Franconia es una de las regiones más atractivas de Alemania, centro del estado de Baviera, al sur del país. Parte de la conocida como Ruta Romántica pasa por la región, estando el inicio de la misma está en Würzburg, una ciudad con un rico patrimonio, de las más conocidas que ver en Baviera junto a Rothenburg ob the Tauber o Núremberg.
Más allá de esas urbes de gran atractivo y que figuran entre los destinos más visitados del sur de Alemania hay otras muchas localidades que ver en Baviera y que merecen ser tenidas en cuenta para un viaje por tierras de Franconia. Son precisamente esos lugares algo olvidados los que han formado parte de mi viaje por Franconia en invierno. Una temporada nada turística en la región que me ha permitido disfrutar de lugares llenos de encanto con total tranquilidad.
Índice del artículo
Viajar a Franconia en invierno
Es cierto que en invierno Alemania resulta un país frío. Sobre todo para los que viajamos desde países con un clima más cálido. Pero sabiendo que allí las temperaturas van a ser bajas, basta meter en la maleta buena ropa de abrigo para que nada impida disfrutar de una región con muchos atractivos.
Personalmente creo que merece la pena plantearse viajar a Franconia en invierno. La razón principal es que algunas de sus ciudades más turísticas y muchos de sus enclaves más emblemáticos suelen estar llenos de turistas entre abril y octubre. Sin embargo, durante los meses de invierno, principalmente de enero a marzo, la región recibe muy pocos viajeros. Algo que permite pasear por Rothenburg ob the Tauber casi en soledad o sentir que tienes los fabulosos palacios de Franconia para ti.
Hay que tener en cuenta, ciertamente, que algunos museos o lugares de interés pueden estar cerrados en Franconia durante el invierno. Basta consultar antes de partir para, en base a ello, organizar de un modo u otro la ruta y sacar el máximo partido al viaje.
Consejos para viajar a Franconia
Algunos de estos consejos te vendrán bien para viajar a Franconia en cualquier época del año. Otros son más específicos para aquellos que se animen a viajar en invierno y descubrir estos lugares menos conocidos que ver en Baviera. Espero que todos ellos os ayuden para disfrutar de un fabuloso viaje por tierras alemanas.
- Si bien el tren comunica muchas de las ciudades de Franconia, ese transporte no llega a todos los lugares de los que os voy a hablar en este post. Por ello, mi recomendación es alquilar un coche para recorrer esta zona de Alemania y poder parar no solamente en las grandes ciudades, sino también en todos los pequeños y coquetos lugares que se vayan cruzando en vuestro camino. En Auto Europe podéis encontrar múltiples opciones a lo mejores precios.
- En el caso de alquilar coche, atención al precio de la gasolina. En un solo día yo reposté a tres precios diferentes: 2,22 € en una gasolinera de la autopista; a 1,83 € en una gasolinera de un pueblo (el precio más habitual que vi durante todo el viaje) y a 1,73 € en el aeropuerto de Frankfurt.
- Los precios de los alojamientos en temporada baja son muy inferiores a los del resto del año. Aprovechad para reservar un hotel o apartamento bonito en el centro de las ciudades. Eso sí, que tengan una zona de aparcamiento, porque en muchos casos el estacionamiento en el centro es de pago.
- No podéis volver a casa de Franconia sin haber probados las salchichas de la región. Incluso dentro de Franconia vais a encontrar diversas formas de elaborar ese plato tan típico alemán. Entre las más conocidas y ricas, sin duda están las de Ansbach.
- Atención siempre a los horarios de comida. Sobre todo en temporada baja. El almuerzo se hace temprano, en torno a las 12 a.m. Y la cena, a partir de la 6 de la tarde. En muchos pueblos y ciudades pequeñas es más que probable que la cocina cierre a las 21:00 horas, así que mucho ojo si no os queréis quedar sin cenar.
- Cuando organicéis vuestro viaje, si es en invierno, atención a los horarios de apertura de museos, jardines o castillos. En algunos casos cierran en invierno y tampoco se puede ver mucho desde el exterior. En otros, abren solamente los fines de semana. Por esos es importante tener en cuenta esa información a la hora de organizar la ruta, y así no hacer muchos kilómetros para nada.
