Qué ver en Cartagena de Indias, la perla de Colombia

Es más que probable que si te pregunto por ciudades que ver en Colombia, aparte de Bogotá y Medellín (gracias a la serie Narcos está ciudad ha entrado en el mapa viajero de muchos) solo os venga a la cabeza Cartagena de Indias. La perla de Colombia. La ciudad colonial más bella del país y también la más turística. Sus casas con balcones y escudos, sus calles adornadas con buganvilias y sus imponentes iglesias convierte a esta ciudad junto al Caribe en una de las más deseadas por los hacen un viaje a Colombia. Pero ¿qué ver en Cartagena de Indias? ¿Cuánto tiempo debo dedicar a la ciudad? En este post voy a intentar responder a esas preguntas a la vez que te cuento mi paso por la ciudad.

Cartena de Indias: un poco de historia

Antes de empezar a recorrer Cartagena, vamos a conocer un poco de su historia. Por ejemplo que fue fundada allá por 1533 por Pedro de Heredia. El nombre de aquella ciudad fue Cartagena de Poniente. Para no confundirla con la Cartagena de Levante en territorio español.

La ciudad prosperó rápidamente, pero un incendio la redujo a cenizas en 1552. Desaparecieron todos los edificios de madera, por lo que a partir de ese momento solo se pudieron utilizar como elementos de construcción la piedra y el ladrillo. Gracias a quien tuviera esa idea, Cartagena de Indias ha llegado casi intacta hasta el siglo XXI.

Cartagena de Indias tardó poco en convertirse en uno de los principales puertos de Sudamérica junto a Portobelo, en Panamá. En la ciudad colombiana se almacenaban muchos de los tesoros robados a los pueblos indígenas y la población local. Tanto era así que Francis Drake, el famoso pirata, asedió y tomó la ciudad regresando a tierras británicas con los 10 millones de pesos que se le pagaron para no destruir la ya bella Cartagena.

Como los españoles no querían volver a pasar por un ataque similar, comenzaron a levantar fuertes defensivos y diques en todas las entradas por mar a la bahía junto a la que estaba la ciudad. También construyeron el Castillo de San Felipe, la fortaleza más grande levantada por los españoles en sus colonias. Gracias a eso, Cartagena de Indias resistió posteriores ataques con valor e ingenio.

Ya entrado el siglo XIX, Cartagena de Indias fue una de las primeras ciudades en proclamar su independencia de España. Le siguieron otras localidades, aunque los españoles tomaron de nuevo Cartagena y durante el asedio de cuatro meses murieron miles de personas. Fue en 1819 cuando Simón Bolivar llevó la libertad a Colombia. Cartagena fue liberada dos años más tarde y se consiguió por mar.

Qué ver en Cartagena de Indias

Está claro que no hay viaje a Colombia que no incluya el paso por Cartagena de Indias. Tal es su importancia cultural y turística que hasta los cruceros hacen parada en ella. Un horror para cartageneros y viajeros. Para los primeros porque no es turismo que consuma más allá de alguna compra, pues llevan alojamiento y manutención incluida. Y para los segundos porque la ciudad se puede volver casi intransitable cuando atracan hasta cinco cruceros el mismo día. Así que si vais a conocer esta ciudad, cruzad los dedos y pedid que durante vuestra estancia no llegue ninguno de esos barcos gigantescos a la ciudad.

Pero a vamos a lo importante, que es contaros los que hay que ver en Cartagena. Nosotros estuvimos dos días y medio en la ciudad. Gracias a eso pudimos ver todo los que os voy a contar disfrutando de la ciudad y permitiéndonos callejear sin rumbo para descubrir calles más tranquilas e igual de bonitas que las de puro centro de Cartagena de Indias. ¿Se puede hacer lo mismo que nosotros en menos tiempo? Yo diría que no, o te dedicas a correr de un lugar a otro y ves todo de refilón o a mi me parece imposible.

Por ello, si vais estar en la ciudad un solo día, leed con atención lo que a continuación os cuento para seleccionar bien que es lo que no os queréis perder en esta ciudad.

Qué ver en Cartagena de Indias: Casco Antiguo

Si bien hoy es una gran urbe con altos rascacielos y modernas urbanizaciones, lo más interesante que ver en Cartagena se concentra en los barrios de Getsemaní, San Diego y Centro, lo que sería el casco antiguo. Vamos a empezar por el Centro, el barrio que tiene en sus calles la mayor parte de los atractivos turísticos de la ciudad, y seguiremos hacia San Diego y Getsemaní.

