Hace tiempo teníamos en mente visitar la Ruta de las Caras de Buendía. Y por fin este verano ha llegado el momento de recorrer este sendero de la provincia de Cuenca al borde del Embalse de Buendía. Es una ruta sencilla apta para casi todo el mundo aunque no está preparada para personas con movilidad reducida. Os animo a conocer este lugar en cualquier época del año. Hay quien dice que en verano hace mucho calor, pero el color que el agua del embalse tiene durante los meses de estío hace que compensen las altas temperaturas.
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Cómo llegar a la Ruta de las Caras
La Ruta de las Caras pertenece al término municipal de Buendía. Está ubicada en una península de tierra rodeada por el embalse al que da nombre el pueblo. Para acceder a la ruta no queda más remedio que ir hasta Buendía y desde allí continuar el camino (alrededor de 4 kilómetros) siguiendo las indicaciones que se van encontrando en la carretera. Si ponéis Google Maps también llegaréis sin problema.
El tiempo del viaje depende de vuestro punto de origen. Para que os hagáis una idea, desde las ciudades de Cuenca y Guadalajara se tarda poco más de una hora en llegar a la Ruta de la Caras de Buendía. Desde Madrid el viaje se alarga hasta casi las dos horas.
Nosotros fuimos desde uno de los pueblos de La Alcarria Baja por la carretera del Valle de Altomira. En esa ruta se atraviesan varios pueblos pero no hay duda de que lo más impresionante son los inmensos campos de girasoles que a finales de julio y principios de agosto están en su máximo esplendor. Si tenéis intención de pasar más días en esta zona de Castilla-La Mancha, os recomiendo visitar otro pueblos atractivos y tranquilos (algo que ahora buscamos casi todos): Pastrana, Zorita de los Canes y Almonacid de Zorita.
Recorrer la Ruta de las Caras de Buendía
Para hacer esta ruta tenemos dos opciones. La primera, de 1,5 kilómetros, es circular y pasa por todas la caras que se pueden ver en la ruta. Se llega a ella en coche, el cual se puede dejar en una zona habilitada como aparcamiento.
El kilómetro y medio de la Ruta de las Caras discurre en gran parte a la sombra de altos árboles de hoja perenne, con alguna ligera subida y bajada. Hay escalones y tramos algo más incómodos, pero en general cualquier persona con buena movilidad podrá hacerla sin problema.
Es conveniente llevar un calzado cómodo (nada de tacones ni sandalias) y también una botella de agua. Cuando el calor aprieta se agradece poder refrescarse. Si lleváis con vosotros el bañador, también podéis acercaros hasta una playa en el embalse. Esa playa se ve desde la ruta y un sendero baja hasta ella. Eso sí, tened en cuenta que de momento y debido a las restricciones por el Covid-19, el baño en el embalse de Buendía está prohibido. Sabed también que junto al parking de la Ruta de las Caras hay algunas mesas a la sombra de los pinos, una opción para sentarse a comer la tortilla y el filete empanado al finalizar el paseo.
La segunda opción que nos lleva hasta esta peculiar ruta es también circular. Parte de Buendía y tiene una longitud de 12 kilómetros. Llega hasta la Peña de la Virgen sobre el Embalse de Buendía para continuar hacia la Ruta de las Caras y regresar por otro sendero hasta el pueblo.
Para tener más información sobre ambas rutas, lo mejor es pasarse en Buendía por su Oficina de Turismo (actualmente en el camping de la localidad, en el Camino de la Veguilla). Allí os darán un plano y resolverán cualquier duda que podáis tener.
Ruta de las Caras: precio
El acceso a la Ruta de las Caras de Buendía es gratuito, al igual que es estacionamiento. Si queréis devolver de algún modo la posibilidad de recorrer este camino bajo los pinos sin tener que pagar, recordad no dejar nada tirado, ni plásticos, ni latas ni papeles. Y por supuesto, aunque muchos lo hayan hecho antes, mejor no querer dejar en ninguna roca nuestro nombre para la posteridad. No tiene ningún sentido ¿no os parece?.
