Hace años visitamos Dublín, la animada y pintoresca capital irlandesa. Este año se nos ha pasado por la cabeza regresar al país y hacer un road trip. Es entonces cuando me he puesto a pensar en esos lugares que ver en Dublín que me parecen de visita obligatoria y que si regreso a la ciudad no me importará repetir.
Si tienes intención que conocer esta ciudad, toma buena nota de todos ellos. Y si ya la conoces, ¿añadirías o quitarías algún lugar de esta lista?
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Qué ver en Dublín: las mejores y más originales visitas
Aunque Dublín es una ciudad perfecta para recorrer por libre, sumarte a alguno de los tours que tienen lugar en ella es una forma genial de descubrir la historia y las curiosidades que no todos saben.
- Free tour de los misterios y leyendas de Dublín. Esta visita se realiza en español todos los días por la tarde. Tiene una duración de casi dos horas y en ella os hablarán de la cara más oscura de la ciudad.
- Cena y espectáculo folclórico en Dublín. Puedes reservar cena y espectáculo o solamente esto último. Con cualquiera de las opciones podrás disfrutar del folklore irlandés en una casa del siglo XVIII.
- Autobús de los fantasmas de Dublín. Un tour teatralizado para descubrir las historias más macabras de la ciudad.
Qué ver en Dublín en 2 ó 3 días: imprescindibles
El centro de Dublín, dividido en dos por el río Liffey, es un lugar animado, con buenos y singulares museos, agradables parques, templos de distintas religiones e infinidad de pubs y tabernas. Yo os recomiendo invertir un mínimo de tres días para conocer la ciudad. Aunque es pequeña y los lugares que ver en Dublín no están lejos unos de otros, intentar ver todo en menos tiempo me parece mucho correr.
En esta lista os hablo de los lugares que más nos han gustado en la capital irlandesa. Hay algunos menos conocidos, y otros muy populares que para mí no son imprescindibles pero que gran parte de los viajeros quieren conocer.
Trinity College
Uno de los lugares más conocidos que ver en Dublín es sin duda su universidad. Una de las más prestigiosas del mundo y la más antigua de Irlanda. Se puede pasear por su exterior libremente, pero para acceder al interior y a la biblioteca de esta universidad fundada por la Isabel I a finales del siglo XVI hay que pasar por taquilla. Puedes comprar tus entradas con antelación y consultar los horarios de apertura en el siguiente enlace: Trinity College.
Es la biblioteca donde se encuentra el Libro de Kells, un manuscrito ilustrado con los cuatro evangelios del Nuevo Testamente considerado uno de los grandes tesoros culturales del país.
Para descubrir más de este lugar tan ligado a la historia irlandesa y conocer más de la ciudad, anímate y súmate a un free tour por Dublín o aprovecha el autobús turístico para recorrer cómodamente la capital de Irlanda.
Barrio georgiano, un imprescindible que ver en Dublín
Al sudeste del centro de Dublín se encuentra el barrio más atractivo y famoso de la ciudad. Es el barrio georgiano. Ese con casas de ladrillo datan del siglo XVIII y puertas de colores. Dicen que la tradición de pintar las puertas de vivos colores era para que los dueños no se confundieran de casa al regresar del pub con unas cuantas cervezas entre pecho y espalda.
Las viviendas de este barro que ver en Dublín se caracterizan, además de por sus puertas de colores, por las escaleras con barandilla para entrar en ellas. Fue en una de casas, la situada en el número 1 de Merrion Square, en la que vivió Oscar Wilde. Junto frente a la casa, en el parque que antaño fue privado, donde se puede ver una escultura que rinde homenaje al célebre escritor.
Aunque actualmente está cerrada, la Casa Museo Número 29 (29 Fitzwilliam Street Lower) ha sido durante mucho tiempo un lugar de visita obligada en la ciudad. Por suerte su web sigue abierta y se puede descubrir su interior de forma virtual.
