Medellín, España: de los romanos a Hernán Cortés

Circulando por la A5, si llegas a la provincia de Badajoz, seguro que ves un cartel que dice “Teatro romano de Medellín”. Siempre que encontraba esa señal en el camino, venía a mi cabeza la Medellín de Colombia, y reconozco que, aunque me llamaba la atención lo del teatro romano, nunca me decidí a seguir esa indicación para llegar a la Medellín de España. Hemos tenido que hacer la Ruta de los Descubridores de Extremadura para visitar esta localidad, la cual tiene más arte e historia de lo que nunca hubiera imaginado.

Si bien la Medellín de Colombia es una gran urbe, la de España es pequeñita. En tamaño, porque de siglos de historia puede presumir como pocas. Ubicada en el Valle de Vegas Altas, la actual Medellín está localizada a los pies de una colina de visita obligada, junto a los ríos Guadiana y Ortigas.  Fundada por los romanos, en estas tierras vivieron celtas, visigodos, árabes. Y aquí nació uno de los descubridores extremeños más conocidos: Hernán Cortés. Fue precisamente este personaje el que hizo que por fin nuestros pasos nos llevaran a la Medellín de España. En la ruta por tierras extremeñas en busca de localidades ligadas a los descubridores no podía faltar, sin duda, el pueblo que vio hacer al conquistador de México.

Apuntes históricos sobre la Medellín de España

Para ponernos un poco en situación de lo que vamos a encontrar en Medellín, no está de más contar un poquito sobre esta localidad importante por su historia, y en nuestro caso y por nuestra ruta, con los descubridores extremeños.

• Se cree que Medellín ya pudo estar habitada en la prehistoria, en la zona cercana al río.
• En el siglo VII a.C. Extremadura comenzó a estar bajo la influencia de fenicios y griegos. Hay constancia de pobladores en los alrededores de la actual Medellín gracias a los restos encontrados en un yacimiento conocido como la necrópolis. De todas las piezas encontradas, hay una de gran valor: un kylix. Se trata de una especie de copa en la que los fenicios, tartesos y griegos bebían vino. Una copia de esa copa se conserva en Medellín, pero para ver el original hay que visitar el Museo Arqueológico Nacional.
• La actual Medellín de España se llamó Metellinum en tiempos de los romanos, en honor al cónsul Quinto Cecilio Metello. Fue fundada como campamento militar en 79 a.C.  y se cree que fue la mayor población extremeña hasta la fundación de Mérida varias décadas más tarde.
• Los musulmanes llegaron a Medellín en el siglo VIII. Construyeron su fortaleza en el cerro que domina la localidad, aunque poco queda de aquella construcción. Llamaron a su ciudad Madallin y permanecieron en ella hasta que las tropas de Fernando III reconquistaron la localidad.
• Fue entre los siglos XIV y XVI cuando el castillo adquirió su aspecto actual, mientras Medellín iba creciendo y se iban fundando conventos a los pies del cerro dominado por la fortaleza.
• Probablemente el personaje más célebre de la Medellín de España sea Hernán Cortés. El nació en 1485 y vivió en una casa de la que quedan algunos restos en el centro de la localidad.

Medellín, España: qué ver un en día

Nosotros visitamos la Medellín de España, cómo os decía, por su relación con los descubridores extremeños. Pasamos en ella varias horas de una cálida mañana de octubre. Tiempo suficiente para acercarnos a la historia de la localidad y visitar los principales lugares de interés.

El viaje lo hicimos en coche, y sin duda el mejor lugar para estacionar es en la zona de aparcamiento a los pies de la colina, cerca del teatro romano de Medellín y del centro del pueblo. Lo único malo de ese aparcamiento es que no tiene ni una sombra, por lo que imagino que en pleno verano el coche se puede haber convertido en un horno tras estar varias horas al sol.

Una vez estacionado el coche yo recomiendo comenzar a conocer la Medellín de España siguiendo el curso de la historia. Es decir, acercarse primero a su pasado romano y terminar el recorrido en el puente barroco sobre el río Guadiana.

¿Empezamos?

