Una ruta por el Alentejo nos ha llevado a conocer pueblos de los que no habíamos oído nunca hablar. Muchos de esos coronados por murallas y torres del homenaje. Casi todos llenos de casas blancas con detalles amarillos y azules. A cada uno de ellos le hemos encontrado algo especial, pero creo Monsaraz es el que más no ha gustado. Por su ubicación, su tranquilidad y lo bien conservado que está. En este post os voy a contar los lugares que ver en Monsaraz y también o hablaré de algún sitio en los alrededores a tener en cuenta para una visita, aunque sea corta.
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Qué ver en Monsaraz
Monsaraz se encuentra en una ubicación privilegiada, en lo más alto de una colina desde la que se domina el horizonte, un horizonte en el que el que río Guadiana y el Embalse de Alqueva (el lago artificial más grande de Europa) tienen mucho protagonismo.
Esta pequeña localidad pertenece al distinto de Évora, otro de los lugares imprescindibles que ver en el Alentejo. Por Monsaraz han pasado diferentes culturas a lo largo de la historia. Ya hubo pueblos de la Prehistoria que ocuparon las tierras que rodean la colina. En el siglo VIII, pasó a pertenecer al reino de Badajoz bajo el dominio musulmán. Cuatro siglos más tarde, Monsaraz fue conquistada por los cristianos, pero no tardaron los musulmanes en hacerse de nuevo con el poder.
La hegemonía árabe en este precioso pueblo de Portugal finalizó en 1232. Fue entonces cuando con el apoyo de los templarios, Don Sancho II tomó de forma definitiva la fortaleza. Formó este pueblo, más tarde, parte de la Casa de Braganza y a partir del siglo XVI se fue convirtiendo gracias a nuevas fortificaciones en una ciudadela inexpugnable conectada con otras localidades abaluartadas como Évora, Olivenza o Mourau.
En el siglo XIX Monsaraz perdió la capitalidad del municipio, quedando relegado a un segundo plano. Hoy, este pueblo ha recuperado su belleza con una cuidadosa restauración que lo convierte en un lugar de visita obligada en el Alentejo. Se puede recorrer a pie e ir descubriendo durante el paseo los lugares que ver en Monsaraz.
Muralla de Monsaraz
Lo primero que se ve al llegar a este pueblo es su muralla. Fue construida durante las Guerras de Sucesión y Restauración y cuenta con cuatro puertas. La principal de ellas es la Porta da Vila, fácil de identificar gracias a las dos torres que la custodian. Desde ella se accede a la Rua de Santiago. Si se accede a Monsaraz por esa puerta, basta caminar por la Rua da Guarda para llegar a la Porta de Évora.
Las otra dos puertas que ver en Monsaraz y que da acceso al recinto amurallado se encuentra en el muro este, frente al embalse y la zona de apartamiento para visitantes. Son las puertas d’Alcoba y del Buraco, esta última junto al aljibe medieval del siglo XIV. Ese aljibe o cisterna dejó de utilizarse hace algunas décadas, cuando se realizó la instalación de agua en toda la población.
Iglesia Matriz de Monsaraz
Nosotros accedimos a este pueblo fortificado por la Porta d’Alcoba. Antes de entrar pudimos ver el cementerio, a los pies de la muralla, y una bonita vista de ésta. Una vez dentro, caminamos pocos metros para llegar a la principal plaza que ver en Monsaraz: Largo Dom Nuno Álvarez Pereira.
En esa plaza se encuentran varios de los principales edificios de este pueblo alentejano. El más destacado de ellos es la gran Iglesia de Nossa Senhora da Lagoa o iglesia Matriz. Este templo se construyó en el siglo XVI, aunque su aspecto actual es posterior, ya que ha sido reconstruida en dos ocasiones. Una tras el terremoto de Lisboa de 1755, ese que afecto a otras ciudades del sur de Portugal y que destruyó, por ejemplo, la fortaleza de Sagres.
Durante nuestra visita a Monsaraz no conseguimos encontrar la iglesia abierta, de modo que tuvimos que conformarnos con ver su algo deteriorado exterior y leer que en su interior hay un sepulcro de mármol en el que está enterrado Tomás Martins, caballero templario de la localidad.
Pelourinho
En el centro de la misma plaza en la que se encuentra la anterior iglesia está el pelourinho, algo que ver en Monsaraz y que se puede encontrar en casi todos los pueblos y ciudades por las que pasamos en nuestra ruta por el Alentejo. Esta columna es lo que en España llamamos picota, y su función era la misma. Azotar a los delincuentes, exponer a los malhechores e incluso, mostrar los restos de los ajusticiados.