- Viajar siempre con seguro. En Alemania podéis utilizar la Tarjeta Sanitaria Europea. Pero esta no tiene determinadas coberturas que sí ofrece un seguro de viaje. Desde repatriación a cambio de vuelos o alojamiento para el acompañante en caso de necesidad. En el siguiente enlace tendréis un 5% de descuento (en algunas campañas como Semana Santa y comienzo del verano hay hasta un 15% de descuento) por ser lectores del blog: HEYMONDO.
Qué ver en Baviera: hoteles en Franconia para nuestra ruta en invierno
Algunos hoteles y otros alojamientos de Franconia cierran en invierno. Pero la mayoría de ellos mantienen sus puertas abiertas. Supongo que siempre hay algún loco que se anima a recorrer la región a pesar del frío. A continuación os dejo los nombre de los hoteles en los que nos hemos alojado y un breve comentario sobre ellos para que sepáis hasta que punto los recomiendo (o no).
- Hotel Bundschuh (Lohr am Main). Un hotel, sencillo y con mucho color, está cerca del centro histórico de la ciudad y cuenta con un personal muy amable. Tiene parking y ofrecen un desayuno completo y sabroso.
- Wertheimer Stuben (Wertheim). A 500 metros de la Plaza del Mercado, este hotel es una buen opción de alojamiento en Wertheim. Las habitaciones son algo anodinas, pero están súper limpias. Ofrecen desayuno, y yo creo que ha sido el mejor del viaje. No tiene parking pero hay uno a pocos metros (cuesta 3,5 € por día).
- Hotel Central (Bad Mergentheim). Es el único alojamiento del viaje que no recomendaría. Buena ubicación, pero habitaciones standard muy pequeñas y el desayuno bastante malo.
- Hotel BurgGartenpalais (Rothenburg ob der Tauber). Ocupa un edificio histórico de la ciudad muy bien situado. Las habitaciones están decoradas de forma individual, con muebles antiguos en las zonas comunes. El desayuno es espectacular, hay un jardín y también aparcamiento para clientes.
- DAS HÜRNER (Ansbach). En el lugar en el que antaño estuvo la fábrica de cerveza que da nombre al hotel, este alojamiento es moderno y funcional. Las habitaciones cómodas, el desayuno bueno, la ubicación perfecta y además, tiene parking.
- Gasthaus Sindel-Buckel (Feuchtwangen). Un hotel a pocos metros del centro, con un restaurante muy popular en la ciudad. Las habitaciones están repartidas en dos edificios, son sencillas pero resultan cómodas. El desayuno es bueno y hay una pequeña zona de parking.
Qué ver en Baviera: descubriendo Franconia
Cómo ya os decía al comienzo de este post, aquí no os vais a encontrar una lista con los lugares más famosos que ver en Baviera. En este artículo os voy hablar de todos los lugares que he visitado en mi ruta por la región de Franconia en invierno. Y aunque alguna ciudad muy famosa de la región aparezca en la lista, veréis que entra en ella porque os hablo de algo poco conocido de la misma.
Por supuesto, aunque mi viaje haya sido invernal, yo os recomiendo conocer todos estos lugares en cualquier época del año. Porque, aunque tengáis que compartirlos con más visitantes, seguro que los jardines lucen espléndidos en primavera, los museos abren sus puertas con la llegada del buen tiempo y las calles de la ciudad están animadas incluso cuando acaba el día. Así que tomad buena nota de todos estos lugares que ver en Baviera, todos ellos de la región de Franconia.
Lohr am Main, la ciudad de Blancanieves
Parece ser que los hermanos Grimm se basaron en la historia de Mª Sofía Margarita Catalina von Erthal, hija de un noble y cuya historia tiene muchas similitudes con la de Blancanieves. Una niña que pierde a su madre, una madrastra y un espejo que habla. La industria del cristal era importante en la zona, y el espejo que se puede ver en el palacio de Lohr am Main sí que pudo producir algún sonido debido al eco.