Qué ver Cartagena de Indias: Centro

El laberinto de calles del centro de Cartagena es perfecto para deambular sin rumbo. Fue éste el barrio que habitaron las clases altas de la ciudad. Casas de colores, balcones cubiertos de flores, puertas con llamativas aldabas,… Algunas calles son un placer para los sentidos. Hasta ellas llega la brisa del cercano Caribe y es posible encontrar algunas calles sin una sola tienda ni comercio turístico. Son pocas, pero las hay. Y en ellas es donde se respira la verdadera Cartagena, esa que poco debe distar de como era hace siglos cuando en ellas vivieron los colonizadores, luego los criollos, los esclavos y por último los mestizos cuyo aspectos es tan diferente entre unos y otros que hacen que cualquiera pueda parecer colombiano.

Entre todas esas calles hay plazas y monumentos que debes apuntar entre los imprescindibles que ver en Cartagena de Indias. Toma nota para no perderte ninguno.

Murallas de Cartagena de Indias

Las murallas de Cartagena de Indias tardaron dos siglos en finalizarse. Su construcción comenzó a finales del siglo XVI, tras el ataque de Francis Drake. Y aunque fueron los españoles quienes las comenzaron, cuando se acabaron las obras ya habían sido expulsados de la ciudad. Hoy la muralla y sus múltiples bastiones siguen en pie. Se pueden recorrer por la parte superior los 11 kilometros de fortificaciones que no solo defendían la ciudad. También servían para separar a la gente de adinerada de sus sirvientes. Éstos solamente podían entrar en la ciudad para trabajar, pero debían vivir fuera de ella.

Uno de los tramos que faltan de la antigua muralla se derribó cuando Rafael Núñez, antiguo presidente del país, decidió desempolvar el antiguo proyecto para unir por tren Cartagena y Calamar, en el río Magdalena. Esto benefició a ambas ciudades, pero distintas razones, la línea dejó de funcionar en 1950.

Un paseo por lo alto de la muralla al atardecer, cuando el sol ya no quema puede ser de lo más placentero. O no, porque la brisa es casi una constante en Cartagena de Indias fuera de la época de lluvias. Así que id preparados para soportar el viento si recorréis este lugar histórico entre diciembre y marzo.

Plaza de los Coches

Esta plaza triangular es una de las más importantes que ver en Cartagena de Indias. Hoy lugar de reunión de turistas, de palenqueras durante el día y de prostitutas al caer la noche, no hay nadie que se resista al encanto colonial de esta plaza que fue mercado de esclavos en la época colonial.

La construcción más destacada de la plaza es su Puerta del Reloj. Hoy y siempre ha sido el principal acceso a la ciudad amurallada. Cuenta con tres puertas, la que se abre bajo el reloj y dos a los lados que fueron en su momento capilla y arsenal. Hoy todas sirven además de como puertas, como refugio a vendedores de recuerdos y artesanías.

Otro de los lados de la plaza lo ocupan unos soportales. Bajo ellos, uno de los mercados más agradables que ver en Cartagena de Indias, el de los dulces. No en vano, esa parte cubierta de la plaza se conoce como Portal de los Dulces. Allí uno tras otro se instalan cada día los vendedores (casi todos mujeres) de dulces típicos de la ciudad. Entre ellos puedes encontrar las cocadas de guayaba, panderitos de Turbaco o las bolas de tamarindo.

En cuanto a la estatua que ocupa el centro de la plaza deciros que es un tributo al fundador de la ciudad, Pedro de Heredia.

Plaza de la Aduana

Dejando atrás la Plaza de los Coches por la esquina entre el Portal de los Dulces y la muralla, se llega a una de las plazas más bonitas de Cartagena de Indias: la Plaza de la Aduana. Aunque no hay duda de que es un lugar de paso para los turistas que visitan el centro de la ciudad, llama la atención la poca gente que suele haber en ella comparada con otros rincones de la ciudad. Al igual que la anterior plaza de la que os hable, ésta también tiene forma triangular. En su centro, una escultura de Cristobal Colón.

Es la más grande de las plazas del casco antiguo y en la época colonial esta fue la Plaza de Armas, alrededor de la cual se levantaban los edificios administrativos. También en esta plaza está la casa en la que vivió Pedro de Heredia y es un buen lugar para sacar dinero de los cajeros automáticos que hay en ella.

