No hay visita completa a Pushkar sin un paseo por los ghats que bajan a su lago sagrado. Es un de los lugares más mágicos de India: las blancas casas ser reflejan en sus aguas, los fieles rezan en su orilla, las palomas levantan el vuelo sobrevolando la ciudad…. Sin duda estar junto a ese lago es uno de los momentos que he pasado en India de los que tengo mejor recuerdo. Ya sea durante el día o a al atardecer, el viajero puede disfrutar de una tranquilidad difícil de encontrar en otros rincones de la ciudad solamente con llegar a esas escaleras que descienden hasta las aguas donde se esparcieron parte de las cenizas de Gandhi. Para poder caminar por los ghats es imprescindible hacerlo descalzo, algo que a no todo el mundo puede apetecerle, pues es una zona que no está limpia, por allí pasan vacas y distintas aves que dejan su huella en forma de excrementos que el paseante puede pisar en cualquier despiste. Pero estando allí hay que hacer de tripas corazón, meter los zapatos en una bolsa y pasear sin prisa, disfrutar de la brisa, contemplar a los sadhus y recordar esa leyenda que cuenta sobre el nacimiento de este pequeña población de India que los dioses dejaron libre un cisne con un loto en el pico. Allí donde el ave dejara caer el loto, el dios Brahma de cuatro cabezas haría un gran ritual de ofrendas. El sitio donde cayó la flor se denominó Pushkar, que significa “nacido de una flor”.
Cómo antes os he dicho, para entrar en la zona de los ghats hay que estar descalzo, en las distintas calles que llevan al lago hay carteles en los que se indica que se dejen allí los zapatos, pero ya os digo que no es necesario, por mucho que os digan y os insistan vosotros coged vuestro calzado, metedlo en una bolsa, en una mochila o donde os parezca ¡y andando! Si optáis por llevarlos en la mano recordad no dejarlos nunca en el suelo o rápidamente llegará alguien que os recordará que hay un lugar donde se pueden dejar (y luego pagar a algún buscavidas que haya por allí esperando sacar unas rupias al primer turista que se cruce en su camino).
Hablando de buscavidas, en el lago hay un buen montón de ellos y os ofrecerán flores que pondrán sin vosotros pedirlo en vuestras manos y por las que luego solicitarán, cómo no, unas rupias. Negaros a ello, si queréis llevar flores como ofrenda, compradlas en algún puesto de la calle que es más barato y además podrás regatear por ellas como es costumbre para todo en India. También en el lago es habitual encontrarse con falsos sadhus que os insistirán en que tenéis que llevar el “pasaporte” de Pushkar que no es otra cosa que una pulsera de hilo rojo. Os dirán que además van a orar por vuestra familia, que si tienes padre, madre, abuelos, hijos…. y por cada uno de ellos luego os pedirán un buen montón de dinero. Respecto a la pulsera, no dejéis que os engañen. Basta con llevar un carrete de hilo rojo y hacerse uno mismo la pulsera para luego enseñarla y que se vea en vuestras muñecas. Ellos tienen mucha cara, pero nosotros podemos ser más listos…
De todos modos tened en cuenta que la mayoría de los sadhus con los os cruzaréis en la ciudad o el lago y que de verdad parecen serlo posarán para vuestras fotos sin pedir nada a cambio pero agradecerán si les dejáis en unas rupias o mejor aún, algo de comer. Además no estarán en las zonas más frecuentadas por los turistas.
Durante las horas del amanecer y el atardecer es cuando el lago de Pushkar recibe más fieles tanto para hacer ofrendas como para sumergirse en sus aguas. Es un momento que hay que respetar, verlo desde la distancia y evitar hacer fotos si en algún momento alguna mujer aparece desnuda al quitarse el sari ante nuestro objetivo. No es un espectáculo, para ellos es un ritual, y como tal debemos mostrar el respeto que para ellos merece. Si es cierto que no todos acuden al lago para rezar, muchos lo utilizan para refrescarse, y es que en Rajastán puede hacer mucho calor en verano y lo difícil es resistir la tentación de darse un buen chapuzón.
Otro momento que no hay que dejar pasar es el de la puesta de sol. Lo cierto es que parece que todos queramos verlo y desde el mismo lugar, pero es que sentarse sobre los ghats escuchando de fondo la música de algún sitar mientras el sol empieza a ocultarse por el horizonte merece la pena aunque haya que verlo rodeado de otro montón de gente que quiere vivir ese momento que se repite cada día cuando el lago y la ciudad de Pushkar pasan del blanco y azul a esa gama de naranjas y rojos que deja el sol cuando decide esconderse hasta el día siguiente. No hay duda de que en Pushkar no hay mejor forma de despedirse del día que junto a su lago sagrado.
8 comentarios
A nosotros nos encantó Pushkar.
Otro truco para evitar a los listos de turno, es que para bajar a los Ghats algunos te piden dinero directamente, con que andes un poco encontrarás otra calle que te llevará directamente a la orilla sin tener que aguantar a nadie.
Recuerdo que comimos en un pequeño restaurante que tenía vistas al lago muy agradables.
Saludos Viajeros
A mi también me encanta Puskhar, pero es que hay muchos listo por allí sueltos. Saludos
Hola Cris!
Pushkar fue mi último lugar de visita antes de volver a Delhi y seguir mi viaje asiático hacia otros lares. Para mí fue el final perfecto, estaba en un momento personal que necesitaba tranquilidad y sosiego y Pushkar me lo dio. Me pasaron cosas curiosas en la ciudad y aproveché para subirme a cada una da las montañitas que rodean el lago. El atardecer que mencionas también es una pasada… Yo recomiendo irse hacia donde está el mercado de camellos, donde hay una zona de bancos de arena, que desde ahí hay una vista increíble del disco flamígero poniéndose bajo la Tierra.
Un saludo!!
Gracias Dani por ese apunte. Si vuelvo a Pushkar, prometo tenerlo en cuenta.
Que buenos recuerdos. Tanto de la India como de Pushkar en particular. Haces bien en recomendar un poco de respeto cuando asistimos a determinadas prácticas. Para lo que para nosotros puede parecer un simple baño, para los hindú suele ser un momento espiritualmente muy importante. Y lo mismo vale para las cremaciones y otros momentos. Lo que no recuerdo es haber asistido a una puesta de sol como la tuya.
Un saludo!
A mi la puesta de sol fue uno de esos momentos que tengo en la lista de especiales. Llegamos por la tarde a la ciudad y pudimos disfrutar de como iba bajando poco a poco el sol hasta que llegó el momento de disfrutar de esa preciosa puesta de sol. Un abrazo
Tomo notas de tus recomendaciones!!Qué bonito significado tiene Pushkar, apuntado queda en la lista de la India 🙂
Un abrazo!!
Pues empieza a escribir esa lista en un hoja bien grande, que seguro que te sugiero un montón de lugares! Un abrazo!