Hay una bonita y tranquila ciudad de Nepal que se extiende por la orilla de un precioso lago, el Phewa Tal. Su nombre es Pokhara y seguramente muchos no hayáis oído nunca hablar de ella. Sin embargo es un lugar que a pesar del sosiego que trasmite recibe a muchos turistas cada día ya que es el punto de partida de innumerables trekkings que llevan a los viajeros a distintos circuitos por los Annapurnas. Es también por ello que la ciudad cuenta con un gran número de tiendas en las que hacerse con todo lo necesario para esos días que uno estará alejado de la civilización. Aunque no hay duda que estas salidas a las montañas son el principal atractivo de la ciudad, hay no acaban las cosas que hacer en Pokhara.
Si uno decide escapar del bullicio de Katmandú y cruzar el país hacia el este se verá recompensado por la calma de esta pequeña ciudad que en la década de 1970 fue tomada por los hippies. A partir de ese momento la ciudad fue creciendo y tomando relevancia como destino viajero en Nepal hasta que a finales de los 90 un conflicto maoísta impidió visitar Pokhara durante casi una década. Por fortuna la ciudad retomó su ritmo y hoy es uno de los destino más completos que ver en Nepal.
Índice del artículo
Que hacer en Pokhara
Las cosas que hacer en Pokhara son muchas y diversas, las hay para todos los gustos. De entre ellas yo os voy a recomendar aquellas con las que más disfrute durante los dos días que estuve en esta ciudad a los pies del Annapurna, y es que si organizas bien la estancia tendrás tiempo para hacerlas todas.
Subir a la Pagoda de la Paz
En la cresta de una montaña sobre el lago Phewa Tal se puede visitar esta blanca Pagoda de la Paz Mundial. La construyeron unos monjes budistas de una organización japonesa y hoy es una de las mejores cosas que hacer en Pokhara. Hasta la pagoda se puede subir andando por la montaña, hay una ruta que se puede hacer en una hora y que atraviesa un bosque, otra para la que se necesitan dos horas que pasa por arrozales y un bonito bosque de shoreas.
Pero yo os recomiendo algo más sencillo, que es subir en autobús o taxi hasta el punto más cercano a la pagoda e invertir las fuerzas en bajar por la ladera de la montaña hasta el lago. La vistas desde la cresta en la que está la pagoda son impresionantes, pero las que se tienen descendiendo la montaña también son una maravilla. Una vez en el lago, para poder cruzarlo y llegar a la ciudad basta subirse a una de las barquitas que esperan posibles clientes junto al restaurante que hay al final del camino. Por unas pocas rupias se puede hacer todas la excursión y regalarse una cerveza para aplacar la sed tras la caminata.
Volar en parapente
Durante nuestra estancia en Nepal iba a ser mi cumpleaños y había pedido un regalo especial: saltar en parapente y contemplar el Himalaya desde el cielo. Lo organicé todo con tiempo porque es una de las cosas que hacer en Pokhara que más demanda tiene, así que a través del dueño de la guesthouse en la que nos alojamos en Bhaktapur conseguí reservar mi vuelo para hacerlo durante nuestra estancia en la ciudad. La empresa con la que hice el vuelo (Blue Sky Paragliding) se encarga de recogerte en el hotel y llevarte hasta el punto donde están los monitores y los equipos. Todo es muy profesional y para mi fue una gran experiencia que sin duda recomiendo… a pesar de que el Himalaya estaba oculto tras las nubes el día que yo volé sobre Pokhara.
Ver amanecer frente al Annapurna
En los alrededores de Pokhara hay varios miradores conocidos por las preciosas vistas que ofrecen del macizo del Annapurna. Cierto es que estas montañas son esquivas y nunca hay garantía de poder disfrutar de esa imagen de altos picos nevados con un impresionantes cielo azul de fondo. Aún así, pocos son los viajeros que se resisten a intentar empezar el día con esa imagen soñada y muchos suben hasta uno de los miradores más accesibles y con mejores vistas de la zona: Sarangkot.