Plaza de San Pedro Claver

Esto parece el juego de la Oca, pero con plazas. Porque basta dejar la Plaza de la Aduana para llegar a la de San Pedro Claver. Otro de los espacios peatonales del centro cartagenero. Este lugar está bastante animado. Allí se colocan a la sombra de las casas palenqueras pero de las de verdad, no de las que solo buscan una propina por la foto. Hay varios locales que sacan a la calle sus terrazas. Y bonitos edificios coloniales de distintos colores que forman una preciosa estampa.

En esta plaza, además de la impresionante fachada de piedra de la iglesia que domina el lugar, hay un buen número de esculturas. Una de ellas representa a San Pedro Claver , misionero y sacerdote jesuita que fue apoyo y aliento para cientos de esclavos en Cartagena.

Repartidas por la plaza hay otras  y que representan escenas cotidianas de la ciudad. Desde las famosas palenqueras a jugadores de ajedrez por mencionar solamente algunas de ellas.

Convento de San Pedro Claver

Este antiguo edificio colonial , tras la expulsión de los jesuitas en 1767 tuvo diferentes funciones. Desde hospital a cuartel militar. Incluso volvió a ser ocupado de nuevo por los jesuitas a finales del siglo XIX. Finalmente, el convento de los jesuitas es hoy uno de los lugares que ver en Cartagena, ya que se convirtió en museo en 1950. El acceso, de pago, permite entrar en el antiguo claustro separado en dos patios y un aljibe. En los tres niveles del antiguo convento se han instalado diferentes exposiciones y en estos momentos se están rehabilitando más salas para aumentar los espacios del museo.

Durante el recorrido por las salas se pueden cuadros que ilustran la vida de San Pedro Claver, el “esclavo de los esclavos”. Hay una sala dedicada a la cultura afrocaribeña conformada por pinturas y esculturas de madera y piedra. Otras salas muestran arte religioso y piezas arqueológicas precolombinas. Pero sin duda, lo más llamativo es visitar las estancias en las que vivió y murió el santo que da nombre al museo y a la iglesia. Allí se proyectan vídeos sobre su vida y su ayuda a los esclavos. Algunas de las estancias conservan el suelo de madera original.

Por último, con la entrada (admiten pago con tarjeta), se puede acceder a la iglesia y subir hasta el coro alto. En el altar, en un ataud de cristal, reposan los restos del santo.

El horario del convento es:

Lunes a viernes 8:00 a 18:00 horas.
Sábados y domingos 8:00 a 17:00 horas.

La iglesia está cerrada a la visitas hasta que cierra el museo.

Parque Bolivar

Una de las calles más bonitas del centro de Cartagena de Indias es la Carrera 4. Dicha calle une la Plaza de San Pedro Claver con el Parque Bolivar. Caminando por ella se tiene una bonita perspectiva de la Torre de la Catedral, uno de los edificios destacados de ese parque. En esta plaza están además algunos de los edificios más notables que ver en Cartagena. Entre ellos, además de la Catedral, destacan el Palacio de la Inquisición y un edificio de dos alturas con arcadas que están restaurante y que no llegué a saber que función tuvo o tendrá.

En cuanto a la plaza arbolada es un lugar en el que cartageneros buscan al sombra y se sientan a leer el periódico bajo la atenta mirada del libertador, Simón Bolivar, representado en una estatua ecuestre. Como curiosidad, en la arcada de la Calle de la Inquisición hay un rincón dedicado a todas la Reinas de la Belleza colombianas. Todas están representadas sobre el pavimento.

Catedral de Santa Catalina en Cartagena de Indias

La torre de la Catedral domina la ciudad. Se ve desde las azoteas de todos los edificios del casco histórico y también desde algunas calles. Esta torre de colores amarillos y naranjas no podría estar en otra ciudad que no tuviera tanto color como Cartagena de Indias.

Las obras de este imponente templo comenzaron en 1575 y finalizaron en 1612. Entre esas fechas tuvo el lugar el ataque de Francis Drake a Cartagena. Y aunque se le pagó por respetar la ciudad, nadie pudo evitar que los cañonazos previos a ese acuerdo destruyeran parte de la catedral. Hoy, después de una reciente restauración, este bello edificio ha recuperado todo su esplendor.

El acceso a la Catedral es gratuito y permite contemplar el amplio interior de planta basilical dividido en tres naves. En su decoración destaca el altar mayor de madera, el púlpito de mármol y la imagen de Santa Catalina blandiendo una espada.

