Qué hacer en Sevilla en 48 horas

Que Sevilla es una de las ciudades más bonitas de España lo sabemos todos. Igual que sabemos que hay lugares que ver en Sevilla que son visita obligada cómo la Giralda, la Torre del Oro o el Real Alcázar. Pero en la capital hispalense no todo es patear e ir de monumento en monumento. Te voy a proponer 20 cosas que hacer en Sevilla para sacar todo el jugo a la ciudad del Guadalquivir. Verás cómo además de no perderte lo mejor que ver en la ciudad disfrutas de su ambiente, de las mejores vistas y por supuesto, de su gastronomía.

Qué hacer en Sevilla: 25 ideas para un fin de semana

¿Por dónde empezar la visita a Sevilla? ¿Cuánto tiempo necesito para conocer la ciudad? Todo depende de los gustos y prioridades de cada viajero. Hay quien querrá dedicar más tiempo a visitar museos y monumentos mientras que otros serán felices sólo con callejear conociendo el ambiente sevillano. Lo que aquí os cuento veréis que es una mezcla de planes en Sevilla que puede valer para casi cualquiera. Unos quitarán unas cosas, otros pensarán que faltan ideas, pero creo que en general estas ideas son perfectas para disfrutar de Sevilla durante un fin de semana. Sin prisa, pero si pausa.

Día 1 : Qué hacer en el centro de Sevilla

Empieza el día con energía

Dicen los nutricionistas que hay que empezar el día con un buen desayuno, que es la comida más importante del día y bla bla bla. Cómo no vamos a llevarles la contraria, si estás en Sevilla, habrá que desayunar cómo los sevillanos: un buen pan con aceite y jamón, zumo de naranja natural y café. No te agobies por la hora, en Sevilla los desayunos se sirven hasta las 12 de mediodía y encontrarás infinidad de bares y cafeterías en los que sentarte a coger fuerzas para lo que te espera en Sevilla.

Únete a un Free Tour

Para empezar a coger el pulso a la ciudad y aprender un poco de su historia nada mejor que sumarse a algún Free Tour de los muchos que recorren la ciudad. Curiosea entre todos los Guruwalks en Sevilla y seguro que encuentras uno perfecto para ti.

Visita la iglesia gótica más grande del mundo

¿Sabías que la iglesia gótica más grande del mundo es la Catedral del Sevilla? ¡No te la puedes perder! Entre todos los planes que tendrás en Sevilla debe estar entrar a este impresionante templo. Dentro está enterrado Cristobal Colón y entre sus obras de arte seguro que descubres un cuadro de Murillo. Si tienes posibilidad, no dejes de hacer la visita a las cubiertas de la Catedral. Merece la pena.

Sube a la Giralda

Ya que estamos en la Catedral, ¿qué mejor plan que subir a la Giralda?. Esta torre que hoy es el campanario de la Catedral y que en tiempos de los almohades fue el alminar de su mezquita es el icono por excelencia de Sevilla. Para llegar a lo alto no tendrás que subir un solo escalón. Tendrás que subir las 35 rampas que recorren el interior de la torre y por las que en tiempos de los árabes subía el sultán montado a caballo.

Tapas y cerveza

¿Una paradita para comer? Pues venga, subimos unos metros la Calle Mateos Gago para llegar a la Bodega Santa Cruz. Habrá que cruzar los dedos para encontrar un hueco en la barra en alguna mesa bajo las columnas de la calle. Si es así, ya solo falta pedir una cerveza bien fría y unas tapas para acompañar. Pringá, tortilla de camarones, ensaladilla,… Todo os sabrá a gloria, ya veréis. Porque hacer turismo abre el apetito. ¿O no?

Enamórate del Alcázar

Muy cerca de la Catedral y de la Giralda está el Real Alcázar de Sevilla. Un edificio que fue palacio de omeyas, almohades y cristianos. Un recorrido por sus patios y salas es un recorrido por la historia sevillana. Hay que dedicar tiempo a pasear por el laberinto que forman los edificios de distintos siglos e ir de uno a otro prestando atención a los lugares por los que se pasa si no quieres dejar algo sin ver. Entre lo más destacado, el Patio de las Doncellas, los Baños de Doña María de Padilla y el Patio del Yeso.

Relájate en los jardines del Alcázar

No podéis dejar el Alcázar sin hacer un recorrido por sus grandes y cuidados jardines. Encontraréis en ellos altas palmeras, fuentes, estanques, parterres y hasta un laberinto. Aprovechad alguna sombra para descansar antes de seguir con vuestros planes en Sevilla.