Si os apetece descubrir todos los secretos de este barrio y de otros lugares de la ciudad, nada mejor que reservar el free tour más completo de Dublín, uno de los mejor valorados en la ciudad.
Parque de Saint Stephen’s Green y Grafton Street
Muy cerca de Merrion Square se encuentra este parque, el más bonito que ver en Dublín. Praderas, parterres, fuentes y esculturas lo decoran. Tampoco falta un quiosco de música (en verano se celebran conciertos al aire libre) ni una espacio con columpios para los niños. Sin olvidarnos del bonito estanque en el que no suelen faltar los cisnes. A la vista de la bucólica estampa cuesta imaginar que aquí se llevaban a cabo ejecuciones.
Desde el parque, se puede caminar por Grafton Street hasta el Trinity College. Esta calle debe su nombre al duque de Grafton, un personaje del siglo XVI dueño de muchas de las tierras de esta parte de Dublín.
Pasear por Grafton Street es sin duda una de las cosas que hacer en Dublín para mezclase con la gente de la ciudad (e inevitablemente con otros turistas). En ella hay todo tipo de tiendas, entre las que no faltan las de los típicos recuerdos de la ciudad. Pero sin duda son los puestos de flores y los músicos callejeros con los le dan un encanto único a esta calle.
Desde el final de la calle, se puede caminar hasta Suffolk Street para llegar a una de las esculturas más conocidas que ver en Dublín. La de Molly Malone. Una mujer protagonista de una canción popular que durante el día vendía pescado y por la noche trabajaba como prostituta.
Río Liffey y sus puentes
Solamente hay que caminar unos metros desde Grafton Street o desde la escultura de Molly Malone para llegar a río que cruza Dublín. Pasear por cualquiera de sus orillas, de día o de noche, es una de las mejores cosas que se pueden hacer en la capital irlandesa. Hay muchos puentes, por lo que se puede ir cruzando de un lado al otro sin problema. Entre todos ellos hay uno que destaca y que es uno de los lugares que ver en Dublín: el Ha’penny Bridge (Puente del Medio Penique).
Este puente peatonal está hecho de hierro y madera. Aunque su nombre oficial es Puente Liffey. Los construyó en el siglo XIX un armador de barcos que decidió cobran medio penique a cada transeúnte que lo cruzara para así poder reparar su flota, que al parecer no estaba en muy buen estado. Ese peaje se cobró hasta 1919 (por aquel entonces ascendía a penique y medio).
Si quieres ver la ciudad desde otra perspectiva, anímate a realizar algunos de tours a bordo de los barcos que navegan por el río. Reservar el crucero turístico por el río Liffey es una buen opción. Los quieran algo más romántico y singular, seguro que disfrutan con la excursión en kayak por la música bajo los puentes.
No olvides, ya sea en barco o caminando, fijarte en uno de los edificios más impresionantes junto al río. Es la antigua casa de aduanas, Custom House. Un edificio de estilo neoclásico construido en el siglo XVIII.
O’Connell Street
Estando la norte del río Liffey, sin duda O’Connell Street es una de las calles que ver en Dublín. Se trata de una de las avenidas más anchas de Europa y en ella, además de infinidad de comercios y atractivos edificios, hay algunos monumentos destacados.
El primero de ellos, al comienzo de la avenida y cerca del río, es el dedicado a líder que da nombre a esta vía de Dublín: Daniel O’Connell. Unos metros más adelante, una gran aguja de acero se eleva nada menos que hasta los 120 metros de altura. Se trata del Spire y lleva en este lugar desde la llegada de nuevo milenio. Por último, hay que desviarse hacia la derecha en 8 N Earl Street. Ahí está la escultura de James Joyce, otro de los grandes escritores nacidos en Dublín.
Si te interesa conocer un poquito más de la Dublín literaria, reserva el tour a pie de 3 horas de literatura irlandesa.
