Hay decenas de razones para visitar Extremadura. En su territorio se encuentran algunas de las ciudades y pueblos más bonitos de España. Cuenta con diferentes rutas que recorren su territorio, como pueden ser la Ruta de los Descubridores, la Ruta de la Playa o el Camino de Guadalupe. Sus espacios naturales son sumamente atractivos. Sus gentes, amables. Y además de todo eso, por si a alguien le pareciera poco, comer en Extremadura es un verdadero placer.
Índice del artículo
Comer en Extremadura
En nuestra última visita a esta región hemos probado platos que no conocíamos y descubierto el nombre de otros que estamos deseando saborear. Con el buen aceite, los quesos, los embutidos y las cerezas como protagonistas, cualquier comida extremeña se convierte en un lujo gracias a la excepcional calidad de todos los productos de la tierra y la sabiduría de quienes han sabido aprovecharlos y sacarles todo el partido. Hoy os voy a hacer un pequeño resumen de algunos de los mejores platos que comer en Extremadura y os voy a recomendar algunos restaurantes que nos gustaron especialmente.
Comer en Extremadura: productos
Extremadura cuenta nada menos que con diez denominaciones de origen. Quesos, vino o aceites forman parte de esa lista. Os voy a contar brevemente cuales son los productos de la tierra, esos que no podéis dejar de probar en un viaje por tierras extremeñas.
Cerezas
¿Quién no hay oído hablar de la floración de los cerezos del Jerte? Todo un espectáculo que tiñe de blanco ese valle extremeño. Más tarde llegará la fruta, las deliciosas cerezas que son una de las delicias frutales de nuestro país.
Aceites
El aceite es otro de los productos de Extremadura a tener en cuenta. El de Monterrubio presume de su denominación de origen. Con una tradición de más de 200 años, procede del este de la provincia de Badajoz, concretamente de la comarca de La Serena.
Otro aceite extremeño también con D.O. es del Gata-Hurdes. Se obtiene a partir de la aceituna manzanilla que se recoge en los olivares de la sierra norte de Cáceres. Se trata de uno de los aceites más premiados a nivel mundial.
Quesos
A mi el queso me encanta. Y son varios los que se pueden comer en Extremadura. Algunos de ellos, también con D.O.P., como por ejemplo el queso de Los Ibores, elaborado con queso de cabra en las zonas de Villuercas, Ibores, La Jara y Trujillo. Otro queso con denominación de origen es el de La Serena. En este caso tiene como base la leche de oveja merina. Pero si hay un queso famoso de entre los que se producen en tierras extremeñas, es la Torta del Casar. Procede de la Sierra de San Pedro, al norte de la provincia de Cáceres y se elabora con leche de oveja.
Pimentón
Otra de los productos más conocidos de Extremadura es el pimentón de La Vera. Los frailes Jerónimos de Guadalupe comenzaron a cultivarlo en el siglo XV, tras el regreso de Colón de su tercer viaje a América. Los frailes compartieron con otros monasterios de su orden este producto, llegando así hasta el Monasterio de Yuste, en La Vera. La elaboración del pimentón desde esos pimientos llegados del otro lado del océano es una tarea artesanal que lo hace único.
Jamón
Decir jamón es decir Extremadura. La D.O. Dehesa de Extremadura engloba 85 términos municipales de la región, siendo la dehesa extremeña la extensión más grande del mundo de este tipo de terreno. Cada cerdo ibérico necesita mínimo una hectárea para su perfecta alimentación y que su carne tenga ese color rosado, veteado con la justa medida de grasa. Un manjar del que presume esta región, destacando Jerez de los Caballeros por ofrecer en sus bares y restaurantes los mejores jamones de bellota del mundo.
Miel
Uno de los productos más dulces que podemos comer en Extremadura es la miel. La de Villuercas-Ibores procede del sureste de Cáceres, una zona de bosques de roble, encinas y castaños incomparable para obtener mieles de la mejor calidad.