Hazte una foto con la Giralda

Al salir del Alcázar os encontraréis en una de las muchas y atractivas plazas que ver en Sevilla: es el antiguo Patio del Banderas del Alcázar. Los edificios que lo rodean son hoy viviendas particulares. Pero lo mejor es la bonita vista que hay con la Giralda al fondo. Con suerte os podréis hacer una foto con la torre sin estar rodeados de gente.

Piérdete en la Judería

No puedes dejar de conocer uno de los barrios con más encanto de Sevilla. Os hablo de la Judería, un laberinto de plazas, calles y callejones. En su día el Barrio de Santa Cruz formaba parte de la judería, y mientras que éste se ha convertido en un lugar excesivamente turístico la Judería mantiene su encanto y puedes encontrar casas cuya reja deja ver un patio lleno de plantas, fuentes cuyo rumor te acompaña al caminar y rincones que parecen olvidados incluso por los turistas.

Busca tu provincia favorita

Otro de los lugares que no pueden faltar en la lista de planes en Sevilla es la Plaza de España, en el Parque de María Luisa. Construida para la Exposición Iberoamericana de 1929 es una de las plazas más bonitas de España y la más grande de la capital andaluza. Hay muchos elementos atractivos en ella, pero si algo destaca por encima del resto son sus azulejos. ¿Alguien se resiste a una foto sentado en el banco de su ciudad o su provincia favorita?.

América también tiene una plaza

No podemos dejar el parque sin visitar la Plaza de América, obra del mismo arquitecto que la famosa Plaza de España: Aníbal González. En esa plaza hay tres edificios que también se construyeron para la exposición de 1929: el Pabellón Mudéjar, el Pabellón Real y el Pabellón de Bellas Artes. Si te gustan las palomas en esta plaza encontrarás vendedores de maíz y podrás hacerte fotos con esas aves.

Toma un (o unos) vino de naranja

Hora volver al centro histórico para tomar una vino de naranja, un vino dulce que se toma mucho en Sevilla cómo aperitivo. ¿Dónde puedes ir? Pues de nuevo a la Calle Mateos Gago. Busca la pequeña taberna Álvaro Perejil. Pide unos vinos y sal a la calle a tomarlos mientras contemplas el ir y venir de la gente en una de las calles más turísticas de la ciudad. Si no te apetece ponerte a buscar un local para cenar puedes pedir mesa en el restaurante contiguo de la propia taberna. Perfecto para tapear a un precio muy ajustado.

Cena en un local de moda

Los locales del centro de Sevilla se están renovando y muchos se han convertido en restaurantes de día y locales de copas por la noche. Uno de ellos es El Pintón, un agradable local en la Calle Francos 42. Todo gira en torno a un patio andaluz, un DJ ameniza las veladas y la comida con sabor mediterráneo hace las delicias de quienes se sientan a cenar en este local calificado como uno de los más estilosos de la ciudad.

Pasea por la noche

Al menos uno de los días de estancia en Sevilla hay que recorrer el centro con sus monumentos iluminados. Cuanto más tarde mejor, porque a la hora de la cena las calles sevillanas quedan casi desiertas y uno sentirá estar en un ciudad diferente a la que ha recorrido durante el día.

Día 2 : Qué hacer en Sevilla cerca del Guadalquivir

Conoce el palacio más bonito de Sevilla

Tras uno de esos desayunos sevillanos es el momento de ir a conocer la Casa de Pilatos, uno de los palacios más bonitos de Sevilla. Lo mejor es llegar a primera hora de la mañana para evitar la colas y poder disfrutar de los patios y jardines de esta casa cuyo origen se remonta al siglo XV. No dejes de prestar atención al artesonado ni por supuesto a los azulejos: hay 150 diseños diferentes decorando la casa.

La Inquisición en Sevilla

Callejea por el casco histórico hacia la Plaza de San Francisco. Era aquí donde se celebraban los autos de fe de la Inquisición. Hoy en día es lugar de reunión, de cafés que sacan sus mesas a la plaza y sobre todo, el lugar donde ver el Ayuntamiento plateresco de Sevilla. Puedes buscar en su fachada las esculturas de algunos personajes ligados a la ciudad cómo Julio Cesar o Carlos V.

