La Playa de Porto Giunco está considerada una de las más bonitas de Italia. Su entorno natural, su arena blanca con toques rosados y un agua con infinidad de tonos azules convierten a esta playa sarda en una de las más deseadas de la isla y en una de las mejores playas de Cerdeña.
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Dónde está la Playa de Porto Giunco
Esta playa está en Villasimius, en el Cabo Carbonara, uno de los centros turísticos más populares de la isla. Durante los meses de verano es una de las más frecuentadas de Cerdeña, tanto por su belleza como por la limpieza de sus aguas y su poca profundidad. Algo que convierte al Playa de Porto Giunco en una opción perfecta para un día con niños junto al mar.
Aunque fuera de la isla esta playa no es tan famosa como Playa La Pelosa, os aseguro que Porto Giunco no tiene nada que envidiarla. Es más grande, no hay que reservar para entrar y visualmente no le falta nada de atractivo.
La ciudad más grande cerca de Villasimius y Porto Giunco es la capital de la isla. Os animo a leer el post Qué ver en Cagliari para descubrir todos sus atractivos.
Si estás alojado en Villasimius puedes llegar caminando a la playa (algo factible dependiendo de dónde esté tu alojamiento exactamente), en moto o en bicicleta. Aquellos que lleguen de otros puntos de la isla tendrán que recurrir al coche. Y recordar que el aparcamiento de la playa es de pago (entre junio y octubre) tiene un límite de capacidad. Es importante llegar temprano para no encontrar que hay lugar en el que estacionar.
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Cómo es la Playa de Porto Giunco
Lo que destaca a primera vista en esta fabulosa que ver en Cerdeña es su forma. Una cala ubicada entre promontorios que sirven de defensa natural contra los vientos en algunos puntos de la playa. Al final de la gran cala, junto a las rocas, hay una cala pequeña de nombre Cala Porto Giunco, bajo la torre vigía del mismo nombre.
Porque Cerdeña es conocida como la isla del viento, y Porto Giunco no se libra de él, por lo que si se lleva sombrilla no está de más fijarse en lo que hacen los que conocen bien el clima y los vientos de Cerdeña: llevar una cuerda y atarla a una bolsa llena de arena que sirva de sujeción a la sombrilla evitando que salga volando provocando algún accidente indeseado.
Los tonos de azul en esta playa van cambiado según nos alejamos de la costa, pasando de un agua transparente a azules claros y tonos turquesa, hasta llegar a los azules más oscuros a más distancia de la orilla.
La Playa de Porto Giunco es muy grande. Su arenal se extiende junto al mar varios cientos de metros. El agua tarda en cubrir, pues el fondo es poco profunda. Algo que atrae cada verano a muchas familias con niños.
En cuanto al entorno natural de la playa mencionar las dunas cubiertas de enebros y lentiscos que la rodean. Más allá, un bosque de eucaliptos. Y entre la playa, las dunas y ese aromático bosque, la Laguna de Notteri. Hogar de flamencos y aves migratorias.
Servicios de la playa
En esta playa no falta absolutamente de nada. Todo lo que el visitante pueda necesitar junto al mar, lo encontrará: duchas, socorristas (de junio a septiembre), bares y alquiler de tumbonas.
Eso sí, hay que mencionar que los precios de bares, restaurantes y alquiler de sombrillas son muy elevados, por lo que no está de más llevarse la nevera con algo para comer y beber. Y por supuesto la sombrilla.
Los que quieran alquilar un parasol con unas hamacas tendrán que hacer un estudio al respecto, pues los precios varían y mucho desde la primera a la última de las filas dispuestas con sombrillas. El que quiera estar junto al mar, en primera línea, que vaya preparando un mínimo de 100 euros (y paciencia porque todo el que pasea por la playa pasa inevitablemente junto a esas hamacas).
Qué hacer en la Playa Porto Giunco
Además de tomar el sol, bañarse y jugar a las palas, hay otras cosas que hacer en Porto Giunco para disfrutar del mar y del entorno de la playa. Por ejemplo, los que no hagan pereza para caminar, pueden subir al promontorio del sudoeste. Allí está la Torre de Porto Giunco, de 9 metros de altura. Fue construida en el siglo XVII por los españoles para protegerse de los piratas. Desde ese punto hay magníficas vistas.
Otra de las cosas que hacer en la Playa de Porto Giunco es esnórquel. Cerca de la rocas es sencillo ver bancos de peces siguiendo las corrientes cálidas del Mediterráneo.
En la playa alquilan tablas de kayaks y canoas. Incluso hay una escuela de surf, pádel surf, windsurt y vela. Cómo veréis, en esta playa de Cerdeña no hay tiempo para el aburrimiento, sobre todo si llevas la cartera llena.
Durante los meses de estío no está permitido practicar ciertos deportes a menos de 150 metros de la orilla, distancia considerada de seguridad para los bañistas. Terminado septiembre y hasta mayo, esa prohibición desaparece y son muchos los que llega a Porto Giunco para practicar windsurf y kitesurf.
Otras playas de Villasimius
Justo al lado de la playa de la que estamos hablando se encuentra Spiaggia Serr’e Morus. Una zona libre de hamacas y negocios, más tranquila. La arena sigue siendo igual de blanca aunque hay algunas rocas junto a la orilla.
Algo más al norte está Punta Molentis, una bonita ensenada con forma de arco. Al otro lado del cabo, cerca del pueblo, está Spiaggia del Riso, una playa que debe su nombre a sus granos de arena que parecen arroz.
Al sur de esta última playa está la bonita Cala Caterina, cuya imagen se caracteriza por las rocas de granita y sus preciosas puestas de sol.
Si nos vamos bordeando la costa hacia el oeste, encontremos las playas Campulongo, Campus y Sa Ruxi. Buenas opciones si se llega a la Playa de Porto Giunco y no se puede estacionar.
