Qué ver en Bamberg, la ciudad alemana de las 7 colinas

Nuestra ruta por Baviera en busca de la navidad finalizó en Bamberg, una de las ciudades más bonitas y carismáticas del sur de Alemania. Pasamos en ella un día completo en el que lució el sol y durante el que pasamos mucho frío. Un día es el tiempo mínimo para poder conocer la mayoría de los lugares que hay que ver en Bamberg. No es que sea una ciudad grande, pero son tantos sus atractivos que querer descubrirlos en unas horas es imposible.

Es cierto que al visitar nosotros Bamberg en invierno los días son mucho más cortos. Y en cuanto oscurece hay poco que hacer. Los museos cierran sus puertas y muchos de los lugares que se pueden conocer simplemente paseando no se pueden ver salvo a la luz de las farolas. Para compensar de los que si pudimos disfrutar en esta ciudad fue de su ambiente navideño. Mercados, puestos de salchichas y de vino caliente llenan el centro de la ciudad, llenándola de luces festivas y de una ambiente muy especial.

Cuándo visitar Bamberg

Cualquier época puede ser buena para ir a estar ciudad y recorrerla en busca de esos lugares que hay que ver en Bamberg. Aún así, no hay duda de que viajar a este rincón de Baviera en verano regala más horas de luz al visitante, pero también más posibilidades de lluvia, ya que como ocurre con el tiempo en Núremberg, son junio y julio los meses más lluviosos en esta ciudad.

Febrero el mes menos lluvioso en Bamberg, pero eso no quiere decir que no te vayas a mojar, ya que en esta zona de Alemania llueve durante todo el año. La mejor parte de viajar a Bamberg en invierno es que encontrarás menos visitantes y con suerte podrás ver la ciudad cubierta de nieve.

La primavera y el otoño son estaciones en la que hay menos turistas en la ciudad, el clima es suave y no anochece demasiado temprano. Y sin duda uno de los mejores momentos para visitar Bamberg es diciembre. Durante el Adviento se instalan los mercados de Navidad, las iglesias se decoran y los belenes se pueden ver por toda la ciudad, tanto dentro de iglesias y otros edificios como en cualquier calle. Por eso se conoce a Bamberg como “la ciudad de los belenes”.

Información sobre Bamberg

Aquí podría empezar a contar y no parar, por esos os dejo unas breves notas sobre diferentes datos de Bamberg que os darán una idea de como es la ciudad y os ayudarán a conocerla.

• En el año 1007 el emperador Enrique II funda la diócesis de Bamberg y la convierte en el centro del Sacro Imperio Romano Germánico.
• Al igual que Plovdiv en Bulgaria, Lisboa o Roma, esta ciudad alemana se levantó sobre siete colinas.
• El gran casco antiguo de Bamberg se divide en tres zonas:
  • El barrio de los hortelanos que es la parte de la ciudad en la que vivían los agricultores.
  • La zona de la isla, tradicionalmente habitada por la burguesía y rodeada por los brazos del río Regnitz.
  • La ciudad de la colinas, el lugar que fue el centro espiritual de la ciudad. En la parte alta de esas colinas se construyeron iglesias y residencias episcopales.
• Poco después del año 1700, el Principe- Obispo Lothar Franz von Schönborn consideró que la ciudad medieval que era Bamberg tenía una aspecto pobre y pasado de moda. Por ello ofreció a los ciudadanos varios años sin pagar impuestos a cambio de cubrir sus casas de entramado de madera y convertirlas en edificios barrocos.
• Desde 1993 esta ciudad forma parte del Patrimonio Mundial de la Unesco.

Qué ver en Bamberg

Lo primero que os tengo que decir sobre que ver en Bamberg es que ésta es una ciudad para pasear sin rumbo. Para visitar sus edificios y rincones más destacados, por supuesto, pero para desde ellos vagar sin rumbo. Las calles de Bamberg son muy atractivas, sobre todo en la zona de la isla donde se pueden encontrar infinidad de rincones llenos de encanto. En esa parte de la ciudad hay también infinidad de tiendas de anticuarios, de moda y decoración. Seguro que en alguna encontráis algo original con lo que volver a casa.

Ahora vamos a hacer una ruta por la ciudad, la misma que hicimos nosotros. Desde el barrio de los hortelanos, donde estaba nuestro hotel, hasta las colinas de Bamberg.