Blanco, rojo y albero

Nos gusten o no los toros, estemos a favor o en contra de la fiesta taurina, lo cierto es el que la Real Plaza de Toros de la Maestranza es un edificio de lo más andaluz y uno de los lugares que ver en Sevilla. Con su fachada pintada de un blanco impoluto con detalles en ese tono albero igual al de la arena del interior y sus puertas rojas, lo cierto es que no pasa desapercibida y son pocos los que se resisten a acercarse a ella. Se puede visitar su interior, eso ya queda a gusto de cada uno, para ver una corrida o para conocer el museo que aloja.

Cruza el Guadalquivir

Ahora una pequeño paseo hasta el Puente de Isabel II, o lo que es lo mismo, el Puente de Triana. Ocupa este puente la misma ubicación que tuvo el puente de barcas que construyeron los almohades en el siglo XII. Un puente que no era otra cosas que unas barcas amarradas entre sí. El puente hoy es bastante más estable y al otro lado nos espera el barrio de Triana.

Merece la pena recorrer la Calle Betis hasta otro puente, el de San Telmo. Puede ser buen momento para hacer una parada y comer algo en una de las tabernas de esta popular calle. Al final de al calle, en la Plaza de Cuba hay una monumento que conmemora aquel viaje de Magallanes y Elcano que fue la primera vuelta al mundo.

Arenal de Sevilla y ¡olé!

Hoy la ciudad llega hasta el Guadalquivir, pero hace siglos, la orilla del río era un arenal. Ese que inspira unas famosas sevillanas. Y en lo que fue ese arenal se encuentra otra de las famosas torres de Sevilla: la Torre del Oro. Entonces estaba unida a la torre de la plata y cerraba el paso al río. Dicen que su nombre viene de los azulejos que la cubrían y que brillaban bajo el sol. Hoy sigue siendo dorada cuando el sol se pone y la ilumina con sus últimos rayos.

Juego de Tronos en Sevilla

Parece que al director artístico de Juego de Tronos también le motivó lo de hacer planes en Sevilla. En su caso para rodar escenas de esta famosa serie de HBO. Antes no os dije que la Plaza de España y el Alcázar sirvieron de decorado para Juego de Tronos. Pero ahora viene a colación porque os quiero mencionar otro sitio en el que también se rodó esta serie: las Reales Atarazanas. Aquí se calafateaban los barcos y aunque hoy están cerradas al público, en la Calle Dos de Mayo hay un par de ventanas rotas que os permitirán ver el mágico interior de este lugar.

Visita alguna exposición

Y que mejor lugar para ello que el Archivo de Indias, un edificio renacentista que fue diseñado para ser utilizado cómo mercado y que terminó siendo, en tiempos de Carlos III, el lugar donde almacenar toda documentación relacionada con las posesiones de España en ultramar entre los siglos XV y XIX. Hoy se puede acceder de forma gratuita al edificio en el que casi siempre hay alguna interesante exposición de acceso gratuito. ¿Te lo vas a perder?

Navega por el río que vio partir a Magallanes

Durante todo el día los barcos turísticos surcan el Guadalquivir con decenas de turistas a bordo. Navegan hacia el sur hasta alcanzar los edificios que se construyeron con motivo de la Exposición de 1929. Luego viajan hacia el norte hasta la Isla de la Cartuja hasta poder ver el Puente de la Barqueta. Es un paseo de una hora que permite ver Sevilla desde otra perspectiva.

Despide al sol junto al Guadalquivir

Para decir adiós al día nada mejor que acercarse hasta alguno de los bares junto al río. Una opción agradable con butacas cerca del Guadalquivir es Muelle New York: buena música, cervezas frías a buen precio y una bonita puesta de sol.

Cena en un local con historia

A pocos metros del Guadalquivir se encuentra La Casa del Tesorero, un restaurante italiano que ocupa las instalaciones de la antigua Real Casa de la Moneda. Se ha conservado la distribución original del edificio del siglo XVI y en su interior se conservan objetos históricos. Por si fuera poco, se ha descubierto que la Torre del Bronce forma ahora parte de los muros del edificio.

Dí adiós a Sevilla

Para despedirse de la ciudad nada mejor que hacerlo desde una de esas terrazas que hay en las azoteas del Barrio de Santa Cruz. Yo os recomiendo la del Hotel Doña María, en la Calle Don Remondo. Podéis entrar al bar Diez y Siete junto al hotel, y desde él subir a la azotea. Las vistas de la ciudad y de la Giralda iluminada son un buen recuerdo para llevarse a casa y terminar la lista de cosas que hacer en Sevilla en un fin de semana.

Qué hacer en Sevilla: Mapa