Los lugares que ver en Núremberg se encuentran principalmente dentro de la muralla que rodea el Altstadt (casco histórico). Pasear por sus calles medievales es una de las mejores cosas que se pueden hacer en esta ciudad de Baviera. Caminar sin rumbo por su casco antiguo es un verdadero placer. Las plazas dan paso a pintorescas calles que acaban en impresionantes iglesias. Hay un río, un castillo y un puñado de museos.
Pero no acaba ahí el atractivo de la ciudad. Más allá de los altos muros que protegen el Altstadt hay también lugares que ver en Núremberg. Algunos de ellos muy ligados a la historia reciente de la ciudad, como por ejemplo la Sala de los Juicios de Núremberg.
Índice del artículo
Breve historia de Núremberg
Núremberg es la segunda ciudad de Baviera por su tamaño. Y sin duda una de las más atractivas. No en vano fueron varios los emperadores germanos que tuvieron en Núremberg su residencia favorita y en ella guardaban sus tesoros.
Fue una ciudad rica en la que no se escatimaba a la hora de edificar. Impresionantes iglesias, un castillo dominando la ciudad, imponentes murallas. Todo ello atrajo a distintos artistas entre los cuales el más conocido es Alberto Durero. Nació, vivió, trabajo y murió en la ciudad. Y en ella está enterrado.
Los siglos fueron pasando y cuando llegó el XIX Núremberg se subió al tren del progreso para convertirse en la central eléctrica de la revolución industrial alemana.
Por desgracia no todo en esta ciudad fue bueno. Los nazis la convirtieron en su centro operaciones. Fue el centro del imperio germano y ellos querían crear un nuevo imperio que dominara Europa. En Núremberg celebraban congresos y fue en esta ciudad donde se promulgaron las Leyes de Núremberg. Esas en las que se retiraba a los judíos la ciudadanía alemana. Por todo ello la ciudad se convirtió en objetivo de los aliados que la redujeron a escombros al bombardearla el 2 enero de 1945.
Acabada la Segunda Guerra Mundial la ciudad fue escenario de uno de los juicios más importantes de la historia: los Juicios de Núremberg. En ellos se juzgó a 22 mandos nazis por crímenes de guerra.
Más tarde la ciudad, cual Ave Fénix, renació de sus cenizas. Fue minuciosamente restaura utilizando siempre que fue posible la piedra original. Os aseguro que si nadie os lo contase creeríais estar en una ciudad cuyos edificios llevan siglos en pie.
Qué ver en Núremberg
En este post os voy a hablar de los lugares que ver en el Altstadt o casco antiguo de Núremberg. Sin duda, la parte más atractiva de la ciudad.
Si tenéis el tiempo justo para ver la ciudad crearos una ruta base con los puntos que no queréis dejar de ver y darles prioridad. De otro modo seguro que termináis deambulando de acá para allá hechizados por las atractivas calles de Núremberg. Por ello es mejor disponer de tiempo de sobra para conocer esta bonita ciudad y poder darse el capricho en algún momento de deambular por ella sin rumbo fijo.
Kaiserburg, el castillo que ver en Núremberg
Situado al norte del Altstadt, el castillo de Núremberg fue el primer lugar que visitamos en la ciudad. Su silueta domina desde la Edad Media la ciudad, siendo este lugar una de las fortalezas más importantes del Sacro Imperio Romano Germánico. Las joyas de la corona se guardaron durante siglos en este castillo, demostrando con ello la importancia de Núremberg como ciudad imperial.
No hay duda de que este castillo es uno de los lugares que ver en Núremberg. Merece la pena visitarlo aunque sea solo por ver la magnífica reconstrucción llevaba a cabo en el siglo XX y poder disfrutar de las vistas sobre la ciudad. Se puede acceder al conjunto del castillo, a sus miradores y plazas de forma gratuita.
Decidimos que la visita del Kaiserburg era una de las que no podíamos dejar de hacer en la ciudad. Así que invertimos un par de horas en recorrer su Palas, admirar su doble capilla, pasear por las salas de su museo, descubrir su pozo de 50 metros de profundidad y ver la ciudad desde Sinwellturm, la torre del castillo que se salvó de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial.
