Antes de que la civilización griega naciera junto al Mar Mediterráneo, en Creta se desarrolló la primera gran civilización de Europa: la minoica. Fue hace varios milenios, allá por el 1900 a.C., cuando esta cultura comenzó a prosperar. Coincide en el tiempo con el Imperio Medio de Egipto, para que os hagáis una idea. Poco a poco los arqueólogos van sacando a la luz restos de las construcciones minoicas repartidas por la isla. Pero no hay duda de que entre todas ellas, hay una que destaca: el Palacio de Knossos.
Este palacio, ubicado a poco más de 5 kilómetros de la capital cretense, es sin duda uno de los lugares que ver en Heraklion. Fue un griego, Minos Kalokairinós, el primero que excavó en el yacimiento en 1878. Pero fue un inglés, Arthur Evans, el que trabajo con mayor empeño en sacar a la luz los restos del palacio de Knossos, invirtiendo nada menos que 35 años de su vida y gran parte de su fortuna personal en este proyecto que le dejó fascinado desde que llegó a él.
Si bien inicialmente se intentaron proteger de los agentes meteorológicos todo lo que iba saliendo a la luz, alrededor de 1925 se fueron realizando algunas reconstrucciones que más tarde han sido bastante cuestionadas. La razón es que se utilizaron materiales como el hormigón que no podrán ser reemplazados en el futuro, quedando en algunos casos tan integrado entre los materiales originales que es complicado saber que pertenece al palacio milenario y que se añadió en el siglo XX.
Otra cuestión que también es motivo de controversia entre los arqueólogos es que Evans se basó en algunos casos más en su imaginación que en las pruebas sobre el terreno, realizando algunas reconstrucciones que posiblemente poco tengan que ver con la realidad. Sí es cierto que a los que nos somos expertos en la materia ver el Palacio de Knossos tal y como está ahora nos permite entender de forma sencilla cual era la estructura del edificio.
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Visita al Palacio de Knossos
La visita a este palacio minoico puede durar alrededor de 90 minutos. Yo pensaba que íbamos a tardar más en recorrerlo. La razón es que hace años yo ya lo había visitado y pude entrar en muchos lugares que actualmente, por una u otra razón, permaneces cerrados a los visitantes.
Es aconsejable llevar un zapato cómodo (nada de chanclas ni tacones). En verano, imprescindible gorra, agua y protector solar. Si hacéis la visita a última hora del día, tampoco está de más llevar un repelente de mosquitos.
Hay muchas zonas de la excavación cerradas sin que den ninguna explicación, y son salas que hasta no hace mucho estaban abiertas. Recordad también que los murales que decoran ahora algunas salas son réplicas. Los original están en el Museo Arqueológico de Heraklion, otro de los lugares que ver en Creta.
Para que tengáis claro todo en relación a los “aspectos técnicos” de la visita a Knossos, os dejo aquí las indicaciones pertinentes.
Cómo llegar al Palacio de Knossos
En nuestro caso fuimos en coche desde Heraklion hasta el recinto arqueológico. El trayecto está bien señalizado y hay un parking gratuito junto a la entrada al palacio (es grande, pero a partir de las 10:00 a.m. se puede llenar).
Aquellos que prefieran hacer el recorrido en transporte público pueden ir a la estación de autobuses del centro de la ciudad. Desde ahí salen autobuses hacia el palacio cada 20 minutos.
Precio de la entrada
La entrada al Palacio de Knossos tiene un precio de 15 € (no es nada barata). Si se tiene intención de visitar también el Museo Arqueológico de Heraklion merece la pena adquirir la entrada combinada que cuesta 20 €. Es válida durante 3 días, por lo que no es necesario realizar las dos visitas en la misma jornada.
Se puede pagar con tarjeta o en efectivo.
Horarios del Palacio de Knossos
El palacio abre todos los días, desde las 8:00 hasta las 20:00 horas. Conviene llegar temprano o bien ir a última hora de la tarde. A partir de las 10:00 suelen llegar muchos autobuses con grupos organizados o pasajeros de los cruceros que paran en Creta.
Visitas guiadas
Junto a las taquillas se encuentran los guías oficiales. Hay posibilidad de contratarlos en diferentes idiomas. No sabemos si las tarifas serán las mismas para todos, pero yo os cuento las que nos pidieron por un guía en español para una visita de aproximadamente una hora:
- Tarifa para un grupo (con un máximo de cuatro personas): 20 euros por persona.
- Para una o dos personas, el precio era de 80 €.
- Otra opción puede ser contratar una visita organizada que incluya también Heraklion: Excursión a Heraklión y Palacio de Knossos.
- Si os apetece realizar la visita de un modo diferente, antes de entrar se puede alquilar un tablet (18 €) para ir viendo cada lugar del edificio en 3D, tal y como se supone debió ser hace varios milenios.
El minotauro de Creta
No se os olvide que este palacio cretense está relacionado con uno de los seres mitológicos griegos más famosos: el minotauro. Cuentan que aquí estaba el laberinto en el que el rey Minos encerró a un ser animal, mitad toro, mitad hombre, nacido de las relaciones entre su mujer, Pasífae, y un toro blanco que el rey encontró junto al mar.
El animal era tan bello que el rey prometió a Poseidón ofrecerle ese bello animal. Pero más tarde se lo pensó mejor, era una pena deshacerse de ese toro. Así que en su lugar sacrificó un toro negro. El dios, claro, no era tonto. Y enfadado por la actitud de Minos hizo que su mujer enloqueciera de deseo por el toro blanco.
El rey encerró al minotauro en un laberinto. Cada año tenían que sacrificar a siete doncella y siete jóvenes en ese laberinto. Hasta que Teseo, único hijo de Egeo, rey de Atenas, partió a Creta para acabar con el minotauro. Allí se enamoró de Ariadne, hija de Minos. Gracias a ella y al hilo que sujetó desde el exterior del laberinto mientras su amado entraba en busca de Asterio (así se llamaba el minotauro), Teseo acabo con el ser mitológico y consiguió salir del laberinto.