En el norte de la costa sarda encontramos Castelsardo, uno de los pueblos con encanto de Cerdeña. El centro histórico está en lo alto del promontorio sobre el que parecen colocadas, como las piezas de un puzzle, las casas de colores del pueblo y los antiguos edificios medievales que ver en Castelsardo.
Esta pequeña localidad bañada por el Mediterráneo fue construida por una familia genovesa en el siglo XII como fuerte defensivo. Siglos más tarde, el lugar fue ocupado por los aragoneses que ya campaban a sus anchas por el norte de la isla y que dejaron también varios lugares que ver en Alghero. Y según posó de unas manos a otras, fue cambiando de nombre. Primero Castel Genovese; más tarde Castel Aragonese. Y cuando por fin pasó a formar parte del Reino de Cerdeña bajo el gobierno de los Saboya, su nombre se convirtió en el que tiene a fecha de hoy: Castelsardo.
Todos fueron dejando su huella en el que se ha convertido en un imprescindible que ver en Cerdeña, una visita que muchos hacer como una excursión desde Sassari o Alghero. Yo personalmente os recomiendo hacer noche en el pueblo, pues es al caer la tarde y durante las primeras horas del día cuando los lugares que ver en Castelsardo lucen especialmente bonitos y tranquilos.
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Qué ver en Castelsardo
Pare recorrer los lugares que ver en Castelsardo hay que tener ganas de caminar. Y no quejarse en la primera cuesta, porque hay muchas, algunas de ellas con coloridas escaleras, que llevan al viajero a recorrer el centro histórico y a callejear buscando los rincones más atractivos del pueblo.
Unas horas son suficientes para conocer este bonito pueblo. Es mejor evitar las horas centrales del día, tanto por el calor en verano, como por la llegada de grupos de turistas. Merece la pena quedarse para ver la puesta de sol desde el castillo y disfrutar de esa brisa tan agradable que regala el Mediterráneo cuando cae la tarde.
Os voy a contar a continuación que podéis hacer y ver en Castelsardo. Tanto en el propio pueblo como en los alrededores. Una suma de lugares que convierten a este pueblo en un imprescindible en territorio sardo.
Castello de los Doria
Dominando el promontorio sobre el que se encumbra Castelsardo encontramos el Castello de los Doria, la fortaleza genovesa que dio origen a la localidad. Su interior no es especialmente interesante, salvo por la colección de armas expuestas y el pequeño museo dedicado a la cestería, una artesanía que ha dado fama a este pueblo de Cerdeña.
Pero si hay algo por lo que no hay que dejar de subir hasta el castillo son las magníficas panorámicas que regala del pueblo, del puerto y del Mediterráneo. Merece la pena entrar y recorrer sus muros para disfrutar de esas vistas desde uno de los principales lugares que ver en Castelsardo.
Iglesia de Santa María
A los pies del castillo se puede visitar esta pequeña iglesia medieval. Es un lugar muy venerado pues en su interior se guarda un crucifijo del siglo XIV, uno de los más antiguos de la isla. Se accede a ella por una puerta lateral, en una de las paredes construidas en piedra y decorada con cuatro arcos de medio punto.
Centro histórico, imprescindible que ver en Castelsardo
Desde el castillo y la iglesia de Santa María, lo mejor que se puede hacer es deambular sin rumbo por las calles y callejones peatonales que ver en Castelsardo. Una escalera aquí, un palazzo allá.
Cuando menos te lo esperas te encuentras en una fachada cubierta de flores o en un plaza. Por no hablar de esas calles tomadas por las mesas de los restaurantes y esas puertas que dan acceso a los talleres de los artesanos que siguen elaborando esas bonitas cestas de mimbres famosas en toda la isla.
Muchos rincones del centro huelen a ropa recién lavada, esa que se puede ver tendida en muchas calles de la localidad. Y no hay que dejar de curiosear al final de cada escalera o callejón. Donde menos te lo esperas puede aparecer un nuevo mirador desde el que mirar las casas del pueblo o ese mar de azul intenso que lo rodea.