Origen de las Caras de Buendía
Hace años, en esta zona junto al Embalse de Buendía se permitía la acampada. Fue entonces cuando a Jorge Juan Maldonado y Eulogio Reguillo se les ocurrió la idea de tallas caras y otros motivos en las grandes rocas de piedra arenisca (la misma utilizada por los artistas y arquitectos del antiguo Egipto) que encontraron. Comenzaron a esculpir las rocas en 1992. Hay obras de menos de un metro y otras alcanzan los cuatro metros de altura. En total la ruta la forman 18 esculturas talladas (en breve serán 19 pues se está esculpiendo una nueva antes de llegar a la cara conocida como “la Monja”).
Los artistas que han tallado estas obras bajos los pinos de Buendía se inspiraron en la cultura precolombina e india. Rostros que miran de frente al visitante y en los que la llamada sonrisa arcaica, característica de la escultura griega, es una de las señas de identidad.
Qué ver en la Ruta de las Caras
La Ruta de las Caras de Buendía se divide en tres grupos. Se puede empezar caminando en busca del grupo 1 o hacerlo por el grupo 3. La ruta es circular, por lo que de un modo u otro se ven todas las esculturas. La lógica nos dice que en primer lugar nos dirijamos al grupo 1. Eso es lo que hicimos nosotros. Pero la verdad es que una vez finalizada la ruta, yo recomendaría hacer lo contrario: empezaría por el grupo 3. La razón es que algunas de las caras más impresionantes están en el primer grupo, por lo que dejarlo para el final siempre es un aliciente. Además, ese grupo 1 está más cerca del parking, algo de lo que más de uno se alegrará tras el paseo.
También tengo que decir que aunque la ruta es sencilla, hay una ligera pendiente. Si se comienza por la senda alta que es donde está el grupo 1 se irá bajando hasta llegar casi al final de la ruta. Al hacerlo al revés, comenzando por el grupo 3, la cuesta será hacia arriba.
Yo os dejo la información y mi parecer, y vosotros decidís que orden seguir al recorrer la Ruta de las Caras.
Añadir que durante el recorrido podéis ver distintas tumbas antropomorfas. Están excavadas sobre la roca, como por ejemplo la que está sobre la cabeza de Chemary en el grupo 1. Otras parecen pequeña cuevas, por ejemplo la que se puede ver junto a la primera de las cruces de Malta de la ruta.
Grupo 1 (senda alta)
Este primer grupo está formado por siete esculturas. Algunas de ellas se cuentan entre las más grandes y atractivas de la Ruta de la Caras.
- Moneda de la Vida. Es la primera de la tallas en roca que podréis ver si elegís comenzar la ruta por este grupo. Tiene un buen tamaño y aunque a simple vista alguno no vea nada, basta separarse un poco de la roca para distinguir una pelvis y en el centro, un feto.
- Cruz Templaria. Es una de las tallas más sencilla de la ruta. Si no prestáis atención puede que hasta pase desapercibida.
- Krishna, Maitreya y Arjuna. Son tres de las esculturas más impresionantes que ver en la Ruta de las Caras. La primera, con sus cuatro metro de altura, representa al dios hindú Krishna que según la tradición nació en la población india de Mathura. A su lado, Maitreya, el rostro que representa al próximo Buda y para mi la cara más bella de la ruta. Por último, Arjuna, héroe indio relacionado con Krishna.
- Espiral del Brujo. La siguiente talla que podemos ver al alcance de la mano es una espiral que parece no tener fin.
- Chemary. Este personaje que parece un duende gigante es una de las caras más singulares y perfectas de la ruta.
Grupo 2 (cerca del embalse)
Ocho son las esculturas que forman este segundo grupo. Algunas siguen siendo de gran tamaño, pero otras son pequeñas y están donde menos se espera una, como las de Beethoven, el duende indio, el paleto o el duende de la grieta.
La Monja que antes mencioné está en esta parte de la ruta, mirando hacia el pantano como casi todas las demás. Es una talla sencilla, muy parecida al chamán, pero de menor tamaño.
