Hablar de Burgos es hablar de su Catedral. Uno de los edificios góticos más bellos del mundo y visita obligada en la ciudad. Visitar la Catedral de Burgos es un privilegio. Además de formar parte de la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, puede presumir de ser la primera catedral de estilo gótico construida en la Península Ibérica y de una de las pocas catedrales del mundo construidas en una ladera.
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Visitar la Catedral de Burgos: exterior
El exterior de este templo cristiano se puede contemplar y disfrutar desde varios puntos. La Plaza Rey San Fernando es el lugar perfecto para apreciar toda la silueta del templo, con sus torres (de perfil) y los cimborrios (uno sobre el crucero y otro sobre la capilla de los Condestables).
A esta plaza se abre la Puerta del Sarmental, considerada el primer ejemplo de escultura monumental gótica. En su tímpano aparece Cristo rodeado de los evangelistas. Bajo ellos, en el dintel, los apóstoles. En las arquivoltas, motivos ornamentales y coros de ángeles. Y en el parteluz, la figura del Obispo Mauricio, al que se debe a construcción de la Catedral.
La fachada principal se abre a la Plaza de Santa María. Desde ella se pueden ver las torres coronadas con la chapiletes que diseñó Juan de Colonia, el rosetón o la galería con los primeros Reyes de Castilla (son copias, los originales están en el Museo de la Catedral). En la fachada es muy llamativa la portada de estilo neoclásico, un elemento muy sencillo que vino a sustituir a la anterior portada muy deteriorada de estilo gótico.
No hay que dejar de recorrer el perímetro de la Catedral. Caminar por la Calle Fernán González tras subir las escaleras de la Plaza de Santa María, permite apreciar el desnivel sobre el que fue edificada la Catedral de Burgos y apreciar la parte posterior de este templo católico desde otra perspectiva, con el ábside de la Capilla de los Condestables como protagonista del espacio.
Interior de la Catedral de Burgos
Si el exterior de la Catedral burgalesa es una obra maestra de la arquitectura que ver en Burgos, el interior es un recorrido de 800 años por la historia de la arquitectura, la pintura y la escultura. Son tantas las obras maestras que se alojan en su interior que es sin duda una de las visitas imprescindibles que hacer en Burgos.
El acceso, tras adquirir la entrada, se realiza por la Puerta del Sarmental. Con el precio de la entrada se incluye la audioguía que se descarga en el móvil y que facilita la visita. El recorrido por el interior de la Catedral requiere de un mínimo de dos horas. Si se tiene tiempo, se le puede dedicar sin duda mucho más. Entre los lugares que no hay que perderse al visitar la Catedral de Burgos, estarían los siguientes.
Rosetón de la Puerta del Sarmental
Nada más acceder al interior de la Catedral hay que girarse para ver el rosetón sobre la puerta. En él se conservan las únicas vidrieras original del templo. El resto quedaron destruidas cuando las tropas de Napoleón dinamitaron el castillo. La onda expansiva terminó con todas esas vidrieras que llevaban siglos decorando el templo.
Capilla de la Presentación
En la nave derecha se encuentra esta capilla en la que destacan tres elementos: la bóveda estrellada, el sepulcro de D. Gonzalo Díez de Lerman (obra de Felipe de Vigarny) y la pintura de la Sagrada Familia de Sebastiano Luciani, pintor que estuvo al servicio del Papa junto a Miguel Ángel y Rafael.
Capilla de la Concepción
Diseñada por Juan de Colonia por encargo del Obispo D. Luis de Acuña para su enterramiento, lo más llamativo de esta capilla es sin duda su retablo. Se debe a Gil de Siloé y está considerada una de las joyas de la escultura gótica europea. En el centro del retablo se representa la genealogía de Cristo, que se inicia en el tronco de Jesé, continúa en un abrazo entre los padres de la Virgen y finaliza con una imagen de María con Jesús en brazos. Una obra que no hay que dejar de ver al visitar la Catedral de Burgos.
El Coro de la Catedral
Este coro ocupa tres tramos de la nave central de la Catedral y en él participaron destacados escultores. El nivel inferior del coro cuenta con 44 asientos en cuyos respaldos se tallaron las imágenes de varios santos y algunas escenas de la infancia de Cristoa. El nivel superior, con 59 asientos, se narra la vida de Cristo. A ello se suma un friso superior con estatuas de profetas y santos que acompañan a diferentes escenas del Antiguo Testamento.
Cimborrio del crucero
Dicen de este cimborrio en el crucero de la Catedral que la cúpula más bella del Renacimiento español. Basta levantar la cabeza hacia él para quedar deslumbrado por su originalidad arquitectónica y por su abundante decoración. El centro del cimborrio es una estrella de ocho puntas sobre una base octogonal. Decía Felipe II que “más parecía obra de ángeles que de hombres”. Como consejo, si tenéis unos pequeños prismáticos, llevadlos con vosotros para poder apreciar todos los detalles decorativos.
Tumba de El Cid
Bajo el cimborrio, en el crucero de la Catedral, está la sencilla tumba de El Cid. En ella descansa junto a Jimena, su mujer, desde 1921. Antes sus restos pasaron por otros trece lugares, el último, San Pedro de Cardeña, un monasterio a las afueras de Burgos, en el que, según la tradición, estaría enterrado Bavieca, el caballo de Rodrigo Díaz de Vivar.
La escalera dorada
Esta escalera dentro de la Catedral fue la forma en la que se consiguió salvar el desnivel de 8 metros entre la base del templo y la puerta que se abría a la actual Calle Fernán González. Se trata de una obra innovadora del arquitecto Diego de Siloé inspirada en modelos del Renacimiento italiano. La barandilla de hierro forjado está decorada con grifos, ángeles, temas vegetales, grutescos y dos medallones de San Pedro y San Pablo.
