El día que desde Escapada Rural contactaron conmigo para proponerme representar a Yeste en su candidatura a Capital del Turismo Rural 2021, no podía ni imaginar lo que me esperaba en este pueblo de Albacete. Para empezar, tengo que confesar que no conocía su existencia, y para continuar, decir que al ser un pueblo de La Mancha, imaginé un lugar llano, dorado y salpicado de molinos. Nada más lejos de la realidad.
Hoy, después de haber pasado unos días conociendo Yeste, tengo que decir que me siento afortunada por haber sido elegida para convertirme en embajadora de este pueblo manchego. He podido descubrir una tierra fértil bajo un cielo en el que las estrellas brillan con más fuerza y en el que la gente trata al forastero como si fuera de casa. No puedo más que dar las gracias a Turismo de Yeste y a Escapada Rural por haberme brindado esta oportunidad.
Es complicado explicar con palabras como me he sentido visitando este pueblo de la Sierra del Segura. Han sido unos días especiales que hubiera querido alargar para poder seguir disfrutando de la paz y el aire puro, de esas montañas cubiertas de pinos, de la buena comida y las buenas conversaciones. He aprendido de cada persona que se ha cruzado en mi camino, desde el que conoce en profundidad la historia del pueblo al que intenta que las tradiciones de su tierra no se pierdan.
Ahora ha llegado el momento de contaros mi paso en Yeste, todo lo que he visto y lo que he hecho. Pocos lugares pueden ofrecer tanto que hacer cómo ofrece este pueblo manchego. Una lista de actividades estupendas que sumando una tras otras, hacen que este pueblo sea merecedor de ostentar el título de Capital del Turismo Rural. Si tenéis alguna duda al respecto, leer al final, y seguro que os termino convenciendo no sólo para votar por él. También, y mucho más importante, para animaros a pasar unos días en su territorio.
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Dónde está y cómo es Yeste
La respuesta a dónde está Yeste es sencilla. Este pueblo se encuentra en un extenso y frondoso valle al suroeste de la provincia de Albacete, en la Sierra del Segura. Llegar allí es como llegar al fin del mundo, al lugar donde La Mancha termina y las montañas hacen creer que no hay tierra más allá. Pero si la hay, claro. Y nada menos que tierra de tres provincias: Murcia, Granada y Jaén. Puede parecer mucha frontera para lindar con estas tres provincias, pero es que el término municipal de Yeste es uno de los más grandes de España: nada menos que 509 km2.
Con tal extensión, a mi me resultaba un poco complicado entender la información que encontraba antes de llegar allí. Porque uno piensa en un pueblo, e imagina que su territorio es el propio pueblo y algunos kilómetros alrededor. Explicado de forma sencilla, en el caso de Yeste, estos son los tipos de poblaciones que vamos a poder ver por todo el territorio del municipio, uno de los más dispersos de Europa.
- Yeste. Núcleo principal de población en el que viven la mayor parte de los yesteros y en el que se encuentran también centralizados los servicios sociales y gubernamentales.
- Pedanías. Repartidas por todo el territorio del municipio hay 13 pedanías (Yeste sería la número 14 y la pedanía central). Son pequeñas poblaciones que algunas veces tienen su pequeña iglesia y, en algunos casos, incluso un bar.
- Caseríos o aldeas. Hay más de 100 caseríos en Yeste, dependiendo varios de ellos de una pedanía, como puede ser Tus, Moropeche o Arguellite. Los caseríos están formados por una agrupación mínima de casas y con una población mínima.
Rodeando todos eso núcleos de población, más grandes o más pequeños, montañas. Y en los valles, ríos. Nada menos que cuatro son los que bañan Yeste: los ríos Segura, Tus, Zumeta y Taibilla.
Qué hacer en Yeste
Sabiendo ya como es Yeste y su ubicación, os invito a poneos calzado cómodo, la mochila al hombro con agua, una gorra y protector solar, y acompañarme a descubrir todo lo que se puede hacer en su territorio. Si os gusta caminar, la naturaleza y la tranquilidad, aquí vais a disfrutar de lo lindo.