Iglesia de Santiago

Esta iglesia levantada entre los siglos XIII y XVII se encuentra a los pies de la colina de Medellín. Os preguntaréis la razón de que os lleve hasta este templo si he dicho que íbamos a comenzar nuestra ruta por localidad en orden cronológico. Pues muy sencillo: es en el interior de esta pequeña iglesia donde se aloja el Centro Museográfico de la localidad.

No es una gran exposición, pero merece la pena conocerla primero por el interesante audiovisual y los paneles informativos que acercan al visitante al pasado de la Medellín de España. Lo segundo, por la piezas que se exhiben. Se trata de diferentes elementos arquitectónicos  (algunos son copias, los originales se encuentran en diferentes museos arqueológicos), entre los que destacan varios capiteles y sobre todo la esfinge, pieza original, situada donde en el pasado estuvo el altar de la Iglesia de Santiago.

En cuanto al templo, en el que se mezclan románico y gótico, fue restaurada en el 2003 tras años de abandono. Es en su interior donde se puede comprar la entrada para la visita conjunta al museo como al Teatro Romano.

Teatro Romano de Medellín

El Teatro Romano es sin duda la joya de este pueblo. Fue construido aprovechando el desnivel de la ladera sobre la que hoy se encuentra el castillo medieval. El estado de conservación de las gradas es muy bueno. Se conservan cerca de 800 sillares, gracias a que los desprendimientos de tierra y ripios que ocultaron el teatro a los musulmanes. Éstos, durante la edificación de su fortaleza en la colina, siguieron arrojando escombros de las obras sobre el teatro que los romanos habían construido entre el siglo I a.C. y el siglo I d.C.

Algunos elementos del teatro quedaron descubiertos, lo que llevó en 1969-1970 al arqueólogo Mariano del Amo a realizar las primeras excavaciones en busca de restos que probaran que fue en esta ladera de Medellín donde estuvo la ciudad romana de Metellinum. Pero se quedó a un metro de los restos del teatro, y pensando que el edificio pudo ser arrasado en la época árabe y medieval, abandonó la búsqueda.

Las excavaciones quedaron paradas hasta el año 2007. Se fueron descubriendo las gradas, el escenario y un gran número de elementos decorativos, entre los que sin duda destaca la esfinge expuesta en la Iglesia de Santiago. Las dos esfinges que se pueden ver actualmente junto al graderío del teatro, son copias.

Cuando éstas finalizaron, se comenzó con la restauración y la adecuación para poder abrir el recinto de este teatro de Medellín. Dicha apertura tuvo lugar el 24 de julio de 2013. El mismo año en que fue concedido a Medellín el Premio Especial Unión Europea de Patrimonio Cultural/Premios Europa Nostra en la categoría de conservación.

Durante las excavaciones se descubrieron también restos de otros edificios, como por ejemplo un templo junto a los muros de la Iglesia de Santiago, cerca de la escena del teatro. Sin duda, esto es solamente parte de los restos de la antigua ciudad romana que debió estar junto al teatro y que hoy sigue escondida bajo el terreno del cerro.

Entrada al Teatro Romano y al Centro Museográfico

Precio

Tarifa general: 3 €.

Horario

El horario de acceso al Teatro Romano varía a lo largo del año. Siempre cierra los lunes y los martes abre solamente por las tardes. Para conocer el horario de cada estación, lo mejor es contactar con la Oficina de Turismo de Medellín (teléfono 924 822 438).

Se realizan visitas guiadas (muy recomendables) de 30 minutos de duración, quedando durante ese tiempo cerrada la taquilla.

Castillo de Medellín, España

La silueta de este castillo se recorta imponente sobre el que domina Medellín. Antes os decía que su aspecto actual data de las obras realizadas a partir del siglo XIV. Se trata de una gran construcción alargada levantada siguiendo el perímetro de la parte superior del cerro. Su interior está divido en dos grandes patios divididos por un muro interior que comunica las dos torres principales del castillo.

La visita al interior de esta construcción permite ver en el primer patio los restos de la Iglesia de Santa María, probablemente la primera iglesia de la villa. En el siguiente patio se conserva el pequeño aljibe de dos cuerpos, al cual se accede bajando una escaleras. Las dos torres principales están abiertas a los visitantes, y en su interior se expone información sobre la historia de los distintos pueblos y acontecimientos relacionados con este pueblo extremeño.

