¿Sabías que Creta es la quinta isla más grande Mediterráneo y la mayor de Grecia? En su territorio, mucho más montañoso de lo que yo imaginaba (incluso con nieve en invierno) hay espacio para todo. Turismo rural, visitas culturales, gastronomía de la buena y por supuesto, tiempo para tumbarse al sol y bañarse en las cristalinas aguas de los mares de Creta y de Libia. En este post os hablo de las que para mí son las mejores playas en Creta.
Creta cuenta con algunas playas especialmente conocidas por su aguas de color turquesa, su fina arena e Instagram. Probablemente las playas en Creta que más se ven en esta red social son de las más espectaculares de la isla. A su favor sin duda, su belleza. En contra, la cantidad de gente que acude a ellas cualquier día de la semana en cuanto empieza a hacer tiempo para tumbarse al sol.
Índice del artículo
Playas en Creta, paraíso mediterráneo
En este post os hablo de las playas que nosotros conocimos, en las que disfrutamos, las que nos gustaron e incluso de las que nos fuimos agobiados por tanta gente como había en ellas. Cada una de estas playas en Creta es especial por alguna razón. Incluso las menos atractivas son perfectas en esos días que el viendo azota la isla y uno quiere protegerse de él.
No están todas las playas de la isla en este post, en una semana recorrimos solamente la mitad oeste de Creta. En esa zona donde se encuentran las ciudades más bonitas, los pueblos más pintorescos y algunas de las mejores playas de la isla. Si regreso a esta isla griega, sin duda será para conocer lo que me falta, y en ese momento aprovecharé para completar esta lista de playas de Creta. Esperemos que sea pronto.
Playas famosas en Creta
Playa Preveli
Al sur de Creta, bañada por el Mar de Libia, se encuentra una de las playas más espectaculares de la isla. Se trata de Playa Preveli, un pequeño vergel con un acceso algo complicado pero que merece la pena incluir entre los lugares que ver en Creta.
Esta playa es famosa por el cañón que forma el Kissano Faraggi en su camino hacia el mar. A ambos lados del río, casi hasta la propia playa, crece un magnífico palmeral. En 2010 hubo un gran incendio que acabo con la vegetación del cañón. Pero la naturaleza en esta parte de Grecia es muy agradecida, y pocos años después, viendo las altas palmeras junto al río, parece mentira que hace algo más de una década no quedarán allí nada más que árboles calcinados.
A Preveli Beach se puede acceder tras una camina por el propio cañón. Pero la forma más habitual para llegar es descendiendo por el acantilado que lleva a la playa. No es accesible para personas con problemas de movilidad y es imposible bajar, por ejemplo, con carritos de niños. El camino es realmente espectacular. Hay varios miradores que van mostrando diferentes perspectivas de la playa y el río.
Una vez en Preveli hay que cruzar el río (el agua está helada) para llegar a la arena de la playa. La arena es dorada y un poquito gruesa, perfecta para los que nos soportamos terminar como croquetas rebozados en esa fina arena que no hay quien se la pueda quitar de encima. El agua está muy limpia, y se te puedes bañar en el río o en el mar.
Si no llevas sombrilla, estás de enhorabuena: en esta playa hay vegetación cerca del mar. La mejor sombra que uno puede desear, aunque para hacerse con un hueco toca llegar temprano a la playa. Tampoco hace falta cargar con bebida ni comida, en la playa hay un bar bastante grande que cuenta también con baños.
Llegar a Playa Preveli
Es una de las mejores playas que visitar desde Rethymno, una preciosa ciudad al norte de la isla. Son 35 los kilómetros que separan ambos lugares y se tarda en recorrerlos unos 45 minutos. En ruta merece la pena hacer una parada en el Monasterio Preveli.