El barrio de los hortelanos

Se trata del barrio más sencillo que ver en Bamberg pero también el más singular. En él se desarrolló un zona urbana única en la que todo giraba en torno a las huertas que ya se trabajaban en la Edad Media. Hay quien dice que sin este barrio es probable que Bamberg no hubiera llegado a tener el reconocimiento de la Unesco.

Aún hoy perduran alguna de huertas cuyos productos se siguen vendiendo en el mercado. En torno a esas huertas, las casas de un piso con tejados a dos aguas y grandes puertas de madera, las cuales se utilizaban ya en el medievo para poder llegar con los carros hasta los campos cultivados.

Hoy muchas de estas casas se han convertido en hoteles, tiendas o restaurantes. Pero no es difícil imaginar como se vivía hace unos siglos al cruzar uno de los grandes portales que perduran y encontrar tras el un gran espacio rodeado de casas. Eso fue un huerto y hoy puede ser un parque, un parking o un espacio común para disfrute de los vecinos. Para conocer un poquito de este barrio merece la pena pasear por Untere Konigsstrasse, Letsengasse o Tocklergasse.

La isla de Bamberg

Son varios los puentes que llevan hasta la isla del río Regnitz desde el barrio de los hortelanos. Yo os recomiendo cruzar por Kettenbrücke. Desde ese puente solamente hay que continuar recto por Hauptwachstraße para llegar a una de las calles más animadas y atractivas que ver en Bamberg: Grüner Markt. Es una calle comercial y peatonal rodeada de bonitos edificios de aspecto barroco (ya sabéis lo que muchos esconden detrás) y durante el recorrido hacia el otro extremo de la isla se pasa por varios puntos interesantes.

Uno de ellos es la Maximiliansplatz. La plaza más grande e importante del centro de Bamberg a la que los habitantes de la ciudad conocen como Maxplatz. El gran Ayuntamiento de Bamberg se encuentra en esta plaza y fue construido por Balthasar Neumann en estilo barroco (esta vez es de verdad) entre los años 1732 y 1737. El centro de la gran plaza estuvo ocupado hasta el siglo XIX por una iglesia y su cementerio. Hoy ese espacio se utiliza para la celebración de eventos muchos más agradables que un entierro. Y es que en esta plaza tienen lugar los mercados semanales de carne y verdura, así como los mercados de temporada en primavera y otoño. Pero el más importante de todos los mercados es el que se instala en toda la plaza en diciembre: el mercado de Navidad de Bamberg.

Siguiendo por Grüner Markt se llega a la Iglesia de San Martín construida también en estilo barroco en el mismo lugar que antes hubo un monasterio carmelita. Solo uno metros más allá hay una fuente de Neptuno, no es nada destacable pero puede que a algunos madrileños les gusté encontrar allí encontrar una escultura del dios del mar con el que celebran en Madrid los triunfos de su equipo de fútbol.

Obere Brücke, la calle más bonita de Bamberg

Al final de Grüner Markt solo hay que cruzar la calle y continuar el paseo por Obere Brücke, una de las calles más bonitas que ver en Bamberg. Esta calle esta rodeada de edificios medievales que ahora parecen barrocos. Al final de la ella se encuentra el que es probablemente el edificio más bello y emblemático de la ciudad: el Antiguo Ayuntamiento de Bamberg.

Antiguo Ayuntamiento de Bamberg (Altes Rathaus)

Cuenta una leyenda sobre este edificio que cuando la población le pidió al obispo terreno para construir el Ayuntamiento, éste no quiso ceder nada de terreno para que pudieran edificarlo. Fue entonces cuando la gente de la ciudad decidió clavar postes de madera en el río para crear así una isla artificial en el centro del río y levantar sobre ella el primer ayuntamiento de la ciudad.

El edificio fue construido en el siglo XIV y sus paredes presentaban el típico entramado de madera que tan romántico y atractivo nos parece ahora. Cómo os contaba antes, el que no opinaba así era el Príncipe-Obispo Lothar Franz von Schönborn que ya mandó disfrazar de barrocos todos los edificios medievales de la ciudad. Incluso el Ayuntamiento, aunque éste cambió de apariencia tras su mandato.

Hoy en día podemos ver una parte restaurada de la fachada original, con sus paredes blancas y su entramado de madera pintado de amarillo. El mejor lugar para hacer bonitas fotos de esa parte de Ayuntamiento de Bamberg es el puente Geyerswörthsteg.