Vino
Por último, mencionar que en Extremadura también hay una D.O. vinícola reconocida en 1999: la de los vinos de la Ribera del Guadiana. Son seis las comarcas que se amparan bajo esta denominación, desde Cañamero, en la Sierra de Guadalupe, a Tierra de Barros, con Villafranca de los Barros entre las localidades destacadas en la producción de vino extremeño.
Carnes para comer en Extremadura
No acaban en estos productos con D.O. las delicias extremeñas. La carne de retinto, el cordero o el cabrito son algunas de las mejores carnes que comer en esta región.
Productos de la huerta
Los productos de la huerta, muchos de ellos traídos desde América por los descubridores extremeños, son perfectos para hacer algunos de los platos típicos de esta región. Destacan entre esos productos los tomates, que suponen el 70% de la producción nacional.
Productos silvestres
El campo extremeño tiene una gran riqueza, y en una región en la que la gastronomía se basa tradicionalmente en la estacionalidad de los productos, los robledales, pinares o castañares son una fuente de deliciosos productos. Por ejemplo, las setas, utilizadas en estofados o arroces. Las castañas, los piñones, los madroños o las moras son un motivo para salir cada otoño a dar un paseo por el campo y volver a casa con alguna de estas delicias silvestres perfectas para comer crudas o cocinadas.
Por último, mencionar también la importancia de la caza y la pesca en la gastronomía de Extremadura. Perdices, conejo, ciervo o paloma torcaz se cocinan con arroz, asados, en caldereta o estofado, siendo todos ellos platos de la gastronomía tradicional, al igual que los peces de río, ya sea la trucha o la tenca.
Comer en Extremadura: platos típicos
La lista de platos típicos que comer en Extremadura es extensa. Yo os voy a dejar aquí una selección de los más destacados y de aquellos que yo he probado. A ver que os parece.
Morcilla de Guadalupe
Si visitas la bonita localidad de Guadalupe, no puedes dejar de probar uno de sus productos típicos: la morcilla. Se elabora con cerdo y berza. Los extremeños no ponen raciones escasas, así que tengo que avisaros que una ración de morcilla para dos puede ser demasiado, su sabor intenso puede que además no sea del gusto de todos.
Perdices escabechadas
Extremadura es tierra de cazadores. Siendo así no es de extrañar que las perdices se encuentren entre los platos más populares. Se escabechan del modo tradicional, con verduras, aceite y vinagre. Se comen solas, pero muchas veces pueden estar presentes también en ensaladas.
Ajoblanco
Parece ser que el origen de este plato se remonta a tiempos del Imperio Romano, siendo típico también de tierras andaluzas. Para preparar esta sopa fría se necesitan pan, almendras molidas, ajo, agua, aceite de oliva y sal. En Extremadura se acompaña de uvas, higos o torreznos.
Gazpacho extremeño
Seguimos con las sopas frías. El gazpacho extremeño es más parecido al salmorejo cordobés por el uso de pan en la receta. También se utiliza en su elaboración pimentón de la Vera, lo que intensifica el color rojo del plato.
Zorongollo
La base de esta ensalada muy popular sobre todo en la provincia de Cáceres son pimientos y tomates asados. Se aliña con aceite de oliva, ajo y sal.
Gazpacho de cerezas
En la tierra de las cerezas, no podían dejar de tener una sopa en la que dar protagonismo a esta fruta que se mezcla con manzanas, limón, vinagre y agua. Un plato perfecto para comer en verano.
Caldereta de cordero
Plato popular en las zonas con ganado ovino. Antiguamente era un plato festivo y hoy son muchas las localidades extremeñas que lo preparan en las celebraciones populares. Además de cordero este plato que comer en Extremadura lleva en su receta ajo, hierbas, cebolla, tomate, vino, pimiento rojo y por supuesto, pimentón dulce de la Vera.
Pipirigaña
Un plato sencillo y sabroso a base de picadillo de hortalizas, sobre todo tomate, pepino y pimiento. Buen aceite y para acompañar, melva, atún o caballa. Es muy típico de Tierra de Barros.
Migas extremeñas
Pan frito, pimentón y para completar el plato estando en Extremadura, no pueden faltar los torreznos y el chorizo.