Cómo podéis ver, muchas coincidencias. A las que podemos sumar que cerca de la ciudad hay minas y un espeso bosque, el de Spessart. Uno de los más grandes y bellos de Alemania.
El castillo de Lohr am Main es uno de los grandes atractivos de esta pequeña ciudad. Pero hay más. Un barrio de pescadores cercano al Main lleno de casas de colores y una zona peatonal con bellos edificios de entramado. Merece también la pena hacer un alto en lo que debió ser una iglesia fortificada, la de San Miguel.
Castillo de Mespelbrunn, el más bonito de Franconia
A poca distancia de Lohr am Main, en el corazón del bosque de Spessart, se puede ver uno de los castillos más bellos de Franconia. Si bien el pueblo en el que se encuentra no tiene mucho atractivo, el castillo merece sin duda una visita. En invierno cierra sus puertas a los visitantes, pero se puede ver desde el exterior. Ya sea desde su verja de entrada principal o desde alguno de los laterales.
El edificio, de estilo renacentista, refleja su imagen en un lago. Algo que cuesta ver si el recinto del castillo está cerrado. Pero siempre se puede buscar algún camino por la ladera de la montaña que permita dar con una vista más amplia. Por supuesto, si vuestro viaje a Franconia es en temporada alta, no dejéis pasar este lugar por alto.
Castillo de Rothenbuch, de palacio a hotel
Otro de los castillos que esconde el Spessart está en Rothenbuch. Una pequeña y cuidada población que algunos eligen para pernoctar. Y no en un lugar cualquiera. Lo hacen en el Schlosshotel Rothenbuch. Un edificio de mediados del siglo XVI que fue pabellón de caza y que aún conserva el foso.
El castillo ha sufrido pocos cambios estructurales desde su construcción. Pero en lugar de ser lugar de nobles, ahora sus habitaciones alojan a viajeros de todo el mundo que también puede disfrutar del restaurante del hotel o de la sala de baño de estilo oriental.
Aschaffenburg, una bonita ciudad que ver en Baviera
Esta ciudad junto al bosque de Spessart tiene en su centro un bonito conjunto histórico. No faltan esas casas de colores con entramado tan características de Alemania. Los parques, las plazas y las iglesias son también lugares de especial atractivo en Aschaffenburg, una ciudad que bien se puede visitar en una escapada desde Frankfurt.
Pero si hay un edificio que por si solo justifica una parada en la ciudad, ese el castillo Johannisburg. Un imponente construcción del renacimiento tardío alemán. El exterior y su patio se pueden visitar de forma libre, mientras que para visitar el interior hay que pagar una entrada que permite visitar la segunda mayor colección de pintura que ver en Baviera. También dentro de este castillo se puede ver la colección de maquetas de corcho más grande del mundo.
Marktheidenfeld, una interesante parada junto al Meno
El río Meno, un afluente del Rin, baña Marktheidenfeld. Una ciudad con algunos atractivos que la convierten en otro de los lugares que ver en Baviera. Es precisamente sobre el río donde se encuentra una de las construcciones emblemáticas de la ciudad: el viejo puente. Se trata del cuanto más antiguo sobre el río en el estado de Baviera. El resto de lugares que ver en Marktheidenfeld se encuentran en su centro histórico, que discurre paralelo al río y ofrece un bonito paseo entre casas de entramado, plazas y tranquilas calles que bajan hasta la orilla del Meno.
Uno de los edificios más interesantes de la ciudad es la Frank Haus. Una casa barroca con una fachada pintada de un color azul que no pasa desapercibido. El edificio fue restaurado a finales del siglo XX. En el interior se puede ver una sala de exposiciones temporales, un salón que conserva la decoración original y la biblioteca más pequeña del mundo.
Triefenstein y su monasterio
Este pueblo de la Baja Franconia es una agradable parada entre Lohr am Main y Wertheim. Merece la pena ver Triefenstein desde el puente que cruza el río Mano. Es la mejor forma de disfrutar de sus tejados a dos aguas, las fachadas de algunas casas de entramado y la esa cúpula con forma de bulbo de la iglesia.