El resto del edificio no es menos atractivo. Sus paredes están cubiertas de impresionantes frescos barrocos, los cuales han tenido que ser restaurados ya en unas cuantas ocasiones. En una de esas fachadas, la oriental, tenéis que buscar la pierna de un querubín que sobresale de la pared. Uno de esos elementos tan barrocos que buscan engañar la vista de quien observa.

Si en Obere Brücke, en la parte del puente junto al Ayuntamiento, podemos ver una Crucifixión, en el otro puente que pasa junto al Antiguo Ayuntamiento de Bamberg se encuentra una escultura de Santa Cunegunda, esposa de Enrique II.

Hay que mirar desde el primero de esos puentes hacia el segundo. Es la única forma de ver los rostros allí dibujados, una obra que se realizó desde el río utilizando chorros a presión. Curioso ¿verdad?

La Pequeña Venecia

Uno de los lugares más pintorescos que ver en Bamberg es la Pequeña Venecia. Un nombre que a mi personalmente no me parece muy acertado. Pero ya sabéis la afición por llamar a cualquier lugar con canales la Venecia del Norte, del Oeste o cualquier otra cosa.

En el caso de esta “Venecia” alemana, contaros que es un conjunto de casas medievales con entramado de madera situadas junto al río Regnitz, entre el Ayuntamiento y el Markusbrücke. Fueron en su día casas de pescadores y hoy forman, con sus balcones, sus jardines y sus barquitas a la puerta, un conjunto de postal.

El mejor lugar para ver este conjunto de casas está en la orilla contraria a ellas. Se trata de la calle Am Leinritt, si la buscáis habréis dado con el lugar perfecto para hacer fotos de esa Pequeña Venecia.

Catedral de Bamberg (Bamberger Dom)

Tras callejear colina arriba por el barrio episcopal de Bamberg y disfrutar de sus bonitas casas, se llega a la Domplatz. En ella está la Catedral, el edificio religioso más destacado que ver en Bamberg. El primer templo que hubo en este lugar fue fundado por Enrique II a principios del siglo X. La iglesia sufrió varias transformaciones hasta convertirse en la imponente Catedral que vemos hoy.

Su aspecto actual data del siglo XIII y es una atractiva mezcla de románico y gótico, aunque su aspecto puede llevar a confusión. Si queremos encontrar la puerta principal del templo, ésta se encuentra en la plaza. Se trata de la Puerta del Príncipe y se abre solo en ocasiones especiales. Aunque no se entre por ella, merece la pena acercarse para ver el juicio final tallado en su tímpano entre las esculturas de profetas y apóstoles.

En lugar en el que podríamos esperar encontrar la entrada a la Catedral de Bamberg (consultad en su página los horarios de apertura, pues éstos varían a los largo de todo el año), ya sea en un extremo u otro de la misma, lo que vamos a encontrar son dos ábsides. Uno de estilo románico (junto al que está la Puerta de Adán, que es por la que se entra al templo) y otro en estilo gótico. Y sobre cada uno de ellos, dos torres. Cómo veréis, esta Catedral es muy diferente a cualquiera que hayáis visto.

El interior sigue siendo tan curioso como el exterior. Dos coros, dos niveles, dos altares,… Aquí todo parece estar duplicado, pero cambiando de estilo de un lado al otro de la iglesia. El coro que es románico en un extremo se convierte en gótico en el otro. Arcos y ventanas ojivales en una parte, de medio punto en la otra.

Y entre tanto gótico, románico y otra vez gótico no podemos dejar de prestar atención a la tumba de Enrique II y de su esposa, Santa Cunegunda. Para ver bien el sarcófago hay que subir por la escaleras que llevan al nivel superior del coro oriental.

También hay que buscar, adosada a una de las columnas de la parte románica de la Catedral, la escultura de un hombre a caballo del que se desconoce la identidad. Se conoce como el Jinete de Bamberg y hoy se ve como fue originalmente, solo piedra, aunque durante el periodo gótico fue pintada.

Antigua Residencia Episcopal (Alte Hofhaltung)

Otro de los edificio destacados que se pueden ver en la Domplatz de Bamberg es la Antigua Residencia Episcopal. Fue la residencia de los obispos de Bamberg y está formada por edificios que diferentes épocas. Algo evidente al ver su fachada renacentista que se convierte en edificio medieval al entra al patio en torno al que se estructura el palacio. Éste patio, de forma triangular, resulta especialmente atractivo por sus pintorescas galerías de madera y sus empinados tejados.

