En una región con tanto patrimonio histórico y cultural es complicado hacer una selección de lo más destacable, y por supuesto, para gustos los colores y para cada viajero su rincón. Yo me he atrevido a dejaros esta selección de lugares que ver y cosas que hacer en Dalmacia. Os las recomiendo por mi propia experiencia. Y sinceramente creo que todas merecen la pena. Es cierto que durante nuestro viaje por tierras croatas tuvimos que dejar atrás algunas cosas que nos hubiera gustado hacer, cómo pasar un día en la Playa de Zlatni rat, en la isla de Brac. Lo bueno de no haber ido es que así tenemos una razón para volver a este bella región croata.
Índice del artículo
Qué hacer en Dalmacia
Descubrir la Catedral de Sibenik
Si Dubrovnik es la joya de Croacia entre las ciudades, sin duda la Catedral de San Jacobo de Sibenik lo es entre las iglesias. Entre sus peculiaridades, mencionar que es la iglesia más grande del mundo construida solamente en piedra, no hay nada de ladrillo ni de madera en su estructura. Otra cosas especial en este templo es el friso con 71 cabezas que lo rodea. Se trata de los rostros de aquellos habitantes de la ciudad que colaboraron económicamente en la construcción de la Catedral… y se sabe quienes pusieron menos dinero porque son los menos favorecidos. En su interior hay que admirar el precioso techo del baptisterio, así como el pie con tres ángeles de la pila bautismal.
Recorrer las murallas de Dubrovnik
Subir a las murallas de esta magnifica ciudad ofrece al viajero la posibilidad de rodear el perímetro completo del caso histórico y ver Dubrovnik desde las alturas. La entrada es de pago y el tiempo que uno puede tardar en recorrerlas dependerá sobre todo de lo que cada viajero se detenga para tomar fotos, tomar un zumo o contemplar la ciudad. Nosotros tardamos casi tres horas, pero reconozco que somo un poco “pesados” y nos entretenemos más de lo normal.
Tomar el sol en la playa de Primosten
¿Quién no ha soñado alguna vez con darse un baño en las aguas turquesas de Croacia? En la costa dálmata hay un sin fin de ellas, elegir la mejor es complicado por lo que decantarse por la de Primosten siempre puede se un acierto. Uno de los factores que la hace más apetecible es que por su ubicación está bien protegida del viento del este que sopla con fuerza en alguna ocasiones, asi que mientras el resto de la ciudad está enloquecida la gente puede disfrutar del sol y el mar tumbados juntos a los pinos. Es una de las cosas más relajantes que hacer en Dalmacia.
Subir al campanario de Split
Subir hasta lo alto del campanario de la Catedral de San Duje brinda al visitante la oportunidad de contemplar el paisaje urbano que acoge el antiguo Palacio de Diocleciano así como contemplar la continuidad de la ciudad en la que tras los tejados rojos se encuentra el mar azul o las verdes colinas. Hay que pagar entrada para poder acceder a la torre y mejor no tener vértigo pues uno parece estar expuesto a una caída tanto hacia el interior como hacia la calle. Aún así, es uno de esas cosas que hay que hacer en Dalmacia.
Visitar la Plaza de Juan Pablo ll en Trogir
En una ciudad tan bonita y agradable como la pequeña Trogir hay una rincón especial y este es la plaza en la que se encuentran la Catedral de San Lorenzo, el Ayuntamiento, la Torre del Reloj y la Loggia. Además también asoman a ella palacios góticos con esas bellas ventanas que los identifican. La vida aquí no parece detenerse. Desde la misa de las 7:30 de la mañana a bien entrada la noche siempre hay gente en este lugar, ya sea entrando al templo, desayunando en alguna terraza o tomando una copa tras la cena.
Recorrer Stradun por la noche
Si Dubrovnik es hermosa a la luz del día, al caer la noche se convierte en una especie de ilusión óptica en la que su calle principal, Stradun, luce dorada por la luz de la farolas, mientras esas mismas luces se reflejan en el suelo del mármol de la calle por la que a esas horas pasa mucha menos gente que durante el día. Parece más el salón de baile de algún palacio medieval que un lugar abierto que quedó destruido hace tan solo dos décadas en la Guerra de los Balcanes.
