Cuando comencé a buscar alojamiento en Villa de Leyva jamás imaginé que terminaría alojada en un hotel que me haría sentir más en la Provenza francesa que en Colombia. Pero cosas que pasan, por más que buscaba algo que gustará de verdad para dormir en Villa de Leyva, no lo encontraba.
Primero empecé a buscar los alojamientos recomendados en la Lonely Planet, mi guía de cabecera para viaje que hago. Luego seguí revisando cada hotel presente en Booking. Miraba y miraba y todos me parecían tristes. Faltos de color, poco originales. Caros para lo que ofrecían. Hasta que después de descartar uno tras otro, apareció Casa Provenzal. Y ahí vi la luz y tuve claro desde el primer momento que ese iba a ser mi hotel para dormir en Villa de Leyva.
Casa Provenzal, mi hotel para dormir en Villa de Leyva
Confieso que nada más ver las fotos y leer los comentarios sobre Casa Provenzal tuve claro que iba a reservar en él. Sería solamente una noche la que íbamos a pasar en Villa de Leyva. Y aunque este hotel boutique es uno de los más caros de Villa de Leyva entraba sin duda en nuestro presupuesto.
Lo mejor de Casa Provenzal
Hay muchas cosas que me gustaron en este hotel. Cosas por las que sin duda os lo recomendaría con los ojos cerrados.
- La decoración. Creo que es su plato fuerte. Esos tonos azules tan provenzales. Los muebles y complementos. Cada cosa está en su lugar y no falta un detalle. Ni una chimenea encendida cada tarde ni la mesa lista como si una familia se fuera a sentar a desayunar o comer.
- El agradable patio interior. Su suelo de losetas blancas y negras sirve como tablero de ajedrez mientras unas bonitas mesas de forja son el lugar perfecto para desayunar los días que el clima acompaña.
- El desayuno. Conchita, la encargada de la limpieza y la cocina, prepara desde unos deliciosos huevos pericos a un dulce chocolate. Sin olvidar la mermelada casera que acompaña al pan del día.
- La comodidad. Nuestra habitación era muy confortable. Grande y con espacio para equipaje para dejar desde los libros a la ropa. Las camas son muy cómodas y la ropa de cama, de suave franela, perfecta para las frías noches de Villa de Leyva.
- Limpieza. Todo estaba muy limpio, como nuevo. No en vano el hotel lleva abierto apenas cuatro meses.
- El precio. Creo que los 60 euros que pagamos (desayuno incluido) por dormir en este hotel son más que correctos.
- Agua filtrada. En lugar de tener botellas de agua mineral en cada habitación, en Casa Provenzal tienen agua filtrada en la planta baja. Solo tienes que pedir una jarra y subir a la habitación el agua que necesites.
- El aroma. Todo el hotel tiene un olor muy peculiar, a limpio, a limón, algo inconfundible y que le da carácter.
No me gustó tanto…
La verdad es que me gustó casi todo en este hotel. Solo me podría quejar de que está algo alejado del centro. Apenas un kilómetro. Pero cuando cae la noche, y aunque todos aseguran que Villa de Leyva es muy tranquilo, hay que recorrer un camino que no está muy bien iluminado para llegar al hotel.
Si llegáis a Villa de Leyva en coche podréis aparcar cerca del hotel sin problema. Pero si lo hacéis en autobús, la estación está a un buen paseo del hotel. Con calles empedradas por medio. Con una mochila se puede recorrer sin demasiado problema ese camino. Con una maleta de ruedas es bastante complicado.
Nuestra experiencia en Casa Provenzal
Solo tengo buenas palabras para el trato que recibimos en este bonito hotel, perfecto para dormir en Villa de Leyva. Como fuera del fin de semana el hotel suele tener muchas habitaciones vacías nos hicieron un upgrade (¡gracias!). Aunque terminamos durmiendo en otra habitación.
La razón es que cuando ya nos íbamos a dormir vimos que una de las partes de la cama estaba llena de motitas que yo decía que era madera y Arturo bichos. Así que puesto que no había nadie más en el hotel, se lo dijimos al vigilante y nos metimos a dormir en la habitación de al lado. Algo que nos hizo ver que hay algunas habitaciones muy pequeñas. Yo juraría que en la que estuvimos era individual, pero si decidís alojaros en este hotel, hablad con ellos y pedid mínimo una habitación doble, de las que tienen una cama grande y dos mesitas de noche. Sino es así, será demasiado pequeña para dos personas. Son sumamente amables y harán lo necesario para complaceros.