Patrimonio arquitectónico e histórico de Yeste
Vamos a comenzar nuestro recorrido por los lugares que ver en Yeste en el pueblo. Arquitectura y exposiciones se unen en ellos para que el viajero entienda lo que ocurrió hace siglos en este territorio, mientras conoce los edificios más emblemáticos de la localidad.
Castillo de Yeste
Se trata de la construcción más destacada de este pueblo manchego. Originariamente hubo en este lugar una fortaleza árabe levantada en el siglo XI. A partir del siglo XIV, la fortaleza fue cambiando de aspecto al irse añadiendo diferentes elementos defensivos y sirvió de residencia a los Comendadores de la Orden de Santiago. En el siglo XVI, don Rodrigo Manrique, padre del poeta Jorge Manrique y comendador, adaptó el castillo a la vida cortesana, construyendo un patio de armas con columnas y amplias estancias.
Actualmente, el Castillo de Yeste aloja el Centro de Interpretación Medieval “Tierra de Frontera”. El acceso permite no sólo descubrir su bello patio, la ventana gótica que debió pertenecer a algún salón del piso superior, el patio de armas o la Torre del Homenaje. Las salas que rodean el patio columnado están ocupadas por diferentes exposiciones que se han convertido en la forma perfecta de conocer la historia y la forma de vida medieval en Yeste.
Una forma de vida en la que no solo los comendadores eran los protagonistas. En Yeste, todos en el pueblo eran importantes. Desde la gente llegada de otros lugares y que ayudaron a repoblar la zona, a los campesinos que eran capaces de defender su pueblo con una simple honda en la mano. Un recorrido acerca al visitante a lo que fueron las mazmorras, a la maqueta que muestra la fisonomía del Yeste amurallado en la Edad Media o la impronta que los musulmanes dejaron en este rincón de la Sierra del Segura.
Palacio de la Vicaria
A los pies del Castillo se encuentra este palacio que actualmente está en restauración y que se va a convertir en un bonito hotel. Fue residencia de los vicarios de la Orden de Santiago desde el siglo XVI hasta el siglo XIX. De estilo renacentista, se levantó sobre la muralla y se pueden ver elementos decorativos que recuerdan a la Orden que mandó levantar el palacio, tales como el escudo sobre la portada o la cruz de Santiago en los balcones.
Iglesia de la Asunción
Esta gran iglesia, a los pies del castillo, se construyó en dos periodos diferentes. La primera parte, de estilo gótico, data del siglo XV. En ella destaca su portada de estilo plateresco , decoración que contrasta con la sobriedad del edificio. Parece más un lugar defensivo que una iglesia. Y sus razones había, pues en aquellos tiempo, era el lugar al que debía acudir la población de la villa en caso de ataque.
Con el paso del tiempo, esa iglesia se quedó pequeña. Fue entonces cuando se construyó la nave de estilo renacentista y cambió por completo la fisonomía del templo, ya que la antigua iglesia pasó a ser el crucero del nuevo conjunto, y la entrada principal pasó a realizarse por la puerta diseñada por el escultor murciano Juan de Orea.
En el interior, el templo está rodeada por diferentes capillas. Entre ellas destacan las Capilla de los Santos Reyes, bajo la que se encuentra la cripta de los vicarios de la Orden de Santiago, y la Capilla de la Santa Espina. En esta último estuvieron la espina y un fragmento de la cruz que Juan Fernández de Cartagena, natural de Yeste, envío en siglo XVI desde Roma gracias a su posición como médico del Papa Clemente VII.
A principios del siglo XX, las reliquias fueron robadas y nunca más se supo de ellas. Otros lugares de España, como Plasencia, han tenido más suerte y conservan reliquias relacionadas con la Pasión de Cristo desde hace siglos.
Convento Franciscano
El último edificio destacado que se puede ver en Yeste es este convento del siglo XVII. En su interior hay un sencillo y bonito claustro, marco perfecto para las fotos de boda según nos contaron algunos yesteros. Este claustro tiene dos cuerpos con arcos de medio punto, el inferior de piedra y el superior de ladrillo, y está considerado uno de los claustros franciscanos mejor conservados de Albacete.
Desde el piso superior se puede acceder al coro de la antigua iglesia conventual, hoy la principal parroquia del pueblo, y ver la recreación de la celda de un monje.
