Qué ver en Almagro (Ciudad Real)

Uno de los pueblos más bonitos de Ciudad Real es Almagro. Famoso por sus berenjenas, sus plaza y su corral de comedias, este pueblo es un buen destino para pasar un fin de semana. Nosotros, que fuimos desde Madrid hasta esta localidad manchega, aprovechamos la ruta para conocer a la ida los molinos de Campo de Criptana, y de regreso a casa, los de Consuegra. Si a eso sumamos los lugares que pudimos ver en Almagro, no hay duda de que sacamos buen partido a la escapada.

Qué ver en Almagro

Este pueblo se puede recorrer sin problema en un día. Sus calles son tranquilas y los lugares que ver de forma imprescindible en Almagro están muy cerca unos de otros. Además, pasear por la localidad permite ir descubriendo su pasado en esas fachadas con escudos nobiliarios y en los nombres de las calles que nos hablan de marqueses, condes, conventos y universidades.

Llegó Almagro a ser capital de La Mancha. Fue una época de esplendor, pero a pérdida de la capitalidad, la invasión francesa, las guerras carlistas y  la desamortización de la iglesia hicieron que la ciudad se quedara sin recursos. Las órdenes religiosas buscaron para instalarse otras poblaciones más prósperas y los nobles poco a poco abandonaron también Almagro.

Hoy esta localidad es un importante destino turístico, siendo la tercera población más visitada en Castilla La Mancha. Por algo será, así que si no la conoces, toma nota de todo lo que ver en Almagro.

Plaza Mayor de Almagro

Esta plaza es sin duda uno de los lugares que ver en Almagro. Con sus soportales y sus ventanas pintadas de verde forma un espacio público único. Aunque lo cierto es que lo que hoy podemos ver no es tan antiguo como podríamos pensar ya que la Plaza Mayor de Almagro ha sufrido varias remodelaciones con el paso de los siglos.

Inicialmente era una plaza pequeña en la que se celebraban distintos espectáculos. Ya entonces, los propietarios e inquilinos de las galerías cobraban a quienes querían ver esos espectáculos desde sus privilegiados balcones. El aspecto actual de la plaza data de principios del siglo XX. Desde entonces, el Ayuntamiento se encarga de pintar las galerías acristaladas que ahora son viviendas particulares. Así se evita que cada vecino tenga la tentación de pintar sus ventanas de un color diferente.

Al fondo de la plaza, hacia el Este hay una zona ajardinada, con frondosos árboles y bancos. En el centro se puede ver la estatua ecuestre de Diego de Almagro. Participó en la conquista de Perú y se le considera el descubridor de Chile. El Ayuntamiento cierra el conjunto de este espacio que ver en Almagro por el Oeste.

Corral de Comedias

Desde la Plaza Mayor se accede al Corral de Comedias de Almagro. Se trata de un edificio único en el mundo, sólo queda este corral de comedias intacto desde que fue construido en el Siglo de Oro. Data del principios del siglo XVII y en este teatro se representaron múltiples comedias de los mejores autores de la época, como Lope de Vega o Tirso de Molina. Hasta que llegó el siglo XVIII y con él un nuevo rey, Felipe V, que prohibió las representaciones en estos lugares por falta de higiene y carecer de algo que ahora nos parece tan básico como unos aseos.

Por fortuna el Corral de Comedias de Almagro siguió en uso, ahora como posada y mesón. Se tapiaron las galerías para crear habitaciones y así estuvo hasta mediados del siglo XX, cuando por casualidad, se descubrió lo que escondían aquellas paredes y ese patio. Se llevaron entonces importantes obras para devolver a este antiguo teatro su antiguo aspecto, el mismo que muestra hoy. Y desde 1977, en su interior, cada mes de Julio, se celebra el Festival Internacional de Teatro Clásico.

Aunque no se vaya a ver ninguna de las obras que se programan a lo largo del año, merece la pena visitar este espacio único. Todos los días se hacen visitas guiadas cuyo precio es de 4 €. Pero es importante consultar los horarios en la Oficina de Turismo, pues éstos varían a lo largo del año. Yo os recomiendo hacer la visita teatralizada (7 €). Además de descubrir la historia del Corral de Comedias, su arquitectura y muchas curiosidades, los actores os arrancarán más de una sonrisa.

Patio de Fúcares

Cerca de la plaza encontramos otro de los lugares que ver en Almagro. Nosotros no habíamos oído hablar de él, pero en la Oficina de Turismo nos dijeron que era una de las pocos edificios cuyo interior actualmente se puede visitar. Además la historia del edificio es bastante interesante.

Se trata de un edificio del siglo XVI levantado por la familia alemana Fugger. El emperador Carlos V tenía mucho que agradecerles, pues le hicieron un préstamo de casi medio millón de florines que junto al dinero de la corona castellana hizo que la balanza de la corona imperial alemana se inclinara a su favor en lugar de al de Francisco I de Francia. Fueron los Fugger (o Fúcares) desde entonces los banqueros de Carlos V y permanecieron en Almagro durante 150 años. Con ellos, además de llegar a Almagro la Banca moderna, llegó también una tradición que aún pervive en la localidad: el encaje de bolillos.

