Jaipur sin duda es conocida por ese color rosa que adquirió cuando el que sería rey Eduardo Vlll visitó la ciudad en 1876. Dentro de las murallas de ese color hay un número de atracciones realmente interesantes para el visitante, como el Palacio de los Vientos, pero fuera de ellas hay otros muchos lugares que merecen ser visitados. Entre ellos, los fuertes cercanos a la ciudad. No hay duda de que uno de los más famosos de Rajastán y el más visitado por todos aquellos que llegan a Jaipur es el fuerte de Amber, un lugar con historia y en el cual aún se pueden visitar un buen número de las estancias palaciegas que formaron parte de la vida de los gobernantes de la ciudad durante siglos. Pero también hay que conocer los fuertes de Jaigarh y Nahargarh, además de acercarse a ver el Moti Doongri, fuerte que más tarde se convirtió en fastuoso palacio.
FUERTE AMBER
Poco más de 10 kilómetros separan la ciudad rosa de este magnífico fuerte, perfecto ejemplo de la arquitectura rajputa. Amber fue en su día capital del estado de Jaipur y las obras del fuerte comenzaron en 1592 por orden del marajá Man Singh, siendo más tarde ampliado por Jai Singh l y Jai Singh ll antes de trasladar la capital a la ciudad que ahora lo es también de Rajastán.
Este fuerte es famoso por ese ascenso que se puede hacer a lomos de elefantes, pero aquel que piense que son maltratados o que no quiera colaborar en ese tipo de negocios puede subir andando o en jeep. Es cuando uno atraviesa la Suraj Pol cuando de verdad empieza a contemplar la majestuosidad del lugar, con grandes escaleras, columnas y puertas profusamente decoradas. El visitante pasa por el Diwan-i-am, la Puerta del Elefante, jardines, la zenana y por salones tan bellos como el Sheesh Mahal, todo decorado con espejos, tantos, que una sola vela puede iluminar toda la estancia.
Aparte de todo el complejo palaciego del fuerte, no hay que olvidar ver el Shila Devi Temple. Se encuentra en un lateral cerca del puesto de venta de entradas y es un lugar al que los hindúes acuden con ofrendas y donde no se pueden tomar fotos.
JAIGARH
Por encima de Amber se eleva una colina a la que pocos viajeros se animan a subir. Es allí donde se encuentra el imponente Jaigarh y tan solo un paseo separa ambos fuertes. A pesar de ello pocos son los viajeros que tras conocer el famoso Amber Fort se animan a conocer este otro, y muchos se marchan sin saber tan siquiera su existencia.
El fuerte está salpicado por un buen número de torres de vigilancia y jamás fue asaltado, por lo que ha permanecido intacto a lo largo de los siglos. En su interior hay zonas residenciales, jardines, depósitos de agua, un teatro de marionetas y el cañón con ruedas más grandes del mundo.
Hay que recorrer todo el perímetro del fuerte, pues las vistas en días claros son geniales, sobre todo desde la atalaya de Diwa Burj.
NAHARGARH
Este fuerte domina la ciudad rosa desde un escarpado cerro situado al norte. Fue construído en 1734 por Jai Singh ll en estilo indo europeo contando con un buen número de estructuras dentro de la fortaleza entras las que destacan varios templos, el Diwan-i-am, pero sobre todo el Madhavendra Bhawan, el cual fue construido como lugar de retiro por Nahar Singh, y es por ese que este edificio de dos plantas cuenta con suites para el rey y sus nueve reinas. Las estancias, todas iguales, cuentan con vestíbulo, dormitorio, baño e incluso cocina, todo dispuesto en un laberinto de terrazas y patios.
El mejor momento para visitar este fuerte es el atardecer, pues desde él hay preciosas vistas de Jaipur y la puesta de sol.
MOTI DOONGRI
Lo que antaño fue un fuerte (Shankargarh) que dominaba desde una pequeña colina el sur de Jaipur, terminó convertido en un elegante palacio gracias a Sawai Man Singh ll, el cual también añadió a la estructura torres de estilo escocés. Él y su esposa, la princesa Gayatri, celebraron en sus salones elegantes fiestas, pero todo eso ya es historia, y aunque el palacio está cerrado al público si se puede contemplar 
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