Hotel Play, en el centro de Veliko Tarnovo

Confieso que a la hora de elegir alojamiento para mis viajes soy un poco especial, no busco hoteles de lujo, pero si lugares a los que me apetezca regresar al acabar el día porque me resulten acogedores y cómodos. Además de eso siempre es importante la ubicación y por supuesto tener cierta garantía de limpieza (para esto hay fiarse de las críticas que podemos en internet). En Bulgaria, encontrar todo eso se me hacía complicado desde el primer momento, todo lo que encontraba dentro de un presupuesto medio me ofrecía lugares sin ningún encanto, todo tenía aspecto anticuado, viejo, como si llevarán años sin renovar no las colchas. Por eso cuando durante la búsqueda di con el Hotel Play en Veliko Tarnovo no dudé en reservar.

Las fotos que encontré en Booking.com (página a través de la que hice la reserva) me mostraban el Hotel Play como un lugar luminoso y amplio, con bonitas habitaciones y además con un precio perfecto: 27 euros por noche la habitación doble.

Cuando llegamos a Veliko Tarnovo, una de las ciudades más interesantes que ver en Bulgaria, no tardamos en dar con la calle en la que se encuentra el Hotel Play, pero a pesar de estar allí no conseguíamos verlo. Así que tuvimos que preguntar y enseguida nos indicaron que había que entrar en el portal y subir al último piso. Y es que el hotel ocupa la última planta de un edificio con oficinas y tiendas.

Una vez en el hotel nos encontramos que la entrada hace las veces de sala de estar común, recepción, sala de ordenador y pequeña cocina. Es ahí donde ofrecen a los clientes una nevera con bebidas (de pago), máquina de agua caliente y fría, microondas, cafetera… Todo está limpio y ordenado, dad ganas en cuanto entras de sentarse a tomar algo iluminados por la luz que entra por la claraboya del techo.

El Hotel Play cuenta con seis habitaciones de diferentes tamaños. Nosotros, por un error mío nos metimos en la que no era. Nos dieron la llave de la habitación 5 pero yo vi una puerta abierta y creyendo que esa era nuestra habitación me metí dentro sin dudarlo. Hasta que nos dimos cuenta del error… Lo comentamos en recepción y con una sonrisa nos indicaron que no había problema, que nos fuéramos a la nuestra. Gracias al error pudimos ver también la habitación número 6.

Una vez en la habitación correcta vimos que era mucho más grande y aún más luminosa, con una gran cama, sofá, escritorio y en lugar del armario que habíamos encontrado en la otra habitación, aquí tan solo había un perchero de pie, que cierto es para una noche tampoco íbamos a necesitar más. En todas las habitaciones del Hotel Play hay botellas de agua mineral de cortesía y servicio de café. El baño tenía un tamaño correcto y ¡¡¡aleluya!!!: ducha con mampara. Parece mentira ponerse contento por algo que parece tan básico, pero es que en Bulgaria no se encuentra en todos los hoteles una ducha como las que nosotros tenemos en casa, con mampara. En el baño también un montón de toallas, secador de pelo y dosificadores de jabón junto al lavabo y en la ducha.

En general todo estaba limpio, con suelos de tarima, paredes blancas, detalles de color. La sensación fue muy buena y pensé que sin duda había acertado. Pero no todo es perfecto, cuando por la noche antes de meterme en la cama me fui a duchar resulta que la mampara estaba tan rota que una de las dos hojas que se deslizan se caía, literalmente. Así que con mucho cuidado la coloqué como pude dando instrucciones a Arturo para que no lo tocara.

A eso tengo que sumar que si el resto del hotel estaba realmente limpio la ducha necesita una limpieza a fondo con carácter urgente para eliminar ese moho negro que se va quedando en cada esquina entre la porcelana y la pared o la mampara. Muy mala sensación, la verdad. Ya en la cama decir que era amplia, cómoda y con un colchón de esos que te envuelven. Incluso las almohadas, algo que me trae de cabeza, eran buenas.

Todo el hotel tiene aire acondicionado, algo muy de agradecer. Cierran la recepción a las diez de la noche y por ello te entregan con la llave de la habitación otra que abre la puerta de acceso. Como veis hubo cosas en este hotel que me gustaron y otras no. Hago un resumen.

Lo mejor del Hotel Play:

• la ubicación (2 Rafael Mihailov Str.) a pocos metros de Varosha, el casco antiguo de Veliko Tarnovo
• la comodidad y amplitud de la estancia
• la claridad de la habitación durante el día es genial, tragaluces en el techo y un gran ventanal en una pared.
• la limpieza
• la relación calidad-precio
• tiene ascensor
• el wifi va de maravilla
• aunque no ofrecen desayunos si puedes desayunar allí pues el café lo puedes hacer en el momento o comprar un zumo. Tan solo tendrás que comprar algo de bollería o fruta en un super el día anterior.

Lo que no me gustó del Hotel Play:

• no poder pagar con tarjeta cuando estaba contemplado que si es posible hacerlo
• la suciedad de la ducha
• que no tienen persianas, y en cuanto amanece la luz entra a raudales por todas partes
• las luces de la habitación no tienen un término medio, o poca si dejas solo las mesillas o exagerada si enciendes el resto
• la complicación para aparcar entre semana en la zona, es de pago y allí no existe eso que nosotros conocemos como parquímetro.

¿Si volviera a Veliko Tarnovo me volvería a alojar en Hotel Play? Pues si encontrara un hotel de esas características pero con persianas, lo cambiaría sin dudar, pero después de diez días en tierras búlgaras me temo que lo de las persianas es algo aún más complicado que lo de la mampara en las duchas. Por el resto, lo cierto es que me parece un buen alojamiento, solamente espero que lleguen a leer mi post o mis comentarios en otros medios y limpien/arreglen la ducha. Entonces se convertirá en un hotel totalmente recomendable.

Hotel Play

Dirección:  2 Rafael Mihailov Str, ul. “Rafael Mihaylov” 2, 5000 Veliko Tarnovo

Teléfono:  +359 88 280 9000