Desde este lugar se puede obtener una vista panorámica que abarca desde el Dhaulagiri al oeste hasta el Annapurna II al este, sin olvidarse del pico perfecto del Machhapuchhare, la montaña sagrada del Himalaya a la que no está permitido el ascenso. El día que nosotros nos pegamos el madrugón para acudir a Sarangkot la suerte nos acompañó a medias, pues las nubes iban y venían dejando tan solo entrever las montañas en algunos momentos. En cualquier caso me parece una de las cosas más emocionantes que hacer en Pokhara. Para llegar al mirador de Sarangkot lo mejor es hacerlo en un taxi, moto o bicicleta ya que el paseo andando puede ser de hasta cuatro horas.
Presenciar una ceremonia budista tibetana
En los alrededores de Pokhara se pueden encontrar varios asentamientos de refugiados tibetanos, uno de ellos es Tashi Palkhel. Cada tarde los monjes que viven en el monasterio Jangchub Choeling se reúnen para la oración, algo que merece la pena presenciar y que sin duda es una de las cosas más llamativas que hacer en Pokhara. Los visitantes son bienvenidos, basta entrar en el interior del monasterio y sentarse discretamente en los bancos que hay junto a la pared para esperar a que poco a poco los monjes se vayan sumando a esa ceremonia en la que cantos y rezos se mezclan con el sonido de campanas, trompas y otros instrumentos.
Es algo impactante, uno empieza siendo un espectador, pero poco a poco el sonido te va envolviendo para hacerte sentir también parte de esa ceremonia que dura horas. La ceremonia empieza a las 15:30 cada día, y acaba a las 17:00. No es imprescindible quedarse todo el tiempo, pero si uno decide abandonar el monasterio antes del final de la oración debe hacerlo discretamente. El acceso es gratuito, pero un donativo siempre es bienvenido. En cuanto al modo de recorrer los tres kilómetros que llevan desde las afueras de Pokhara a Tashi Palkhel lo mejor es hacerlo en taxi o moto.
Remar en el Phewa Tal
Este lago es el segundo en tamaño de Nepal y uno de los lugares con más encanto del país. El paisaje que le rodea es realmente impresionante, pocos lagos del mundo pueden presumir de ser el espejo para algunas de las montañas más altas del mundo. Pasear por su orilla, contemplarlo desde la Pagoda de la Paz o verlo desde las alturas es una maravilla, pero también lo es acabar el día subido en una barca cruzando sus tranquilas aguas para llegar al Varahi Mandir, un pequeño templo en una isla del lago construido al estilo de una pagoda de dos tejados.
Para llegar hasta allí basta alquilar una barca cerca de la parada de autobuses interurbanos de Lakeside. Al llegar a la isla basta atar la barca para acercarse a ver el templo dedicado a Visnú y contemplar a los hindúes que se acercan con sus ofrendas de flores e incienso.
Hacer ofrendas en el templo Bindhyabasini
Se trata de uno de los templos hindúes más populares de la zona y también de los más antiguos. Está dedicado a la diosa Durga, el avatar bélico de Parvati, a la que se hacen ofrendas de pollos o cabras pues los fieles creen que es el pago para que sus deseos se hagan realidad. El templo, construido en el siglo XVII, se eleva sobre una montaña a 3000 pies de altura sobre el nivel del mar, lo que le convierte también en un fabuloso mirador del Annapurna y en días claros se pueden distinguir desde del templo los picos de algunas de las montañas más altas del mundo.
Ir de compras a orillas del lago
Es casi inevitable no hacer alguna compra en Pokhara, toda la zona de Lakeside está repleta de tiendas, muchas de ellas ofrecen ropa y complementos para los trekking que comienzan en la ciudad, otras muchas venden objetos de artesanía de distinta calidad, algunas muestran el trabajo de mujeres tibetanas ya sea en productos textiles o en orfebrería. Muchas de estas cosas también se pueden encontrar en Katmandú, principalmente en las tiendas de Thamel.
Sin embargo comprar en Pokhara es más relajado, no hay tantos turistas, la calidad en general es buena y se puede disfrutar más del placer de salir de compras, eso sí, sin olvidar nunca el arte de regatear. Aunque no a todos les guste ir de compras, no hay duda de que es algo que hacer en Pokhara, porque además mirar es gratis y no tienes porque comprar nada, puedes pasar la tarde solo curioseando o charlando con los vendedores porque de cada uno aprenderá algo de Nepal que seguramente no sabías.
