Edificios del siglo XX, de Nueva York a Tokio

¿Alguna vez os habéis parado a pensar en los edificios de un siglo u otro que habéis conocido durante vuestros viajes? Yo nunca lo había hecho. Visitas ciudades y recorres sus calles. Durante el paseo ves todo tipo de edificios. Desde iglesias a teatros, sin olvidar todos esos que forman parte del paisaje urbano y que muchas veces son sencillamente edificios residenciales. Vas tomando nota y aprendiendo de cada lugar que ves y los vas situando en una época u otra. Pero nunca me había parado a pensar de entre todos ellos cuales son los edificios del siglo XX que por una razón u otra me han gustado más. O sencillamente han llamado más mi atención.

Edificios del siglo XX

Gracias a mi colega Jordi del blog Mil Viatges me he animado a escribir este post. He hecho repaso a mis viajes y he llegado a la conclusión que estos diez son mis edificios preferidos del siglo XX.

Edificio Chrysler – Nueva York

Es uno de mis preferidos entre todos los edificios del siglo XX que conozco. Aunque el Empire State es sin duda el icono de Nueva York, para mi el Chrysler es uno de los rascacielos más bonitos no solo de la esa ciudad norteamericana, también del mundo. Su construcción finalizó en 1930 y fue obra del arquitecto William van Alen. El edificio se construyó en estilo Art Decó con elementos que tratan de recordar a un automóvil, homenaje al magnate Walter Percy Chrysler, dueño del edificio y que quiso demostrar la grandeza de su compañía al edificarlo.

Durante la construcción del edificio Chrysler se vivió una rivalidad constante con el Bank of Manhattan Trust Building. Este último edificio se estaba levantando en Wall Street, y los arquitectos de ambos edificios soñaban con que le suyo fuera el más alto de Nueva York. Pero William van Alen dejó que los constructores del otro edificio se confiaran. Mientras él se guardaba un elemento sorpresa:  una cúpula de 56 metros que se construyó en el interior del rascacielos y que se levantó en menos de dos horas. De ese modo superó en 36 metros a su edificio rival.

Basílica del Sagrado Corazón – Bruselas

La primera piedra de este templo de la periferia de Bruselas la puso el Rey Leopoldo II en 1905.  El motivo de su construcción era conmemorar el 75 aniversario de la independencia de Bélgica. Sin embargo y como consecuencia de la dos Guerra Mundiales, el templo no estuvo terminado hasta 1971. Se trata la iglesia más grande de la capital belga. En ella destaca su gran cúpula verde que se ve desde la distancia. Desde ella, a una altura de 53 metros, las vistas de la ciudad en días claros son fantásticas.

En cuanto al templo, está construido en estilo Art Decó, y aunque no sea uno de los edificios más bellos de Bélgica no cabe duda de que su gran tamaño la hace impresionante. No en vano es la quinta iglesia más grande el mundo. A mi lo que más me gusta de este templo son sus molduras y sencillos detalles decorativos. Y una vez en el interior, esos inmensos vitrales realizados por los mejores maestros del Bélgica. En los días soleados, el suelo de la basílica se convierte en un mar de colores gracias a esos vidrios tintados que cuentan la vida de Jesús. Es un lugar poco conocido pero que esos que merece la pena ver en Bruselas.

Monumento a Victor Manuel II – Roma

Este monumento es uno de esos lugares que se aman o se odian. Siempre había oído decir de él que era como una gran tarta blanca en mitad de la histórica Roma. Seguramente no es el lugar más atractivo en una ciudad donde el arte y la historia esperan al visitante en cada esquina. Pero cuando vi de cerca este Monumento a Victor Manuel II tampoco me pareció el horror del que muchos hablaban. Sin embargo los romanos aún critican que para construir este monumento hubo que derribar numerosos edificios de gran valor para dejar libre suficiente espacio,

Su dimensiones son colosales: 135 metros de ancho y 70 de alto. Decorado con interminables escaleras e infinidad de columnas corintias en mármol blanco, el monumento está presidido por una escultura ecuestre de Victor Manuel II. El monumento, inaugurado en 1911, fue edificado para rendir homenaje al que fue primer rey de la Italia unificada. Hoy la gran estructura blanca domina la Piazza Venezia. Está a muy poca distancia de los Foros Imperiales y del Coliseum.