Temple Bar, uno de los barrios que ver en Dublín
Lo que en el siglo XIX (e incluso principios del XX) fue uno de los barrios más degradados de Dublín es hoy uno de los lugares más animados y atractivos que ver en Dublín. Lleno de pubs, con calles estrechas y edificios de arquitectura tradicional, Temple Bar está lleno de pequeños negocios que han llenado de vida el barrio y atraído a turistas y oriundos de la ciudad.
En sus calles, durante el día, se celebran mercados al aire libre. No faltan las galerías de arte ni tampoco tiendas de nuevos diseñadores. Y al llegar la noche, empieza el desfile de gente que va de pub en pub para tomar una pinta, cenar y, con suerte, escuchar música en directo.
Sin duda es uno lugar que no te puedes perder en la capital de Irlanda. Para conocerlo a fondo, reserva el tour nocturno por Temple Bar y sus pubs.
Catedral Christ Church
Una de las iglesias que ver en Dublín es la Catedral ProtestanteChrist Church. Es el edificio más antiguo de la capital irlandesa. Fue construido en el siglo XI por un rey vikingo. Con el paso de los siglos se ha ido ampliando y en su interior destacan el tesoro, las criptas medievales (las más grandes de las islas Británicas) y las 19 campanas de su torre. Consulta todos los horarios tanto del culto como de acceso turístico en el siguiente enlace: Catedral Christ Church. Recuerda que en esta iglesia también hay un coro que ofrece recitales.
Tanto si decides ver el interior de esta catedral protestante como si no, en su interior no puedes dejar de buscar el puente que la une Synod Hall. Este último es un edificio que pertenecía a la catedral y que ahora aloja la exposición Dvblinia. Un recorrido por la historia de Dublín a través de maquetas, música y actividades interactivas.
Castillo Real de Dublín
Un poquito más al sur de Temple Bar se encuentra uno de los grandes edificios históricos que visitar en Dublín, su castillo. Aquí estuvo un antiguo asentamiento de los vikingos, luego fue fortaleza militar, residencia real y también sede del Tribunal de Justicia Irlandés. Actualmente una parte del castillo se puede visitar y en su interior tienen lugar recepciones oficiales.
El aspecto exterior del Castillo de Dublín no es el original. Tras un incendio a finales del siglo XVII, el edificio tuvo que ser reconstruido cambio totalmente su imagen. Sin embargo, el interior se conserva bien y se puede recorrer por libre o con una visitas guiada. El recorrido para por los apartamentos reales, el salón de otro y otras grandes salas, todas decoradas con mobiliario y decoración histórica.
El Castillo abre todos los días de 9:45 a 17:45 horas. Valora si piensas visitar varios lugares de la ciudad, adquirir la Go City Dublin All-Inclusive Pass.
Catedral de San Patricio
Siguiendo hacia el sur llegamos a la iglesia más grande que podemos ver en Dublín y en toda Irlanda. Está dedicada al patrón del país, remontándose sus orígenes a una pequeño templo de madera del siglo V. Ya en el siglo XII, los normandos levantaron una iglesia de piedra que fue reformada en el siglo XIII para dar paso al edificio gótico actual. A lo largo del tiempo, la Catedral de San Patricio ha sido pasto de las llamas en varias ocasiones. Por ello fue necesario restaurarla en el siglo XIX.
Su imponente exterior es algo que no podemos dejar de ver en la ciudad. Pero sin duda, su interior también es digno de visita. Como la iglesia sigue siendo lugar de culto, para acceder a su interior está la opción de pagar la entrada y recorrerla libremente (pudiendo ver la antigua pila bautismal, los sepulcros, la decoración gótica o la cripta). O bien, entrar durante algún oficio religioso y sentarte en un banco para mirar desde ahí todo lo que te rodea. Con suerte, como nos pasó a nosotros, puede que la misa esté acompañada por el coro.