Este edificio sirvió como oficinas y almacén. Las estancias se distribuyen en torno a un patio de dos pisos que antiguamente tuvo sus paredes estucadas. En el piso inferior sencillas columnas sujetan arcos de medio punto y una escalera renacentista lleva al piso superior. Una de las estancias se presenta tal y como pudo ser cuando los Fugger tenían aquí sus oficinas.

Actualmente, además de ser uno de los lugares que ver en Almagro, es la sede de la Universidad Popular de Almagro y uno de los espacios que forman parte del Festival Internacional de Teatro de Almagro.

Palacio Maestral (Museo Nacional de Teatro)

Dejando la Plaza Mayor por la primera calle a la derecha, se encuentra este palacio. Fue edificado por la Orden de Calatrava en el siglo XIII sobre una pequeño castillo árabe y con su construcción nació el Almagro medieval. Fue este Palacio Maestral el centro de la poderosa Orden de Calatrava y en él tuvieron lugar numerosos acontecimientos. Cuando finalizó la Guerra de Independencia, el edificio se vendió a particulares que no conservaron prácticamente nada del palacio.

Hoy este lugar aloja el Museo Nacional de Teatro. Durante la visita se puede ver un patio mudéjar y recorrer los tres pisos con exposiciones sobre el teatro greco-romano o el Siglo de Oro. El precio de la entrada es de 3 € y los horarios varían según la estación y el día, aunque siempre cierra los lunes. Mejor consultar en la Oficina de Turismo.

Plaza de Santo Domingo

Aunque ninguna de las plazas que ver en Almagro pueden hacer sombra a su Plaza Mayor, esta de Santo Domingo es una de las más atractivas de la localidad y merece la pena buscarla mientras se recorre el centro histórico. En ella se encuentran tres edificios destacados:  el Monasterio de la Concepción Bernarda, la Casa del Capellán de las Bernardas, y los palacios de los Marqueses de Torremejía y de los Condes de Valparaíso.

El Palacio de Torremejía se distingue por su fachada blanca y su portada con balcón y el gran escudo familiar. Los últimos marqueses murieron sin descendencia dejando el gran palacio a las monjas dominicas que fundaron una pensión para niñas. Hasta hace poco seguía en funcionamiento, pero parece que ahora el edificio está en restauración para crear un espacio lúdico y un gran restaurante.

En cuanto al Monasterio de esta plaza, fue construido en el siglo XVII y estuvo ocupado por monjas bernardas hasta la desamortización de Mendizábal. Entonces el convento se derribó y en su lugar se construyeron casa. La iglesia también se subastó, pero por suerte fue pasando de un propietario a otro hasta que el último de ellos la restauró para devolverle su aspecto original.

Y el Palacio de los Condes de Valparaíso ha sido también restaurado por la Diputación de Ciudad Real. Con suerte, si sus puertas están abiertas, se puede acceder a sus patios comunicados por un arco de medio punto. En la fachada, la gran portada de dos niveles con gruesas columnas.

Callejear por Almagro

Merece la pena deambular por las calles de Almagro. En muchas de ellas lo que pueden parecer sencillamente casas encaladas, fueron antaño edificios de nobles o de la iglesia. Hoy queda poco más de ellos que sus impresionantes portadas de piedra, los escudos y alguna ventana que acompaña a la histórica puerta.

Las calles de esta localidad suelen estar tranquilas, por lo que ni tan siquiera los coches molestan mientras uno camina en busca de los lugares que ver en Almagro.

Dónde dormir en Almagro

Los lugares que ver en Almagro se pueden recorrer en un día. Pero esta población manchega puede ser también un buen lugar para pernoctar y aprovechar para conocer otros lugares de la zona como pueden ser la Tablas de Daimiel o las Lagunas de Ruidera.

Si decidís dormir en Almagro, os dejo tres recomendaciones.

• Parador de Almagro. Para los que gustan de alojarse en los Paradores, decir que éste es uno de los más bonitos. Ocupa un convento del convento del siglo XVI. En su interior, tranquilos patios, galerías llenas de luz y agradables jardines con piscina. Es el más caro de los alojamientos para dormir en Almagro, pero bien vale lo que cuesta.
• Hotel Spa Casa del Rector. Uno de los hoteles más singulares de Almagro es el Hotel Spa Casa del Rector. Al conocer el establecimiento uno siente que son tres hoteles en uno, pues cada zona tiene un estilo muy personal. Contaros una curiosidad: cuando Almodovar rueda en La Mancha, él y su equipo se alojan en este establecimiento.
• Hotel rural Tía Pilar. Este hotel tiene unos precios más ajustados que los anteriores y su interior destila historia. Es como entrar en una casa de Almagro por la que no hubiera pasado el tiempo. Muebles antiguos, vigas de madera y suelos hidráulicos hoy tan de moda.

Qué ver en Almagro: visitas guiadas

Si os apetece recorrer Almagro de la mano de un guía especializado, os recomiendo uniros a la Visita guiada por Almagro. Tiene una duración de aproximadamente dos horas e incluye la entrada al Corral de Comedias.