Uno de los esos pueblos bonitos cerca de Madrid es sin duda El Escorial. Esta localidad serrana atrae a miles de turistas que quieren ver uno de los edificios más emblemáticos de la arquitectura española: el Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Además de conocer este monumental edificio, merece la pena visitar otros lugares de la localidad tales como la Silla de Felipe II o la Casita del Infante.
La Silla de Felipe II: historia y leyenda
Cuenta la tradición que desde esa silla el monarca seguía la evolución de las obras en el monasterio. Lo cierto es que la llamada Silla de Felipe II tiene un enclave espectacular. Rodeada de robles y encinas, con vistas al Monte Abantos y al pueblo de El Escorial, es un lugar que merece la pena conocer.
Pero parece que el que no lo conoció fue precisamente el rey que le da nombre. Basta subir a esa “silla” tallada en la roca para darse cuenta de que está demasiado lejos de la ubicación del Monasterio como para distinguir el ritmo que se seguía en la construcción. Existen, además, documentos de la época en los que se dice que cuando Felipe II quería contemplar las obras, subía a miradores más cercanos, tales como Abantos o San Juan.
Lo que está claro es que la silla de Felipe II se ha convertido en uno de los lugares que ver en El Escorial, y puede que su fama se remonte al siglo XX. Durante 12 años, desde 1927, en el billete de 100 pesetas que tenía en el anverso la cara de Felipe II, se mostraba la “silla” en el reverso.
Existen distintas teorías en cuanto al origen de esta roca de granito tallada con escaleras y lo que parecen asientos. Una de ellas, la que parece más cercana a la realidad según diversos estudios arqueológicos, indica que se trataría de un lugar sagrado de los celtas, y que es posible que estuviera dedicado a Marte. Algo más que posible si compara la estructura de la roca con otros altares celtas.
El Arce de la Herrería
Junto a la roca en la que está la Silla de Felipe II se encuentra un magnífico arce. Se trata de un árbol que forma parte de la lista de árboles singulares de Madrid.
Dónde está la Silla de Felipe II
Esta silla se encuentra en un paraje magnífico, el Bosque de la Herrería. Más exactamente, en la falda de los montes conocidos como los Ermitaños. En línea recta, hay algo más de dos kilómetros entre la Silla de Felipe II y el Monasterio. Un trayecto que se puede realizar en coche (hay una zona de estacionamiento junto a la roca) o a pie.
Para quienes se decanten por esta opción, comentar que hay dos posibilidades. Una es seguir la carretera desde el Monasterio, primero por el Paseo Carlos III (el mismo que lleva a la Casita del Infante) y luego desviándose a la derecha hacia el Bosque de la Herrería. Tras cruzar la M-505, hay que continuar siempre de frente, dejando a la derecha la Fuente de la Prosperidad y a la izquierda, la Ermita de la Virgen de Gracia, patrona de El Escorial.
La carretera sube hacia la silla y hace algunas curvas. No es un trayecto complicado ni pesado, a pesar de la subida. En total son menos de 4 kilómetros desde el Monasterio que se pueden hacer en menos de una hora.
La otra opción es dejar la carretera y seguir los senderos que ascienden por el monte. El paseo es probablemente más bonito, pero también puede resultar más complicado. No os puedo decir con seguridad porque hasta ahora no he ido de ese modo.