En nuestra Ruta de los Descubridores por tierras extremeñas no podíamos dejar de visitar Villanueva de la Serena. En esta localidad de la provincia de Badajoz nació Pedro de Valdivia. Un personaje con el que nos habíamos familiarizado antes del viaje gracias a la serie basada en la novela Inés del alma mía, de la escritora chilena Isabel Allende.
La protagonista de este libro es Inés Suárez, y junto a ella, Pedro de Valdivia conquistó Chile y fundó Santiago de Nueva Extremadura. La historia de ambos personajes nos animó a hacer la ruta que nos llevaría a localidades tan emblemáticas como Trujillo, Jérez de los Caballeros o Medellín. Todas ellas lugares de nacimiento de descubridores tan conocidos como Pizarro, Núñez de Balboa o Hernán Cortés.
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Villanueva de la Serena, cuna de descubridores y de la tortilla de patata
No hay duda de que Villanueva de la Serena fue cuna de Pedro de Valdivia. Sobre el tema de la tortilla de patata, supongo que habrá muchos que quieran para si el honor de ser los creadores de este plato tan típico de la gastronomía española. Pero lo que tienen en este pueblo de Badajoz es el documento más antiguo con la receta de la tortilla de patatas. Ese documento data de 1798, pero de momento no hemos podido averiguar si en él se indica que la tortilla se haga con o sin cebolla. Habrá que seguir investigando.
La Sirena de Villanueva
Algo que nos llamó la atención en el escudo de Villanueva de la Serena fue la presencia de una sirena en su escudo y en la decoración del frontón del Ayuntamiento. Existen muchas leyendas sobre estas ninfas narradas que las sitúan en mares y océanos, pero también en ríos y pantanos.
Y en río nace precisamente la leyenda de la sirena de esta ciudad extremeña. Concretamente en río Guadiana, muy cercano a Villanueva de la Serena. Cuenta esa leyenda que había en el río una ninfa muy bella, de ojos verdes y larga cabellera. Tenía un voz melodiosa, con su cantos atraía los jóvenes de la zona que terminaban ahogados en el Guadiana. Parece ser que esta leyenda puede ser la razón por la que, desde 1583, una sirena aparece en el escudo de esta localidad pacense.
Qué ver en Villanueva de la Serena, Badajoz
Aunque esta tranquila localidad de la comarca de las Vegas Altas del Guadiana no suele entrar en las rutas turísticas más conocidas de Extremadura, nosotros, como os decía, no podíamos dejar de pasar por ella. Cuenta con un puñado de lugares que merecen ser vistos, sobre todo si quieres acercarte a aquellos lugares extremeños ligados de un modo u otro a los hombres y mujeres que dejaron su tierra para cruzar el Atlántico. Algunos en busca de riquezas para la corona. Otros, sencillamente, esperando encontrar una vida mejor.
Nosotros tuvimos un inicio de visita de lo más peculiar. Nos dirigimos hacia la Oficina de Turismo para que nos señalaran cuales eran los lugares que no podíamos dejar de ver en Villanueva de la Serena, pues teníamos poquísima información al respecto. Al llegar, la encontramos cerrada, pero justo en ese momento, una persona salía del Ayuntamiento. No dudé en acercarme para preguntarle sobre el modo de conseguir un plano o algo de información de la localidad. El caso es que terminé dentro de la Casa Consistorial, en los despachos de los arquitectos, mientras Jorge de Pedro (gracias desde aquí por su atención y por haberme atendido con tanta amabilidad a pesar de que se marchaba a casa para comer) buscaba por todas partes planos o alguna información para entregarme.
Cuando le pedí perdón por haberle hecho perder el tiempo, me dijo “faltaba más, para alguien que se interesa por nuestra ciudad, hay que tratarle bien”. El caso es que yo salí del Ayuntamiento con varios planos de Villanueva de la Serena y habiendo podido ver el interior de este edificio, uno de los más emblemáticos de la localidad.
Plaza de España de Villanueva de la Serena
El primer lugar al que dirigimos nuestros pasos fue a esta plaza. Alrededor de ella se orquestan los principales lugares que ver en Villanueva de la Serena. En esta Plaza de España donde se encuentra la escultura que recuerda a Pedro de Valdivia. Poco queda, por supuesto, de lo que hubo en este lugar hace siglos, pero se cree que era muy cerca de la ubicación del monumento donde se encontraba la que fue casa de este conquistador.
Contar que este espacio peatonal de reunión y paseo parece más una calle ancha que una plaza. La razón de esa anchura es que por aquí pasaban las miles de cabezas de ganado de los rebaños de la Mesta que atravesaban la localidad desde una a otra puerta de la antigua muralla.
Casa Consistorial
Fue en 1575 cuando Villanueva de la Serena obtuvo del rey Felipe II la licencia para levantar los edificios de la Casa Consistorial, siendo el edificio más representativo de la ciudad. En su entrada destacan tres arcos sobre los que se puede ver un balcón corrido, y sobre él, un frontón con el escudo la sirena de la que antes os hablaba.
Yo jamás me hubiera planteado visitar su interior, pero la casualidad quiso que pudiera entrar y ver su precioso interior, desde la puerta con vidriera de aire modernista a la escalera en torno a la que se reparten las diferentes salas del Ayuntamiento. En el piso inferior, en la moderna sala de conferencias, se pueden ver partes de los muros originales del edificio.
Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción
En uno de los extremos de la Plaza de España se encuentra este gran templo de estilo herreriano. Su aspecto actual data de principios del siglo XVII, siendo reedificada la iglesia que hoy podemos ver sobre una que hubo en el mismo lugar y que databa del siglo XIII.
Su torre no pasa desapercibida, dominando la plaza y la ciudad. En cuanto a la cúpula, alcanza los 33 metros de altura. Nosotros no pudimos ver los tesoros que guardan en su interior por la hora en la que llegamos a la ciudad. Si vosotros podéis acceder, no dejéis de hacerlo, pues el interior está lleno de arte sacro, desde el retablo a diferentes esculturas y obras de forja.
Monasterio de San Benito
Abandonando la Plaza de España por el Este, a pocos metros se puede ver el blanco Monasterio de San Benito. Fue construido originalmente durante el reinado de Carlos III, pero quedó destruido tras el paso de la tropas francesas en 1809 por la ciudad, volviéndose a edificar. Junto al Monasterio se encuentra lo que fue una pequeña fábrica y que hoy es la Capilla del Santo Sepulcro, sobre cuya portada se puede ver un gran escudo de los Austria.
Casa de los Bolos
Al volver a nuestro coche, aparcado en una de las calles de la ciudad, pasamos frente a este edificio, sin duda uno de los más bonitos de Villanueva de la Serena. Es una construcción del primer cuarto del siglo XX, con dos plantas y un torreón. En su decoración llaman la atención el mirador, el torreón y la cornisa con azulejos, así como una ventana con el blasón de los Reyes Católicos. Y por supuesto, los bolos de granito en la planta alta que dan nombre a esta casa que seguro más de uno quisiera que fuera suya.
La Jabonera
La JaboneraA poco más de un kilometro de la Plaza de España se encuentra este bonito edificio. Nosotros fuimos hasta allí en coche, y la verdad es que fue sencillo estacionar, pues al lado está la estación de tren de la localidad, por lo que hay grandes zonas de aparcamiento gratuito.
En cuanto a La Jabonera, contar que debe su nombre a sus tiempos como fábrica de jabones. En ella se dio empleo a un centenar de personas, siendo el edificio el único ejemplo de Villanueva de la Serena de la arquitectura industrial del siglo XIX. Diversos documentos parecen confirmar que el proyecto de esta construcción se debe a Aníbal González, arquitecto al que se deben importantes obras de estilo regionalistas, tales como la Plaza de España de Sevilla o el Casino Arias Montano que ver en Aracena.
De estilo ecléctico, en las tres plantas de su bien conservada fachada destacan un mirador, los vanos de puertas y ventanas decorados con motivos vegetales y el rectángulo con angelitos en relieve. Sin olvidarnos por supuesto de la valla de hierro que rodea este bello edificio que tras años de abandono se ha rehabilitado para convertirse en centro cultural y espacio para exposiciones.
Parque Lineal del Paseo del Ferrocarril
Desde hace más de una década, en Villanueva de la Serena disfrutan de un parque que ocupa un espacio que durante tiempo estuvo desaprovechado. El que había entre las vías del tren y un muro que las separaba de la ciudad. El muro sigue en pie, aunque con menor altura. Ahora ese espacio se ha convertido en un lugar de paseo y de recreo. Es un buen lugar para despedirse de la ciudad así como recordar a los deportados villanovenses al campo de exterminio de Mauthausen-Gusen frente al monumento que les rinde homenaje. Y que no podía representar otra cosa que unas vías de tren.
Hasta aquí nuestro paseo por Villanueva de la Serena. Una ciudad extremeña poco conocida pero que sin duda merece ser visitada, para ver los lugares de interés que hay en ella, y porque no, disfrutar de un buen pincho de tortilla de patata.
4 comentarios
Habíamos escuchado el nombre de Villanueva de la Serena por ser donde nación José Manuel Calderón, pero no conocíamos que también era cuna de conquistadores. La ciudad nos parece pequeña y coqueta, pero solo por la atención que os dispensó el arquitecto, ya merece la pena visitarla (hace mucha falta más gente así). ¿Os quedasteis a comer?
Hola, Rafael
Sigo agradecida a Pedro de Jorge por la atención que me brindó. La verdad es que debía haber sido más prudente, pues era justo la hora de comer y él iba justo a eso, a disfrutar de la comida con su familia. Nosotros no comimos en Villanueva de la Serena, habíamos picado algo antes temiendo encontrar todo cerrado en la ciudad por la hora. Tendremos que regresar para probar, como poco, la tortilla de patata.
Fíjate que a mi esto de Villanueva de la Serena me huele a queso. Supongo que este famoso queso denominación de origen se elabora en la comarca. Lo que no sabía era que se trataba de la patria chica de Pedro de Valdivia. Desde luego, tierra de conquistadores, Extremadura.
A nivel monumental lo que más me ha gustado es el Ayuntamiento, con esta logia de la planta baja. Me ha recordado la de algunos ayunyamientos del Matarraña y también el del Viejo ayuntamiento de Úbeda.
Por cierto, ¿el pincho de tortilla hacía honar a esta ancestral receta?
Pues no probamos la tortilla en Villanueva de la Serena porque no llegamos a la hora apropiada para ello, pero confiamos en regresar y averiguar la calidad de este plato tan español.