Ir de Trogir a Split parando en Kastela
Veinte son los kilómetros de costa que separan las monumentales ciudades de Trogir y Split, y en ese tramo, entre el monte y el mar, es donde las familiar acaudaladas de esta zona de Dalmacia construyeron sus mansiones, las cuales siguen en pie ya que nunca fueron atacadas por los turcos. Kastela (que quiere decir castillo) es el nombre dado a los siete puertecitos donde se edificaron esas mansiones y en torno a las cuales crecieron pequeñas poblaciones, cada una con su iglesia, su plaza y hoy en día con un montón de servicios orientados al turismo. Un lugar poco turístico y una de las excursiones más agradables que hacer en Dalmacia.
Perderse por las calles de Korcula
Sin duda la pequeña ciudad de Korcula es una de las más bonitas de Dalmacia. Con su pequeña península rodeada de murallas y sus calles que suben hacia la plaza de la Catedral este lugar es merecedor de ser descubierto con calma, caminando sin un rumbo fijo, intentado subir y bajar cada una de sus calles en busca de puertas abiertas tras la cuales seguro que espera al viajero curioso alguna sorpresa en forma de bonito patio o pequeño jardín.
Hacer algún viaje en ferry
En un país como Croacia con tantas islas como parte de su territorio es normal que cuenten con una amplia red de trasporte por mar que une tierra firme con las islas más importantes. Por eso no hay que perderse la experiencia de abandonar a bordo de un barco alguna ciudad para llegar a la isla elegida mientras la nave va dejando tras de si una estela de una asombroso azul verdoso. Hay trayectos de horas, pero algunas tan solo duran 15 minutos y son igualmente bonitos. Así que tomad nota para que un viaje en ferry forme parte de vuestra lista de cosas que hacer en Dalmacia.
Comer ensaladas
Alguno pensará que esta recomendación es un poco tonta. Pero os aseguro que si probáis las ensaladas que preparan en Dalmacia os daréis cuenta de por qué digo esto. Además de que los ingredientes lucen todos un intenso color, el sabor es fantástico. Yo hacía mucho que no comía unos tomates o pepinos con un sabor tan rico, tan de saber a lo que de verdad tiene que saber la verdura… Así que no hay que dudar nunca en añadir una ensalada a la comanda de comidas y cenas.
Croacia es mucho más que Dalmacia. Y tras recorrer esta atractiva zona del país se puede continuar viaje a otras zonas del país. También se puede cruzar la frontera para conocer Mostar, en Bosnia. O incluso ir al poco conocido Montenegro para visitar la Bahía de Kotor y los Fiordos del Norte.
4 comentarios
Cada vez tengo más ganas de Croacia, espero no tardar mucho tiempo en poder visitarla. Me ha hecho gracia lo que comentas de que tardasteis casi tres horas en recorrer la muralla jajaja, si que os lo tomasteis con calma si. En cuanto a la recomendación de la ensalada, no me parece ninguna tontería, a mi me pasa a veces que voy de viaje y tanto comer en restaurantes se echa de menos una ensalada y no siempre es fácil encontrarla. Si encima saben a lo que tienen que saber y tiene tan buena pinta como la de la foto, mejor que mejor.
Un abrazo
Carmen
Somos lentos Carmen, nos tomamos los viajes con calma. Así nos pasa, que en lo que otros tardan 10 días nosotros tardamos 15 jejejeje.
Un abrazo
Me ha encantado leer tu artículo. Hemos estado este verano en la costa dalmata y vimos casi todas las ciudades que indicas asi que me trae buenos recuerdos (aunque quiero volver para ver todo con mas tranquilidad porque habia demasiada gente y hacia demasiado calor para estar de turisteo). Nosotros terminamos en la Isla de Vis (creo que el unico sitio todavia tranquilo en verano) pero nos quedamos con ganas de visitar Korcula. Y por lo que escribes vale mucho la pena. Has visto algo mas de la isla? Gracias por compartir tus experiencias. Meggie
La costa dálmata es una maravilla. Korcula me encantó y yo creo que precisamente por la tranquilidad, por poder disfrutar de la isla y la ciudad casi solos. La atravesamos en coche y además de visitar la ciudad aprovechamos para ir a la playa y conocer sus viñedos.