Una vez en la playa, en lo alto del acantilado, hay un parking de pago (2 € el día completo). Para bajar a la playa hay que cruzar el parking (basta preguntar o seguir a los que llevan toallas y flotadores) y comenzar la bajada de la que antes os hablaba. Hay tramos de piedra, otros de arena y algunos escalones. Mejor llevar un calzado que sujete el pie para evitar accidentes no deseados. Si la bajara os parece pesada, imaginad la subida.
Otra opción para quienes lleguen en coche es ir hasta Amoudi Beach. Está al otro lado de los acantilados que rodean Preveli. Allí hay también un parking (en este caso gratuito) y el camino no es tan exigente como el anterior.
Elafonisi Beach
Esta es una de las playas en Creta más bonitas. Y también más famosa. Desde primera hora de la mañana empiezan a llegar los bañistas llenando el parking (gratuito) junto a la playa. También van alquilando las tumbonas (15 € sombrilla y dos hamacas), y es que en esta playa no hay demasiado espacio para aquellos que quieren colocar su sombrilla y su toalla sobre la arena. Siempre hay algún hueco, pero si no llegas temprano puede ser una labor complicada encontrar un sitio libre.
Elafonisi Beach, en el extremo suroeste de Creta, destaca por su fina y blanca arena, así como por la transparencia de sus aguas. Cuenta con dos lagunas perfectas para estar con niños (apenas cubre) separadas por una lengua de arena que las mareas dejan más o menos cubierta. Al final de ese tramo de arena ocupado por tumbonas hasta el final, se puede cruzar hasta el islote que da nombre a la playa.
Para ello hay que ponerse la bolsa de playa sobre la cabeza y estar dispuesto a meterse en el mar unos metros con el agua hasta la cadera (o la cintura si eres bajito). El tramo a cruzar es corto y al otro lado se puede disfrutar también de aguas más profundas y espacios más tranquilos. Hay varias calas, algunas frecuentadas por nudistas.
En Elafonisi Beach hay socorristas y varios chiringuitos. Así que puedes ir libre de peso y comprar allí lo que quieras comer o beber.
Llegar a Elafonisi Beach
Nosotros fuimos a esta bonita playa desde La Canea (también llamada Chania). Es otra de las grandes ciudades cretenses y buena base para conocer algunas de las mejores playas de Creta. Son unos 80 kilómetros los que separan la ciudad de Elafonisi, el camino está muy bien señalizado y basta seguir a los coches con pegatinas de alquiler para terminar en la playa.
El camino tiene tramos realmente espectaculares y se pasa por algunos pueblos, tiendas y tabernas tan llamativos que resulta casi imposible no parar. Al llegar a Elafonisi, desde el camino de tierra que baja al parking se tiene una bonita panorámica de la playa.
Otra opción para quien no alquile coche o prefiera hacer una excursión diferentes es sumarse a los barcos que parten cada día desde La Canea, Kissamos-Kastelli o Paleohora. El tiempo del trayecto varía, así como el precio. La pega es que se está sujeto a los horarios de estos barcos y puede que no se pueda disfrutar de la playa tanto como uno quisiera.
Balos Beach
Esta playa es una de las más impresionantes en Creta. También de las más bonitas y turísticas. Sin embargo, nosotros no llegamos a visitarla. Nos desanimó el tener que madrugar para poder disfrutar con cierta tranquilidad de la playa. Tampoco nos convencía el tener que invertir casi dos horas extras (ese día nos fuimos a Falasarna) para llegar a Balos Beach. Una hora entre ir y volver por un camino de tierra y otras hora para subir y bajar a la playa desde el aparcamiento.
Estoy segura de que la playa es espectacular, solamente hay que ver en redes sociales o en internet las fotos de ella. Pero ese día teníamos que llegar a Heraklion y preferimos elegir otra playa para para pasar la mañana. Si hubiera sido un palacio, un pueblo o una ciudad es probable que hubiéramos ido. Supongo que es cuestión de gustos. Igual si regreso a esta isla griega me animo a ir a Balos, pero mientras, os la dejo aquí como la que es sin duda una de las playas más bellas que ver en Creta (y mientras me contáis que tal vuestra experiencia).