Para mi, lo mejor de la visita es la posibilidad de recorrer todo el adarve. Las vistas son excepcionales, tanto hacia los ríos que bañan Medellín como las que permiten ver el Teatro Romano desde las alturas.

Una vez visitado el interior, si se tiene tiempo y ganas, no está de más rodear los muros del castillo por el exterior. Esto permite ver la construcción desde otra perspectiva.

Entrada al Castillo de Medellín

El horario del castillo es el mismo que el del Teatro Romano. En este caso, el precio de la entrada general es de 2 €.

No se puede llegar en coche hasta la entrada del castillo. El camino es empedrado, y aunque algo empinado, no resulta complicado el ascenso si se lleva calzado adecuado.

Iglesia de San Martín

La segunda de las iglesias construidas fuera del casco urbano de la villa es la de San Martín. Fue levantada sobre los restos de un templo romano y en su construcción se utilizaron elementos tanto románicos como góticos. No está abierta al público, pero si alguien puede acceder a ella en algún momento, en su interior encontrará la pila en la que fue bautizado Hernán Cortés.

Plaza de Hernán Cortés

Hasta el siglo XIX, momento en el que se realizó una reforma en esta plaza de Medellín, hubo en lo que hoy es la Plaza de Hernan Cortés 23 casas. Una de ellas era la de la familia del conquistador de México, y en ella nació el personaje que hoy da nombre a la plaza.

El centro de la plaza lo ocupa una imponente escultura de Hernán Cortés, colocada en ese lugar en 1890. Alcanza los 4 metros de altura y a sus pies se pueden ver ídolos aztecas. Es precisamente uno de esos ídolos que el conquistador pisa con su pie izquierdo, el que provocó hace unos años que un grupo anónimo manchara la figura con pintura roja alegando que era una falta de respeto a los indios mejicanos. La escultura se limpió, y la gente de la Medellín de España defiende que la cabeza bajo el pie de Hernán Cortés es un dios azteca y no es la de un indio decapitado.

A pocos metros de esta controvertida escultura se pueden diferentes elementos arquitectónicos relacionados con el descubridor extremeño. El primero de ellos es el blasón que el propio Hernán Cortés mandó tallar para la capilla de sus padres. Al lado, el dintel de la puerta de la casa familiar. Y cubierto por unos vidrios, parte de los cimientos de la casa en la que nació el conquistador.

En la plaza, además de los elementos relacionados con Hernán Cortés, se pueden ver el Ayuntamiento y la Torre del Reloj, la cual formaba parte de la puerta de la villa, que también fue modificada cuando se reformo la plaza.

Iglesia de Santa Cecilia

Esta iglesia a pocos metros de la anterior plaza es la única de la localidad en la que se mantiene el culto. Se levantó en el siglo XVI sobre los restos de una templo anterior, del que se conserva aún el campanario. Nosotros no pudimos ver el interior, supongo que por ser un día entre semana y una cercana a la de la comida.

Puente barroco

Nuestra entrada a Medellín fue cruzando este puente sobre el río Guadiana. Fue construido en 1630 en el lugar que antaño hubo un puente romano. Tiene una longitud de 400 metros y cuenta con veinte arcos de medio punto. Algunos de ellos han tenido que ser restaurados en varias ocasiones, tras las crecidas del río. Una de ellas, en 1876, se llevó nada menos que 60 metros del pretil del puente.

Uno de los mejores lugares para disfrutar de una buena panorámica del puente es el Castillo de Medellín. También se puede parar en un pequeño aparcamiento a la entrada del puente o bajar hasta la “playa de Medellín”, aunque en ese lugar, si la vegetación está alta, será complicado tener una buena vista.

Esto que os he contado es solamente parte de lo que descubrimos en la Medellín de España. Os he hablado de los lugares que visitamos y contado parte de lo que allí aprendimos. Pero si queréis conocer más de esta ciudad, animaros a visitarla para acercaros a su pasado romano, árabe y a la figura de uno de los descubridores más emblemáticos de entre los nacidos en Extremadura.