Casa Danzante – Praga

Lo que menos esperaba encontrar en mi primera visita a Praga era un edificio como la Casa Danzante. En una ciudad con tanta arquitectura románica y gótica, con casas y palacios de estilo renacentista y barroco. Con más 200 iglesias y monasterios. De repente este edificio parecía estar fuera de lugar. Sin embargo, no por ello me pareció menos atractivo. Y no hay duda de que este singular edificio se ha convertido por derecho propio en icono de la arquitectura moderna en la capital checa.

La Casa Danzante fue construida entre los años de 1992-1996. Su autor fue el arquitecto checo de origen croata V. Milunić. Con él colaboró el renombrado arquitecto norteamericano Frank O. Gehry. La casa está inspirada en una posición de baile de la pareja Ginger Rogers y Fred Astaire. Y aunque al principio pareció no convencer a los habitantes de la ciudad hoy es uno de los edificios que figuran entre los lugares a visitar en Praga.

Hundertwasserhaus – Viena

Uno llega a la capital de Austria buscando palacios, edificios barrocos y aquellos lugares que forman parte de la Viena Imperial. Por ello contemplar el Hundertwasserhaus es una verdadera y divertida sorpresa. Se trata del complejo residencial más peculiar que uno pueda imaginar. Construido entre 1983 e 1986, el edificio parece parece un puzzle de colores. Los suelos son ondulados. En el interior crecen árboles cuyas ramas asoman por las ventanas. Todo parece tener movimiento.

Estos edificios, obra del artista Friedensreich Hundertwasser, solo puede contemplarse desde el exterior e imaginar que encierran esas coloridas paredes. Sin embargo, junto a ellos se ubica un centro comercial construido bajo el mismo estilo y conocido como “Hundertwasser Village”. También se puede visitar el Museo Hundertwasser donde se exponen las obras del artista que creó uno de los lugares de visita obligada en Viena.

Edificio de Kotelnicheskaya Naberezhnaya – Moscú

Hay en Moscú siete rascacielos conocidos como “las siete hermanas”. Todos ellos fueron mandados construir por Stalin en 1947 con objeto de celebrar el octavo aniversario de Moscú. Ninguno es especialmente atractivo, pero son símbolo de una época y de un estilo arquitectónico que se puede reconocer en otras ciudades de la Europa del Este.  De entre esas “siete hermanas” moscovitas, yo me quedo con edificio de Kotelnicheskaya Naberezhnaya, edificado entre 1947 y 1952.

Este edificio es realidad un complejo formado por edificios de distintas alguras. Su torre principal alcanza los 176 metros de altura y tiene una sección transversal hexagonal con tres alas laterales de 18 plantas cada una. El uso previsto de este gran edificio era el de residencia para la élite de Moscú. Sin embargo, tras las Segunda Guerra Mundial, el ala lateral se convirtió en apartamentos multifamiliares  asignados por el Ayuntamiento.

Palacio Real – Mysore

Si bien todos hemos oído hablar del Taj Mahal, el edificio más famoso de India, pocos son los que conocen la existencia del Palacio Real de Mysore. Otra de las joyas arquitectónicas de India. Aunque esta ciudad del estado de Karnataka posee más palacios, todos fascinantes, no hay duda de que este es el más bello y atractivo de todos. Rodeado de cuidados jardines es el símbolo de Mysore, una de las ciudades de India más bonitas. Aún hoy en día es la residencia del maharaja de la ciudad.

Este complejo palaciego fue mandado construir en 1897. La obra finalizó en 1912  aunque fue ampliado en 1940 tras un incendio que destruyó parte del anterior edificio. Es obra del arquitecto inglés Henry Irwin, quien los diseño en estilo indo-sarraceno que combina arquitectura hindú, musulmana, Rajput, y gótica. En el edificio destacan sus cúpulas de mármol y las torres de cinco pisos de 45 metros de altura. Una pequeña parte del palacio está abierto a los turistas, que pueden contemplar el Durbar Hall, la Galería de Retratos o el pabellón de las muñecas.

