Tengo que confesar que cuando tras un montón de años he podido viajar a Núremberg por segunda vez, me acordaba de muy poco de que había en la ciudad. Recordaba a esta ciudad de la región alemana de Baviera como una de las más bonitas del país. Pero si alguien, antes de este nuevo viaje, me hubiera preguntado que hay que ver en Núremberg, me temo que no hubiera tenido respuesta. Ahora, con esta escapada de fin de semana con mis amigas, tengo muy claro que es lo que no hay que perderse en esta ciudad que sigue siendo tan bella como la recordaba. Y de entre todo los lugares que he visitado en este segundo viaje uno de los más impresionantes ha sido el Kaiserburg. O lo que es lo mismo, el castillo de Núremberg.
Kaiserburg, el castillo que renació de sus cenizas
Situado al norte del Altstadt, el castillo de Núremberg domina desde la Edad Media la ciudad. Llegó a ser una de las fortalezas más importantes del Sacro Imperio Romano Germánico. Incluso las joyas de la corona se guardaron durante siglos en este castillo demostrando con ello la importancia de Núremberg como ciudad imperial.
El origen de este castillo se remonta al siglo XI aunque su decoración interior fue cambiando desde principios del siglo XIX. El estilo románico y gótico de las estancias no era del agrado de Luis I. Así que no dudo en contratar a un decorador que adaptara la decoración del castillo al estilo palaciego de la época. Con la llegada del siglo XX se decidió recuperar el estilo original del castillo. Pero entonces llegó la Segunda Mundial y a su fin tan solo quedaron en pie parte de las estructuras góticas y románicas del conjunto.
Qué ver en el Kaiserburg
Merece la pena visitar el Kaiserburg aunque sea solo por ver la magnífica reconstrucción llevaba a cabo en el siglo XX y poder disfrutar de las vistas sobre la ciudad. Se puede acceder al conjunto del castillo, a sus miradores y plazas de forma gratuita.
Palas
El palacio imperial se edifico sobre el relieve irregular de las rocas sobre las que se asienta. Se ha renovado recientemente . Antes de entrar a recorrer sus estancias se puede ver un vídeo que informa sobre la arquitectura del edificio. Una vez en el interior del Palas visitamos varias salas. Desde ellas se obtienen bonitas vistas de la ciudad. Pero no hay que dejar de prestar atención a la arquitectura y decoración de cada una de las estancias que han sido restauradas con mucho acierto. Grandes chimeneas, artesonados decorados con escudos imperiales y paredes que han recuperado las pinturas originales son algunos de los detalles más llamativos del Palas.
Capilla
Desde el Salón de los Caballeros se accede a la capilla del Palas. Una de las pocas construcciones del castillo que no quedaron destruidas en los bombardeos de la Segunda Mundial. Para entrar hay que empujar una puerta a la izquierda del salón. Si no ves a nadie entrar o salir jamás pensarías que esté abierta a los visitantes. Sin embargo cruzar esa puerta lleva al visitante a uno de los lugares más singulares que ver en Núremberg.
Son muchos los elementos que la hacen especial. Lo primero, su doble altura. Se entra por la parte inferior de esta bella capilla románica. Una escalera a la derecha lleva al nivel superior, la galería del emperador, quien tenía acceso directo a este lugar desde sus aposentos. No hay que dejar de contemplar lo que queda de las pinturas en esta galería y en el oratorio calentable construido para Carlos V.
Museo del Kaiserburg
Este museo se encuentra en el interior del Kemenate. Es otro de los edificios del castillo que se quemó casi por completo en 1945. Se reconstruyó tal y como fue originalmente entre 1968 a 1971. El edificio consta de cuatro pisos y un imponente tejado a cuatro aguas. Desde 1999 el Museo del Kaiserburg se puede visitar en este lugar. Está dedicado a la historia del castillo. En sus salas se pueden ver hallazgos de las excavaciones y los dibujos de reconstrucción, además de una importante colección de armas históricas. En la muestra, entre armaduras y escopetas se encuentran una escalera y un escudo de asalto. Al parecer son ejemplos únicos en el mundo de la técnica de lucha de la Baja Edad Media.
