Feuchtwangen: 10 lugares para visitar en un día

por Cristina Monsalvo
Feuchtwangen

Feuchtwangen está considerada una de las localidades más bonitas y románticas de Franconia.  Es uno de esos lugares que ver en Baviera menos conocidos y no por ello carentes de atractivos. Entre los lugares que ver en esta ciudad de Franconia Romántica de la que hoy os voy a hablar hay construcciones románicas, góticas, murallas y varios museos. Sin olvidar la cafetería de uno de los mejores chocolateros del mundo. ¿Alguien se puede resistir a conocer una población en la que ver tantas cosas en solamente unas horas?

Feuchtwangen

Feuchtwangen, la ciudad que fundó Carlomagno

Según reza la leyenda inscrita en una fuente del centro de Feuchtwangen, parece ser que esta localidad de poco más de 12.000 habitantes la fundó Carlomagno. Creador del Imperio Carolingio, puede ser que el emperador pudo estar en Feuchtwangen en el año 800, visitando el monasterio que se había fundado allí a finales del siglo VIII (si no lo fundó él mismo).

Ese monasterio benedictino se fue ampliando y sufriendo diversas reformas. Fue probablemente a mediados del siglo XII cuando se construyó su claustro románico. Feuchtwangen llegó a ser ciudad imperial, fue destruida por los suabos, se la rodeó de murallas, pasó a depender del margraviato Ansbach y, por imposición de los margraves (algo así como nuestros marqueses), convertida al culto luterano.

Fue saqueada en más de una ocasión durante la Guerra de los Treinta Años, pasando a finales del siglo XVIII a formar parte del reino de Prusia. Ya en el siglo XIX, se demolieron las murallas y la ciudad cambio su fisonomía. Tras la Segunda Guerra Mundial recibió a muchos refugiados y, ya en el siglo XXI, Feuchtwangen se ha convertido en un importante centro industrial, así como en la ciudad más grande en los alrededores de Ansbach.

Qué ver en Feuchtwangen

Todos los lugares que ver en esta ciudad de la Franconia Romántica están cerca unos de otros. Además, pasear por las calles de Feuchtwangen es muy agradable. Sobre todo fuera de la temporada alta, cuando son pocos los turistas que llegan a ella. Aquí y allá aparecerán en al camino restos de murallas, bonitas casas de entramado, un jardín o un mirador. Todo es cuestión de callejear para ir descubriendo poco a poco los encantos de esta ciudad.

Feuchtwangen

Plaza del Mercado de Feuchtwangen

Marktplatz es el corazón de la ciudad. No es una plaza peatonal, lo que la resta algo de encanto. Pero sin duda, y a pesar del tráfico (poco) y de los coches que aparcan en ella, es un lugar que ver y al que prestar atención. Es tal su atractivo que esta plaza recibe el sobrenombre de “Salón de Fiestas de Franconia”. En una de las esquinas de la plaza está el edificio del antiguo Ayuntamiento. Ahora se encuentra en él la Oficina de Turismo (merece la pena entrar a pedir información, pues tienen un montón de folletos interesantes, algunos de ellos en español.

Feuchtwangen

El resto de edificios que rodean la plaza, algunos de ellos pintados de alegres colores, pertenecieron a la burguesía de la ciudad. No faltan entre ellos casas de entramado. Algunos son ahora tiendas, hoteles y restaurantes, que aunque restaurados en parte, permiten conocer el interior de esas casas históricas.

Feuchtwangen

Otro elemento que destaca en la plaza es la Röhrenbrunnen. Una fuente que data del siglo XVIII y que está coronada con la figura de Minerva, protectora de los artesanos. En invierno, la fuente se cubre para evitar los desperfectos que podrían causar en ella el hielo y el frío. Yo, que he visitado dos veces la ciudad, siempre he visto tapada la fuente (cosas de viajar en invierno). Pero he visto alguna foto en la que se muestra lo que hay debajo de esas planchas de metal: el águila imperial y los escudos de Brandenburgo, Württemberg y Feuchtwangen.

Claustro románico

Desde la Plaza del Mercado se accede a través de un arco a claustro románico. Uno de los lugares más peculiares que ver en Franconia, pues no hay muchas construcciones con ese estilo arquitectónico. El claustro formó parte de monasterio benedictino y ahora está abierto al público. En uno de los laterales hay un puerta (no siempre está abierta) que permite el acceso al patio interior.

Feuchtwangen

En verano, desde 1949, este claustro es un lugar de referencia en la región, pues en él se celebra un importante festival de teatro clásico en el que se representa obras de autores muy conocidos del todo el mundo.

Colegiata de Feuchtwangen

Saliendo del claustro por el arco contrario al que hemos entrado, se llega a la plaza de la iglesias de Feuchtwangen. Allí estuvo hace siglos el cementerio, y ahora la ocupan dos grandes templos de estilo gótico.