Hauptmarkt, la plaza del mercado
Esta plaza es el centro de la ciudad. Está rodeada de edificios que alojan hoteles, tiendas y restaurantes. No en vano es casi imposible no pasar varias veces por esta plaza mientras se recorre la ciudad.
A mi me encantó el mercado que se instala cada día en la plaza. Aunque reconozco que cuando desaparecen los puestos, la plaza pasa a tener una aspecto mucho más atractivo. Pero si te gustan los mercados disfrutaras haciendo fotos llenas de color de la fruta de temporada que venden cada mañana. Una de las cosas que hacer en Núremberg en Navidad es precisamente visitar el gran mercado que se coloca durante diciembre en este espacio público.
Sin embargo, no es el mercado lo más destacado de la plaza. De entre todo lo que en ella hay son dos las cosas que sin duda forman parte de la lista de los lugares que hay que ver en Núremberg. Son la Fuente Bonita y la Frauenkirche.
Fuente Bonita
Para ver esta fuente hay que ir al extremo noroeste de la plaza. Allí, rodeada por una reja negra, se encuentra esta fuente en la que yo no vi agua, pero si a un buen número de personajes que reflejan la visión del mundo del Sacro Imperio Romano. En total son 40 las figuras que decoran esta fuente con forma de pináculo gótico.
Entre esos personajes están los profetas, Moisés, los evangelistas o los príncipes electores. Como curiosidad decir que en la reja hay dos anillas que giran. Una dorada y otra negra. Si las encuentras tienes que hacerlas girar tres veces. Una da buena suerte. La otra garantiza a las mujeres un embarazo. ¿Te atreves a adivinar cuál es cual?
Frauenkirche, una de las iglesias más bonitas que ver en Núremberg
La Iglesia de Nuestra Señora es el edificio más bonito de la plaza. Se trata de la primera iglesia de estilo gótico construida en Franconia. Fue edificada en el terreno que ocupaba una sinagoga. La iglesia es famosa por el reloj de su fachada. A las 12 del mediodía se pone en marcha su carrillón y tiene lugar el desfile de los príncipes electores ante el emperador. En ese momento se concentran decenas de turistas en la plaza.
Altes Rathaus y sus mazmorras
El Ayuntamiento de Núremberg, situado a pocos metros Hauptmarkt, es un gran edificio que a priori parece no tener demasiado atractivo. Sin embargo encierra un secreto: los calabozos medievales de la ciudad. Este lugar era en el que los presuntos delincuentes permanecían mientras se investigaba el caso en el que estaban implicados. Y una vez juzgados, si eran condenados, esperaban aquí su ejecución. Una de las curiosidades que descubrimos durante nuestra visita a este lugar es que la manutención del prisionero corría de su cuenta o de la de su familia, no del gobierno de la ciudad.
Durante el recorrido se pasa por las llamadas celdas de la muerte. Esas en las que los convictos esperaban su ejecución y que son solo cuatro de las 15 celdas existentes en este recinto subterráneo. Otra de las salas por las que se pasa es la conocida como “sala del verdugo”. Allí una silla y una mesa esperaban a la que sería la última comida de los condenados a muerte.
La única forma de visita esta cárcel es en alguna de las visitas guiadas que hay cada 30 minutos y que se realizan en inglés o alemán. Si no hablas ninguno de estos idiomas siempre puedes conseguir un folleto en castellano.
El Río Pegnitz y sus puentes
El casco antiguo de Núremberg queda divido en dos, norte y sur, por este estrecho río. En varios puntos fuera de la muralla está rodeado de agradables parques y jardines. Y dentro de los muros del Altstadt regala algunas de las vistas más bonitas de la ciudad.
La mejor forma de ver el río, contemplar las casas que al él se asoman y hacer fantásticas fotos es desde sus puentes. Algunos de ellos son peatonales y en otros está permitida la circulación a los vehículos. Uno de esos últimos es el Max brücke, un sencillo puente con tres arcos sobre el río. Para mi es una visita fundamental en la ciudad. No por el puente, pero sí por las vistas que desde él se obtienen. Hacia un lado se puede ver el Kettensteg, el puente de hierro suspendido que en 1825 sustituyó al de madera que había en el mismo lugar.