Chanfaina
Este plato lo preparaban los pastores en tiempos de los antiguos señoríos. Los señores se comían la mejor carne del cordero, y los pastores preparaban chanfaina con la carne menos noble del animal. También le añadían sangre cocida, cebolla, ajo, guindilla y laural. Igual que se sigue haciendo hoy en día.
Perrunillas
Este dulce es típico de muchos lugares de nuestra geografía. También de Extremadura. Se pueden comprar en muchos conventos, hechos por las propias monjas. Harina de trigo y las almendras y manteca de cerdo son los ingredientes estrella.
Comer en Extremadura: restaurantes en Cáceres
Son muchos los restaurantes en los que comer en Extremadura. Evidentemente no los conozco todos, pero en nuestra última visita a la región hemos descubierto algunos locales en los que hemos comido bien, nos han atendido con suma amabilidad y además hemos podido disfrutar en algunos de ellos de bonitas vistas. Los comparto con vosotros por si vais un poco perdidos y os apetece comer o cenar en alguno de ellos.
Parador de Guadalupe
Comer en un Parador siempre es un acierto. Y el de Guadalupe, ubicado en un edificio del siglo XVI, no podía ser menos. Llegamos algo tarde, casi a las cuatro de la tarde, y aún así, nos atendieron sin ningún problema. La carta no es muy extensa, pero en ella no faltan platos típicos que comer en Extremadura, como el zorongollo, el bacalao monacal o las migas extremeñas.
Mesón La Troya (Trujillo)
Cenar en una de las mesas exteriores de este restaurante, todo un símbolo en Trujillo, es un regalo. Las vistas a la Plaza de Pizarro son las mejores para acompañar al jamón ibérico que sirven en generosas raciones. El precio correcto, casi diría que barato teniendo en cuenta la calidad y cantidad de los platos. Un imprescindible de todo aquel que quiera disfrutar de una buena comida en uno de los pueblos más conocidos de la Ruta de los Descubridores.
Gloss Gin Club (Trujillo)
En una visita anterior a Trujillo conocimos este local. Se encuentra a pocos metros del Mesón La Troya y cuentan con zona de barra, comedor y terraza. El personal es sumamente amable, como en cualquier lugar de Extremadura (igual ha sido casualidad, pero el trato de la gente relacionada con el turismo nos parece perfecto, correcto sin dejar de ser cordial). El Gloss Gin Club hace las veces de restaurante, con una carta creativa que da una vuelta a la forma tradicional de cocinar determinados productos. Para quien quiera tomar un gin tonic, decir que cuentan con un centenar de marcas de ginebra.
El Medievo (Trujillo)
Seguimos en la Plaza de Pizarro, está vez en un restaurante junto al Palacio de los Orellana Toledo. Nos sentamos a comer en su terraza de casualidad y sin duda os recomiendo su hamburguesa con queso de Ibores. En su carta también está la moraga trujillana, un plato de carne magra de cerdo a la brasa.
La Minerva (Cáceres)
La Plaza Mayor de Cáceres es el lugar de reunión de locales y turistas, no solamente para hacer turismo. También para sentarse en las terrazas de los restaurantes a tomar el aperitivo, comer o cenar. No es sencillo encontrar una mesa en el exterior, sobre todo en estos tiempo de pandemia que nos ha tocado vivir.
Pero con un poco de paciencia, al final uno consigue un lugar en el que sentarse. A nosotros nos recomendaron este local, y fue un acierto. La atención perfecta, desde nuestra mesa, vistas maravillosas. Tienen una carta para el restaurante y otra a base de tapas. Productos de calidad elaborados con originalidad es lo que encontraréis en La Minerva.
La Tetería (Cáceres)
A muy pocos metros del anterior local, en la Plaza del Duque, está La Tetería. Un lugar perfecto para tomar un té frío o caliente, cuentan con más de 20 tipos diferentes de esta infusión. También elaboran deliciosas bebidas con frutas del Jerte.