Palacio de la Inquisición

Se trata de uno de los edificios más notables de Cartagena de Indias. Como su nombre indica, en él se alojó la inquisición y hoy el edificio cuenta en el museo que aloja la historia de aquella sangrienta institución.

Tanto si se tiene intención de visitar el museo como si no, merece la pena rodear el edificio y buscar en la Calle de la Inquisición el ventanuco con un cruz encima por el que eran denunciados los considerados herejes. Delitos como blasfemia, magia o brujería se juzgaban por el Tribunal de la Santo Oficio en este palacio cuyas obras se demoraron durante tres siglos.

El palacio realmente está formado por tres casas. Dos de ellas dan al Parque Bolivar. La tercera es la conocida como Casa de los Calabozos. La fachada del edificio cuenta con una impresionante portada barroca y varios balcones. Eso es todo lo que se puede ver de este lugar a no ser que se pague la entrada que permite el acceso.

El interior del palacio encierra un patio desde el que parte la visita que lleva por los diferentes niveles del edificio, prestando especial atención a todo lo relacionado con aquel Tribunal de la Inquisición que celebró en Cartagena cinco autos de fe condenado a morir en la hoguera a 800 personas. En las plantas superiores del museo las salas hacen un recorrido por la historia de la ciudad.

La entrada es de pago, se puede abonar la entrada con tarjeta de crédito y el horario es de 9:00 a 18:00 horas.

Plaza de Santo Domingo

Pues sí, otra plaza. Y es que es en los lugares más amplios de Cartagena de Indias donde se pueden ver los edificios más destacados de la ciudad. En este caso, a solo una cuadra del Parque Bolivar podemos ver la Plaza de Santo Domingo. Aquí hay algún edificio nuevo que ha intentado mantener el estilo de las casas coloniales, pero la verdad es que no consigue tener ese encanto.

Obviando ese detalle, en esta plaza hay que visitar la Iglesia de Santo Domingo, la más antigua de la ciudad. Durante nuestra visita se estaba reformando el interior aunque el exterior está en perfecto estado de revista. Frente a la fachada que da a la plaza hay una voluptuosa escultura de Botero titulada “Gertrudis”.

Además, hay que recordar que en esta parte de la ciudad, entre los siglos XVII y XVIII funcionaron varias negrerías o depósitos de esclavos. Cartagena de India llegó a atener 24 de esos lugares, todos cercanos a las zonas de desembarco. Allí quedaban los esclavos hasta que se legalizaba su venta.

Plaza de Santa Teresa

Cerramos el recorrido por los lugares que ver en el centro de Cartagena con otro plaza. La de Santa Teresa. Una amplia y bonita plaza rodeada por edificios coloniales que ahora ocupan tiendas de lujo y elegantes hoteles. Vendedores de artesanía se sitúan durante todo el día a la sombra de las palmeras. Allí está el Museo Naval y también uno de los baluartes con mejores vistas de todo Cartagena de Indias: el de San Francisco Javier. En lo alto hay un bar restaurante y desde cualquier punto de ese punto de la muralla se tienen buenas vistas de la plaza y el casco histórico de Cartagena, pero también de Bocagrande y sus blancos rascacielos.

Es sin duda esta plaza un buen lugar para terminar, al atardecer, la ruta por el centro de Cartagena de Indias. Sentarse a tomar una limonada y esperar la puesta de sol o bien seguir paseando hasta el Baluarte de Santo Domingo, el punto perfecto para muchos para despedir el día.

Qué ver en Cartagena de Indias: Barrio de San Diego

Ya os dije que además de recorrer el vistoso y monumental centro de la ciudad hay algunos lugares que ver en Cartagena fuera de esas calles. Para conocerlos nos vamos a San Diego, otro de los barrios del centro histórico de la ciudad pero mucho menos turístico que el anterior. Eso sí, aunque no os lo creáis, vamos a recorrer este barrio también en busca de su plazas. En el recorrido de estos lugares no dejéis de buscar las Carreras 9 y 10 y las calles que se cruzan con ellas, la Calles 37 y 38. Son algunas de más bonitas y coloridas de San Diego.