En este edificio se encuentra ahora el Museo de Historia. Pero aunque no se vaya a visitar dicho museo, el acceso al patio de la Antigua Residencia de Bamberg está abierto al público.

Nueva Residencia (Neue Residenz)

Otro de los lugares que ver en Bamberg se encuentra también en la plaza de la Catedral. Se trata de la Nueva Residencia Episcopal. Un edificio que ocupa dos de los lados de la plaza. Es el mayor palacio de la ciudad y fue residencia de los príncipes-obispos de Bamberg desde el siglo XVII. La primera parte levantada de esta residencia palaciega es renacentista, mientras que la segunda, construida a finales del siglo XVII es barroca. Si habéis visto la Residencia de Würzburg puede que la de Bamberg os parezca pequeña en comparación, pero no por ello menos interesante.

Recorriendo las 40 salas abiertas al público uno se puede hacer a la idea de la opulenta vida que llevaban aquellos príncipes-obispos que gobernaban la ciudad. Solo se puede visitar la Nueva Residencia de Bamberg en visitas guiadas (en alemán) que tienen una duración de 45 minutos y no se pueden hacer fotos durante la visita.

Nosotros nos tuvimos que conformar con visitar el exterior del palacio. Nos entretuvimos más de lo debido visitando el resto de Bamberg, y cuando llegamos a la puerta de la residencia estaban a punto de cerrar.

Apuntad los horarios para que no os pase como a nosotros si tenéis mucho interés en conocer este imponente edificio:

• Abril a Septiembre: de 9:00 a 18:00 horas.
• Octubre a Marzo de 10:00 a 16:00 horas.
• Abren todos los días excepto 1 de enero, martes de carnaval, 24, 25 y 31 de diciembre.

Jardín de la Rosas

No hay duda de que la primavera y el verano son el mejor momento para conocer este jardín, uno de los lugares más tranquilos que ver en Bamberg. Este pequeño jardín forma parte de la Nueva Residencia. Para entrar en él hay que cruzar la puerta que lleva al patio del patio, y allí, una pequeña puerta permite el acceso al jardín. La entrada en gratuita y aunque en invierno las esculturas y fuentes se tapan para preservarlas de las inclemencias del tiempo y no hay ni una rosa adornando los parterres, solo por ver la ciudad desde este lugar merece la pena visitarlo.

Dicen que en primavera florecen en este jardín de Bamberg hasta 70.000 rosas a las que se suman infinidad de otras flores durante el verano. Debe ser un lugar absolutamente maravilloso para contemplar las ciudad y sus tejados mientras te envuelve el aroma floral.

Qué ver en Bamberg en Navidad

Al ser nuestro viaje a Baviera en Navidad pudimos conocer Bamberg y otras ciudades con una aspecto muy diferente al del resto del año. Luces en la calle, mercados, puestos de vino caliente, tiendas decoradas para celebrar la llegada de la Navidad. Lo único malo de viajar en diciembre es que los días son cortos y la noche llega demasiado pronto. Se cuentan con pocas horas de luz para conocer el lugar visitado. Pero aún así, viajar en invierno tiene su encanto, y más cuando se conocen lugares como Bamberg en los que la celebración del Adviento y la Navidad tiene mucha importancia.

Sin duda todos lugares que ven en Bamberg que os menciones antes merecen ser visitados en cualquier momento del año. Pero a ellos podéis sumar otra serie de actividades que solo podréis hacer durante el mes de diciembre y que son un buen motivo para viajar a Bamberg las semanas previas a la Navidad.

Mercado de Navidad de Bamberg

Ya os contaba antes que el Mercado de Navidad de Bamberg se instala cada año en Maxplatz. Muchos puestos de artesanía, de adornos navideños, de glühwein (ese vino caliente con especias tan típico del centro de Europa en invierno) y hasta de cerveza se colocan alrededor de la plaza para deleite de los visitantes. Suenan villancicos, la gente se hace fotos bajo el árbol navideño que domina la plaza y todo allí es ambiente festivo. Es este sin duda uno de los mercados navideños más bonitos de Alemania.