Abadía de Yuste (Cuacos de Yuste)
Uno de los mejores lugares para comer en Extremadura se encuentra en el precioso pueblo que Carlos V eligió para pasar sus últimos meses de vida. La Abadía de Yuste es un restaurante muy conocido en la comarca de La Vera. No en vano son los productos de la zona los protagonistas de la carta, todos ellos tratados con mimo, mezclando en la cocina recetas tradicionales con elementos innovadores. Un lugar perfecto para disfrutar de una tranquila comida antes de conocer todos los lugares que ver en Cuacos de Yuste.
El Buen Avío (Trevejo)
Aunque os parezca mentira, uno de los lugares para comer bien en Extremadura está en un pueblo de tan solo 16 habitantes: Trevejo. En su calle principal se encuentra una sencilla taberna que ofrece un puñado de mesas en el interior y algunas más al aire libre. El menú de este local es tan sencillo cómo sabroso. Además, la taberna funciona también como pequeña tiene de productos gourmet de la zona. Y aquellos dispuestos a pasar una larga sobremesa siempre pueden aprovechar para unas partidas con alguno de los juegos de mesa a disposición de los clientes.
Villa Xarahiz (Jaraiz de la Vera)
Dentro del amplio complejo hotelero del mismo nombre, Villa Xarahiz es un restaurante a tener en cuenta en la comarca de la Vera. Esa famosa por el pimentón, ingrediente muy presente en la cocina del restaurante del que os hablo. Si bien las carnes son parte de los platos fuertes de Villa Xahariz, la presencia de quesos, embutidos y otros productos de la zona tienen también importancia en su carta, por lo que no hay duda de este restaurante es un buen lugar para comer en Extremadura. Si además os gusta acompañar vuestras comidas o cenas de buenos vinos, aquí podréis hacerlo y elegir entre los más de 100 vinos que tienen en su bodega.
La Ermita (Cabezuela del Valle)
En uno de los pueblos más bonitos que ver en el Valle del Jerte se encuentra el restaurante La Ermita. Un lugar perfecto para comer con vistas al río que da nombre a este famoso valle extremeño. En la carta ofrecen carnes, pescados y platos típicos para comer en Extremadura. Mi recomendación es decantarse por las raciones, entre las que no pueden faltar los chipirones ni las croquetas. Sin olvidarse de dejar hueco para el postre. Las tartas son caseras y las sirven en porciones muy generosas.
Tormantos (Piornal)
Sin dejar el Valle del Jerte, nos vamos hasta Piornal. El pueblo más alto de Extremadura. Allí hay que comer en Tormantos. Un amplio restaurante en el que el menú del día es una muy acertada elección. Lo que llega a la mesa son productos que bien podría haber hecho cualquier madre o abuela, siempre con los productos de temporada muy presentes. Es un buen lugar para comer por poco dinero, y con suerte, si se pide una mesa en el comedor del fondo, con vistas a los prados que rodean el pueblo.
A Velha Fábrica (Valverde del Fresno)
Puede que el restaurante del hotel A Velha Fábrica sea uno de los más bonitos para comer en Extremadura. En los terrenos que antaño fueron fábrica de jabones, textil y almazara se encuentran las habitaciones del hotel, la cafetería y el amplio comedor del restaurante. Un lugar perfecto para una cena romántica, en la que no pueden faltar los ibéricos extremeños ni esas deliciosas croquetas de jamón. Carnes, pescados, verduras y mariscos están presentes en la carta de este restaurante cuyos precios son más que buenos (sobre todo teniendo en cuenta la calidad de los productos y la buena elaboración de los mismos).
Restaurante Succo (Plasencia)
Succo es un local cerca de los principales lugares que ver en Plasencia. Es conveniente reservar pues es un restaurante muy frecuentado por gente local. Os recomiendo probar sus croquetas, el zorongollo con ventresca o las hamburguesas. El personal, como siempre en tierras extremeñas, estupendo.