Desde el otro lado de Max brücke se puede disfrutar de la que para mi es la panorámica más bonita que ver en Núremberg: la que forman la Casa del verdugo y el Henkersteg o puente del verdugo, un puente de madera cubierto que lleva desde tierra firma hasta la isla en la que se encuentra la casa. Esta última se ha convertido en un pequeño museo con horarios irregulares.
Otro de los puentes más populares entre los turistas es el Museumsbrücke. Un puente al que nadie presta mucha atención ya que lo mejor que ofrece son las vistas sobre Hospital del Espíritu Santo. Yo diría que nadie se va de la ciudad sin una foto de este lugar.
El último de los puentes por lo que recuerdo haber pasado es el Fleischbrücke. Una escultura de una vaca en uno de los extremos del puente recuerda el nombre del lugar, que traducido quiere de decir Puente de los Carniceros.
Lorenzkirche y la Fuente de las Virtudes
Se trata de una de las iglesias más impresionantes que ver en Núremberg. Son tales las dimensiones de su oscura fachada que la única forma de verla de frente es alejarse de ella por Karolinenstrasse. Entonces se puede apreciar la altura de sus dos torres que alcanzan los 80 metros y su bello rosetón.
Esta iglesia gótica se empezó a edificar en 1243. Pero los bombardeos de la Segunda Mundial parecían empeñados en terminar con ella. El 10 de agosto de 1943, día de San Lorenzo, patrón del templo, la iglesia fue bombardeada por primera vez. El 2 de enero de 1945, en el bombardeo más importante sufrido por Núremberg, quedo derribado todo el tejado del templo. Fue restaurada volviendo a abrir sus puertas a los feligreses en 1952.
El interior de la iglesia cuenta con importantes obras de arte. Destacan el sagrario, los altares medieval y numerosas vidrieras. Una forma muy especial de disfrutar de la visita a esta iglesia es acudir a uno de los muchos conciertos que tienen lugar en ella.
A la sombra de esta impresionante iglesia se puede ver al Fuente de la Virtudes. Una curiosa obra en la que el agua brota de los pechos de la Fe, la Esperanza, la Caridad, el Valor, la Templanza y la Paciencia.
Iglesia de San Sebaldo, patrón de Núremberg
Esta iglesia luterana es uno de los que templos que hay que ver en Núremberg. Primero por tratarse de la iglesia más antigua de la ciudad. Y segundo, porque en ella descansan los restos de San Sebaldo, patrón de Núremberg. El santo reposa en un impresionante sepulcro de bronce de más de 4 metros de altura. Merece la pena fijarse en las figuras que decoran esta obra de arte, como por ejemplos los caracoles que sujetan todo el peso del sarcófago.
La primera iglesia que hubo en este lugar se levantó en el siglo XIII. Sin embargo, y como casi todo en Núremberg, el templo quedó destruido con los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. Fue restaurada y la iglesia que podemos visitar hoy abrió sus puertas en 1957. Sus altas torres desde entonces forman parte del perfil de la ciudad.
A pesar de que al entrar en Iglesia de San Sebaldo un cartel indica que hay que pagar, el acceso es gratuito.
La casa de Alberto Durero
La bonita casa en la que vivió el famoso artista alemán fue uno de los pocos edificios de Núremberg que no fue destruido por los bombardeos de la guerra. Su exterior presenta el clásico entramado de madera de mucha viviendas del centro de la ciudad. En su interior, las habitaciones reflejan la historia de la casa que se convirtió en el primer museo de Europa instalado en la casa de un artista al abrir sus puertas en 1828.
Una vez en el interior de la vivienda se van recorriendo las distintas estancias. Se pasa por la recreación de la cocina, el comedor o el estudio de Durero, con copias de sus pinturas y dibujos. En una de las salas del último piso de la casa hay instalada una imprenta, la cual se puede ver funcionar si uno se suma a alguna de las visitas guiadas por la casa.
