Place du Capitole y otras plazas de Toulouse

Toulouse, en Francia, es una de las ciudades más grandes del país y capital de la región de Occitania. Con casi 450.000 habitantes, es la cuarta urbe del país. Su centro histórico está ocupado por una maraña de atractivas calles con edificios de ladrillo cuyo color ha dado a Toulouse el sobrenombre de “ciudad rosa”. El centro de la ciudad lo ocupa su plaza más grande, y sin duda una de las más bellas de Francia: la Place du Capitole.

Durante mi estancia en la ciudad pasé en varias ocasiones por este lugar. Es una plaza animada en la que según me contaron siempre tiene lugar algún evento. Un mercado, una manifestación, el final de alguna carrera, la celebración de algún triunfo del equipo de rugby tolosano,… No en vano, la Place du Capitole no es solo su corazón físico de Toulouse. También es aquí donde late la ciudad, un lugar de reunión que ha conseguido mantener su importancia a lo largo de los siglos.

Desde esta plaza parte una maraña de calles, muchas de ellas peatonales, que me condujeron en mi ruta por Toulouse. No hay duda de que esta plaza es un buen lugar para comenzar a conocer la ciudad. La oficina de turismo está a sus espaldas. Y basta trazar un círculo alrededor de la Place du Capitole para darse cuenta que en un radio de poco más de 500 metros en torno a ella se encuentran algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad.

Las plazas más bonitas de Toulouse

Durante mis dos días en Toulouse caminé mucho. En algunos momentos lo hacía siguiendo el plano y los lugares que en él tenía marcados. En otros sencillamente me dejaba llevar por el aspecto de alguna calle y terminaba en una plaza encantadora rodeada de bonitos edificios. Os voy a mostrar esas plazas, las que me parecieron más bonitas de entre todas por las que pasé en mi ir y venir por la ciudad rosa. Son las plazas que creo merece la pena apuntar en las lista de lugares que ver en Toulouse.

Place du Capitole

Este lugar es el centro de Toulouse. Antiguamente la Place du Capitole estuvo ocupada por distintos edificios, pero todos ellos fueron destruidos a mediados del siglo XVIII. Fue entonces cuando se edificó la actual fachada del Capitolio, la construcción más importante la plaza. Actualmente este edificio está ocupado por el Teatro de la Ópera y el Ayuntamiento. En este último se permite la entrada de visitantes de forma gratuita. Los sábados puede que esté cerrado al público si se están celebrando bodas en su interior.

Acceder al Capitolio permite ver ver el Patio Henri IV, la parte más antigua del actual edificio. Tras ascender por la Gran Escalera, decorada con pinturas que simulan personas subiendo sus peldaños, se llega a la salas abiertas al público: la Sala Gervais con pinturas que tienen como tema el amor; la Sala Henri-Martin, decorada con pinturas que recrean escenas de la vida cotidiana en Toulouse; y por último se puede ver la Sala de los Ilustres. Esta sala esta decorada con obras de veinte artistas de la ciudad que embellecieron la imponente sala con pinturas y esculturas.

Los otros tres lados de la Place du Capitole están ocupados por edificios de ladrillo de estilo uniforme. Todo resulta muy armonioso. En estos edificios hay hoteles de cadenas internacionales, conocidos restaurantes de comida rápida y afamadas perfumerías. Pero todos ellos, por ordenanza municipal, tienen sus rótulos en latón dorado. No hay nada que desentone en esta plaza, algo por lo que sin duda resulta especialmente atractiva.

No hay que dejar de pasear por el interior de la arcada que hay bajo el edificio frente a la fachada del Capitolio. En ella hay un buen número de restaurantes y cafés. Y algo muy especial: la historia de la ciudad. Solo hay que mirar hacia el techo de la arcada para ver las pinturas realizadas por Raymond Moretti en las que nos descubre por ejemplo que Carlos Gardel nació en Toulouse o la relación de la aeronáutica con la ciudad.

El centro de plaza está decorada con la cruz de Occitania, obra también de Raymond Moretti. Cada una de sus doce puntas está decorada con uno de los signos del zodiaco.

Donjon del Capitolio

Para ver esta torre medieval solamente hay que rodear el Capitolio y llegar a la plaza que hay tras él. Se trata de una bonita edificación que en su día alojó las mazmorras de la ciudad. Hoy es la Oficina de Turismo de la ciudad la que ocupa el edificio.

En la plaza que hay delante de la torre tiene lugar cada sábado un mercado. Todo lo que se vende en él es de origen ecológico. Nada tiene un aspecto especialmente atractivo, pero hay que recordar que no debemos comer por los ojos.