A lo largo de Grüner Markt también se pueden ver puestos con aire navideño. Los que habitualmente venden flores añaden a sus productos bonitas coronas de Adviento y otros adornos perfectos para engalanar la casa y dar la bienvenida a la Navidad. No faltan en esta avenida peatonal puestos de salchichas y de glühwein.

La fecha de apertura del Mercado de Navidad cambia cada año, depende del calendario. Pero suele abrirse el último fin de semana de Noviembre. Su horario (mejor comprobar con la oficina de turismo, por si acaso) es todos los días de 9:30 a 20:00 horas, excepto los domingos que abre a las 11:00 horas.

Belenes de Bamberg

Algo que ver en Bamberg en Diciembre son su belenes. Y es que esta ciudad de Baviera es famosa por ellos. No en vano, la ruta de los belenes de Bamberg es conocida en toda Europa y la Oficina de Turismo de la ciudad edita cada año un folleto con todos los belenes que se pueden visitar y un plano para localizarlos.

Muchos de estos belenes se pueden ver en el interior de las iglesias. En la Catedral, en la antes citada Iglesia de San Martín o en la Iglesia de Nuestra Señora (Obere Pfarre). También en la calles, justo enfrente de la última de la iglesias citadas, en un rincón de la plaza, se puede ver un pesebre con figuras de tamaño real. Lo más curioso de todos ellos es que van cambiando de aspecto según avanzan los días y los personajes van cambiando de posición.

Bamberger Krippenmuseum

A los pies de la colina sobre la que se encuentran la Catedral y la Residencia de Bamberg está Bamberger Krippenmuseum, en Obere Sandstraße. Se trata de una pequeña tienda de antigüedades y objetos religiosos. Tras ella se esconde uno de los museos que ver en Bamberg, en este caso dedicado a los belenes. Se trata de una de colecciones privadas de nacimientos más grandes de Europa, su dueño tiene tal cantidad de ellos que no los puede exhibir todos en los 300 m2 que tiene el museo, por lo que de año en año realizada cambios en la exposición.

Durante el recorrido se pueden ver belenes de diferentes lugares del mundo. Los hay realizados en madera, en cristal o en porcelana. Y pertenecen a momentos artísticos diferentes, como el barroco o el renacimiento por citar algunos. Todos son singulares y están montados con sumo cuidado para crear conjuntos excepcionales. Entre tanta belleza mencionar el belén de cristal de murano, el más grande del mundo.

Este museo solamente se puede ver durante el Adviento y la Navidad. Abre sus puertas el sábado anterior al primer domingo de Adviento y cierra el día 6 de enero. Los horarios de apertura son de 10:00 a 12:30 y 14:00 a 17:30 horas, excepto el 24 y 31 de diciembre que abre solamente por las mañanas. El precio de la entrada es de 6 €.

Qué ver en Bamberg: tarjeta turística

Hay una tarjeta turística para visitar Bamberg que os puede interesar. Es válida durante 3 días y da acceso a diferentes museos de la ciudad y los alrededores, al transporte público e incluye una visita guiada en alemán o una audioguía (de momento solo en inglés). El precio es de 14,90 €. Si os interesa consultar toda la información sobre ella podéis mira la página de Bambergcard.

Cómo llegar a Bamberg

Nosotros llegamos a esta ciudad de Baviera en coche, ya que estábamos haciendo un recorrido por varias ciudades de esta región alemana. Para quien no quiera alquilar un coche pero no quiera dejar de conocer Bamberg deciros que es muy sencillo llegar a ella en tren.

• Desde la Nuremberg Central Station salen varios trenes a la hora con destino a Bamberg. El tiempo del viaje oscila entre los 30 y 45 minutos dependiendo del tren.
• Si estáis en Munich, podéis ir a Bamberg desde Munich Central Station. Hay trenes directos que tardan algo menos de dos horas en hacer el recorrido. En otros casos hay que hacer parada en Núremberg.
• Otra ciudad barroca de Baviera es Würzburg. Desde ella salen trenes cada hora hacia Bamberg y tiempo del viaje es de poco más de una hora.

Cómo veréis el tren es también una buena opción para recorrer Baviera y hacer una ruta para conocer algunas de sus ciudades más bellas. Hay mucho que ver en Núremberg o Munich, pero otras más pequeñas y menos conocidas resultan igual de atractivas. ¿Os animáis a visitar esta bonita región de Alemania?

Desde aquí dar las gracias a Federico y Anna-María por su cálida acogida y su ayuda para conocer su preciosa ciudad.