Los domingos y los días festivos el palacio se ilumina con miles de bombillas repartidas por la fachada. Es entonces cuando se convierte en el escenario perfecto de “Las mil y una noches”. Nosotros tuvimos suerte de visitar la ciudad durante la festividad de Dasara y las dos noches de nuestra estancia pudimos disfrutar de ese palacio de cuento.

Torres Petronas – Kuala Lumpur

Este icono del sudeste asiático lleva en pie desde el año 1998. Y por si solas ya motivo para visitar la capital de Malasia. Las diseñó el arquitecto argentino Cesar Pelli como sede permanente de Petronas, la compañía nacional malaya de petroleo y gas. Es la estructura gemela más alta del mundo y os garantizo que estar debajo de ellas impresiona. Tanto de día como de noche tenerlas cerca es un regalo. Cuando oscurece y se iluminan destacan sobre el oscuro cielo. Pero a la luz del sol, su estructura plateada contrasta con el cielo azul creando una imagen espectacular.

Confieso que cuando fuimos a Malasia pensé en no subir a las Torres Petronas. Me dije “muy caro y total para ver una ciudad desde las alturas”. Pero una vez en Kuala Lumpur pensamos que con todo el dinero que uno se gasta en un viaje no nos íbamos a quedar fuera por 40 euros. Subimos a las torres y es algo de lo que me alegro enormemente. Me encantó estar dentro de uno de los iconos de la arquitectura y disfrutar de la ciudad desde esa perspectiva. Sin duda en una de las cosas que ver en Kuala Lumpur.

Ministerio de Comunicación e Información – Singapur

Antes de nuestro viaje tenía apuntadas un montón de cosas que ver en Singapur. Y entre ellas no esta este edificio, el MCI. Lo encontramos por casualidad y me encantó. Fue inaugurado en 1934 y ocupado un año más tarde por casi 300 personas, en su mayoría policías y oficiales. Contaba con varios ascensores que funcionaban con electricidad, algo poco habitual en aquella época. A finales del siglo XX la Policía dejó el edificio. En su lugar se instalaron distintas instituciones, como los Archivos Nacionales o el Departamento de Historia Oral.

Más tarde, estas instituciones dejaron libre  que fue declarado monumento nacional. Desde el año 2000 es la sede del Ministerio de Información y Arte. Fue entonces cuando se invirtieron 90 millones de dólares singapurenses en restaurarlo y pintar sus ventanas con los alegres colores que hacen este edificio alegre y singular. En su planta baja hay varias galerías de arte, esculturas, un café y una zona para exposiciones. Para mi, este edificio con ventanas de colores es sin duda uno de los más atractivos de Singapur.

Gobierno Metropolitano –  Tokio

Diseñado por el arquitecto Kenzo Tange, se terminó de construir en 1991. Desde entonces y hasta 2006, cuando se construyó la Midtown Tower, fue el edificio más alto de Tokio con sus 243 metros de altura. Aunque el Edificio del Gobierno Metropolitano ha quedado relegado en altura su silueta sigue siendo una de las más peculiares de la capital japonesa. Su interior aloja las oficinas y la asamblea del gobierno de Tokio. Y algo que es un regalo para los turistas: la posibilidad de subir de forma gratuita a los miradores de la planta 45.

La subida hasta dichos miradores se hace en un ascensor que sin detenerse y en solo 55 segundos te deja a 202 metros de altura. Allí hay tiendas, restaurantes y cafeterías. Pero sin duda lo mejor son la vistas de Tokio. Desde allí arriba tienes Shinjuku a tus pies. Muy cerca también el Parque Yoyogi. Y si uno tiene suerte y el día de su visita el cielo está despejado, podrá incluso ver el Monte Fuji. Este lugar es una de esas cosas que hacer gratis en Tokio y que merecen mucho la pena.

Esta es mi selección de edificios del siglo XX, esos que por una razón u otra me han llamado la atención o me han gustado más que otros. Si queréis descubrir otros atractivos edificios construidos el siglo pasado, os invito a pasar por los post de dos amigos y colegas:

Jordi – Mil Viatges : 10 edificios modernos

Cristina – Ida y Vuelta Blog de Viajes : 10 edificios del siglo XX

Algunas de las fotos son obra de Sergey Yeliseev, M.Peinado, Rob, Jacob Bøtter