Esta picota no es la original, ya que el terremoto de 1755 también destruyó la original. La que se puede ver ahora cuenta con algunos elementos de la anterior de estilo manuelino, como el globo que corona el pelourinho.
Iglesia de la Misericordia
Frente a la picota encontramos otra de las iglesias que ver en Monsaraz. En este caso si pudimos acceder a su interior. Si bien la fachada es sencilla y casi podría pasar desapercibida al estar entre las fachadas de varias casas, la Iglesia de la Misericordia puede presumir de un atractivo interior de estilo barroco y de haber formado parte del hospital del mismo nombre. Es en este pequeña iglesia donde se venera al Señor Jesús dos Passos, patrón de la localidad.
Museo do Fresco
Otro de los lugares que se pueden ver en Largo Dom Nuno Álvarez Pereira es el Museo do Fresco. El edificio que aloja este museo fue la sede de los antiguos tribunales. En el siglo XV, la Sala del Tribunal fue decorada con un fresco que durante siglos quedó oculto por un muro de ladrillo. Durante unas obras de restauración del edificio, se muro fue derribado encontrando el fresco que representa la alegoría de la justicia. El acceso a este pequeño museo cuesta 1 € y la entrada es válida también para la Casa de la Inquisición.
Casa de la Inquisición
Cerca del castillo se encuentra un edificio de un blanco impoluto decorado con un panel de azulejos en el piso superior. Se cree que esta construcción pudo servir como cárcel y ser el lugar en el que los inquisidores juzgaban y torturaban a los presos. Hoy acerca a los visitantes a la historia de aquella institución cuyo objetivo era eliminar la herejía del mundo cristiano.
Castillo de Monsaraz
El acceso a este castillo mandado construir por el rey Dinis es gratuito. Entrar en él permite deambular por el paseo de ronda, subir a sus torres y descubrir una plaza de armas que el tiempo y los vecinos convirtieron en curiosa plaza de toros utilizando las piedras caídas del propio castillo.
Aunque os parezca que desde cualquier alto de este castillo la vistas pueden ser iguales, os adelanto que no es así. Cuando crees que has disfrutado de la mejor vista, subes otras escaleras y te das cuenta de que lo que ves supera a lo anterior. Así que ánimo y fuerza para subir y bajar todos los escalones repartidos por el castillo.
Tiendas que ver en Monsaraz
Puede parecer una tontería eso de ver tiendas, pero es que algunas de las que se pueden encontrar en las calles de Monsaraz son una maravilla. Las hay en las que adquirir los típicos recuerdos que se pueden encontrar por todo Alentejo. Una de ellas con infinidad de artículos tanto de alimentación como de artesanía es Monsaraz Arte, justo al lado de la entrada al castillo.
Cerca de Porta da Vila hay dos tiendas que a nosotros nos gustaron especialmente. Una se llama Casa Tial y en su interior podéis adquirir diferentes productos de alimentación típicos de Portugal o deliciosas pastas para tomar con un té o un café. A pocos pasos, doblando en la primera esquina a la izquierda, está Mizette. Es una pequeña tienda en la que ver y adquirir alfombras tradicionales de Monsaraz. Esos mismos cuyas fotografías decoran las calles del pueblo.
Qué ver cerca de Monsaraz
En los alrededores de Monsaraz hay un puñado de lugares que pueden completar la excursión a este bonito pueblo. Nosotros hicimos varias paradas y de ellas os hablo a continuación.
Sao Pedro do Corval
Este pueblo se encuentra a tan solo 10 kilómetros de los lugares que ver en Monsaraz. No es un pueblo especialmente bonito ni monumental. Pero hay una razón para hacer una parada en él: se trata del mayor pueblo alfarero de la Península Ibérica. Una tradición que se remonta en esta localidad nada menos que al tiempo de los romanos y que se mantuvo durante la dominación musulmana.
Nada más entrar en el pueblo ya se empiezan a ver carteles que anuncian las olarias (talleres de alfarería). Algunos tienen una pequeña tienda, otros sacan sus productos a la calle como reclamo y algunos invitan a acceder a su interior para ver todo el proceso de elaboración de las piezas que allí se venden. Sin duda una visita que acerca a esas tradiciones y oficios que tienden a desaparecer.