Restaurante La Becada (Pasarón de la Vera)
En un pueblo tan bonito como Pasarón de la Vera, no podía faltar un local tan coqueto como La Becada. Los días de calor se puede comer al aire libre, y cuando el frío es el que acompaña, las mesas del interior del local, bajo vigas de madera, son el lugar ideal para disfrutar de una comida a base de migas extremeñas, croquetas de setas, zorongollo y otros muchos platos hechos con productos típicos de la zona.
Bar Rosmar (Pasarón de la Vera)
Otro de los lugares a tener en cuenta para comer en Pasarón de la Vera es el Bar Rosmar. Un local muy amplio, con una terraza enorme y una clientela fiel que acude a este restaurante sencillo y con buenos precios para disfrutar de los platos caseros que salen de su cocina. El cuchifrito y la ensalada de tomate con pimentón (de La Vera, por supuesto), absolutamente imprescindibles.
Comer en Extremadura: restaurantes en Badajoz
Sybarit Gastroshop (Mérida)
La última vez que visitamos los lugares que ver en Mérida no encontramos en la ciudad ningún lugar en el que comer bien y poder recomendar. En esta visita siguiendo los pasos de los descubridores extremeños, también hemos hecho nosotros un descubrimiento: el Sybarit Gastroshop. Ubicado junto al Arco de Trajano permite disfrutar de una comida o cena con vistas al pasado de Mérida. La carta de la terraza incluye tapas. Una buena opción para probar distintos platos o hacer una cena ligera. Eso sí, aquí no esperéis encontrar platos tradicionales, aunque no por eso menos apetitosos.
La Cacharrería (Badajoz)
Junto al arco que da acceso a la Plaza Alta, uno de los lugares que ver en Badajoz, se encuentra este bar de tapas. Es el lugar perfecto para hacer un parada, sentarse en su terraza con vistas a esta singular plaza, y tomar una ración de buen jamón con unas cervezas bien frías. Para quien prefiera el vino, en su carta cuentan con varios de la Ribera del Guadiana, y también con platos con el cerdo como protagonista, como el solomillo a la almendra o la presa de ibérico a la brasa.
Restaurante La Marina (Villafranca de los Barros)
Aunque el aspecto de este restaurante en la carretera que lleva al centro de Villafranca de los Barros es algo decadente, os aseguro que los platos que llegan a la mesa no lo son. Aquí se come de menú, a buen precio, y todo lo que llega a la mesa son platos sencillos y sabrosos. De esos que llevan en la receta un poquito de amor. Además, el trato de las camareras es tan cordial (a la vez que correcto), que te hacen sentir en casa. Un lugar que podría haber pasado desapercibido para mí y que gracias a las recomendaciones decidí probar (y acerté).
Meraki (Zafra)
En el corazón del centro histórico de Zafra, en la Plaza Grande, se encuentra este bonito restaurante con barra, zona interior de restaurante y terraza. En la carta, productos de la tierra cocinados dando un giro a las recetas tradicionales. Tienen un menú de mediodía muy apetecible por 14 €.
Espero que os hayan gustado las recomendaciones y que podáis disfrutar en algún momento de la fabulosa gastronomía extremeña.
10 comentarios
Para unos “gordos” como nosotros comer en Extremadura es la principal razón para visitar la comunidad. Y dos son los motivos principales: el jamón y la Torta del Casar. Cuando viajamos a Extremadura comimos jamón todos los días mínimo una vez (esas tostas para desayunar…) y Torta cada vez que podíamos. Incluso visitamos una fábrica para descubrir como se hace este queso tan particular.
De los restaurantes que mencionas solo visitamos uno, el Minerva, y no podemos estar más de acuerdo contigo. Añadimos uno, la Ermita en Jerez de los Caballeros. La posibilidad de comer en lo que fue una iglesia y su cocina cuidad son una experiencia que no podemos dejar escapar.
Pues igual que nosotros, el jamón llegó a nuestra mesa todos y cada uno de los días que pasamos en Extremadura. ¡Qué rico! Y es que comer en Extremadura es un verdadero placer 🙂
Precioso post acerca de qué comer en Extremadura. Cada día nos gusta más disfrutar de los productos que cada tierra ofrece. Aunque no era tempora de cerezas cuando visitamos Extremadura, sí que pudimos disfrutar de sus aceites, mieles, el pimentón y, particularmente, sus quesos. La Torta del Casar es uno de nuestro favoritos, al igual que la Torta de la Serena.