Puedes comprar las entradas en el momento, para saber precios y horarios, consulta el siguiente enlace: Catedral de San Patricio.
Irish Jewish Museum
A algo más de 1 kilómetro de la Catedral de San Patricio se encuentra este pequeño museo, en el corazón del antiguo y densamente poblado barrio judío de Dublín. Se puede visitar los domingos de 11:00 a 14:30 horas, y contactando con el personal es posible organizar rutas por el Dublín judío.
En el interior del museo se encuentra la antigua sinagoga que dejó de funcionar en los primeros años de la década de los 70 del siglo XX. La sinagoga tenía capacidad para unas 150 persona y se encontraba en la planta superior de dos casas adosadas. Es muy curiosas la cocina kosher típica del siglo XIX que se ve en el museo.
Kilmainham Gaol, la cárcel que ver en Dublín
A 3 kilómetros del centro de Dublín se encuentra uno de los lugares ligados a la historia más reciente de Irlanda y que es un imprescindible que se cuenta entre los lugares que ver en Dublín. Durante más de un siglo, Kilmainham Gaol fue la cárcel de la capital, en ella se encerraba a personas de todas la edades, a mujeres y hombres. Desde presos comunes a presos políticos, esos que luchaban por la independencia irlandesa y que fueron torturados y ejecutados en esta cárcel.
La cárcel de Kilmainham se inauguró en 1796 y cerro sus puertas de forma definitiva en 1924, siendo declarada Monumento Nacional en 1960. A partir de esa fecha, el edificio se restauró para convertirse en museo y en recuerdo de la lucha de los irlandeses por su independencia.
Kilmainham Gaol se puede visitar todos los días de 9:00 a 18:00 horas, siempre con una visita guiada que dura alrededor de 90 minutos. El recorrido pasa por pasadizos que dan acceso a las celdas antes de llegar a una gran sala. Si habéis visto la película En el nombre del padre, seguro que reconocéis esa sala. La visita termina en el patio en el que varios líderes fueron ejecutados, pero se puede dedicar también algo de tiempo a ver el museo.
Si os interesa el tema de la independencia irlandesa, no dejéis de reservar el free tour de la independencia de Irlanda (en español).
Guinness Storehouse
Este es uno de los lugares que yo no contaría entre los imprescindibles que ver en Dublín. Pero reconozco que es una atracción turística que atrae a miles de personas cada año.
La antigua fábrica y almacén de la cerveza Guinness se ha convertido en museo. Un recorrido por sus 7 plantas permite a los visitantes conocer el método de elaboración de la cerveza negra más famosa del mundo. En las distintas salas hay distintos objetos pertenecientes a la marca, incluido el contrato de la cervecería firmado por Arthur Guinness en 1759.
El recorrido por el museo finaliza en el Gravity Bar, un espacio con buenas vistas, pero tan lleno de gente que no es sencillo encontrar una mesa libre. El precio de la entrada estándar incluye una pinta de Guinness en este bar. Personalmente creo que el precio de esta visita (a partir de 20 € por persona) es exagerado, por mucha cerveza que te quieran dar.
Qué ver en los alrededores de Dublín
Si quieres conocer los lugares más atractivos cerca de Dublín sin complicarte con el transporte público, con los horarios o con el alquiler de un coche, aquí de dejo las mejores excursiones que puedes reservar.
- Excursión a Belfast, Calzada del Gigante y Castillo Dunluce. Un tour de 12 horas en español, con transporte y entradas incluidos.
- Excursión a los acantilados de Moher y Galway. La excursión perfecta para conocer uno de los parajes naturales más impresionantes de Irlanda y la ciudad de Galway. Se realiza en español.
- Acantilados de Moher, Kilmacduagh y Galway. Otra opción para conocer los acantilados más fotografiados de Irlanda.
- Excursión a Cork. Día completo desde Dublín para conocer una de las ciudades más bellas de Irlanda, con guía en español.