Felsengänge, la ciudad subterránea que ver en Núremberg
Este lugar es otra de las opciones que ofrece Núremberg para conocer lo que hay bajo sus calles. Se trata de un laberinto de cuatro plantas cuyo origen se remonta al siglo XIV. Este lugar ha sido utilizado como cervecería, bodega y también como refugio antiaéreo durante la Segunda Guerra Mundial. Es uno de esos lugares sorprendentes que ver en Núremberg.
El recorrido de estos húmedos pasadizos se realiza en visitas guiadas. Se van bajando niveles y descubriendo los lugares en los que se almacenaba el vino. La entrada conduce a un pasillo en el que se pueden ver imágenes de la ciudad tras los bombardeos. Desde ahí, poco a poco uno va descendiendo. Bajando a las entrañas de la ciudad. Sin duda no es una visita para aquellos que sufran claustrofobia. Y hay que recordar llevar algo de abrigo, pues en el interior hace frío y hay mucha humedad.
La cervecería Hausbrauerei Altstadthof utiliza a fecha de hoy parte de estos túneles para almacenar su cerveza. Y es precisamente con una degustación de esta bebida como finaliza el recorrido por Felsengänge.
Weißgerbergasse, la calle más bonita que ver en Núremberg
En una ciudad con tantas calles bonitas es complicado elegir una de ellas como la más atractiva. Pero creo que si decimos que la calle más bonita de Núremberg es Weißgerbergasse no nos equivocamos. En ella hay variedad de casas. Desde las más sencillas, pertenecientes a familias de clase media, a otras muchos más elegantes con bonitas ventanas y miradores. En estas últimas era donde vivía la clase alta de la ciudad.
Tradicionalmente esta calle era la de los curtidores. Ya no se pueden ver aquellos talleres que ocupaban las casas. En su lugar, bares, hoteles y restaurantes dan vida a uno de los rincones con más encanto de la ciudad.
Handwerkerhof, el patio de los artesanos
Aprovechando parte de las murallas de la ciudad se ha creado un recinto cerrado convertido en una atracción para turistas. La puerta de acceso está junto a Frauentorturm, una de las torres de Núremberg. Una vez dentro se pueden visitar algunos talleres de artesanos. O sentarse al aire libre en la mesa de algún restaurante. El lugar sin duda recrea un barrio artesano medieval y resulta muy fotogénico.
Se puede aprovechar el paseo para comprar algún recuerdo. En las tiendas del lugar se venden desde juguetes de madera o pan de especias. Sin olvidar los bonitos objetos de vidrio que cuelgan en los escaparates. Aunque la intención no sea comprar, merece la pena incluir este lugar en la lista de lugares que ver en Núremberg.
Qué ver en Núremberg: los mejores tours para descubrir la ciudad
Si queréis conocer todos los secretos y la historia de esta bella ciudad alemana, sin duda sumarse a una visita guiada por Núremberg es la mejor opción. Hay muy buenos tours cada día disponibles en español. Os dejo a continuación las opciones que me parecen más interesantes.
- Free tour esencial de Núremberg. Se trata de uno de los tours en español mejor valorados. Dura algo más de dos horas, tiempo durante el cual se recorre el centro de la ciudad. Se puede reservar todos los días de la semana en diferentes horarios (las opciones pueden cambiar a lo largo del año).
- Tour del Tercer Reich por Núremberg. Uno tour diferente para conocer la historia más trágica de la ciudad. Se realiza de martes a domingo y dura 3 horas.
- Recorrido por la II Guerra Mundial, Sala 600 y Lugares del III Reich. Este tour se hace con un máximo de 8 personas, siendo para muchos visitantes de los más interesantes que recorren los lugares que ver en Núremberg durante 4 horas.
- Visita guiada en autobús por el casco antiguo. El tour perfecto para los que disponen de poco tiempo para conocer la ciudad y quieren recorrerla de forma cómoda.
