Cuando decidimos viajar a Uzbekistán, sin esperarlo, la capital polaca se cruzó en nuestros planes. Una escala larga que nos daba la oportunidad de volver a disfrutar de los lugares que ver en Varsovia pero que no exigía hacer una noche en la ciudad. No lo pensamos dos veces: los precios de los vuelos a Uzbekistán no tenían competencia. Solamente quedaba reservar alojamiento en Varsovia, y el hotel elegido fue el Vienna House by Wyndham Mokotow Warsaw.
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Vienna House by Wyndham Mokotow Warsaw
La principal razón para decantarnos por este hotel de 4 estrellas en Varsovia fue su proximidad al aeropuerto. Llegábamos a la ciudad a mediodía y nuestro siguiente vuelo salía rumbo a Madrid a las 10:00 horas del día siguiente. Nos parecía más importante estar cerca del aeropuerto que del centro de la ciudad. De ese modo evitábamos posibles atascos mañaneros y teníamos más tiempo para descansar y desayunar con tranquilidad antes de subir al avión.
La elección no pudo ser mejor. El Vienna House by Wyndham Mokotow Warsaw superó nuestras expectativas por su comodidad y calidad. Sin duda uno de esos hoteles en Varsovia que se pueden recomendar sin miedo a equivocarse.
Cómo es el Vienna House by Wyndham Mokotow Warsaw
Ya que os recomiendo este hotel para alojarse en Varsovia, lo mínimo es hablaros un poquito de él. Para comenzar, comentar que su diseño es moderno, con toques industriales y decoración vanguardista. Muebles actuales y muchas plantas esperan al clientes en el amplio lobby en el que no faltan cómodas zonas de espera ni una mesa de trabajo. Hay que pensar que este hotel, por su cercanía al aeropuerto, es muy frecuentado por clientes en viaje de trabajo.
Podéis ver tarifas, disponibilidad y hacer vuestra reserva en el siguiente enlace: Vienna House by Wyndham Mokotow Warsaw. Recuerda que Booking ofrece siempre las tarifas más bajas e interesantes descuentos y ofertas a través de su programa Genius.
Habitaciones en el Vienna House by Wyndham Mokotow Warsaw
El hotel cuenta con distintos tipos de habitaciones cuyas puertas se abren a amplios pasillos enmoquetados, con luces tenues y el mismo diseño vanguardista que el resto del hotel.
Una vez dentro de la habitación, uno tiene la sensación de amplitud gracias a los ventanales de pared a pared y de techo a suelo. Cuentan con persianas exteriores y cortinas oscuras en el interior. Estas últimas tienen un curioso sistema de imanes que las fija a la pared para evitar que entre la luz de la calle.
Camas amplias, sumamente confortables, con edredones y sábanas de un blanco inmaculado. Son el centro de la estancia, cuyo mobiliario se completa con armario, zona de escritorio y de estar. No faltan ni la nevera, ni la caja fuerte ni el agua embotellada de cortesía. Otro punto a tener en cuenta es la buena iluminación de la habitación. Durante el día no hace falta luz eléctrica gracias a la claridad que entra por los ventanales. Y por la noche, diferentes puntos de luz ayudan a crear distintas y acogedoras atmósferas.
En el baño, continúa el estilo industrial gracias a los azulejos, la grifería y el diseño de los sanitarios. Hay botes grandes de gel, champú y crema corporal.
Desayuno en el hotel
Al reservar este hotel se puede elegir la opción de añadir el desayuno. El precio es de 15 €, pero os aseguro que los vale. La variedad de productos frescos, desde fruta a panes, pasando por embutidos, quesos y ensaladas, es amplia. Todo bien presentado y de calidad.
A ello hay que sumar la zona de alimentos cocinados, con huevos, salchichas o beicon. Todo se repone de forma continuada, por lo que en cualquier momento durante el horario del desayuno las bandejas y recipientes están bien surtidos.
El interior del restaurante en el que se sirve el desayuno es cómodo y agradable. Pero quienes prefieran desayunar al aire libre, pueden hacerlo durante los meses más cálidos en la agradable terraza exterior.
Restaurante Greenhouse
Aunque nuestra primera opción era cenar en el centro después de hacer algunos de los free tour Varsovia en español, finalmente nos decantamos por el restaurante del hotel. Su carta es amplia, con platos típicos polacos y otros internacionales. La calidad y presentación de cualquiera de ellos es de diez, al igual que el ambiente del restaurante y la atención del personal.
Una experiencia gastronómica la del restaurante Greenhouse de la que bien merece la pena disfrutar. Las carnes son de la mejor calidad, las ensaladas y entrantes fríos pensados para satisfacer las exigencias de todo tipo de clientes. Y los tradicionales pierogi polacos una verdadera delicia, cocinados con acierto y presentados con el mismo estilo por el se caracterizan el restaurante y el propio Vienna House by Wyndham Mokotow Warsaw.
Al terminar la cena y antes de retirarse a la habitación, siempre se puede hacer una parada en el agradable bar del lobby. Un espacio en el que las luces y los espejos invitan a la charla frente a la última copa del día.
Así es el Vienna House by Wyndham Mokotow Warsaw, un hotel que aunque no esté céntrico tiene tantas cosas a favor que merece la pena ser tenido en cuenta para alojarse en la capital polaca y conocerla sumándose a alguno de los mejores free tour en Varsovia en español.