Al otro lado del río se encuentra uno de los grandes monasterios que ver en Baviera, el Kloster Triefenstein. Generalmente no está abierto al público. Pero en determinadas fechas hay eventos en los que se abren las puertas a los visitantes. El resto del tiempo hay que conformarse con distinguir su silueta entre los muros y árboles que lo rodean.
Wertheim, la ciudad entre dos ríos que ver en Baviera
Con un enclave espectacular en el punto en el que se unen los ríos Tauber y Meno, Wertheim es sin duda una de las ciudades más bonitas que ver en Franconia. Sus calles son un laberinto, todas parecen acabar de una forma u otra en la amplia Plaza del Mercado.
En esa plaza hay que hacer un alto y comprar un pretzel en Bäckerei Frischmuth, una de las panaderías más antiguas de Alemania. Tras comerlo se hace más sencilla la subida hasta el castillo. La construcción más emblemática que ver en Wertheim. A pesar de su estado semi ruinoso, la visita es muy interesante y el lugar regala fantásticas vistas panorámicas.
También merece la pena dar un paseo por el barrio de los pescadores, junto al río Tauber. Y conocer el interior de un par de museos: el Grafschafts Museum, sobre la historia de Wertheim, y el Glas Museum, en cuyo interior se hace un interesante recorrido por la evolución y las utilidades del vidrio.
Kloster Bronnbach, un bello monasterio en Franconia
A tan solo 10 kilómetros de Wertheim se puede visitar el Kloster Bronnbach. Un amplio complejo cisterciense cuyos orígenes se remontan al siglo XII. El último monje del monasterio vivió en él hasta su muerte en 1832. A partir de ese momento, el lugar pasó a pertenecer a la familia principesca de Löwenstein-Wertheim-Rosenberg.
Actualmente, el antiguo invernadero es un restaurante. Y lo que era la granja del monasterio se ha convertido en un hotel. Se puede recorrer el exterior de todo el complejo de forma libre, pasando por algunos jardines o los edificios que antaño fueron la panadería o el molino. El acceso al edificio principal del monasterio es de pago. Dentro se pueden visitar distintas dependencias. La más llamativa de todas es la que fue refectorio, y más tarde, un salón de baile de estilo barroco.
Bad Mergentheim, una ciudad balneario que ver en Baviera
Otra de las ciudades de la Ruta Romántica que ver en Baviera es Bad Mergentheim. Una localidad que atraviesa el río Tauber y que es famosa en Alemania por sus aguas medicinales. La fuente de la que manan estas aguas fue descubierta en 1826 por un pastor, Franz Gehrig. Una escultura suya se puede ver en el Kurpark, uno de los parques más bonitos del país, en el que se encuentran también los balnearios de Bad Mergentheim.
Al otro lado del río se encuentra el centro histórico de esta ciudad de Franconia. La Plaza del Mercado, con el Ayuntamiento y varios edificios históricos, es el corazón de Bad Mergentheim. Muy cerca se encuentran las principales iglesias de la ciudad: la de San Juan y la de Santa María. También a poca distancia se puede ver el conjunto del Palacio de la Orden Teutónica. Este palacio convertido en museo fue la residencia del Gran Maestre de la orden. El complejo está abierto al público y se pueden visitar los jardines, el patio y la iglesia barroca del palacio.
Wildpark, uno de los grandes parques de animales de Alemania
Muy cerca de la anterior ciudad se encuentra uno de los parques de animales considera de los más bellos de Alemania. En este parque los animales viven en semilibertad en su hábitat natural. Es un verdadero bosque de 35 hectáreas en el que se pueden ver cabras montesas sobre las rocas, lobos viviendo en manada o simpáticos mapaches jugando junto a un arroyo.
Hay también en Wildpark una zona de animales de granja. Vacas, cabras y gallinas se cuentan entre los habitantes de esta parque del parque, aunque realmente es complicado conseguir quitar protagonismo a los linces europeos o a los osos que habitan no demasiado lejos.
El parque es perfecto para pasar un día en la naturaleza. Hay merenderos y zonas de juegos para los niños. También se puede visitar con perros, aunque no pueden acceder a zonas en las que viven las aves.
