Hoteles de Frankfurt: The Westin Grand, una gran elección

A un hotel de ciudad le pido que sea céntrico y que esté bien comunicado. Al buscar entre todos los hoteles de Frankfurt para mi reciente escapada a esa ciudad eso fue lo primero que comprobé entre la gran oferta hotelera de la ciudad. He pasado allí un fin de semana con una amiga y teníamos claro que no queríamos pasarnos el día en el transporte público para poder llegar a los lugares de interés de la ciudad más grande de la región alemana de Hesse.

Hoteles de Frankfurt

Lo más importante a la hora de elegir alguno de los hoteles de Frankfurt es tener claro que se va a hacer en la ciudad. Turismo o negocios. No son iguales las necesidades del que viaja por placer del que lo hace por trabajo. Esta ciudad alemana recibe muchos más visitantes cuyo objetivo es conocer alguna de las muchas ferias que tienen lugar en la ciudad que viajeros en busca de atracciones turísticas.

Es por ello que muchos de los hoteles de Frankfurt pertenecen a prestigiosas cadenas hoteleras y ofrecen todo lo que necesita aquel que llega a la ciudad por motivos laborales. Todos tienen buena ubicación y garantizan el mejor servicio. La ventaja para los que queremos viajar a Frankfurt para hacer turismo, es que, fuera de las fechas de las ferias, estos hoteles tienen precios mucho más económicos. Te puedes alojar en un hotel de lujo pagando un tercio de lo que costaría si te alojaras en el mismo hotel en las fechas de alguna feria.

Nuestra elección final para este viaje fue The Westin Grand Frankfurt. Un hotel de cinco estrellas que ha cumplido y superado nuestras expectativas.

The Westin Grand Frankfurt

Este hotel se encuentra en el centro histórico, cerca de varios de los lugares que hay que visitar en Frankfurt. Es un gran y moderno edificio cercano a mercados, restaurantes y tiendas. A la hora de decantarnos por él tuvo mucho que ver su ubicación. Pero también la garantía de calidad que nos inspiraba la marca Westin.

Ubicación

Su situación es sin duda uno de los puntos a favor de este hotel. Se puede llegar caminando a muchos de los lugares de interés de la ciudad. La artería comercial Zeil está a menos de cinco minutos de la entrada del hotel. En los alrededores hay restaurantes de distintos tipos. Desde comida rápida a italiana. Sin olvidar Zu den 12 Aposteln, uno de los restaurantes con más encanto de Frankfurt.

El cementerio judío, la Catedral o la plaza Römer son otros de los lugares a los que se puede llegar paseando desde el hotel. Incluso el río Meno, con sus puentes que regalan las mejores vistas de Frankfurt, está tan solo a diez minutos del hotel.

Por si su ubicación para hacer turismo fuera poco, hay que añadir que por su puerta pasan tranvías. Y a escasos metros de la entrada del hotel está la estación Konstablerwache, en la que paran todas las líneas de metro (U-Bahn) y tren (S-Bahn).

Habitaciones

Nuestra habitación fue la 653. En el último piso del hotel. Cuando abrimos la puerta nos sorprendió su tamaño. Más tarde cuando miramos el plano nos dimos cuenta que era una de las habitaciones más grandes del hotel.

Habíamos pedido dos camas, y eso nos dieron. Dos cómodas y grandes camas con edredones nórdicos, así como un montón de almohadas en cada una de ellas.

En la habitación había también un gran escritorio cerca de la ventana. Un mueble con la televisión y una mesa con cuatro sillas, sobre la cual encontramos un plato con dulces y frutas.  Además de una zona de estar con dos butacas. Todo para conseguir que el huésped esté lo más cómodo posible.

El baño estaba equipado con una gran bañera. Y en ella más grifos de los he visto en mi vida. Resultaba incluso un poco lioso saber cual abrir para que saliera el agua por un lugar u otro. Ello provocó que alguna vez el agua terminara en las paredes del baño y no dentro de la ducha. En una gran encimera de mármol estaba encastrado el lavabo, colocadas las amenities y algunas de las muchas toallas que había a nuestra disposición.

