Aosta es una bonita ciudad con pasado romano, capital del valle del mismo nombre y base perfecta para quienes deseen pasar unos días dedicados a esquiar en invierno y a disfrutar de paseos por las montañas el resto del año. Son muchos los establecimientos para dormir en Aosta. Yo os voy a hablar en este post del Hotel Milleluci, el alojamiento que elegimos para nuestra noche invernal en la ciudad.
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Dormir en Aosta
Son muchos los hoteles que se encuentran en el centro histórico de Aosta. Sin duda buenas opciones para alojarse en esta bonita ciudad a los pies de los Alpes italianos. Pero también hay otros establecimientos en las colinas que rodean la ciudad, a un corto paseo a pie del centro, que ofrecen maravillosas vistas de la ciudad y del entorno.
Además, estos hoteles suelen ser construcciones tradicionales, con mucha madera, chimeneas y espacio exterior para el disfrute de los huéspedes. Cuentan todos ellos con algo importante: zona para estacionar. Un tema a tener en cuenta si se llega cargado con todo el equipo de esquí o con varias maletas (el centro de Aosta es peatonal y no todos los hoteles cuentan con parking privado).
Hotel Milleluci para dormir en Aosta
Nuestro paso por la ciudad fue en diciembre, y encontramos que la nieve había hecho acto de presencia en ella, vistiendo de un manto blanco las montañas, los tejados y los jardines. Al estar el Hotel Milleluci en una de las colinas que rodean Aosta, también estaba cubierto de nieve. Algo que nos encantó, porque a pesar del frío, ver todo blanco nos regaló una imagen de lo más invernal y navideña.
Elegir para dormir en Aosta este hotel nos permitió alojarnos en una casa antigua, una granja familiar de madera y piedra. Fue en la década de los 60 del siglo XX cuando esa granja se transformó en hotel. Y lo bautizaron con un nombre que le va perfecto: Milleluci. O lo que es lo mismo, mil luces. Las que se ven cada noche desde las ventanas de las habitaciones del hotel.
Habitaciones del Hotel Milleluci
Las habitaciones de este hotel de 4 estrellas se reparten por los tres pisos superiores del edificio principal. Las habitaciones dobles, familiares y suites. Algunas tienen ventanas sobre el valle y otras atractivos balcones de madera.
Nosotros nos alojamos en una suite fantástica. Contaba con zona de estar, dos balcones, armario para las maletas, dormitorio y baño completo. La madera era, al igual que en el resto de habitaciones, la protagonista de la decoración, pues está presente en muebles y paredes. Las telas, en tonos verdes y blancos, también juegan un papel importante, ya que crean un ambiente muy acogedor y propio de una casita de montaña.
Además de los típicos productos de baño, encontramos en la habitación esponjosos albornoces y toallas para su uso en el spa (o en la piscina cuando llega el verano).
Zonas comunes del Hotel Milleluci
Este hotel cuenta con amplias zonas comunes, tanto en el interior como en el exterior. Dentro de la gran casa en la que se encuentra el hotel, lo primero que se ve tras pasar la recepción, son los salones que invitan a los clientes a sentarse para tomar una taza de café con tarta casera, charlar tras un día de turismo o entrar en calor frente a la gran chimenea rodeada de cómodos sofás.
Desde las ventanas de esos salones se ven las montañas y la ciudad. Cruzando la puerta que da a la terraza, se llega a una zona perfecta para disfrutar de bonitas puestas de sol en los días más cálidos. Todo en esas zonas de estar está pensado para que el cliente se sienta cómodo, igual que si estuviera en casa.
Spa del Hotel Milleluci
Los clientes del hotel tienen acceso gratuito al fabuloso spa del hotel. Dentro del edificio hay sauna, baño turco y una pequeña piscina. En el exterior, hay otra sauna, una ducha de agua fría y otra piscina de agua caliente. Un lugar perfecto para relajarse incluso en los días más fríos del invierno.
En verano también se puede disfrutar del spa, pero seguro que casi todos los clientes del hotel prefieren darse un baño en la gran piscina rodeada de tumbonas en las que tomar el sol tras un día de turismo o de deporte.
Desayuno en el Hotel Milleluci
Uno de los platos fuertes de este hotel (y tiene muchos) es su desayuno. Se sirve en un gran comedor con mesas y sillas de madera. Decorado con muchos objetos tradicionales de las granjas alpinas, el desayuno espera a los huéspedes colocado con mimo sobre grandes mesas. No faltan dulces, embutidos y quesos de la zona, fruta fresca, dulces caseros, pastas de té, cereales y un largo etcétera de cosas ricas.
El café lo sirven recién hecho, y los que prefieran una infusión para empezar el día, pueden elegir entre una gran variedad de ellas. Tampoco falta la opción de chocolate para los más golosos.
¿Recomiendo el Hotel Milleluci?
Sin ninguna duda, mi respuesta es sí. Me parece un lugar perfecto para dormir en Aosta. Para nosotros era importante contar con aparcamiento en el propio establecimiento, y el Hotel Milleluci cuenta con dos, uno exterior y otro cubierto.
La ubicación permite caminar hasta el centro de la ciudad. Y aquellos que quieran esquiar pueden llegar a los remontes que suben a las pistas en 10 minutos.
El hotel resulta acogedor, el personal te hace sentir en casa, todo está ordenado, limpio. Está claro que saben que cada detalle cuenta, y en este establecimiento no faltan los detalles de buen gusto. Desde unas flores secas en una puerta a una tarta casera esperando a los clientes en cualquier momento del día.
Las habitaciones son perfectas para una escapada romántica, para un viaje en familia o para unas vacaciones en la montaña. No falta nada en ellas, ni albornoces, ni zapatillas, ni un minibar completo.
Lo que sí os recomiendo si decidís alojaros en algún momento en este hotel es que paséis tiempo en él. A nosotros nos dio pena irnos a ver la ciudad porque el hotel es tan bonito que realmente está pensado para disfrutar de él mucho más de lo que nosotros lo hicimos.
Precios del Hotel Milleluci
Si os gusta este precioso hotel y queréis conocer la disponibilidad y los precios, podéis verlos en el siguiente enlace: Hotel Milleluci.
Otros hoteles con encanto
A mí me encantan los hoteles con encanto, de esos que quedan para siempre en el recuerdo como parte importante de un viaje. ¿A vosotros también? Pues pasaros por estos enlaces, seguro que alguno de los hoteles de los que hablo en los post os gusta para un futuro viaje o escapada.