Markelsheim: el pueblo del vino que ver en Baviera
Bad Mergentheim es tierra de vinos. Las viñas cubren las colinas y no está de más hacer una parada para disfrutar de los vinos de la zona, ya sea en un bar/restaurante o en una cata en alguna bodega.
Una buen opción para esto último es Weingartner Markelsheim. Unas bodegas en un tranquilo pueblo, Markelsheim, a tan solo 6 kilómetros de Bad Mergentheim. Se trata de una localidad con mucha tradición vinícola, y cada año se celebra la fiesta de la vendimia durante una semana. También es curioso ver las máquinas de venta de bebidas. Nada de refrescos ni cerveza. En Markelsheim esas máquinas venden vino (y hasta vasos de cristal, que el buen vino no se bebe en vasos de cartón ni de plástico).
Castillo de Weikersheim , un viaje en el tiempo
Cuando llegas a Weikersheim, una de las poblaciones de la Ruta Romántica que ver en Baviera dentro de Franconia, las torres, las casas de entramado y las calles tranquilas te acompañan hasta que llegas a la amplia y elegante Plaza del Mercado. Al fondo de la misma se encuentra el Castillo de Weikersheim. Una palacio rural, sede de la Casa de Hohenlohe desde el siglo XVII.
Este castillo de estilo renacentista cuenta con una serie de estancias abiertas al público repartidas por los distintos pisos del edificio. Habitaciones privadas, comedores, dormitorios y salas de recepción se suceden, ganando en suntuosidad según avanza la visita. La más espectacular de todas esas estancias es sin duda el salón de baile. Su decoración hace referencia al mundo de la caza, con animales en relieve sobre las ventanas superiores.
Al igual que algunas zonas del interior del castillo, los jardines son de estilo barroco francés. Parterres, fuentes y esculturas acompañan al visitante hasta la orangerie. La construcción que cierra el espacio ajardinado antes de llegar al campo y al río Tauber.
Valle del Tauber, un lugar olvidado en Rothenburg
Qué Rothenburg ob the Tauber es una de las ciudades más bonitas que ver en Baviera, en Franconia y en Alemania, está claro. Pero que todo el mundo se queda en el centro y se olvida de lo que está fuera de las murallas, también es verdad. Eso me pasó a mi también la primera vez que visite esta ciudad de cuento.
Pero a la segunda, he puesto solución. He dejado atrás el corazón de la ciudad para bajar hasta el valle que la rodea. Y es algo que os recomiendo hacer también. A los pies de Rothenburg, cerca siempre del Tauber, hay pequeños pueblos en los que ver la iglesia románica más antigua de la zona, puentes, antiguos edificios reconvertidos en tranquilos hoteles y hasta un singular castillo, el Topplerschlösschen, una pequeña torre residencial medieval.
Además, desde el Valle de Tauber hay algunos puntos desde los que se consiguen vistas fabulosas de la ciudad, con ese skyline formado por las torres de la muralla. ¿No os parece un planazo?
Ansbach, la ciudad del rococó que ver en Baviera
Una de las ciudades más elegantes que visitar en Franconia es sin duda Ansbach. A las calles peatonales del centro de la ciudad se abren las puertas muchos edificios barrocos y de imponentes iglesias. En el casco histórico se pueden visitar dos de las iglesias que ver en Ansbach: la de San Gumbertus, patrón de la ciudad, y la de San Juan. Ambas son de culto protestante, aunque en origen fueron de culto católico.
Un paseo por la ciudad permite ir encontrando modernas esculturas que han pasado a formar parte de la fisonomía de Ansbach. Pero sin duda, la visita estrella de la capital de Franconia Central es la Residencia. Un edificio barroco, residencia de los margraves (un título similar al de marqués).
El interior cuenta con más de 500 habitaciones, aunque en las visitas guiadas por el interior solamente se visitan 17. Todas ellas conservan su estructura y decoración originales, incluyendo suelos de madera y papeles o telas de las paredes. En los techos es donde más fácilmente se puede ver el paso del barroco al estilo rococó. No hay que perderse tampoco los jardines palaciegos, de estilo inglés y francés, con una zona dedicada a plantas medicinales y una preciosa orangerie.
