Viajar en Semana Santa: cinco destinos para disfrutar en pareja

Se acerca el primer puente largo del año. Semana Santa, cuatro días para escapar de la rutina y salir a disfrutarlos en familia, con amigos, solo o en pareja. Lo importante es olvidarse del día a día y encontrar un buen plan para viajar en Semana Santa. Aunque yo huyo de salir esos días porque me agobian los atascos y encontrar casi todos los destinos llenos de turistas, reconozco que no viene mal aprovechar estas fechas para hacer algo especial en pareja. Una de esas escapadas que permiten disfrutar de agradables paseos, cenas románticas y hoteles con encanto.

Cuando alguien me pregunta sobre algún buen destino para esos días enseguida hay un puñado de ellos que se me vienen a la cabeza. Es cierto que todo está masificado en estas fechas, pero si se organiza con cierto tiempo y se hacen las reservas pertinentes en hoteles y restaurantes el viaje puede ser todo un éxito. No hay que llevar muchos planes ni intención de visitar cada rincón del destino elegido. Es mejor llevar solamente un puñado de lugares en la lista de visitas para no agobiarse si uno se encuentra con colas infinitas para entrar a un museo o monumento.

París, la ciudad de la luz

Si hay un destino perfecto para viajar en cualquier momento del año, ese es París. Además es perfecto para visitarlo en pareja. Permite disfrutar de agradables paseos, sentarse a tomar una café en esos singulares cafés parisinos y encontrar siempre algún nuevo lugar alejado de las rutas más turísticas. Es cierto que hay una París imprescindible. Notre Dame, los Campos Eliseos o el Louvre forman parte de esas visitas que no hay que olvidar hacer en París.

Viajar en Semana Santa a París permite además pasar unos días en la ciudad cuando ésta luce más bonita. Y es que la primavera, a París, le sienta muy bien. Las Tullerías, las orillas del Sena o cualquier jardín de la ciudad huelen a flores y ellas se encargan de dar mucho color a la capital francesa. Los Campos de Marte, a los pies de la Torre Eiffel, son un lugar perfecto para un picnic estos días en los que el sol empieza a calentar un poco más.

En cuanto a las tradiciones que encontrarás en París al viajar en Semana Santa está la de regalar chocolates a los niños. Si viajas en pareja también puedes tener un detalle dulce con él o ella y visitar las boutiques de los mejores “chocolatiers” como Patrick Roger o Pierre Marcolini.

Sofía, la Semana Santa ortodoxa

Un destino poco habitual para una escapada romántica es Sofía, una de la razones que hacer que viajar a Bulgaria sea un buena razón. Hay un buen número de lugares que ver en Sofía, pero lo mejor es que teniendo esta ciudad como base se pueden hacer interesantes excursiones de un día lugares como el Monasterio de Rila , el de Boyana en incluso a Plovdiv, la ciudad búlgara de las siete colinas.

Eso sí, si decidís viajar en Semana Santa a Bulgaria recordad que las fechas de esta festividad cristiana no siempre van a coincidir. Eso se debe a que los católicos usamos el calendario gregoriano y los ortodoxos el juliano. Por esa razón la celebración de la Semana Santa puede variar entre una y cinco semanas dependiendo del año. Por ejemplo, en 2019, los ortodoxos celebrarán Pascua una semana más tarde que los cristianos.

En cuanto a las tradiciones de esta iglesia cristiana, mencionar la elaborar el kozunak, el dulce tradicional búlgaro de Semana Santa. Se trata de un bollo muy similar al panettone.

Valdera, la Toscana olvidada

Si te apetece viajar en Semana Santa con tu pareja pero no quieres correr el riesgo de cruzarte con nadie que interrumpa vuestra escapada romántica, Valdera puede ser una gran idea. Por su nombre seguramente no sepas ubicar esta región. Pero si te digo que está en Toscana y que el aeropuerto más cercano para llegar es el de Pisa, puede que empieces a situarla.

Hay que mucho que hacer en Valdera. Desde buscar trufas a disfrutar de la mejor gastronomía italiana o conocer el Museo Piaggio en Pontedera, la ciudad donde nació la mítica Vespa. No hay en esta comarca de la región de Pisa grandes monumentos, pero si preciosos pueblos y muchas actividades más allá de visitar los típicos monumentos toscanos.

Como buenos católicos, los italianos celebran la Semana Santa a lo grande. No hay ciudad o pueblo que no cuente con alguna procesión. Y en muchos mercados de Toscana se celebra el lunes de Pascua, también conocida como ‘Pasquetta’. En cuanto a gastronomía, uno de los platos típicos que podrás comer si decides viajar en Semana Santa a Valdera es el cordero asado con queso ricotta, tarta de espinacas y huevo. Un plato típico de Pascua.

Lisboa, despidiendo al Tajo

Una de las mejores razones para viajar en Semana Santa a Lisboa es que puedes hacerlo en tren, en avión o en coche. Está lo suficientemente cerca de muchas ciudades españolas para que más de una pareja se anime a llegar hasta Lisboa en coche y hacer del viaje también parte de la aventura. Y teniendo cuatro días por delante parece que da menos pereza ponerse al volante.

Durante todo el año hay mucho que hacer en Lisboa. Pero si viajas en pareja y lo haces en Semana Santa recuerda buscar alojamiento con tiempo. Así podrás elegir alguno de esos coquetos hoteles boutique repartidos por el centro de la ciudad. Yo os recomiendo Dear Lisbon, un acogedor hotel boutique a poca distancia del Mirador de Santa Catalina y de la parada del mítico tranvía 28.

Si estando en Lisboa quieres disfrutar de un poco de tranquilidad y huir de las rutas más trilladas, apunta el barrio de Mouraria. Es la cuna del fado en Lisboa, un rincón lisboeta con tanto encanto como Alfama pero menos masificado.

Núremberg, la ciudad de Durero

No sé si conocéis Baviera, pero para mi esta región de Alemania tiene un montón de ciudades que me parecen muy románticas, perfectas para viajar en pareja. Una de ellas es Núremberg, ciudad natal de Durero. Quedó destruida casi por completo durante los bombardeos de al Segunda Guerra Mundial. Sin embargo ha sido reconstruida con mucho acierto siendo una de las ciudades alemanas más bonitas.

Hay vuelos directos desde Madrid a buen precio, merece la pena organizar la escapada con tiempo para cuadrar las fechas ya que de momento los vuelos no son diarios. Una vez allí, enseguida os daréis cuenta de que hay mucho que ver en Núremberg. Desde ese castillo que domina la ciudad a imponentes iglesias como la de San Lorenzo o San Sebaldo. Pasear junto al río Pegnitz y cruzar sus puentes al atardecer es sumamente romántico, al igual que buscar algún pequeño restaurante algo alejado del centro turístico para poder cenar comida típica de Franconia a la luz de las velas.

Si os animáis a conocer algún otro lugar alrededor de esta interesante ciudad podéis llegar en tren hasta Fürth. O alquilar un coche para conducir hasta Dinkelsbühl, la ciudad antigua más bonita de Alemania.