En el primero de ellos, que fue la iglesia conventual, no hay que perderse las pinturas de la entrada principal. Datan del siglo XV y en ellas se representa a Carlomagno, a Cristo y a San Cristóbal.

El interior de la iglesia cuenta con tres naves en las que se pueden ver diversas obras del siglo XIV, como algunos bustos que representan a los apóstoles, y un crucifijo del siglo XV. Destaca el retablo atribuido a Michael Wolgemut, maestro del artista alemán más famoso del Renacimiento, Durero. La casa y la tumba de este último son dos de los lugares que ver en Núremberg.

Merece la pena fijarse en las plaquitas con nombres que hay en los bancos. Recuerdo de un tiempo en el que el dinero podía comprar un asiento en la iglesia, relegando a quienes no tenían medios a escuchar la misa desde el fondo del templo, y, en muchos, casos, de pie.

Feuchtwangen

Iglesia de San Juan (Johanniskirche)

Junto a la anterior iglesia se encuentra la que fue la iglesia iglesia de San Juan. Fue durante mucho tiempo la iglesia parroquial. Tiene pinturas de comienzo del siglo XV en su interior y un altar barroco de 1680.

Durante el mes de diciembre, es en esta plaza en la que se instala uno de los famosos mercados de Navidad de Alemania. Es de esta ciudad es pequeño y solamente abre en días señalados y los fines de semana.

Kastern

Este gran edificio de entramado comparte espacio en la plaza con las dos iglesias. En este lugar estaba la capilla de Pedro y Pablo, en la que antiguamente se guardaban los huesos de los difuntos. Durante el siglo XVI era aquí donde se realizaba la recaudación de impuestos, muchos de ellos en forma de grano que quedaba almacenado en el edificio. Actualmente el Ayuntamiento se encuentra en este lugar.

Feuchtwangen

Taubenbrünnlein, una fuente de leyenda

Desde la plaza, se pueden bajar unas escaleras y caminar unos metros hasta Zum Taubenbrünnlein. En una esquina de la calle se puede ver la fuente de piedra en la que está grabada la leyenda de la fundación de Feuchtwangen por Carlomagno.

La leyenda dice que cuando el emperador estaba de caza cuando se perdió en el bosque. De repente tuvo mucha sed, y corriendo hacía el lugar en el que vio volar una paloma, encontró una fuente. Se sintió salvado, y para dar gracias a Dios,  construyó un monasterio cerca de aquella fuente. Algo que, siempre según la leyenda, lo convirtió también en el fundador de Feuchtwangen.

Jardín de la Iglesia

Dejando atrás la plaza entre los muros de las dos iglesias, se llega a un pequeño jardín desde el que se tiene una bonita vista de la dos iglesias juntas. Este jardín es muy popular debido a que en él crecen (cuando el tiempo acompaña) rosas de la variedad Ruta Romántica rodeando la figura de bronce de una chica que siempre sonríe a los visitantes.

Feuchtwangen

Oberes Tor

Esta es la única puerta que sobrevive de las tres que tuvo la ciudad en el pasado y que fue la entrada norte del antiguo monasterio. Para llegar a ella hay que girar a la izquierda tras visitar el jardín de la iglesia y recorrer caminar unos metros por Hindenburgstraße. Su actual apariencia barroca se debe a los cambios realizados en la puerta en el siglo XVIII. Ya en la década de los 30 del siglo XX, este acceso a la ciudad se modificó para que los coches pudieran llegar al centro de Feuchtwangen.

Muralla de Feuchtwangen

En la misma Oberes Tor hay que buscar un paso hacia la derecha. Allí mismo se puede ver parte de la muralla medieval que rodeó la ciudad y que se construyó probablemente a finales del siglo XIV o principios del siglo XV. Se puede caminar unos metros junto a lo que queda en pie de la muralla. Al estar en una zona elevada de Feuchtwangen desde algunos puntos se tienen bonitas vistas de los tejados de la ciudad con las torres de las iglesias al fondo.

Museo de Franconia (Fränkisches Museum)

Museumstraße es la calle de Feuchtwangen en la que se encuentran los tres museos de la ciudad: Saengermuseum, el Museo de la Imprenta y el Museo de Franconia. El único que yo conozco, y que os recomiendo visitar, es el último de ellos. Sobre todo si os gustan los museos etnográficos.

El Museo de Franconia fue fundado en 1902 con el objetivo de preservar los bienes culturales de la población rural de la región. Poco a poco se fueron reuniendo diversos objetos que se comenzaron a exponer en una casa histórica. La colección ha ido creciendo  a lo largo de los años, ocupando actualmente un espacio que supera los 2.000 m2.

Durante el recorrido por el museo se visitan antiguas estancias en las que se puede ver el mobiliario tradicional que se usaba en siglos pasados. Cunas, mesas, camas y otros objetos se conservan como si el tiempo se hubiera detenido en ellos. Hay salas que reproducen como era un salón barroco o art nouveau. Pero también espacios mucho menos lujosos, como una cocina rural que muestra como era la vida en el campo.