Plaza Fernández de Madrid

Donde ya el centro deja de serlo y empieza a respirarse cierta tranquilidad, está la Plaza Fernández de Madrid. Convertida también en un parque, el lugar recibe su nombre del dramaturgo cartagenero José Fernández de Madrid y una estatua suya domina la plaza. Aunque no debe ver mucho pues los árboles le impiden ver las casas de colores que rodean este animado espacio.

Hay muchos bares y restaurantes en los alrededores. Y curiosamente, aquellos al sur de la plaza, más cerca del centro, están mucho más concurridos, tienen terrazas y también precios más altos que los de la parte norte de la misma plaza. De entre ellos os recomiendo hacer una parada en KGB, un curioso bar cuya dueña es rusa. Como todo lo que decorada el local. Eso sí, tienen cerveza colombiana y hacer unas limonadas deliciosas (9.000 pesos).

Junto esta plaza se puede visitar otra de la iglesias que encierran las murallas de Cartagena de Indias. Se trata de la Iglesia de Santo Toribio. Nosotros nos tuvimos que conformar con ver su exterior. Aunque se supone que la iglesia está abierta durante todo el día, la verdad es que nosotros la encontramos siempre cerrada y nos quedamos con las ganas de ver su artesonado de estilo mudéjar.

Plaza de San Diego

Merece la pena abandonar la anterior plaza por la Carrera 7 en dirección a las murallas y el mar. En ella hay bonitas casas bellamente restauradas. Aunque no tan elegantes como las del centro, os aseguro que también tienen su encanto. Como curiosidad contaros que justo al final de esa calle está la casa que fue propiedad de Gabriel García Márquez.

En el paseo por esa calle se llega a una pared que inequívocamente pertenece a una iglesia. Merece la pena rodear el edificio para llegar primero a la pequeña Plaza de San Diego. Una plazuelita tranquila con algunos vendedores de recuerdos que esperan la salida de los clientes que se alojan en el elegante Hotel Convento de Santa Clara. Nosotros no dudamos en cruzar su puerta y pedir permiso para pasear por su antiguo claustro hoy convertido en un elegante bar y restaurante.

Y yo, como soy muy curiosa, vi una puerta abierta y suponiendo que debía ser la antigua iglesia, entré. Con tanta suerte que dentro había un empleado del hotel que me contó la historia de este convento. De como era cuando en él vivían las clarisas. Me mostró sus confesionarios y me explicó que la iglesia se desacralizó siendo ahora un espacio para eventos. Me mostró detalles de antiguas pinturas y me animo a seguir recorriendo aquel hogar de monjas de clausura convertido hoy en hotel de lujo.

Las Bóvedas

Si uno recorre las murallas solamente por su parte superior puede que nunca llegue a saber que bajo a ellas, entre los Baluartes de Santa Catalina y Santa Clara, hay un lugar llamado las Bóvedas. Se trata del último elemento que los españoles añadieron a las murallas. Su función era militar. Sirvieron como cuartel y depósito de armas. Tras la independencia, se utilizaron como cárcel.

Hoy rehabilitadas, las 23 bóvedas se han convertido en tiendas de artesanía y recuerdos. Alguna de ellas aún conserva los muros y suelo originales. La parte exterior está cubierta por un paseo porticado con 47 arcos.

Qué ver en Cartagena de Indias: Getsemaní

El último de los tres barrios que merece la pena visitar en el centro es Getsemaní. Fue el barrio que más me gustó entre los que se pueden visitar en la parte colonial de Cartagena de Indias. Con una ambiente mucho más relajado y menos monumental merece la pena recorrer la calles y callejones de este barrio alejado de las masas de turistas y de incansables vendedores. Muros con graffitis, casas de colores, paraguas adornando callejones y vecino que sacan sus hamacas a la calle. Este barrio, uno de los que ver en Cartagena de Indias, tiene mucho ambiente. No en vano Getsemaní es el barrio de moda de Cartagena.

Su centro neurálgico es la Plaza de la Trinidad. A su alrededor se apiñan las pocas cuadras o manzanas que forman el barrio. Merece la pena merodear por ellas en busca de arte urbano del barrio, de los agradables cafés y restaurantes que atraen a los viajeros y de esas casas de vecinos pintadas de colores con rejas que recuerdan a las de Andalucía. Por la noche se abren puertas y ventanas y es posible ver el interior de esas sencillas viviendas mientras se recorre este barrio popular.

Qué ver en Cartagena de Indias: fuera de las murallas

Si después de recorrer el centro histórico de Cartagena de Indias tenéis ganas de un poco más, os animo a que dejéis atrás las murallas y pongáis rumbo a los siguientes lugares.