Rutas por Yeste
Imaginad las cantidad de rutas que puede haber en un territorio de más de 500 km2. Tantas que para hacerlas hacen faltan varios días y mucha energía, os lo aseguro. Lo bueno de ellas es que las hay para todos los gustos y niveles. El límite lo pone cada viajero, que se puede decidir por subir a un mirador en coche, por un sendero de pequeño o gran recorrido. Se puede caminar de un río, montaña arriba, en familia o montarse en bicicleta y salir a disfrutar de la magnífica naturaleza del municipio. Incluso algunas de ellas, para los menos andarines, se pueden hacer en coche.
En nuestro caso hicimos una ruta entera y algunos tramos de otras. No teníamos tiempo para más y nuestra intención era tener una visión lo más amplia posible para poder trasmitir la experiencia. Pero sin duda os aseguro que cuando regrese a Yeste con más tiempo, intentaré hacer varias de esas rutas que forman parte de la Red de Caminos y Senderos “Camina por Yeste” y que intentan recuperar itinerarios tradicionales.
Yo os cuento las rutas que hemos conocido, no sé si serán las mejores o más bonitas, pero cada una es especial y tiene algo que la diferencia del resto.
Ruta de San Bartolomé
Se trata de una ruta que comienza a los pies del cerro en el que se encuentra la Ermita de San Bartolomé. Existe la opción de subir y bajar por el mismo lugar o bien hacer un recorrido circular. La subida se hace por un sendero sencillo, el mismo por el que cada 24 de agosto los yesteros suben a San Bartolmé en su romería nocturna.
Durante el paseo se pueden ver las zonas habilitadas para hacer las hogueras de la romería, y una vez arriba, disfrutar de buenas panorámicas de Yeste.
Una de las mejores está a pocos metros de la ermita, en una piedra en la que se puede ver un cartel que dice “Piedra Buenos Días”. Es un homenaje a Pedro Camacho, un yestero que subía cada día hasta allí y gritaba buenos días a cada aldea y caserío a sus pies.
Ruta del Puente Colgado del río Tus
En nuestro caso llegamos en coche hasta el puente, pero esta ruta es perfecta para hacer en bici. Se puede iniciar en Boche o en Yeste, siendo la distancia desde el primero de casi 20 kilómetros y desde el segundo de algo más de 14 kilómetros. Si la naturaleza es siempre protagonista en cualquier ruta por Yeste, en este caso hay otro protagonista: el puente colgado sobre el río.
Un puente que podría ser un puente sin más, pero éste, además, es obra de un pupilo de Eiffel, el arquitecto Boetticher. Construyó dos puentes colgantes en 1935 que se convirtieron en importante vía de comunicación. Uno de ellos es el del río Tus. El otro, el Puente de Vizcaíno.
Ruta de subida al Monte Ardal
Se trata de otra de las rutas que comienzan en el casco urbano de Yeste. Es circular y en total son 6 kilómetros los que hay que recorrer. En la ruta se pasa por el Centro de Interpretación del P.N. de los Calares del Mundo y de la Sima, una zona de merendero y el Pino Candelabro, una gran pino de aspecto bastante singular y que está protegido.
El punto más alto que se alcanza en esta ruta coincide con el punto más alto de la zona: el monte Ardal. Allí se encuentra el punto geodésico que señala los 1435 metros de altitud. Las vistas son espectaculares, pudiendo distinguirse los calares de la Sima y del Mundo, la sierra de Tobar y varias aldeas como la Moraleda.
Ruta a las Fresnedas
Esta ruta circular tiene como recompensa a los 7 kilómetros de recorrido unas vistas impresionantes sobre el conocido como Hueco de Tus. Se trata del valle por el que fluye el río Tus. Nosotros subimos hasta allí en coche por una pista sin asfaltar en la que yo diría que es casi imprescindible llevar un todoterreno. En el mirador de las Fresnedas, junto a una caseta de vigilancia forestal, hay una mesa de interpretación que ayuda a reconocer los lugares que se ven, entre los que están el Calar del Mundo, el Molejón de Moropeche y el Estrecho del Infierno.
Una parte de esta ruta también la hicimos a pie, la que discurre junto al río Tus. Un agradable paseo junto a unas aguas prístinas, pinos y diferentes matorrales entre los que nunca faltan plantas aromáticas como el romero o el tomillo.