Cromeleque do Xarez
Este monumento megalítico está muy cerca de la colina de Monsaraz. En la rotonda que hay antes de comenzar al subida al pueblo, hay una señal que indica el camino para llegar hasta él. La más famosa de estas estructuras es el cromlech de Stonehenge, en Reino Unido. Seguro que habéis visto fotos de ese lugar. En el caso del cromlech o cromeleque do Xarez, no esperéis algo tan espectacular.
Sigue siendo una alineación de piedras verticales, pero en este caso y aunque se ha respetado su disposición inicial, no se encuentra en el lugar en el que fueron colocadas como monumento funerario o puede que recinto sagrado. Este monumento fue trasladado a su ubicación actual cuando el creo el embalse de Alqueva, evitando así que quedara sumergido para siempre bajo las aguas.
Menhir da Bulhoa
Otro de los monumentos megalíticos que ver cerca de Monsaraz es un menhir. No es el único de la zona, pero sí el menos alejado del pueblo. La verdad es que este tipo de monumentos a mi me dejan un poco indiferente. Al final es una piedra, generalmente poco tallada, colocada en posición vertical. Y ya. Cierto que tiene su importancia en relación a un tiempo y una cultura. Pero a no ser que seas un loco de la prehistoria, puede que este lugar te deje “ñe”, cómo dice Carmen, una amiga asturiana que con pocas palabras, dice mucho.
Este menhir está rodeado de un camino de pizarra que lleva hasta una zona de aparcamiento. El entorno es agradable, con zonas de pastos en los que las vacas vienen y van ajenas sin duda a esa piedra que ven cada día y que lleva ahí miles de años. (Tranquilos, no lo quería tirar, tan siquiera lo estoy tocando, jejeje).
Mourão
Poco más de 15 minutos se tardan en llegar desde Monsaraz a Mourão. El camino es precioso, y las vistas al embalse, de esas que dan ganas de parar a cada momento para disfrutar de ellas. Hay que cruzar un puente sobre el agua, al atardecer que es cuando nosotros fuimos, el paisaje era una maravilla.
Una vez en Mourão, otro de esos pueblos tranquilos tan típicos del Alentejo, hay que dirigirse al castillo, el punto más destacado de la localidad. Se trata de una construcción que inició Alfonso IV en el siglo XIV sobre otra anterior. En el siglo XVII, el castillo fue fortificado para defenderse de los ataques que llegaban desde España. Antaño, esta fortaleza dominaba el Guadiana, y desde ella hoy se distingue el gran Embalse de Alqueva.
Si dais un paseo por el pueblo, podéis llegar hasta la Praça da República. Allí, una frente a la otra, están las iglesias de la Misericordia y de San Francisco.
Comer y beber en Monsaraz
Este pueblo del Alentejo es sumamente turístico. Os parecerá y con razón que por sus calles solamente pasean turistas en busca de los lugares que ver en Monsaraz. O puede que de un lugar en el que tomar una cerveza o disfrutar de un agradable almuerzo.
Nosotros no comimos en este pueblo, pero si paramos a tomar una cerveza al sol. Lo hicimos junto al castillo, en Cafetería Casa da Muralha. Tiene un puñado de mesas perfectas para una parada y ofrecen en su carta sopa del día (algo muy típico lo de la sopa en el Alentejo).
Mientras paseábamos por el pueblo vimos otros restaurante, cerca de la Porta da Vila, también con una agradable terraza. ideal para los días soleados del otoño como ese en el que visitamos Monsaraz. Su nombre es Xarez Restaurante Bar, y vimos gente comiendo, otros tomando unos vinos y algunos ya con el café. Las vistas desde esa terraza, sencillamente geniales.
Dónde aparcar en Monsaraz
Si llegas a Monsaraz en coche, recuerda que debes estacionar antes de entrar en la fortaleza. No es complicado, pues al final de la carretera que sube a lo alto de la colina se empiezan a ver señales que indican aparcamientos. Son gratuitos y los hay a diferentes alturas. Cuanto más arriba dejes tu vehículo, menos cuesta tendrás que subir. Ten en cuenta que alguna de esas zonas de estacionamiento son exclusivas para autocares.
Precisamente en una de ellas podrás no solamente disfrutar de buenas vistas del pueblo y del embalse. También verás un monumento que homenajea al cante alentejano, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad desde 2014. Si visitas otro pueblo del Alentejo cuyo nombre es Serpa, no dejes de visitar allí el Museo del Cante Alentejano.
¿Qué os ha parecido Monsaraz? Para mi es sin duda uno de los pueblos más bonitos que hemos conocido en Portugal y os recomiendo que no os perdáis.