Playa de Falasarna
Una de las mejores playas en Creta está en Falasarna, al oeste de la isla. Poco tiene que ver con el resto de las que he mencionado hasta ahora. Aquí el mar es abierto y las olas de esas que hacen disfrutar a grandes y pequeños. El arenal es largo y se divide, en su extremo norte, en varias calas. Pequeños rincones para disfrutar de más intimidad y de un mar que llega a formar algunas piscinas naturales.
El resto de la playa está tomada por las hamacas de alquiler y las empresas que ofrecen actividades acuáticas que van desde las motos de agua hasta el paddel surf. Comparado con los precios de otras playas, en esta todo nos pareció más caro (excepto el parking, que es gratuito). Aquellos que quieran pasar el día en una tumbona pueden elegir entre camas balinesas o hamacas tradicionales. Los precios varían dependiendo de la distancia hasta el agua. Lo más barato son 15 €, en última línea, y así van subiendo hasta alcanzar los 45 € cerca del agua.
La playa es muy entretenida, hay muchas actividades y se pueden dar largos paseos. El agua es clara y la arena ligeramente gruesa, de mis preferidas, la verdad. Sin embargo es una playa más normal visualmente, no tiene el atractivo que ofrecen otras de las atractivas playas en Creta.
Llegar a Falasarna
Cómo siempre, el coche es la mejor forma de moverse por Creta para evitar estar sujeto a horarios. Aquellos que carezcan de transporte propio pueden ir en autobús desde Kissamos-Kastelli o desde La Canea.
Playas salvajes en Creta
Kedrodasos Beach
En nuestro caso, tras ver la anterior playa y la cantidad de gente que llenaba ya el arenal, decidimos hacer caso a Manos, nuestro casero en La Canea, y poner rumbo a otra playa: Kedrodasos. Es una de esa playas de Creta que siguen siendo salvajes. La fama de otras cercanas ha permitido que permanezcan vírgenes, permitiendo disfrutar en ellas de un día de playa sin bullicio y casi sin gente.
Kedrodasos está muy cerca de Elafonisi, y aunque no ofrece esa estampa de postal de esta última, os aseguro que no deja de ser una playa espectacular. Arena fina y dorada, agua de color turquesa salpicada por rocas en algunos puntos y muchos árboles cerca del mar que permiten disfrutar de una gran sombra durante todo el día. Allí no se escuchan gritos de niños ni conversaciones ajenas. El ruido que acompaña durante todo el día es el del mar y el de las chicharras.
Esta playa cretense no cuenta con ningún servicio. Ni tumbonas, ni socorristas ni bares. Tienes que llegar a ella con todo lo que puedas necesitar. Desde el parking gratuito hay unos 300/400 metros hasta el mar. Al principio hay un tramo algo más empinado, pero se va volviendo más sencillo según se avanza en el camino.
Llegar a Kedrodasos Beach
Para llegar a esta magnífica playa cretense hay que seguir la misma ruta que para ir a Elafonisi. Unos dos kilómetros antes de esta última playa hay una desviación (seguir las instrucciones de Google Maps) que lleva hasta el parking. Ojo, si venís desde Elafonisi, no toméis la primera desviación que indica Google. Nosotros lo hicimos y nos tocó regresar a la carretera.
Playas de cine en Creta
Stavros Beach
Si hay algo que no es muy agradable en Creta para ir a la playa, es el viento. No sopla todos los días, pero cuando lo hace es realmente molestos. Es entonces el momento de buscar playas para poder disfrutar del sol y del mar sin terminar cubierto de arena o persiguiendo la sombrilla por toda la playa.
