Mehrangarh, el fuerte de Jodhpur

Sobre una colina que domina las casas azules de Jodhpur se puede distinguir el fuerte de la ciudad: Mehrangarh. Por el día el fuerte de Jodhpur destaca dorado contra el cielo azul como una fortaleza inexpugnable (cuando la contaminación de la ciudad y el polvo del desierto le permiten lucir de ese color). Verlo en la distancia impone y en la cercanía emociona por su belleza.

Visitar el fuerte de Jodphur

El fuerte de Jodphur, cuya construcción comenzó en el siglo XV, es aún propiedad del marajá de la ciudad, y sin duda es uno de los lugares más fascinantes de India. Sus murallas se construyeron siguiendo el perfil de la colina y cuentan con siete puertas. En el ascenso hacia el interior del fuerte se pasa bajo cuatro de ellas.

Puertas de Mehrangarh

• Jayapol fue construida por el marajá Man Singh en 1806 tras su victoria sobre las ciudades de Jaipur y Bikaner.
• Dedh Kamgrapol es la segunda puerta y en ella se pueden impactos de cañonazos
• Fatehpol o Puerta de la Victoria fue construida por el marajá Ajit Singh para conmemorar su victoria sobre los mongoles.
• Lohapol o Puerta de Hierro es la última puerta por la que pasa el visitante. Junto a ella se pueden ver las huellas de manos de mujeres, marcas sati de las viudas del marajá Man Singh que se arrojaron a su pira funeria en 1843.

Una vez dentro del fuerte de Jodphur uno se encuentra en un laberinto de habitaciones y patios, muchas de las primeras se abren a través de preciosas celosías a los segundos. No hay que dejar de entrar en cada sala que tenga la puerta abierta, pues allí sin duda se esconderá algún tesoro ya que muchas habitaciones del recinto se han habilitado como perfecto museo donde exponer objetos de la vida de los hombres y mujeres que habitaron este lugar.

Colecciones de Mehrangarh

• Palanquines. No solo en Europa las mujeres de la nobleza eran transportadas en palanquines, también en Asia fueron utilizados hasta entrado el siglo XX. Los que muestran en el museo del fuerte de Jodhpur fueron usados por la nobleza masculina en ocasiones especiales.
• Museo de Howdahs. Los howdahs son asientos utilizados para transportar personas sobre de un elefante. Los que se muestran en este museo tienen dos compartimentos, el delantero más amplio para el marajá y es posterior para un acompañante o guardaespaldas cuya función muchas veces no era otra que espantar las moscas que se acercaran al soberano.
• Tesoros del Museo Mehrangarh. En esta galería se puede ver una de las mejores colecciones de arte de la época del imperio mogol.
• Armería. Como el nombre indica, este es el lugar del fuerte donde ver armas. Espadas con empuñaduras de jade o cuerno de rinoceronte y las pistolas con adornos de oro o plata son algunas de las más llamativas, aunque sin duda las joyas de la galería son las espadas de Akbar y del gobernante turco Timur.
• Galería del Turbante. Este complemento en la indumentaria masculina de Rajastán es todo un mundo,  pues existen diversas formas de colocarlo dependiendo de la región o festividad en la que se usara ese turbante. Todo ello se documenta en esta sala.
• Pinturas. Esta galería es una muestra de la delicada pintura rajputa, la cual tiene sus orígenes en la pintura de la corte mogol. Se caracterizan las pinturas que se pueden ver en el fuerte por su delicadeza y la cantidad de pequeños detalles, así como por la cantidad de colores, todos ellos extraídos de minerales, plantas e incluso de piedras preciosas.

Palacios del Fuerte de Jodhur

El interior del fuerte de Jodhpur lo forman un conjunto de palacios, todos decorados con dorados, espejos y pinturas que cubren cada pared o columna y que convierten las estancias en lugares brillantes que reflejan sin duda la vida en la época rajput. Los palacios tienen sugerentes nombres: Moti (perla), Sukh (placer) o Phool (flor)

• Moti Mahal (Palacio de la Perla)

Es el mayo palacio de Mehrangarh y fue construido por Raja Singh. Aquí es donde el marajá se sentaba en su trono para tratar los temas de su reino. El Moti Mahal tiene una curiosidad, y son las cinco habitaciones que dan a balcones ocultos. Se cree que fueron construidos para que las cinco reinas del marajá pudieran escuchar sin ser vistas todo lo que pasaba en ese salón.

• Takhat Mahal

Era el aposento del monarca Takhat Singh, el último gobernante de Jodhpur que residió en el fuerte. Es probablemente el lugar más exageradamente decorado del palacio: espejos, pinturas, esferas de cristal…

• Phool Mahal (Palacio de las Flores)

Es uno de los salones más grandes del fuerte de Jodhpur y parece ser que era un lugar dedicado al placer. En él jóvenes bailarinas danzaban para el marajá rodeadas de paredes y techo recubiertos de mármol, espejos, pinturas, incrustaciones de piedras semi preciosas y filigrana de oro.

• Sheesha Mahal (Palacio del Espejo)

En Rajastán hay otros ejemplos de palacios de espejos, pero este resulta muy especial por la mezcla de espejos y figuras religiosas hechas de yeso y pintadas de brillantes colores.

• Jhanki Mahal

Este palacio alberga hoy en día una variada colección de grandes cunas reales, pero lo más llamativo de la sala son sus preciosas celosías, las cuales permitían a las damas de palacio ver sin ser vistas todo lo que ocurría en el Holi Chowk, el patio que hay bajo esas ventanas.

Una vez visitados museos y palacios del fuerte de Jodhpur, no hay que olvidar caminar junto a su muralla hacia el extremo septentrional de la fortaleza. Allí se puede ver desde lo alto el curioso casco antiguo teñido por ese tono que da el sobrenombre de “ciudad azul” a Jodhpur, una de las ciudades de colores de Rajastán. También allí está el tranquilo y casi olvidado por los turistas templo de Chamunda Devi, dedicado a la diosa Durga.

A la hora de organizar la visita al fuerte de Jodhpur hay que tener en cuenta que el mejor momento para conocerlo es a primera hora, cuando aún no han llegado los grupos de turistas y no hace mucho calor. Tras adquirir la entrada se puede visitar por libre, contratar un guía o elegir la mejor opción de todas: alquilar la fantástica audio guía disponible en varios idiomas. Cuenta mucho de la historia del lugar añadiendo anécdotas curiosas y sin dejar pasar un solo lugar por alto.