Sin embargo, las Migas extremeñas no me acaban de gustar. Aunque las he probado varias veces, las encuentro algo insulsas. Lo que no sabía era lo de la Morcilla de Guadalupe. De haberlo sabido hubiéramos salido de tapeo por allí. Pero visitamos el Monasterio y nos regresamos.
¿No te gustan las migas? Pues con huevo y unas uvas están bien ricas 🙂
La verdad es que comer en Extremadura es un verdadero placer, pero quitando las cerezas y la Torta del Casar, el resto de productos y platos no son muy conocidos fuera de la región.
Aún recuerdo nuestro delicioso paso por Extremadura. Creo que entre las migas, el jamón, la morcilla y la torta del casar llegamos a casa con unos kilos de más, pero mereció la pena. Ciertamente tanto los productos como la gastronomía extremeña es excelente y nos fascina.
No tuvimos la suerte de deleitar el gazpacho de cerezas en Extremadura, pero lo probamos en un restaurante de Jaén y nos sorprendió muchísimo la mezcla de sabores, nunca imaginé que estuviera tan deliciosa.
Por cierto, hemos estado viviendo en Reino Unido durante años y uno de los pocos productos que no podía faltarnos era el pimentón de la vera, le da un sabor único a cada plato.
De los restaurantes que mencionas solo visitamos para comer en Extremadura La Minerva, también por recomendación, y nosotros al igual que tú lo recomendamos, preciosas vistas a la Plaza Mayor y productos de calidad.
Un saludo.
Ay, ese pimentón de la Vera que hace tan especiales a los platos. Aunque la verdad, si tengo que quedarme con algún producto de los típicos que comer en Extremadura, yo elijo el jamón 😉
Hola guapa,
De mi visita a Plasencia, lo único que conozco de Extremadura, recuerdo la Torta del Casar. Para una amante de cualquier queso como yo fue la perdición 😛
Me ha llamado la atención lo del gazpacho de cerezas y la morcilla mezclada con berzas…Aunque sinceramente ésta no la probaría, en Galicia seguro que triunfaba la mezcla.
Si en alguna ocasión volvemos por la región seguiré tus recomendaciones para comer en Extremadura, porque me da siempre mucha pereza buscar lugares para comer. Y terminar el día probando un té de frutas del Jerte en La Tetería 🙂
Un abrazo y ¡buen fin de semana!
Para mi comer en Extremadura ha sido un verdadero placer. Igual que a ti, a mi dame queso y llámame tonta. Todos los extremeños están ricos ricos. En cuanto a los restaurantes, si te sirven de guía, me alegraré. Solo espero que luego me cuentes que tal te fue en ellos. Un abrazo
Este hijo de extremeños sólo cocina con aceite de oliva virgen extra de Extremadura y devora los quesos D.O. Ibores del pueblo de sus antepasados. Todavía sigo la costumbre de mis abuelas de tomar leche con miel de las Villuercas-Ibores para el catarro, he devorado muchísimas morcillas de Guadalupe y uno de mis dulces preferidos (con permiso de los encanutados) son las perrunillas. Con el jamón debo confesar que a veces soy infiel, pero poco, porque aunque coma Guijuelo, me aseguro de que el cerdo provenga de las dehesas extremeñas.
Conozco algunos de los sitos que recomiendas y coincido en que es fácil comer bien en Extremadura, en la mayoría de lugares encontrarás un restaurante, bar o mesón dónde poder aplacar el hambre y casi siempre a buen precio.
Por cierto, debo dejar de leer este tipo de artículos a según que horas, porque me ha entrado un hambre voraz 😜. ¡¡Un abrazo!!
Lo tuyo es tirar para la tierra, no te saltas ninguno de los alimentos básicos que comer en Extremadura. Supongo que cuando llega el tiempo, no comerás otras cerezas que las del Jerte 🙂