Schillingsfürst, barroco en la Ruta Romántica
Perteneciente al municipio de Ansbach, este pueblo forma parte de la Ruta Romántica y se encuentra en el nacimiento del río Wörnitz. Es pequeño, y en invierno, sus museos y el castillo se cierran al público. Eso sí, la oficina de turismo permanece abierta. Si llegáis hasta ella podréis comprobar la sorpresa del personal al recibir visitantes en los meses más fríos del año.
El pueblo cuenta con dos iglesias, casas de arquitectura tradicional y una curiosa torre construida a principios del siglo XX para abastecer de agua a Schillingsfürst. Pero sin duda, el edificio más emblemático de Schillingsfürst es su castillo, uno de los conjuntos barrocos más importantes que ver en Baviera. Su interior se puede visitar en temporada alta, tiempo en el que también se celebran exhibiciones de cetrería.
Feuchtwangen, una ciudad de leyenda
Cuenta la leyenda que esta ciudad tiene sus orígenes en el siglo IX, cuando el emperador Carlomagno fundó en el lugar un monasterio benedictino. Así se cuenta en una fuente de piedra en el casco histórico de la ciudad. El claustro del monasterio se conserva, siendo uno de los lugares más románticos de Feuchtwangen, localidad que también forma parte de la popular Ruta Romántica. Casa verano en ese espacio se celebra un importante festival de teatro en el que se representan obras de autores clásicos.
Junto al claustro se encuentra una plaza que en el pasado fue cementerio. Actualmente es un lugar a visitar en la ciudad porque en ella se encuentran las dos iglesias protestantes de la ciudad y una gran edificio de entramado. Data del siglo XVI y en él se recaudaban los impuestos, generalmente en forma de grano. Ya en el siglo XX el edificio fue rehabilitado para convertirse en el ayuntamiento de Feuchtwangen.
También merecen especial atención los museos de esta ciudad que ver en Baviera. Destaca el Museo de Franconia, uno de los museos de arte popular más importantes del sur de Alemania con varias salas en las que se muestran artesanía popular, muebles, loza e incluso juguetes y ropa.
Ochsenfurt y el reloj astronómico que ver en Baviera
Entre los muchos pueblos que ver en Baviera, Ochsenfurt es uno de los más bonitos de Franconia. Es otra de las localidades de la región bañadas por el Meno en la que no faltan murallas, torres, casas de entramado e iglesias. El Ayuntamiento, de un llamativo color rojo, preside la Plaza del Mercado. A las horas en punto, su reloj astronómico se convierte en protagonista, cuando varias figuras asoman por sus ventanas y un esqueleto parece bailar al ritmo de las campanadas.
Veitshochheim y el palacio de verano de los príncipes-obispos
Diseñado en el siglo XVIII según el modelo francés, el jardín del patio de 12,5 hectáreas alrededor del pequeño palacio de verano de los antiguos príncipes-obispos de Würzburg es uno de los jardines rococó mejor conservados de Alemania. Superficies de agua que reflejan, pabellones delicados, nichos ocultos con bancos acogedores, una gran cantidad de esculturas de jardín, juegos de agua que salpican y arcadas románticas: nuestros guías le mostrarán lo mejor del arte del jardín y le contarán historias emocionantes.
¿Qué te han parecido estos lugares que ver en Baviera? Estoy segura de que en verano siguen siendo lugares bastante tranquilos comparados con otras ciudades de Alemania y de la propia región de Franconia/Baviera. Así que es el momento de visitarlos, antes de que el turismo de masas sepa también de sus existencia.
3 comentarios
Muy buen artículo y muy buena idea hacer la ruta en coche. Un saludo.
Estoy muy feliz de que te haya gustado mi tierra natal. Aquí vivimos en el paraíso. Si vuelves a visitarnos, te mostraré los tesoros del MainDreieck. gracias por tus impresiones.
Muchas gracias por leer el artículo y dejar tu comentario. Un cordial saludo desde Madrid.