Girola de la Catedral
Al visitar la Catedral de Burgos, no hay que dejar de rodear el altar para recorrer la girola. Allí hay cinco escenas, relacionadas con la muerte de Cristo, talladas en piedra que son verdaderas obras de arte. Las tres centrales, obras de Felipe Vigarny datan de finales del siglo XV. A ambos lados de las mismas, dos obras más del siglo XVII. Al verlas puede parecer que son obras inacabadas. Pero no. Lo que ha ocurrido con esta parte de la Catedral es la piedra ha sido dañada por la humedad y las sales que contiene. Por suerte han conseguido frenar el proceso de deterioro gracias a modernas técnicas, aunque lo perdido es irrecuperable.
Capilla de los Condestables
Desde la girola se accede a esta capilla, obra de Simón y de Francisco de Colonia, probablemente el conjunto más impresionante de la Catedral. Dicen de ella que es una iglesia dentro de la Catedral. Y es que no la falta nada: tiene su propio coro, su altar y hasta una sacristía. En ella están enterrados Don Pedro Fernández de Velasco y Mencía de Mendoza, Condestables de Castilla. Su bóveda calada, las estatuas yacentes, los retablos y la reja son obras destacadas dentro de la Catedral. Además, el suelo de la capilla es original y la filigrana con motivos vegetales que la decora alcanza los dos kilómetros de longitud.
Capilla de Santa Tecla
Esta es una de las capillas de culto que se pueden ver al visitar la Catedral de Burgos. El acceso a ella es gratuito y se realiza por la portada de la Plaza de Santa María. La decoración barroca de esta capilla la distingue del resto de las que hay en la Catedral. Destacan su cúpula de media naranja y la decoración de toda la bóveda, con yeserías policromadas repletas de santos y de ángeles. También merece especial mención el retablo barroco en cuyo centro aparece la figura de Santa Tecla siendo martirizada en la hoguera.
El Papamoscas
En lo alto de la nave central de la Catedral, a la izquierda de la entrada, se encuentra el “papamoscas”. Puede pasar totalmente inadvertido si no se sabe que está allí. Se trata de un reloj del siglo XVII con una figura que abre la boca al ritmo de los tañidos de las campanas. Una vez a las 1, dos veces a las 2, y así sucesivamente. Por lo que la mejor hora para ver a la popular figura de la Catedral en acción son las 12 del mediodía. En cuanto al nombre con el que se le conoce, proviene del papamoscas cerrojillo, un pájaro que espera con la boca abierta a que las moscas entre en ella.
Claustro y Museo de la Catedral
El doble claustro es otro de los lugares que visitar en la Catedral de Burgos. Se accede desde el templo y en su interior se aloja el Museo Catedralicio. Este claustro data de finales del siglo XIII, principios del XIV. La razón por la que cuenta con dos pisos es el desnivel sobre el que fue construido el templo. El piso superior se comunica directamente con la Catedral y destacan en él las bóvedas de crucería, las mensulas decoradas con relieves de ángeles, las figuras en los muros que representan a santos y reyes, los sepulcros y los grupos escultóricos en las esquinas del claustro.
En cuanto al claustro inferior, al que se accede desde la Capilla de San Juan Bautista (hoy ocupada por diferentes objetos de la colección de arte de la Catedral), se encuentra el Centro de Interpretación de la Catedral de Burgos. Un lugar en el que se explica el proceso de construcción de la magnífica Catedral burgalesa.
Visitar la Catedral de Burgos horario
Hay que recordar que la Catedral de Burgos tiene dos zonas separadas. Una de ellas, la dedicada al culto. La otra, la que está abierta a las visitas turísticas.
Las entradas son independientes y los horarios diferentes. Si se accede a las capillas en las que tienen lugar las celebraciones religiosas, hay que recordar que no es un lugar turístico, por lo que durante las misas no se pueden hacer fotos.
Horarios visita turística
Se puede visitar la Catedral de Burgos todos los días de la semana, aunque el horario cambia a lo largo del año y en determinadas festividades (por ejemplo, los días de Nochebuena, Navidad o Nochevieja).
- Horario de verano (del 19 de marzo al 31 de octubre): 9:30 a 19:30 horas.
- Horario de invierno (1 de noviembre al 18 de marzo: de 10:00 a 19:00 horas.
Durante todo el año el último acceso es una hora antes del cierre.
Horarios de Culto
La zona de culto está abierta en los siguientes horarios:
- Lunes a sábado de 8:30 a 13:00horas y de 17:00 a 20:15 horas.
- Domingos y festivos de 8:30 a 14:15 horas y 17:00 a 20:30 horas.
Las misas se celebran en las capillas de Santa Tecla y del Santo Cristo de Burgos de lunes a sábado a las 9:00, 10:00 y 19:30 horas. Los domingos y festivos a las 9:00, 10:30, 12:00, 13:30 y 19:30 horas.
Precio Catedral del Burgos
Los precios para visitar la Catedral de Burgos ofrecen distintas tarifas en base a una serie de criterios. Los que podéis ver en este post corresponden a las tarifas de 2022.
- Pulsera turística: 10 €. Con ella se pueden visitar, además de la Catedral, tres iglesias que ver en Burgos: San Esteban, San Gil y San Nicolás (la entrada independiente de cada una de esas iglesias es de 2 €).
- Entrada general: 9 €.
- Grupos de más de 10 personas y jubilados: 8 €.
- Familia numerosa, desempleados, peregrinos: 5 €.
- Menores de 7 años: entrada gratuita.
- Niños de entre 7 y 14 años: 2 €.
En el precio de todas las entradas se incluye la audio guía.
Los martes a partir de las 16:30 horas, la entrada es gratuita.