Ruta por Albania: itinerario completo de 12 días

¿Pensando en viajar a Albania? Si es así, en este post podrás ver cómo fue nuestra ruta por Albania. Un país al que llegamos desde Montenegro y en el que pasamos un total de 12 días. Durante esos días visitamos ciudades Patrimonio de la Humanidad, playas, naturaleza y yacimientos arqueológicos. No te pierdas el post qué ver en Albania si no te quieres perder lo imprescindible del país.

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Ruta por Albania de 12 días

Nuestro viaje a Albania comenzó en la frontera con Montenegro. Habíamos pasado unos días en ese país y nuestro road trip continuaba por tierras albanesas. Os cuento aquí como fue nuestro ruta por Albania y los hoteles en los que nos alojamos.

Esto es resumen de lo que hicimos durante nuestro viaje a Albania. Si quieres descubrir con más detalle que puedes ver y hacer en cada uno de los lugares que visitamos, solamente tienes que pinchar en los enlaces en verde.

Si quieres información completa para organizar tu viaje a este país y algunos consejos sobre este destino, te animo a leer el post Viajar a Albania

Día 1. Llegada a Shkodër, inicio de la ruta por Albania

Llegamos a la ciudad más grande del norte de Albania cuando ya había anochecido. Nos sorprendió ese ambiente en las calles que nos recordó a muchas ciudades de Marruecos o Egipto. Directamente nos fuimos a nuestro alojamiento, el Çoçja Boutique Hotel. Un coqueto hotel que para mí fue el mejor del país. Habitaciones con encanto, un desayuno fabuloso y una ubicación estupenda. Además de plaza de parking, imprescindible en el centro de Shkodër.

Día 2. Shkodër – Lago Koman (60 kms)

El segundo día en el país nos dedicamos a patear los lugares que ver en Shkodër. Mezquitas, iglesias, el centro histórico y el castillo que domina la ciudad. Más tarde nos fuimos a ver el Puente de Mes, considerado el más bonito construido por los otomanos en los Balcanes.

Al final nuestro recorrido por la zona, continuamos nuestra ruta por Albania con un viaje en coche que parecía interminable y que nos llevó al Lago Koman. Una experiencia para no repetir ni recomendar. Porque siendo realistas, el esfuerzo para llegar hasta allí no mereció la pena ni de lejos. Se nos fue el día en la carretera. Sobre todo en el último y accidentado tramo de la misma. Llegamos al caer el sol y al menos pudimos disfrutar de un bonito atardecer desde nuestro sencillo alojamiento junto al lago: Borealis Guest House.

Día 3. Lago Koman – Krujë (120 kms)

Por la mañana habíamos contratado una excursión hasta el río Shala. Fue otra de las decepciones del viaje. Antes de animaros a hacerla, aseguraos de que el río tiene agua y de que la barca no os dejará “tirados” a varios cientos de metros del lugar al que se supone hay que llegar.

De regreso al coche, pusimos rumbo a una de las ciudades con ambiente otomano que ver en Albania: Krujë. Su centro histórico está en los más alto de una colina. Y muy cerca estaba nuestro alojamiento, el Mervin Hotel. El dueño es la persona más encantadora que podáis imaginar, y el hotel tiene las camas más cómodas que encontramos en Albania.

Día 4. Krujë – Apolonia – Ardenica – Himare (260 kms)

Tras recorrer durante la mañana el viejo bazar de Krujë y su fortaleza, nuestra ruta por Albania continuó hacia la costa. El destino final ese día era Himare, una de las poblaciones playeras albanesas. En ruta paramos en dos lugares: el yacimiento arqueológico de Apolonia y el tranquilo Monasterio de Ardenica. Un cuidado complejo famoso por ser el lugar en el que contrajo matrimonio Skanderbeg con Donika Muzak.

Desde allí, circulando siempre hacia el sur por la carretera de la costa, atravesamos el montañoso Parque Nacional de Llogara antes de llegar a la impresionante carretera que baja hacia la costa. Curvas cerradas y vistas de infarto. No apto para personas con vértigo.

La carretera continúa cerca de la costa, pero por la parte alta, pasando por el centro antiguo de Dhërmi o Vuno antes de llegar a Himare. En este último pueblo habíamos reservado un amplio y moderno apartamento para tres noches: Apartment Artemis.

Día 5. Llamani Beach, playas en la ruta por Albania

Ese día nos pusimos el bañador y nos dispusimos a pasar un día en alguna de esas paradisiacas playas de las que tanto habíamos oído hablar. Teníamos una selección de ellas y aunque había una cerca de nuestro apartamento, decidimos ir a buscar alguna de las que parecían a priori más atractivas.