Ruta de Arguellite
La última de las rutas que hicimos en Yeste fue está. Una de las más sencillas y también de las más bonitas. Parte de la aldea de Arguellite y en un recorrido circular se pasa por varios arroyos, fuentes y puentes. En una de las rutas del agua que se pueden hacer en este pueblo manchego. Porque teniendo en cuenta que son cuatro los ríos que bañan su territorio, está claro que si algo no falta, es agua.
En el paseo descubrimos algunas de las más de cuarenta especies de orquídeas que crecen en Yeste, pasamos junto a un cortijo abandonado en el que vimos varios hornos (algo raro en poblaciones tan pequeñas, igual los pocos vecinos estaban enemistados y no querían ni compartir el horno en el que hacían el pan), junto a otro precioso cortijo decorado con infinidad de objetos tradicionales y finalmente, llegamos a unas preciosas cascadas que son el lugar perfecto para refrescarse en verano. Una ruta fácil y muy entretenida.
Fiestas de Yeste
A los yesteros les gustan las fiestas. Les gusta reunirse y celebrar. Son gente de tradiciones, con mucho apego a la tierra. Por ello cualquier momento es bueno para juntarse con la familia y amigos. A lo largo del año hay diferentes eventos y festividades destacadas que merece la pena tener en cuenta. Y si se puede, hacer coincidir la estancia en el pueblo con alguna de ellas. En mi caso no he podido disfrutar de ninguna, pero si he visto algunos documentales y hecho alguna actividad que me han acercado a esas celebraciones.
Jornadas Históricas de Yeste
Uno de los eventos más singulares que ver en Yeste son sus jornadas históricas. No es una feria medieval al uso la que tiene lugar en este pueblo manchego. Aquí se cuida cada detalle para que propios y visitantes se sientan inmersos en la Yeste de hace siglos. Los actores que participan en estas jornadas son del pueblo e interpretan diferentes papeles relacionados con diferentes acontecimientos, como puede ser la llegada de las reliquias de la cruz desde Roma o la entrada del comendador de la Orden de Santiago al castillo.
Las Jornadas Históricas se celebran el primer fin de semana de mayo, siendo la cena medieval una verdadera fiesta, con buena comida y bailes. Esta cena se celebra en el patio del castillo, teniendo aforo para 100 personas (hay que correr para apuntarse de los primeros) que acuden vestidos con trajes de época. Si no lo tienes, pero quieres ir a la cena, ellos mismos te lo prestan.
Fiestas y Romería de San Bartolomé
Se trata de las fiestas más queridas por los yesteros. Tienen lugar del 22 al 26 de agosto, siendo el momento más destacado y singular la Romería nocturna de San Bartolomé. Se celebra la noche del 24 de agosto con una procesión en la que se traslada la figura de San Bartolomé, patrón de Yeste, desde la Iglesia de la Asunción a su ermita. El camino se va iluminando con hogueras (controladas y siempre con presencia de guardas forestales por si hubiera algún imprevisto) que se van encendiendo al paso del santo.
El horizonte se tiñe de rojo, y los fuegos artificiales llenan de color y luz el cielo. Es una fiesta que dura toda la noche, en la que se come, se bebe y se celebra una fiesta como no se hace en Yeste con ninguna otra.
Feria de las Tradiciones
El último fin de semana de octubre (siempre que no coincida con la festividad de Todos los Santos) tiene lugar la Feria de las Tradiciones de Yeste. Durante tres días, los patios y estancias del castillo pasan a estar ocupados por los artesanos de la localidad que muestran a los visitantes oficios tradicionales casi perdidos.
Allí se reúnen el torraor de garbanzos, las bordadoras, los que trabajan los telares y quienes no quieren que se olviden oficios como el de espartero. Todos vestidos con trajes tradicionales confeccionados y bordados por ellos mismos o algún vecino del pueblo, pasan horas entregados a explicar el origen y el modo de trabajar aquello a lo que se dedican, ahora por afición, pero que antaño supuso el modo de vida de muchas personas.
Además de la muestra artesana, en las calles del pueblo se instala un mercado tradicional en el que adquirir artesanía y gastronomía típica.