Una de las playas de Creta en las que se puede estar bastante bien en días ventosos es Stavros Beach. Esta playa es también conocida como Zorba’s Beach. Y es que en ella se grabó una se las escenas más famosas de la película “Zorba el griego”, basada en el libro del mismo título de Nikos Kazantzakis, esa en el que Anthony Quinn baila sirtaki sobre la arena.
Stavros, cuyo nombre en griego quiere decir cruz, ofrece una playa que parece una gran piscina, de fina arena y aguas poco profundas. Es muy llamativo el color del mar. Según la zona a la que mires lo verás totalmente verde o de un intenso color turquesa. Para completar el paisaje, un gran colina se cierne sobre la playa, creando una paisaje muy atractivo.
Esta playa tiene parking gratuito, cuenta con socorrista, bares y alquiler de tumbonas y sombrillas (25 €). Tampoco faltan duchas ni una graciosas casetas para cambiarse de ropa. Ni por supuesto el gran cartel en el que Stavros Beach presume de llevar 20 años consecutivos obteniendo la Bandera Azul por su calidad.
Llegar a Stavros Beach
Esta es una de las playas de Creta situadas al norte de la isla. Desde La Canea hay tan solo 15 kilómetros hasta este antiguo pueblo de pescadores.
Playas en Creta para huir del viento
Marathi Beach
Esta no es ni mucho menos una de nuestras preferidas entre las playas en Creta. Pero cuenta a su favor con estar protegida del viento. Eso la convierte en un destino muy concurrido por los habitantes de Chania cuando el viendo sopla más de lo deseado.
Se encuentra a 18 kilómetros de Chania (La Canea) y lo cierto es el que el camino para llegar hasta ella es muy atractivo. Una vez en la playa enseguida se nota que es un lugar muy organizado y transitado. El parking cuenta con sombras (algo que se agradece) y cuesta 3 € por días en mayo, junio y octubre. En los meses de julio, agosto y septiembre cobran 4 €.
A escasos metros del aparcamiento hay dos zonas de playa. Ambas son estrechas, pero la segunda que sale al paso es algo más amplia y tarda más en darle la sombra. Nosotros pasamos allí una tarde y lo cierto es que todo el viento que hacía ese día se quedó en Chania. Allí no soplaba una briza de aire y hacia bastante calor.
El agua es cristalina y tarda en cubrir, por lo que es ideal para familias con niños. Tienen servicio de socorristas, duchas, casetas para cambiarse de ropa, bares y tumbonas de alquiler (8 € sombrilla y dos hamacas).
Geropotamos Beach
Esta es una de esas playas de Creta que descubrimos por casualidad. Habíamos pasado la mañana visitando lugares de la isla y nos apetecía terminar la jornada en la playa. Ese día hacía mucho viendo y nos dijeron que las playas de Bali eran una buena opción. Error. Fuimos hasta allí y aquello parecía un hormiguero. Pequeñas calas cubiertas por sombrillas de alquiler y sin espacio ni para caminar. Quedaron descartadas y pusimos rumbo a Rethymno. Tras pasar dos hoteles Iberostar y cruzar un puente, vimos una playa.
No dudamos y pusimos rumbo a ella. El acceso parecía complicado pero conseguimos llegar (con Google Maps es mucho más sencillo, la verdad). Bajo el puente encontramos varios coches, y allí dejamos el nuestro. Nos pusimos los bañadores, cogimos las toallas, y nos dirigimos a la zona de arena. Una arena oscura salpicada por algunas piedras, pero bastante limpia.
Las rocas que rodean la playa la protegen del viento, lo cual nos vinos genial. Sin embargo el mar estaba revuelto, con muchas olas, y había bandera roja. Así que nos conformamos con tumbarnos al sol y mojarnos los pies.
Aunque no es una playa espectacular, nos pareció tranquila, cuenta con un bar, y, sobre todo, puedes escapar del fuerte viento cretense. También alquilan sombrillas por 6 € con dos tumbonas. Perfectas para quedarse a ver una buena puesta de sol.