Catedral de Castelsardo
La Catedral dedicada a San Antonio Abad fue en origen un edificio gótico. Con el paso del tiempo se le añadieron elementos renacentistas y barrocos. Pero lo mejor de este templo que ver en Castelsardo no es el propio edificio, sino su silueta recortada sobre el mar, ya que la catedral está construida al final de un acantilado. Bajo ella se aloja el Museo Ampuriense, en la cripta formada por un conjunto de pequeñas salas excavadas en la roca y que fueron parte de un templo románico más antiguo.
Campanile de Castelsardo
Junto a la catedral se encuentra este espigado campanario que anuncia la presencia del templo. Está rematado por una cúpula de azulejos y un reloj. A su lado se pueden ver las creaciones de una señora que lleva años fabricando cestos de mimbre.
Parco Lu Grannadu
Este parque es perfecto para dar un paseo por la parte baja de Castelsardo, por la zona que rodea la catedral y la base de las edificaciones. Es muy tranquilo y ofrece, por un lado, bonitas vistas del mar, y por el otro, una panorámica diferente de este pueblo sardo.
Roca del Elefante, una singular “casa de hadas”
Uno de los lugares más singulares e icónicos que ver cerca de Castelasardo está a 5 kilómetros del pueblo. Se trata de la Roccia dell’elefante, una curiosa formación de traquita cuya silueta recuerda, trompa incluida, a un elefante. Esta roca aloja en su interior una domus de janas (casa de hadas), patrimonio de la arqueología en Cerdeña. O lo que es lo mismo, una de esas tumbas neolíticas de las que hay unos cuantos miles repartidos por Cerdeña.
Iglesia de Nuestra Señora de Tergu
A 10 kilómetros de los principales lugares que ver en Castelsardo se encuentra Tergu. Un pequeño pueblo en el que se puede visitar el exterior de la Iglesia de Nuestra Señora de Tergu. Un templo que formaba parte de un monasterio en el que llegaron a habitar 100 monjes.
La iglesia, de estilo románico, data del siglo XII y fue construida con piedra caliza blanca y traquita roja. Su fachada está decorada con columnas, diseños geométricos, arcos y un sencillo rosetón.
Playas que ver en Castelsardo
Los que quieran darse un baño en el pueblo, pueden ir a la pequeña Spiaggia La Marina di Castelsardo. No es de las mejores playas de Cerdeña, pero es bastante para refrescarse o tomar un rato el sol.
La Spiaggia Lu Poltu di la Rena es perfecta para practicar snorkel, aunque cuando sopla el mistral es mejor buscar otro sitio para bañarse. Algo más alejada está Cala Ostina, un pequeño arenal protegido por acantilados, con agua transparente salpicada por rocas, lo que es buen lugar para bucear.
Por último a unos 20 kilómetros de Castelsardo hay varias playas más amplias, de arena blanca. Aquí hay mar abierto por lo que las olas suelen ser compañeras de los bañistas. En esa zona están la Spiaggia Baia Verde y la Spiaggia della Baia delle Mimose.
Dormir y comer en Castelsardo
Nosotros pasamos una noche en Castelsardo. Después de mucho mirar, elegimos el B&B Casa Doria. Lo que más nos animó a decantarnos por este establecimiento fue su ubicación en el casco antiguo. Eso nos dio tranquilidad y la posibilidad de disfrutar de las encantadoras calles de la ciudad hasta última hora del día.
Nos gustó bastante la decoración de la casa, pero no tanto la cantidad de escaleras que tuvimos que subir (y bajar) cargando con la maleta hasta el alojamiento, ya que el centro histórico es exclusivamente peatonal. Si vais ligeros de equipaje y llegáis en coche es una buena opción. Porque no muy lejos hay un parking gratuito, perfecto tanto para quienes hacen noche en la ciudad como para quienes solamente van a pasar el día.
En cuanto a lugares para comer, en el centro hay un buen número de bares y restaurantes. Elegir uno u otro dependerá en gran parte de la disponibilidad de mesas (es mejor reservar en temporada alta si se quiere comer en algún sitio en concreto). Nosotros nos decantamos, después de mucha vueltas, por Il Portico. Un restaurante con mesas en una agradable placita y un pintoresco interior, perfecto para una comida o cena con la gastronomía de Cerdeña como protagonista.