Nürnberg Card para conocer los lugares que ver en Núremberg
Esta tarjeta turística se puede adquirir en las Oficinas de Turismo de la ciudad y en muchos hoteles. Es la forma de ahorrar unos euros si una quiere disfrutar de todo lo que hay que ver en Núremberg.
Esta tarjeta ofrece durante 2 días:
- Entrada libre a todos los museos y atracciones turísticas de la ciudad. Una vez por museo o atracción.
- Transporte gratuito en toda la red de transportes públicos de la región de Núremberg, Fürth y Stein. Incluso el trayecto al aeropuerto.
- El precio es de 33 € para los adultos. Los niños menores de 5 años la obtienen gratis. Y los menores de 11 años pagan 11 €.
Cómo llegar a Núremberg
Desde Madrid se puede volar a Núremberg en vuelo directo con la compañía Ryanair. El trayecto dura dos horas y se pueden conseguir vuelos de ida y vuelta desde 50 euros.
El aeropuerto de Núremberg está a unos cinco kilómetros del centro de la ciudad. Desde allí se pueden llegar al centro de tres formas:
- Metro. La línea 2 del U-Bahn (línea roja) comunica el aeropuerto con la ciudad. Si vas al centro histórico hay que bajarse en la estación Hauptbanhnhof. Hay una salida junto a la puerta sur de la muralla. El viaje dura 15 minutos y el precio es de 2,40 euros. El metro de Nuremberg funciona entre las 5:00 y las 24:00 horas.
- Taxi. Nosotras recurrimos a este medio de transporte el día de nuestra llegada. Era muy tarde y lo que queríamos era llegar cuanto antes al hotel. El recorrido es también de unos 15 minutos y el precio del trayecto de entre 18 y 20 euros. No te sorprendas cuando te entreguen la factura con el importe aunque no la hayas pedido.
- Autobús. Se tarda más en llegar al centro de la ciudad que en metro, pero si por alguna razón no puedes utilizar éste medio de trasporte el autobús es una solución económica. Los autobuses paran delante de la terminal, tienes que comprar el billete en las máquinas que allí encontrarás.
Dónde dormir en Núremberg
Sin duda merece la pena alojarse en un hotel del casco histórico de la ciudad. Así uno esta cerca de casi todo lo que hay que ver en Núremberg.
Nuestra opción fue el Hotel Drei Raben. Un coqueto establecimiento con habitaciones decoradas de forma individual. En cada una de ellas se cuenta, a través de pinturas o murales, alguna leyenda o historia de Núremberg.
Su ubicación es perfecta. A pocos metros de la estación de tren que va a al aeropuerto y a un corto paseo de muchos de los lugares que hay que ver en Núremberg, como Lorenzkirche o el río Pegnitz.
Comer en Núremberg
La oferta gastronómica en esta ciudad de Franconia es amplia. Por ello comer en Núremberg depende sobre todo del gusto y del presupuesto del viajero. Se pueden encontrar desde pequeños puestos en la calle en los que comprar salchichas o pretzel, a enormes restaurantes en los que degustar comida de la región.
Como nos apetecía saber que se come en Baviera, elegimos dos restaurantes en los que probamos las deliciosas salchichas de Núremberg (con denominación de origen), la carpa frita y la sabrosa ensalada de patatas. Ambos locales están en el centro de la ciudad. Uno es muy popular y perfecto para hacer una parada para comer. Su nombre es Bratwurst Röslein y está muy cerca de la entrada a los calabozos del Ayuntamiento.
La otra opción, algo más alejada de los típicos lugares que ver en Núremberg, es Steichele. Un restaurante familiar ideal para disfrutar de un sabrosa cena, una tranquila sobremesa o incluso una cata de vinos en la bodega subterránea que también sirvió como refugio durante la Segunda Guerra Mundial.
¿Os ha perecido interesante esta ciudad de Baviera? Habréis visto que hay mucho que ver en Núremberg, una ciudad que recuperó su belleza, como una verdadera Ave Fenix.