Equipamiento de la habitación

Además de todo lo que os he contado arriba, nuestra habitación contaba con un buen número de objetos destinados a hacer que uno se sienta como en casa:

• Hervidor y cafetera Nespresso. Con el correspondiente servicio de infusiones y cápsulas de café.
• Plancha y tabla de planchado.
• Minibar.
• TV con canales internacionales.
• Despertador.
• Agua mineral de cortesia.
• WiFi
• Aire Acondicionado.
• Albornoces y zapatillas.

The Westin Grand Frankfurt: el desayuno

Desde ya os digo que si elegís de entre todos los hoteles de Frankfurt el Westin para alojaros tenéis que daros el capricho de desayunar un día en su buffet. Es caro, pero no hay duda de que vale lo que cuesta.

El salón de desayunos está en la primera planta del hotel. Tiene grandes ventanas que dan a la calle, por lo que resulta muy luminoso. Hay mesas de distintos tipos y tamaños repartidas en torno a los muebles en los que se presentan y preparan las viandas.

Zumos naturales en un extremo. Un mueble con variedad de quesos. Embutidos y ahumados. Todo lo necesario para prepararse una buena ensalada. Y por supuesto, huevos, salchichas, bacon,… Si nada de eso te gusta, en el momento te preparan huevos al gusto. Como la sabrosa tortilla con queso que tomé la primera mañana.

Una vez que se acaba con los productos salados, es el momento del café o el té. De ambos hay también una considerable variedad. Al igual que de panes, mermeladas o bollería. Sin duda tanto en estos productos como en los que cité arriba, lo más destacado es la calidad de cada uno de ellos.

Instalaciones del hotel

Aunque no pudimos disfrutar de ninguna de ellas por falta de tiempo si vimos cada mañana y cada noche la puerta de acceso al SPA, el cual se encuentra en la sexta planta del hotel, la misma de nuestra habitación.

The Westin Grand Frankfurt cuenta con tres restaurantes, salas para conferencias,  un pequeño centro de negocios en la planta baja y gimnasio. Incluso tienen un servicio de préstamos de ropa deportiva por si te la has dejado en casa.

Si durante la estancia en la ciudad necesitas algún servicio como transporte, reserva de mesa en un hotel o de entradas para un espectáculo, en el hotel se encargan de las gestiones por ti. Un lujo más de los muchos que ofrece el hotel.

Lo que más me gustó de nuestro hotel

Tengo que decir que no puedo poner ni una pega al hotel. Desde la atención en recepción hasta la ubicación me parece que de entre los hoteles de Frankfurt este es una gran opción. Pero de entre todo lo bueno, sin duda me quedo con esto que os cuento:

• La comodidad de las camas y la variedad de las almohadas.
• La tranquilidad de la habitación. Estaba perfectamente aislada, tanto de los ruidos de la calle como de los del propio hotel.
• Sobresaliente en limpieza.
• La ubicación.
• El desayuno (me hubiera gustado aún más si fuera más económico).

The Westin Grand Frankfurt: precio

Antes os decía que el precio de los hoteles de Frankfurt varía notablemente dependiendo de las fechas. The Westin Grand Frankfurt no iba a ser menos.

Un fin de semana de feria en este hotel, un habitación doble puede alcanzar los 800 euros. En la fecha de nuestro viaje, el precio de la habitación doble para dos noches no alcanzó los 300 euros.

A esto hay que sumar el desayuno, cuyo precio por persona y día es de 33 euros.

Cómo llegar al The Westin Grand Frankfurt

Nosotras llegamos desde Madrid al aeropuerto internacional de Frankfurt, situado a 12 kilómetros de la ciudad. En el propio aeropuerto, en la terminal 1, hay estación de S-Bahn. Desde allí se puede ir sin hacer ningún trasbordo hasta la estación Konstablerwache. El precio del billete es de 4,90 euros y la duración del trayecto de aproximadamente 25 minutos. Una vez en esa estación solo hay que caminar 5 minutos para estar en la puerta del hotel.