La Muerte es una de las obras más llamativas de la Ruta de las Caras. Es la única de todas ellas que mira hacia el este, a la salida del sol. Se puede distinguir desde el camino, elevada sobre una gran roca. Pero lo mejor es acercarse a ella. A su lado hay un bonito mirador sobre el embalse y para quienes se animen a trepar un poco por las rocas, la imagen de esta escultura con el pantano color turquesa detrás es de lo más fotogénica. En la base de esa misma roca hay que buscar a la Dama del Pantano. Representa a una bella mujer que cuando el embalse de Buendía alcanza su máximo nivel se refleja en las aguas.
Grupo 3 (final de la ruta)
El sendero circular lleva hasta el último grupo de esculturas. Son tres: la Cruz del Temple, la Virgen de la Flor de Lis y la Virgen de las Caras. Todas ellas están talladas en la parte alta de una roca que se ve de frente. La primera de la vírgenes se inspira en un cuadro que se venera en la cripta de la Catedral de la Almudena de Madrid. En cuanto al Virgen de las Caras, está inspirada en Nuestra Señora de los Desamparados. Se puede subir por la roca hasta su base para así ver de cerca la luna y el sol que decoran su manto.
El tiempo que se tarda en recorrer esta ruta dependerá de vuestro ritmo y de lo mucho o poco que os paréis. Pero contad con entre una y dos para completar el paseo con tranquilidad. Espero que disfrutéis tanto de él como lo hice yo.
10 comentarios
Estoy impresionada. Que maravilla! Recuerdo haber visto muchas personas haciendo senderismo. Cuenca me fascino. Bellisima. Sabrosa comida, lindos hoteles y preciosas vistas. Claro no podemos olvidar su razon de ser, las casas colgantes.
Me alegra mucho haberte recomendado Cuenca, uno de los pocos lugares que aún no conocías de mi país. Un abrazo.
Lo de la tortilla y el filete empanado me ha recordado a los días de piscina en verano de hace muuuuchos años 😂. Ahora cuando hacemos alguna ruta somos más de bocadillo. También llevamos mucho tiempo queriendo hacer la ruta de las caras de Buendía, y gracias a tu artículo probablemente nos animemos pronto. Me ha gustado mucho la llamada Chemary y por supuesto La Muerte. ¡¡Que pasada!! Es curioso ver como una simple ocurrencia en menos de tres décadas a pasado a ser un punto de interés turístico.
Jajajaja, nosotros somos también más de bocadillo, pero al comienzo de la Ruta de las Caras vimos a gente con sus tarteras y me recordó aquellos días en que ir al campo no significaba tener que hacer una ruta. Se iba al campo a pasar el día ¡¡y era bien divertido!!
Estoy alucinando bastante. Desconocía la existencia de la ruta de las caras. Comentas que están terminando la 19, pero ¿hay planes de seguir haciendo nuevas? Gracias por el descubrimiento, Cristina.
Pues no te podría decir, supongo que mientras tengan una roca en la que tallar, podrán ir aumentando el número de obras. Y algunas quedan con espacio para ser talladas 🙂
Descubrí la existencia de la Ruta de las Caras hace bien poquito y me dejó alucinando! Tengo muchas ganas de ir a verlo en directo. ¿Sabes sí harán más obras? Me resulta súper curioso ☺️
No te puedo decir si harán más obras en la Ruta de las Caras. En la Oficina de Turismo nos dijeron que eran 18, las que vienen en el plano que allí te entregan. Yo descubrí la 19 al verla rodeada de una cuerda y tener el aspecto de estar en ejecución 😉
Hola a todos, yo soy de Buendia y me gusta vuestros comentarios, me siento muy orgulloso de mi pueblo y de la Ruta de las Caras. Pero os pido a todos los que vayáis a visitar la ruta como el pueblo, que por favor mantenerlo limpio, pues ese es el precio que os ponemos. Gracias y un saludo a todos.
Hola, Ricardo. Muchas gracias por tu comentario, espero que quienes visiten tu pueglo y la Ruta de las Caras sean conscientes de la importancia de no dejar basura. Un saludo