La decepción fue total. Desde la carretera veíamos playas pequeñas (algunas diminutas) y nada atractivas. También encontramos grandes arenales en los que la basura formaba parte de la playa. Encima hacía mucho aire. Así que tras descartar las playas de Himarë, Porto Palermo y Borsh entre otras, nos decantamos por una playa pequeña pero al menos resguardada del viento: Llamani Beach.

Día 6. Himarë

Si el día anterior no fue el día perfecto de playa, este fue peor: se pasó lloviendo casi todo el día. Poco había que hacer por los alrededores, así que nos decidimos por dar una vuelta por el casco antiguo de Himare. No íbamos preparados para la lluvia y la lectura, una buena comida y unas cervezas fueron finalmente el plan del día.

Día 7. Himarë – Ksamil (70 kms)

Estábamos empeñados en encontrar playas paradisiacas en nuestra ruta por Albania. Y seguimos hacia el sur este día. Dejamos las cosas en el Hotel Mare 2 (pasamos en él solamente una noche, merece la pena su desayuno). Toallas, bañadores y a buscar la mejor playa de la ciudad. De nuevo decepción. Por un lado, playas muy estrechas y rocosas.

Por otro, playas estrechas, llenas de hamacas, con más hamacas en las construcciones que hacen sobre el mar. Un verdadero despropósito, de verdad. No hay hueco en la arena  ni para dar un paseo. Para gustos los colores, pero para nosotros, sin duda, este tipo de playas, por muy azul que sea el mar, no es el paraíso.

Día 8. Ksamil – Butrinto – Eye Blue – Gjirokastër (85 kms)

El último lugar que visitamos en la costa fue el recinto arqueológico de Butrinto. Una ciudad que fue griega, romana y bizantina y un imprescindible que ver en Albania. Desde ahí, y aunque en principio no estaba en nuestro planes, paramos en el Blue Eye, y la verdad es que nos alegró habernos detenido alli.

Nuestra última parada del día es fue en una de las ciudades más bonitas del país: Gjirokastër. Con sus casas otomanas construidas sobre las laderas de la montaña es un lugar peculiar y atractivo. Aquí nos alojamos en Silver Hill Guesthouse. Un B&B en un edificio antiguo. Básico pero cómodo para conocer la ciudad.

Día 9. Gjirokastër – Berat (180 kms)

Toda la mañana la pasamos en Gjirokastër. Aunque la tarde anterior habíamos dado un buen paseo por antiguo bazar, nos quedaba visitar alguna de las casas históricas de la ciudad y el castillo.

La siguiente parada en nuestra ruta por Albania sería Berat, la ciudad de las mil ventanas y sin duda una de las más atractivas que ver en Albania. Aquí el tema del alojamiento tiene su aquel, sobre todo si llegas en coche. Porque el centro histórico es peatonal. O cuentas con una plaza de aparcamiento reservada en los alrededores o la cosa se complica. Eso fue lo que nos hizo elegir el Beratino Hotel para alojarnos en Berat. Un hotel muy recomendable, con mucho encanto y bien situado.

Día 1o. Berat – Tirana (100 kms)

Recorrer los distintos barrios de Berat es un placer. Caminar junto al río, visitar las mezquitas y subir hasta el recinto amurallada que domina la ciudad son cosas que no se pueden dejar de hacer.

Visitada esta ciudad, pusimos rumbo a la última ciudad que íbamos a conocer en el país: Tirana. Una ciudad que no es especialmente atractiva pero en la que se puede hacer un buena ruta buscando el street art de la ciudad (es lo que hicimos esa primera tarde en la capital albana) o disfrutar de la gastronomía albanesa (no es perdáis el post Donde comer en Tirana).

En cuanto al alojamiento en Tirana, elegimos un hotel que no fue tan bueno como prometía la cosa. Pero al menos la habitación era amplia, estaba bien ubicado y contaba con parking. Su nombre es Senator Hotel.

Día 11. Tirana, un interesante parada en la ruta por Albania

Pasamos el día completo recorriendo la ciudad. Plazas, mezquitas, iglesias, parques y otros edificios históricos formaron parte de nuestra ruta este día. Los lugares que ver en Tirana fueron en muchos casos una grata sorpresa, a pesar de que la ciudad en conjunto no es especialmente atractiva.

Los bunkers construidos durante la dictadura comunista como testigos, permiten al viajero conocer la historia más reciente del país. Y los mercados, acercarse a la vida cotidiana de la gente que vive en la capital albana.

Día 12. Tirana – Final de la ruta por Albania

Nuestro vuelo salía hacia Madrid a media tarde. Eso nos permitió visitar por la mañana uno de los lugares más estremecedores que ver en Albania: Bunk’Art 1. Algo alejado del centro de la ciudad, atravesar en el túnel que lleva hasta su entrada es como viajar en el tiempo, hacia un momento muy gris de la historia de Albania.