Turismo activo en Yeste
Una de las actividades que se pueden realizar de forma sencilla en el municipio de Yeste es el senderismo. Ya os he hablado de algunas de las rutas señalizadas que se pueden hacer. Pero no acaba ahí la actividad deportiva en este pueblo manchego. Tanto en la montaña como en el Embalse de la Fuensanta, diferentes empresas ofrecen la posibilidad de acercarse a la naturaleza y disfrutar de ellas practicando deporte.
En nuestro caso, con Akawi Adventure, realizamos un tramo de la vía ferrata que acaba de inaugurarse en las montañas de Yeste. Una tirolina y un puente colgante son parte de esa ruta que se realiza en un rincón con vistas impresionantes y siempre acompañados por profesionales que te explican la actividad y de ayudan siempre que lo necesites.
Los amantes de las emociones pueden practicar puenting en el moderno Puente de la Vicaria que cruza el Embalse de la Fuensanta. También en este embalse se puede practicar paddle surf, kayak o vela. Es tan sencillo como contactar con Olcades Aventura y ellos os mostrarán todas las opciones.
También con estas empresas puedes organizar rutas a caballo o atreverte con el barranquismo a los pies de los Calares del Mundo y de la Sima. Cómo veréis, actividades para todos los gustos.
Experiencias de Ecoturismo
Ya os he contado que hay un momento al año en el que se puede ver como los artesanos trabajan diferentes oficios. Pero puede que a vosotros os apetezca acercaros al mundo rural de un modo diferente. ¿Os imagináis poder hacer pan, ordeñar cabras o trabajar la tierra? En Yeste puedes hacerlo.
A los pies del Calar de la Sima está el Cortijo de Rincón Cabero, una casona de 300 años que permanece intacta y que se ha convertido no sólo en alojamiento rural. Tienen ovejas segureñas, cabras y gallinas, un huerto con verduras y hortalizas de temporada y una buena variedad de frutales.
Durante todo el año ofrecen al visitante diferentes experiencias que le acercarán a la forma de vida del pueblo. Desde hacer pan o mermeladas, a elaborar vino, jabones o queso. Tienen talleres en los que enseñan a recolectar y secar plantas aromáticas. También se puede trabajar el huerto, ordeñar a las cabras o participar en la matanza. Si os animáis con esta experiencia, podéis contactar con Ecoturismo Albacete. Ya veréis como es toda una experiencia.
Parque Natural de los Calares del Mundo y de la Sima
Ya os he mencionado antes los Calares del Mundo y de la Sima. Se trata de una espectaculares formaciones hidrogeológicas que forman parte de este impresionante Parque Natural y que son el límite geográfico del municipio de Yeste. Cada uno de estos calares tienen una fisonomía diferente, siendo el más impresionante del Calar del Mundo, una plataforma amesetada de 22 kilómetros que permite que el agua de lluvia, en lugar de caer por los lados de la montaña, se filtre a su interior. Ese agua es el origen de los Chorros del Mundo, en Riópar.
Hacia el lado de Yeste, no hay uno chorros que se puedan ver de forma habitual. Depende de la cantidad de lluvia y del viento que en determinados momentos se produzca un “reventón” y durante un corto tiempo se puede ver una gran cascada en Yeste, en el Hueco del Tus. Con las horas y según el nivel del agua en el interior del calar va bajando, el chorro también se va haciendo menos caudaloso.
Para entender todo lo que os cuento, lo mejor es ir a Centro de Interpretación del P.N. de los Calares del Mundo y de la Sima. Allí, a través de maquetas y fotografías se entiendo mucho mejor lo que ocurre en el interior de los calares.
Flora y fauna
También en este centro de interpretación se puede descubrir toda la fauna y flora que podemos encontrar en el parque. Desde los invertebrados, a los anfibios y reptiles (algunos venenosos), sin olvidarnos por supuesto de las aves, entre las que que no faltan águilas, buitres y quebrantahuesos, o de los zorros y las nutrias, estas últimas indicativo de la limpieza de las aguas en los ríos de Yeste.
Balneario del Río Tus
Para que no falte de nada entre las actividades que hacer en Yeste, también cuentan con un balneario. Se trata de los Baños de Tus, situados junto al río del mismo nombre. Un lugar idílico en el que cuidarse y estar en contacto directo con la naturaleza.
