En mi segundo viaje a Nepal tenía claro que durante nuestra estancia en Katmandú no quería alojarme en ninguno de los grandes hoteles que hay la ciudad. No quería tampoco estar en ninguna zona tranquila. Quería dormir en Thamel, el corazón viajero de la ciudad. Es en ese barrio ruidoso y caótico donde uno puede encontrar multitud de restaurantes. Tiendas en las que comprar artesanía o material de montaña. Supermercados y pequeñas tiendas de alimentación. Y también, infinidad de hoteles. De muchas categorías pero sin llegar al lujo extravagante que se puede ver en otros establecimientos de la capital nepalí. Yo quería un hotel pequeño, con encanto y comodidad.
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Ambassador Garden Home
Así que descarté muchos de los alojamientos más sencillos que se pueden elegir para dormir en Thamel. Fue descartando uno tras otro. Algunos porque no tenían aire acondicionado. Otros por no tener baño en la habitación. Algunos porque me parecían tan poco atractivos que no me apetecía alojarme en ellos. Y así, buscando y curioseando encontré el Ambassador Garden Home. Un hotel de gestión familiar en el corazón de Thamel en el que no dudaría volverme a alojar si regresara a Katmandú. Todo lo que leía sobre ese hotel era bueno.
Ubicación en Thamel
Es sin duda uno de los puntos más a favor de este hotel boutique de Thamel. A pesar de estar en el centro de este bullicioso barrio, el hotel consigue mantener la tranquilidad en su interior. Pero nada más salir a la calle uno encuentra varios restaurantes. No hace falta caminar mucho para localizar un restaurante italiano. Y muy cerca está uno de los restaurantes más populares entre los viajeros: el New Orleans, con música en vivo cada noche y deliciosas hamburguesas.
Enfrente de la entrada al hotel hay un supermercado. Y basta caminar unos 200 metros para llegar a una parada de taxis. Y al precioso Gardens of Dream. Un lugar que parece más propio de Londres que de Katmandú. También a pocos metros del hotel es sencillo encontrar un taxi que te lleve a Durbar Square o a la estupa de Boudhanath.
Habitaciones
Este hotel de Thamel cuenta con cinco tipos de habitaciones. Nosotros nos decantamos por una Super Deluxe con una cama de matrimonio. Nos asignaron la habitación 304 y nos encantó. Era muy amplia, con un gran ventanal a la parte trasera del hotel. Gracias a ello no llegaba ningún ruido de la calle. Teníamos zona de estar, una cama muy cómoda y espacio de sobra para dejar todas nuestras cosas. Además esta habitación es tan grande que permite la opción de añadir una cama extra.
Teníamos a nuestra disposición aire acondicionado, servicio de té y café, nevera, TV y hasta un DVD. Entre las películas que encontramos en la habitación estaban “Siete años en el Tibet” y “Viven”. Todo muy relacionado con las montañas y la nieve. Cada día nos dejaban también dos botellas grandes de agua mineral, y una cesta con fruta fresca a la llegada.
El baño, aunque no era muy grande, tenía el espacio muy bien aprovechado. Ducha, inodoro y lavabo. Y un mueble de mimbre lleno de esponjosas toallas de color rojo. Me encanta que los hoteles ofrezcan esas toallas, y no esas que están pidiendo a gritos que las jubilen. Tanto la habitación como el baño estaban muy limpios, otra de esas cosas que se agradecen y que todos pedimos en un hotel.
El único pero que le pondría a la habitación es el aislamiento lumínico. Yo tengo el sueño ligero. Y en cuanto amanece y empieza a entrar luz en la habitación me despierto. Aún así, en Katmandú conseguía dormir algo más. Debía ser por el agotamiento de tanto caminar todo el día.
Instalaciones del hotel
El hotel cuenta con una amplio y bonito salón. Está decorado con artesanía de Nepal y muchas fotos familiares. Eso sin duda te hace sentir en el salón de casa de la familia dueña del hotel. Varios sofás animaban a sentarse al final del día mientras hacíamos tiempo para salir a cenar. Siempre había fruta a disposición de los huéspedes e infinidad de libros y revistas. También en ese salón hay dos ordenadores para los clientes. Y es el único lugar de este hotel de Thamel en el que hay Wifi.
Los ventanales del salón se abren al pequeño jardín que funciona como restaurante. Cada día disfrutábamos allí de un delicioso desayuno. A mi encantaban los huevos fritos con unas deliciosas patatas y salchichas. El té negro y muy aromático. Todo delicioso.
Si se necesita lavar la ropa y no quieres recorrer Thamel en busca de una lavandería, el Ambassador Garden también cuenta con una. A muy buenos precios, aunque claro, siempre un poco más caro que en la calle.
El hotel tiene tres alturas, y no cuenta con ascensor. Es un detalle que hay que tener en cuenta si uno no está dispuesto a subir escaleras cada día. En ese caso es mejor solicitar una habitación en un piso bajo.
Y si tienes intención de hacer un trekking, quieres un guía para recorrer la ciudad o hacer alguna actividad como rafting, ellos te ayudaran a organizar lo que necesites y te facilitaran cualquier información turística que quieras sobre Katmandú.
Precios del Ambassador Garden Home
Este hotel no es el más barato de Thamel. No es un hotel frecuentando por mochileros. Personalmente creo que merece pagar el precio de las habitaciones de este hotel. Si tienes un presupuesto medio seguro que este hotel te gusta.
Los precios varían entre temporada alta y baja. En verano, la temporada más barata para viajar a Nepal, las tarifas de este hotel oscilan entre los 45 y los 75 $ la habitación doble. En temporada alta el precio por habitación sube casi 20 $.
Si te animas a alojarte en este hotel de Nepal, puedes hacerlo a través de un buscador de hoteles. Te será sencillo y puede que encuentres alguna oferta.