Place Wilson

A poca distancia de la Place du Capitole, está plaza ajardinada es un lugar perfecto para sentarse a descansar. Rodeada de cafés, cines y restaurantes es un lugar muy animado, incluso cuando ha oscurecido. El centro de esta plaza está ocupado por un fuente que homenajea a Pierre Goudouli, poeta tolosano.

Place St-George

Para mi es una de las plazas más bonitas de la ciudad. La rodean atractivos edificios, algunos de ellos con entramado de madera. La parte inferior de muchos de ellos está ocupada por cafés y restaurantes que sacan sus terrazas a la plaza, lo que la llena de vida. Cuenta con una zona ajardinada y en su centro tiene lugar un pequeño mercado de fruta.

La historia de esta plaza, a pesar de su apacible aspecto actual, ha sido bastante variopinta. En ella tuvieron lugar las ejecuciones en la picota desde el siglo XVI. Durante la Revolución Francesa se destruyó el monasterio y la iglesia que había en la plaza. Más tarde, el lugar lo ocuparon los comerciantes que vendían ropa y enseres usados. También hubo aquí un mercado de flores. Y durante la Segunda Guerra Mundial se cavaron trincheras en esta plaza al igual que en el resto de la ciudad.

El centro de la plaza está ocupado por una réplica de las famosas fuentes Wallace de París. Y frente a ellas el que es sin duda el edificio más atractivo de la plaza. El Hotel de Lafage. Fue construido en 1745 en el lugar que ocuparon varias de casas que fueron víctimas de un incendio.

Place St-Etienne

En esta plaza se encuentra la Catedral y la Prefectura de Policía. Esta última ocupa el antiguo Palacio Arzobispal. Pero eso no es todo lo que ofrece la Place St-Etienne. Si estáis un sábado en Toulouse apuntad que es el día que tiene lugar en esta plaza el mercado de libros antiguos. Un puñado de puestos ocupan el lugar desde las 9:30 de la mañana hasta las seis de la tarde.

Otra de las cosas que merece la pena ver en esta plaza es la fuente más antigua de la ciudad. Se la conoce en la ciudad como “le griffoul” y está en este lugar desde 1523. La base de la fuente se encuentra sobre el suelo empedrado que tenía la ciudad en aquella época. Unos escalones separan ese nivel del actual de la plaza.

Place Sainte-Scarbes

Esta plaza triangular del casco histórico de Toulouse mantiene el mismo nombre desde la Edad Media. Llegué a ella por casualidad cuando una calle, la Rue Perchepinte, llamó mi atención y decidí recorrerla. Al final me esperaba esta bonita plaza rodeada de edificios construidos entre los siglos XVII y XIX.

El centro de esta plaza lo ocupa una fuente que lleva en el lugar desde el año 2006. Es una reproducción de la fuente que había en el pequeño claustro del Monasterio de los Agustinos. Corona la fuente una escultura de la diosa Diana del siglo XVIII.

Place de la Daurade

Una de las plazas más singulares que ver en Toulouse. Su ubicación junto a los antiguos muelles del río Garona la hacen especialmente tranquila. A pesar de su cercanía al Convento de los Jacobinos no son demasiados los turistas que reparan en ella. Yo creo que es un buen lugar para dar un paseo al atardecer. Excepto cuando los estorninos están emigrando y convierten los árboles de este lugar en su parada. Al atardecer su gorjeo suena como un silbido chillón que si se multiplica por el número de esas aves que hay allí os aseguro que es algo realmente insoportable. Lo mismo que sus cacas, que cubren aceras, coches y todo lo que se les pone a tiro.

Aún así, esta plaza con sus casas de entramado de madera, el parque a sus pies y la vistas sobre el río Garona es un lugar que merece la pena ver. Además en ella está la Basílica de la Daurade que ocupa el lugar de una antigua iglesia románica en ruinas. En su interior se puede ver a la Virgen Negra, una imagen de madera muy venerada por los tolosanos.

¿Qué os han parecido Toulouse, la Place du Capitole y las demás plazas de la ciudad? Cómo habréis podido ver, las hay monumentales y recoletas. Algo que en Toulouse pasa también con sus edificios y templos. La ciudad rosa del sur de Francia es un lugar de contrastes. Tan pronto uno encuentra un pequeña iglesia que pasa casi desapercibida como llega a la iglesia románica más grande de Europa. Y es que hay un montón de lugares que ver en Toulouse que al menos a mi me sorprendieron gratamente.

Aunque viajar a Toulouse no estaba en mis planes de este año, os aseguro que ha sido un grato descubrimiento que os mostraré más ampliamente en otros post.