El balneario se remonta a la época del Imperio Romano, aunque quedo olvidado durante la Edad Media. En el siglo XVI recobró su actividad, cuando el arzobispo Don Martín Pérez de Ayala lo mandó reedificar. Desde entonces de un modo u otro, ha mantenido su actividad. Actualmente, estos baños de aguas termales ofrecen diferentes servicios, desde la gran piscina en la que realizar varios tratamientos, a la zona de chorros, de camas calientes o de masajes personalizados. Sin olvidar un área de nueva construcción que es una mezcla entre hamman árabe y unas termas romanas.
Cuenta con diferentes alojamientos, restaurantes, cafetería y una gran piscina de agua termal al aire libre abierta a residentes y visitantes. Un lugar fantástico a tener en cuenta para pasar unos días entre rutas por la montaña y momentos de relax.
Yeste, destino Starlight
Si durante el día no faltan cosas que hacer en Yeste, al caer la noche empieza otro espectáculo. El de su cielo estrellado. No hay contaminación lumínica en Yeste, lo que ha hecho que se le reconozca como destino Starlight. A raíz de ello y para favorecer aún más la vista del cielo estrellado, en este pueblo han cambiado todas sus farolas, pasando a ser de led y a iluminar solamente las calles.
Para disfrutar de ese cielo que brilla de forma especial en Yeste hay que subir al Mirador Starlight en el Monte de San Bartolomé. Allí se ha instalado una mesa para interpretar el cielo y que estrellas lucen frente a nosotros. Hasta ese punto se puede llegar a pie o en coche. Una vez en el mirador, solamente hay que abrir los ojos y dejarse sorprender por los cientos de estrellas que iluminan el cielo cada noche.
Gastronomía de Yeste
Con tanta actividad, no hay duda de que hay que coger fuerzas. Y para ello, nada mejor que una buena comida. En Yeste la gastronomía es sencilla, platos tradicionales que aprovechan los ingredientes que allí se pueden conseguir. Hay que tener en cuenta que la ubicación de este pueblo, alejada de todo, no permitía tener un contacto sencillo con otras zonas, por lo que se convirtieron en autosuficientes. Hoy hay acceso a otros muchos productos, pero los sabores de siempre siguen presentes en sus mesas.
La caldereta de cabra o de cordero segureño, junto con los asados, son los platos de carne más destacados. También la carne es uno de los ingredientes de su gazpacho manchego, un gazpacho en el que la base es una torta especial para este plato, y que se acompaña de carne de pollo, conejo, liebre o perdiz, además de tomate, ajo y cebolla.
Estando en La Mancha, no pueden faltar las migas. En Yeste no las preparan con pan, lo hacen con harina de trigo que se va cocinando hasta convertirse en migas. Dependiendo del gusto, se le añade más o menos ajo, tocino, panceta, pimiento, uvas y hasta trocitos de melón. Rico, rico.
Uno de los platos más populares en Yeste y que más nos han gustado, ha sido el potaje bochero. Un potaje que no se come con cuchara y cuya base, al contrario de lo que podáis imaginas, no son las legumbres. En realidad, visto y probado, sería más bien algo parecido a un revuelto. Se elabora con huevos, pimientos secos y jamón. El toque final, al gusto del cocinero.
Dormir en Yeste
Cuando acaba una jornada en Yeste, os aseguro que lo que uno desea es tener una buena cama en la que descansar. Un lugar tranquilo en el que dormir a pierna suelta. Pues en este pueblo de la Sierra del Segura el problema no estará en encontrar un lugar así, estará en decidir con cual de todas las opciones es la que más os gusta.
Si algo no falta en ninguno de los alojamientos que ofrece Yeste, es la tranquilidad. El silencio es el compañero nocturno, roto sólo algunas veces por el croar de alguna rana o el ulular de búhos y lechuzas. Las mañanas son tranquilas y allí se tiene el mejor despertador que uno puede imaginar: el canto de los pájaros, la luz del sol y el susurro de las hojas de los árboles.
