¿No os apetecería despertar cada día con el canto de los pájaros y no con el ruido de los coches? Eso es lo que pasa si te alojas en alguno de los encantadores pueblos de la Sierra de Gata. Una comarca al norte de Cáceres en la que la naturaleza y la historia se unen para crear un entorno único. Dormir en Sierra de Gata es un regalo para los sentidos: el olor a campo, los desayunos caseros y magníficas vistas es lo que tendrás si te animas a pernoctar allí.
Dónde dormir en Sierra de Gata
Son muchos los alojamientos que puedes encontrar para dormir en Sierra de Gata. Los hay para todos los gustos, todos los presupuestos y todas las necesidades. Yo os voy a recomendar dos de ellos. Unos apartamentos y un hotel. Para los que quieren independencia y para los que prefieren que se lo den casi todo hecho. Ambos son lugares a tener muy en cuenta y si me hacéis caso, seguro que no os arrepentís en la elección.
Apartamentos Rurales A Fala (Trevejo)
Estos tres apartamentos para dormir en la Sierra de Gata se encuentran en el centro de Trevejo. Se trata de un pueblito tan pequeño cómo bonito. A la entrada de la localidad hay un aparcamiento que brinda espacio suficiente para vecinos y visitantes. Algo que permite que las calles de Trevejo estén libres de tráfico y mantengan ese encanto que hace único a este pueblo que intenta entrar en la lista de pueblos más bonitos de España.
A fala es un dialecto extremeño con raíces portuguesas y galaicas (aunque muchas veces os recordará al bable). Y ese es el nombre que Nacho, el dueño de los apartamentos y un pozo de sabiduría, ha elegido para su negocio. Cada uno de los alojamientos tiene un nombre que lo relaciona con Valverde del Fresno, Eljas y San Martín de Trevejo. Los tres pueblos en los que se sigue, a día de hoy, hablando a fala.
Yo me alojé en el apartamento Valverdeiru, a pie de calle. Cuenta con dos amplias habitaciones, un gran baño (con bañera de hidromasaje) y un salón/comedor/cocina. Todo está en el mismo nivel, teniendo un salida posterior desde la habitación principal que lleva a la zona de barbacoa y a un mirador que levanta el ánimo desde primera hora de la mañana.
La capacidad de este apartamento es de cinco personas, mientras que en los otros dos se pueden alojar hasta tres personas. Todos ellos mantienen parte de los muros originales de las dos construcciones que hubo en el pasado. Los apartamentos Valverdeiru y Lagarteiru ocupan lo que fue una casa familiar. Pero no una casa cualquier, era una casa muy dulce: sus dueños hacían unos caramelos muy ricos, famosos en toda la comarca. No quisieron dar la receta, y se la llevaron a la tumba.
El tercer apartamento, Manhegu, se levantó sobre el espacio en el que un señor del pueblo tenía una mula y sus aperos. No queda rastro de ese pasado. Ha ocupado ese terreno un apartamento tan moderno como los otros dos. En ellos se mezclan la madera y la piedra con grandes bañeras, cómodos sofás, cocinas en las que no falta nada y objetos de decoración llegados de distintas partes del mundo.
En Valverdeiru destaca sin duda su habitación principal. De gran tamaño, con una ventana en el techo que permite ver las estrellas y una cama de cine, este dormitorio fue elegido hace unos años como una de las habitaciones en casa rurales perfectas para vivir una noche a lo Cincuenta Sombras de Grey. Ahí lo dejo.
Si queréis saber más de estos apartamentos, hacer una reserva o consultar la tarifa en el siguiente enlace: Apartamentos A Fala (también los podéis encontrar en San Martín de Trevejo).
Hotel A Velha Fábrica (Valverde del Fresno)
Si sois de los que preferís que os hagan la cama y os dejen limpia la habitación, entonces vuestra opción para dormir en Sierra de Gata puede ser este hotel. Se trata de un establecimiento de cuatro estrellas que ocupa lo que fue una fábrica textil y de jabones, pero también una almazara.
Se ha respetado la estructura original y se mantienen diversos elementos que recuerdan lo que este lugar fue en el pasado. Un ejemplo son las altas vigas de granito en el pasillo que lleva al restaurante (uno de los mejores lugares para comer en Extremadura) y al bar. Miden 6 metros de altura y llevan 200 años en ese lugar. Junto al restaurante hay un gran salón con chimenea, y desde él se puede acceder al acogedor jardín y a la piscina. Un espacio muy demandado en los calurosos días de verano.
En cuanto a las habitaciones, hay 19 en A Velha Fábrica. Ocho de ellas tienen una entrada independiente desde el exterior, y son perfectas para alojarse en familia. El resto de las habitaciones están en el edificio principal, siendo todas dúplex y contando con todo tipo de comodidades.
A Velha Fábrica tiene un amplio parking para clientes y se encuentra en uno de los pueblos que ver en la Sierra de Gata en los que a fala sigue siendo la lengua materna.