Comer y beber
Aunque os parezca mentira, comer y beber son parte del placer de estar unos días en esta ciudad de Nepal. La oferta gastronómica es variada, uno puede disfrutar de una cena con sabor italiano, japonés o indio, saborear delicioso pescado fresco o pasar una velada en pareja a la luz de las velas. El problema ante tantos locales es decidir en cual entrar pues uno seguramente no pase tantos días en la ciudad como para visitar todos los restaurantes que le gustaría. Y si algún español echa de menos nuestra cerveza, que no se preocupe, porque una de las cosas que hacer en Pokhara puede ser tomar una San Miguel.
Cómo llegar a Pokhara
- Desde Katmandú:
- En avión los vuelos duran tan solo 20 minutos.
- En autobús el viaje se puede demorar entre 6 y 8 horas.
- Lo mejor es contratar un coche con conductor pues esto permite parar en ruta para conocer Bandipur y Manakanama.
- Desde Chitwan:
- Hay un autobús que sale cada mañana desde Sauraha y que tarda unas seis horas en llegar a Pokhara.
Donde dormir
La oferta hotelera en Pokhara es muy variada, desde B&B a albergues o hoteles de distintas categorías. Nosotros nos alojamos en el Temple Tree Resort&Spa, un hotel de 4 estrellas bien gestionado y perfectamente ubicado a pocos metros de Lakeside y de varios restaurantes.
12 comentarios
Madre mía. Está claro que Nepal no se termina en el valle de Katmandú. Fíjate que me da miedo tirarme en paracaídas pero esto del parapente sí que me gustaría hacerlo algún día.
Nepal es un viaje muy deseado. Solo que estoy esperando a que Marc me acompañe a hacer algún trekking. Tendré que esperar algunos años aún.
Nepal es uno de los países que más me fascinan y fue uno de mis mejores viajes.
Sobre el trekking… no esperes mucho que igual llegado el momento Marc te dice que te vayas solito 😉
Ha sido leer sobre Pokhara y recordar la letra de la canción ‘Bendecida’ de Heroes del Silencio. Es más, ahora mismo la tenemos puesta: “…en las aguas de la certeza nos hicimos la promesa de los lagos de Pokhara…”
Es curioso que hace años que habíamos escuchado en la canción el nombre de este lugar y hasta hoy, gracias a ti, no lo habíamos visto ni leído sobre él. Nos ha encantado. 🙂
¡Saludos!
No sabéis la ilusión que me hace saber que os he descubierto un lugar del que lo único que os sonaba era el nombre. No os olvidéis de Pokhara porque de verdad es todo un regalazo viajero.
Un abrazo
Nepal sería uno de los viajes que me gustaría hacer en un futuro y poder hacer un trekking. Saludos
Sin duda hacer trekking por las montañas es una de las razones por las que muchos viajeros llegan a Nepal. Un saludo
Desde que era pequeña tengo obsesión por ir a Tibet y Nepal, Pokhara es uno de los lugares que aparecían en algunos de los libros que leía y que hacían que me entrasen ganas de ir a conocerlo. Se que algún día iré por allí, así que me vendrán muy bien tus recomendaciones.
Besos.
Si vas a Nepal vas a descubrir un pequeño gran país con un gran patrimonio natural y cultural.
Un abrazo
Para los amantes de la montaña es uno de los lugares que hay que visitar. Tuve la suerte de visitarlo hace un año, y ya tengo en mente volver. Por cierto no tuve la suerta de tomar una San Miguel :-). Un saludo. Maria Casas
Ya sabes María, cuando vuelvas ¡¡¡busca esa San Miguel!!!
El proximo dia 5 de Febrero del 2020, nos desplazamos a Nepal, para hacer una carrera de MTB ( bicis de montaña) y sale desde Pokhara, después nos vamos a hacer el Trekking del Everets ( Brutal 🙂 ) y buscando info de Pokhara, ya que estaremos unos días extras después de la carrera, me ha aparecido tu blog, muchas gracias por la info. muy, pero muy interesante.
Como ya hemos saltado en paracaídas, no teníamos previsto el Parapente, pero…ummm parece interesante.
Saludos.
Eduard. Barcelona
¡Hola Eduard!
Menudo viaje el vuestro, todo un reto y una aventura. Espero que mis consejos os sirvan para sacar buen partido a Pokhara.
Un abrazo y feliz viaje.