Castillo de San Felipe de Barajas

A unos 500 metros del barrio de Getsemaní se encuentra este imponente castillo fortaleza. El más imponente de los construidos por los españoles en las colonias. Para mi, este castillo no tiene el encanto del Fuerte de San Felipe, en San Juan de Puerto Rico. Pero es innegable su interés histórico. Basta visitarlo para comprender como los españoles fueron capaces de proteger por tierra y mar la bella Cartagena de Indias.

Se puede llegar hasta él a pie cruzando de San Lázaro, nombre que lleva también el cerro sobre el que se levanto el Castillo de San Felipe de Barajas. Si no queréis pegaros una insolación recordad llevar un sombrero o un paraguas para cubriros. O mejor aún, subid a un taxi que por un par de euros al cambio os llevará hasta allí.

Recordad que este castillo levantado en el siglo XVII, y al igual que el casco histórico de Cartagena de Indias, forma parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO. El acceso es de pago (25.000 pesos), excepto el último domingo de mes que la entrada es gratuita. Abre todos los días de 8 a.m. a 6 p.m. El domingo de acceso libre cierra una hora antes, a las 5 de la tarde.

Monumento a los Zapatos Viejos

A poca distancia del Castillo de San Felipe, entre la Calle 30 y la Carrera 18 se puede ver una singular escultura que se ha hecho muy popular. Se trata del Monumento a los Zapatos Viejos. Es una obra del escultor Tito Lombana como homenaje a Luis Carlos López y su poema “A mi ciudad nativa”. Originalmente la obra no estuvo en este lugar si no en otro punto más cercano a Getsemaní. Pero unas obras obligaron a modificar la ubicación de esta obra de bronce que se ha convertido en un lugar de visita casi obligada por quienes llegan hasta el castillo cartagenero.

“Mas hoy, plena de rancio desaliño,
bien puedes inspirar ese cariño
que uno le tiene a sus zapatos viejos…”

Casa Museo Rafael Núñez

Fuera de la muralla está la bonita mansión en la que vivió y murió Rafael Núñez, abogado, poeta y presidente del país en cuatro ocasiones. La forma más sencilla de llegar hasta ella es dejando la muralla por el Baluarte de San Lucas. Desde allí hay que cruzar la Calle 41 y poner rumbo a la Carrera 2. Enseguida se ve la bonita casa blanca y verde que aloja el museo, uno de los lugares que ver en Cartagena de Indias más olvidados por los turistas.

Entrar a esta casa museo acerca al visitante a la vida de Rafael Núñez. Pero también a la de su segunda mujer Soledad Román, dueña inicial de esta mansión cartagenera y heredera de la empresa paterna, Industrias Román, productora de Kola Román, uno de los refrescos más populares de Colombia, principalmente en el Caribe. Se puede descubrir mucho de Soledad y de esta bebida en la planta baja de la casa, lugar que da acceso también a unos cuidados jardines.

La planta superior de la casa se añadió tras la boda de la pareja. Allí están los dormitorios, el estudio, la sala y el bonito comedor que ocupa una torre sobre el jardín, como si de una pagoda china se tratara. No hay que de dejar de pasear por la terraza desde la que se distingue la Iglesia de Nuestra Señora de las Mercedes. En ella descansan los restos de Rafael y Soledad.

El acceso al museo es gratuito y permanece abierto de martes a viernes de 9 de la mañana a 5 de la tarde y fines de semana de 10 a 4 de la tarde.

Monumento a la India Catalina

Se trata de un bello monumento que representa a la india Catalina, mujer indígena que sirvió como intérprete a Pedro de Heredia. Es una obra de bronce del escultor Eladio Gil que recibe a los que llegan al casco histórico de la ciudad desde tierra firme.

Y hasta aquí los lugares que ver en Cartagena. Nosotros hubo dos sitios que no tuvimos tiempo de visitar: el Convento de la Popa y el Mercado Bazurto. Me quedé con ganas especialmente de conocer este último lugar. Pero entre la falta de tiempo y que más de una persona nos dijo que podía ser peligroso debido a los muchos robos que allí se producían, decidí que mejor sería conocer los lugares de los que aquí os he hablado.

Cualquier sugerencia de lugares que ver en Cartagena de Indias será bienvenida. Por si vuelvo o por si otros viajeros pasan por aquí y pueden tomar nota de vuestros comentarios.