El museo cuenta también con salas en las que se exponen objetos de loza, como vajillas, ollas o jarras de cerveza. Se conserva también en el museo un antiguo coche de bomberos o un carro de los usados cuando una joven se casaba y se trasladaba con todo su ajuar a su nueva casa.

Feuchtwangen

Pero sin duda, para mí, la sala más entretenida es la dedicada a la ropa y los juguetes. Fascinante contemplar la ropa que usaba la gente de la región, tanto campesinos como gente de ciudad. O ver esos juguetes que seguro hicieron las delicias de un montón de niños.

Horario del Fränkisches Museum

Este museo cierra los meses de enero y febrero. Durante el resto del año, siempre cierra los lunes.

  • De marzo a mayo y de septiembre a diciembre se abre de martes a viernes de 14:00 a 17:00 horas; sábado, domingo y festivos de 11:00 a 17:00 horas.
  • De junio a agosto se mantiene el horario de apertura pero se cierra todos los días a las 20:00 horas.

Qué ver en los alrededores de Feuchtwangen

En apenas unas horas se puede recorrer el centro de esta bonita ciudad de Franconia, comer en ella y hasta disfrutar de las exposiciones de alguno de sus museos. Sin embargo, dada su ubicación, esta pequeña y tranquila localidad se puede convertir también en base para visitar otros puntos de interés de los alrededores. Cuenta con un buen número de alojamientos, restaurantes y comercios que hacen que una estancia en Feuchtwangen sea factible, además de atractiva.

Entre los lugares más atractivos que ver en los alrededores de Feuchtwangen os recomiendo prestar especial atención a los siguientes.

  • Ansbach. Solamente se tardan 30 minutos en ir en coche hasta la conocida como ciudad del rococó. Entre los lugares que ver en Ansbach destaca sin duda su Residencia que fue el hogar de los margraves. El centro histórico es especialmente atractivo, con edificios góticos y barrocos como protagonistas.
  • Dinkelsbühl. Conduciendo 15 minutos hacia el sur llegamos a otra de las ciudades de la Ruta Romántica, Dinkelsbühl. Se trata sin duda de una de las ciudades más bonitas de Alemania, con unas atractivas murallas y un colorido centro histórico.
  • Rothenburg ob the Tauber. Hacia el norte, a 30 minutos de Feuchtwangen, se encuentra la que es probablemente la ciudad más turística de la zona. Rothenburg ob the Tauber, con su valle, sus murallas, sus torres y sus preciosas calles es una población que sin duda merece la pena visitar.

Dónde comer en Feuchtwangen

A pesar del reducido tamaño de la ciudad, en Feuchtwangen hay un buen número de restaurantes y cafeterías. Gran parte de ellos se encuentran en la Plaza del Mercado o en los alrededores. Yo os dejo aquí un par de sugerencias a tener muy en cuenta.

  • Cafe am Kreuzgang. Esta cafetería tiene dos accesos desde la Plaza del Mercado. Por una de las puertas se accede a la tienda y por otra al café. Desde este local se puede entrar al claustro románico, lugar en el que en verano instalan también algunas mesas. Hace unos años se reconoció como a la maestra chocolatera que regenta este local como una de las mejores del mundo. De modo que ya sabéis. Aquí hay que tomar algún dulce con chocolate y comprar algo que llevar a casa entre los chocolates a la venta en su tienda.

  • Sindel-Buckel. Se trata de un restaurante bastante grande y popular en la ciudad. Cierra los miércoles y sus horarios son los de Alemania. Así que ojo, porque el horario de almuerzo es de 11:30 a 13:45 horas y la cena de 17:30 a 20:45. La carta es muy amplia y en ella está su plato estrella: la carpa elaborada de distintas formas. ¡Deliciosa!

Dormir en Feuchtwangen

Si decidís hacer noche en esta ciudad alemana, el establecimiento en el que estuve alojada está bastante bien. Se trata de Gasthaus Sindel-Buckel, sí, el mismo lugar del restaurante que os acabo de recomendar. Un establecimiento que abrió sus puertas en 1909 y que ahora divide sus zona de alojamiento en tres edificios diferentes.

Las habitaciones están decoradas con sencillez y resultan muy acogedoras. Algunas son más grandes, perfectas si se viaja en familia. Los baños son modernos, con ducha. Y al igual que el resto del establecimiento, están muy limpios. Merece la pena tenerlo en cuenta también si se viaja en coche, pues cuentan con una pequeña zona de aparcamiento.

El desayuno es otro de los fuertes de este hotel. Es tipo buffet y ofrece un buen número de quesos, embutidos, frutas, panes y dulces. Hay opciones de desayuno para todo tipo de viajeros.

¿Qué os ha parecido esta ciudad alemana? Sin duda una parada obligada en la Ruta Romántica para conocer esta ciudad de leyenda en región de Franconia.

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