En este pueblo del Albacete la oferta de lugares en los que dormir es muy amplia y cuentan nada menos que con 2.000 plazas repartidas en distintos establecimientos y ubicaciones. Desde sencillos hoteles en el pueblo a casas rurales, apartamentos, albergues y hostales repartidos por todo el territorio municipal. Algunos están en aldeas, otros en caseríos. Hay opciones para quienes viajan en pareja y buscan una habitación en un hotel o para quienes lo hacen con familia y amigos y necesitan una gran casa para pasar unos días.
Unos son establecimientos sencillos, otros ofrecen servicios como piscina privada. Se puede llegar hasta allí en caravana o cargando con la tienda y elegir el Camping Río Tus como base para conocer la zona. Los que se quieran cuidar, ya saben, el Balneario de Tus es el hotel perfecto para ellos. Y los que quieran encontrar su alojamiento soñado, pueden encontrarlo en Escapada Rural, ahí están las mejores casas rurales de Yeste.
Espero haberte convencido para visitar Yeste, sin duda una verdadera joya para los amantes del turismo rural.
6 comentarios
Antes que nada… Enhorabuena por ser elegida embajadora de Yeste, tiene que ser muy emocionante representar un pueblo y al mismo tiempo todo un compromiso.
Para ser sinceros no habíamos oído hablar de Yeste, pero tampoco tenemos la suerte de conocer la Sierra de Segura… necesitamos ponerles remedio a ambas cosas.
Últimamente nos estamos planteando mucho empezar a hacer turismo rural, hasta ahora no lo teníamos en mente, pero nos parece una gran opción y así poder desconectar del día a día.
Nos encantan los castillos, sobre todo si se pueden visitar y que hayan alojado en él, el Centro de Interpretación Medieval habla del valor que le da el pueblo a su historia.
Pero lo que más nos llama la atención es el poder realizar tantas rutas y tan variadas, desde que nació la peque es una actividad a la que le damos mucho valor. Y guiándonos por tus fotos (son una belleza), el recorrido y los paisajes nos han enamorado.
Gracias por descubrirnos Yeste, y por supuesto, ya hemos votado!
Hola familia. Muchas gracias por vuestras palabras. Lo que más siento es responsabilidad, he dado todo, puesto toda la “carne en el asador”. Ahora toca esperar. Me alegra mucho haberos descubierto un poquito de la Sierra del Segura, es un gran destino de turismo rural y Yeste una localidad con infinitas posibilidades. Espero que en algún momento os animéis a conocerlo. Un abrazo y gracias por ese voto.
Nosotros estuvimos en Yeste cuatro días el verano pasado y me gustó mucho la zona. De hecho estuvimos en una de las pedanías que comentas, en Arguellite, donde por no haber, no hay ni bar.
El Castillo de Yeste nos gustó mucho tanto por fuera como por dentro, menudas vistas, pero a la Iglesia de la Asunción, por ejemplo, no entramos.
Tampoco hicimos turismo activo, porque nos dedicamos a ir a zonas de los alrededores a bañarnos en zonas habilitadas como al río, en una zona cercana al Balneario del Río Tus, pero no descartamos volver porque, por ejemplo, nos dejamos por falta de tiempo el Parque Natural de los Calares del Mundo y de la Sima y nos apetece conocerlo, así que, a lo mejor en ese momento nos decidimos a hacer un poco de deporte de aventura.
Hola, Héctor. ¡Qué bien qué conozcas Yeste! Es una destino de naturaleza fantástica, y hay tanto que hacer, que siempre se puede volver y descubrir lugares nuevos o realizar otras actividades.
Me ha encantado! Lo conocía de oídas pero nunca me había parado a investigar mucho. Me ha parecido precioso aunque hay varias cosas que me han recordado a mi infancia, como vivir la experiencia de ordeñar cabras, hacer panes… ese tipo de experiencias que te acercan al entorno rural me chiflan, y cuando viajaba con mi familia lo hacíamos muchas veces. Otra cosa que me flipa es que sea destino starlight! Tumbarme bajo un manto de estrellas y observar el cielo nocturno era otra de mis actividades favoritas en la infancia 😛 Así que seguro que disfrutaría mucho mi paso por Yeste! Y con esa comida rica km. 0 ya ni te cuento! Gracias por este maravilloso artículo!
Hola, Naiara. Espero que en algún momento te animes a visitar Yeste y rememorar esos momentos de tu infancia de los hablas. 🙂