23 comentarios
Oh cómo me gustan esas casas bávaras pintadas de colores con madera, son preciosas 🙂 no conozco Nuremberg y mira que he estado como tres veces en el sur de Alemania pero me quedó pendiente y ya me has dado ganas de ir, sí que tiene cosas chulas para ver, esas escapadas de amigas son las mejores 🙂 un abrazo
Patri
Núremberg con amigas,en pareja o solo, merece la pena! Es una ciudad que se recorre en poco tiempo y con un montón de rincones para no olvidar.
¡Qué bien nos hubiese venido esta guía en Diciembre!
Nosotros hicimos una visita de un día desde Munich y hubiésemos aprovechado mejor el día. Cuando nosotros fuimos era un Nuremberg distinto, miraras donde miraras había un puesto navideño. No pudimos hacer estas fotos que publicas sin que que salga uno.
La verdad que tenía un encanto especial y divertido.
Saludos Viajeros
Dicen que el mercado navideño de Núremberg es el más bonito de Alemania, así que aunque solamente sea por verlo de ese modo, ¡seguro que también mereció la pena!
¡Me has dejado de piedra! Yo que no daba un duro por Núremberg y me acabo de quedar muy impresionada. La Iglesia de Nuestra Señora y los calabozos medievales son dos excusas perfectas para apuntarlo en mi lista de lugares pendientes ¡Gracias!
Si llegas a visitar esta ciudad “por mi culpa” te aseguro que me darás una alegría 🙂
¡Pero qué belleza de lugar! Bonito todo… tendré que agendármelo para la próxima visita porque la verdad que aún no he tenido el gusto… Dicho sea de paso, ¡buenas fotografías!
Yo la había visitado hace años ¡¡¡y no la recordaba tan bonita!!!
Bellísima ciudad, está en mi lista sus casas y sus calles son preciosas, gracias por todas las recomendaciones se ve que disfrutaste mucho ese viaje con amigas. Saludos
En Núremberg es imposible no disfrutar… vayas solo o acompañado 🙂
No sabía que allí estaba la casa de Durero. Me encanta este pintor de manera que no me la perderé! Si todo va bien, en semana santa andaremos por Baviera de maneras que hay que buscarle su huequecito a Nurenberg.
Pues no solo está su casa… también su tumba!
Me guardo tu post y tus consejos y me apunto buscar vuelos para el próximo otoño,
Gracias
¡¡Te encantará!!
¡Qué gran experiencia! siempre he soñado con ir a Núremberg, me planificaré para visitar este bello lugar muy pronto.
Espero que llegado el momento, disfrutes de Núremberg 🙂
¡Qué chulo! Fui de pequeño con mis padres pero no lo recordaba tan bonito. Este mayo voy a pasar unos días por la zona e intentaré acercame a esta ciudad. Un saludo
Yo también estuve hace años ¡¡¡y esta vez me ha parecido mucho más bonito que entonces!!!
Ains, ¡qué preciosa en Nuremberg! Yo me escapé un par de veces allí cuando vivía en Alemania y me gustó mucho. En navidad con el mercadillo es idílica, parece sacada de un cuentito jeje. La pena es que me quedaba un poco lejos, si no, de haber podido la habría visitado en más ocasiones 🙂
Nos encantó esta ciudad ahora que acabamos de visitarla en Navidad (ya os contaré), pero no hay duda de que es una ciudad con mucho que ver y hacer.
Hace un mes que estuve en esta hermosa ciudad bávara y la verdad que me ha encantado leer el post, me ha hecho sentir en la ciudad de nuevo recorriendo su hermoso casco histórico.
Gracias Cristina por compartir vuestra experiencia.
Tengo prevista visitarla a finales de este año si el dichoso Covid-19 nos deja. Aprovecharemos para visitar el mercado navideño.
Saludos
Hola Carlos
A ver si tienes suerte y este virus nos deja en paz antes de fin de año. Si te apetece saber más de sobre esta ciudad alemana lo puedes leer en el siguiente enlace www.krisporelmundo.com/que-hacer-en-nuremberg-en-navidad/
Nosotros estuvimos hace un par de navidades allí y en otros lugares de Baviera y nos encantó todo.
Un cordial saludo