Sinwellturm
Edificada sobre una roca, esta torre ofrece las mejores vistas de la ciudad. Para llegar a lo más alto hay que subir unas escaleras. El esfuerzo merece la pena. Ver Núremberg a 360º no es algo que se pueda hacer con tanta facilidad en ningún otro lugar de la ciudad. Esta torre fue una de las construcciones del castillo menos dañadas durante los bombardeos de la guerra.
Tiefen Brunnen o pozo profundo
Una bonita edificación en el centro del patio del castillo aloja este pozo. Se cree que debe estar en este lugar desde que se comenzó a edificar el castillo. Una fortaleza debía garantizar el suministro de agua en caso de asedio. Este lugar solamente se puede ver en visita guiada (inglés y alemán) en la que se explica la historia del lugar mientras un polea con una vela y una cámara desciende los 50 metros que tiene de profundidad el pozo. Estas visitas tienen lugar cada media hora.
Visitar el Kaiserburg
Ya os he contado que hay una parte del Kaiserburg abierta al público. Se puede pasear a la sombra de sus torres y curiosear por el exterior de sus construcciones sin pagar en entrada. Sin embargo para ver los lugares que arriba he descrito hay que adquirir una entrada. O bien disponer de la NÜRNBERG CARD. La tarjeta turística de Núremberg que da acceso a la mayoría de lugares que hay que visitar en la ciudad. También con la tarjeta se incluye el acceso gratuito al transporte público durante los dos días de vigencia del pase.
Precio de las entradas al Kaiserburg
Palas con la capilla + pozo profundo + Sinwellturm + Museo del Kaiserburg: 7 euros.
Palas con la capilla + Museo del Kaiserburg: 5,50 euros.
Pozo + Sinwellturm: 3,50 euros.
Los niños y adolescentes hasta 18 años no pagan entrada.
Horarios del Kaiserburg
De abril a septiembre: todos los días de 9 a 18 horas.
De octubre a marzo: todos los días de 10 a 16 horas.
Última admisión: 30 minutos antes del final del horario de apertura.
Los jardines del Kaiserburg (Burggarten) solamente abren entre abril y octubre. El horario en esos meses es de 8 de la mañana hasta el anochecer.
Cómo llegar al Kaiserburg
El casco antiguo de Núremberg es pequeño y se puede recorrer cómodamente a pie. Sin embargo si te alojas fuera del Altstadt y prefieres utilizar el transporte público podrás llegar hasta el Kaiserburg en metro. La parada más cercana es Friedrich-Ebert-Platz. Las líneas 4 y 6 del tranvía también tienen parada cerca del castillo.
6 comentarios
No había oído hablar jamás de este castillo. Lo que más me ha gustado, quizá, son las vistas de la ciudad desde la torre Sinwellturm, aunque la capilla de Palas, que dices que es original, me parece preciosa y muy recoleta.
Las vistas son impresionantes y hacer fotos un riesgo: hay una reja por la que hay que sacar la mano… el resto espero que lo descubras tú 😉
Otro motivo más para visitar Nuremberg. Me he quedado pensando en lo interesante que debía ser decorador en aquéllas épocas…Un paseo súper bonito que haré seguro cuando conozca la ciudad. Gracias por el descubrimiento guapa!
De anda, un placer compartir afición viajera 🙂
Que lugar tan bonito!! Nunca había pensado en Núremberg como destino de fin de semana, pero me has dado una idea. Impresionantes las vistas de desde Sinwellturm, menuda fotaza!!
Pues la fotaza… no sabes el peligro. Hay un reja entre entre la que tuve que sacar la mano y el móvil. Pero bien mereció la pena 🙂