En nuestra ruta navideña por el Valle del Mosela incluimos uno de los pequeñas ciudades más bonitas del sur del estado de Renania-Palatinado. Ubicada junto al río y con sus casas a los pies de un magnífico castillo, los lugares que ver en Cochem están llenos de encanto. Coquetas plazas, casas de entramado, puertas medievales y un paseo junto al río que regala preciosas estampas de la ciudad. Algo a lo que hay que sumar su ambiente navideño si se visita la ciudad durante las últimas semanas del año.
Nuestra visita a la ciudad fue de unas horas. En el trayecto que nos llevó desde los lugares que ver en Coblenza, lugar de unión de los ríos Mosela y Rin, hasta el mercado de Navidad y los monumentos romanos que ver en Trier, hicimos una agradable parada en Cochem. Un fabuloso alto en el camino que nos permitió conocer una de las localidades más bonitas de Alemania.
Índice del artículo
Cómo llegar a Cochem
Llegar a Cochem es sencillo, tanto en transporte público como en coche. El tren que une Trier con Coblenza tiene parada en esta pequeña ciudad junto al Mosela. Desde ambas ciudades se tarda alrededor de 1 hora en llegar a Cochem.
Yo os recomiendo recurrir al coche para recorrer el Valle del Mosela. Eso os dará la oportunidad de parar en los pequeños pueblos que irán apareciendo en vuestra ruta y desviaros hacia otros lugares tales como el precioso y fotogénico Castillo de Eltz, uno de los enclaves más atractivos del valle a tan solo 25 kilómetros de Cochem.
Aparcar en Cochem
Si llegáis en coche a Cochem, tened en cuenta que el centro en es peatonal y que las calles cercanas son de estacionamiento regulado. Hay varios aparcamientos de pago alrededor del centro, todos de pago. Yo os recomiendo ir hasta el P3 del parking de la estación de tren. Es el más económico, 3 € por el día completo. Desde este parking basta cruzar las vías de tren por el paso subterráneo para llegar, caminando hacia la derecha por Ravenstrasse, al casco histórico y al castillo de Cochem.
Qué ver en Cochem
Los lugares que ver en Cochem se aglutinan en el centro histórico, entre el perímetro de la antigua muralla, el río y la colina sobre la que se encuentra el Reichsburg, el fabuloso castillo, uno de los más bonitos y mejor conservados junto al río Mosela.
Un agradable paseo os llevará a ir descubriendo los edificios más emblemáticos y los rincones con más encanto de esta ciudad del estado alemán de Renania.
Nuestro primer contacto con la ciudad tras dejar el coche en el aparcamiento que antes os he mencionado fue Ravenstrasse. Una calle con bonitas viviendas y algunas cuidadas tiendas a ambos lados. Al final de la calle está Endertplatz, la plaza en la que se instala el mercado de Navidad cada año. También en esta plaza está la Oficina de Turismo de Cochem.
Seguimos caminando bajo el puente que cruza el Mosela para llegar a Brückenstrasse, ocupada en Navidad también por algunos puestos del mercadillo. En esta plaza hay una sencilla fuente que sirve como punto de encuentro y una escalera cubierta (Kachelwand) que lleva a lo alto del puente. Su pared exterior tiene una bonita decoración a base de piedras, azulejos y arcilla en la que se cuenta la historia de la población.
A partir de aquí comienza el casco antiguo de Cochem y mi lista de lugares que no os podéis perder en este encantadora ciudad.
Moselpromenade de Cochem
Junto al río se encuentra este bonito paseo junto al río, uno de los lugares que ver en Cochem principalmente por la panorámica que ofrece del pueblo coronado por el castillo. La vista va cambiando según te acercas al castillo. En la primera parte, el paseo está a un nivel algo inferior a la calzada. Es la zona del embarcadero desde el que parten el crucero panorámico por el río Mosela y el crucero panorámico nocturno por el río Mosela.
Más adelante, el paseo al nivel del río termina para continuar por la acera junto a la calzada. Al otro lado de la calle empiezan a aparecer restaurantes y tiendas de recuerdos. Un indicativo de que esta pequeña ciudads no sólo bonita, también muy turística.
Iglesia de San Martín
La torre de esta iglesia católica que ver en Cochem hace que el templo no pase inadvertido, pues sobresale sobre los tejados del centro antiguo. Para llegar a ella, lo mejor es dejar Moselpromenade para caminar por Peter-Martin-Strasse. Enseguida aparece la entrada a esta iglesia cuya parte más antigua data del siglo XV, siendo la única zona que resistió en pie al finalizar la Segunda Guerra Mundial.
El interior es sencillo, con algunos elementos góticos en su arquitectura. Destacan sin duda los vitrales de colores en sus ventanas. Según he leído, la iglesia guarda un busto de San Martín decorado con piedras preciosas, regalo del Emperador Maximiliano. Yo no pude verlo, imagino que estará bien custodiado. O sencillamente la iglesia estaba tan oscura que no fui capaz de localizarlo.
Marktplatz
La plaza más bonita que ver en Cochem se encuentra a pocos metros de la iglesia y es precisamente desde Markplatz desde donde se consigue una vista completa de la torre de San Martín.
Como indica el nombre, este espacio público era antiguamente la plaza del mercado. Sigue siendo un lugar muy animado, rodeado de tiendas, cafés y restaurantes. Pero sin duda son sus preciosas casas de entramado de madera los elementos más bonitos y característicos de la Marktplatz.
En uno de esos edificios, con ventanas blancas y tejado a dos aguas en madera muy oscura (creo que es el número 12), hay un carillón que puede pasar totalmente desapercibido a no se que sus campanas comiencen a tocar justo cuando pasas por allí. Es lo que nos ocurrió a nosotros, de otro modo puede que jamás hubiéramos descubierto su existencia. En la foto inferior es el edificio a la derecha del árbol de Navidad.
Además de los bonitos edificios que rodean esta plaza de Cochem, en la Marktplatz está también el Ayuntamiento, un edificio de estilo barroco. Y en el centro de la plaza, una fuente coronada por un jinete. En Navidad la decoran para que forme parte de la ruta de lo cuentos que se reparten por todo el centro histórico.
Schrombekaulplatz
Basta dejar Marktplatz y caminar unos metros por Oberbachstrass admirando las casas de entramado que hay en ella para llegar a otra placita interesante que ver en Cochem. No faltan en ella bonitos edificios, pero lo más pintoresco de esta plaza son las tres esculturas que homenajean a tres personajes relacionado con la localidad.
Son Anna Rosins Reichert, una mujer muy pobre que siempre pedía en las casas las sobras de la comida. A su lado, la figura sentada de un hombre que representa a un típico habitante de la Cochem. La última escultura corresponde a Johann Hermes, el último pastor de vacas del pueblo.
Balduinstor y el cementerio de Cochem
Una de las tres puertas de la muralla que se conservan en Cochem es Balduinstor. Sigue unida a un tramo da la muralla. Puede que no sea la más puerta más bonita de la ciudad, pero si llegáis hasta ella, os animo a atravesarla para visitar el cementerio que hay junto al otro lado.
Se divide en dos partes, ambas muy cuidadas. Si entráis en la zona a vuestra izquierda os encontraréis con una singular panorámica de la ciudad. Una en la que la antigua puerta medieval aparece junto a la muralla, con el cementerio en primer término y al fondo, el Castillo de Cochem.
Enderttor, otra puerta que ver en Cochem
Se trata de la puerta más antigua de las que se conservan en la ciudad y debe su nombre porque era la puerta de entrada para aquellos que llegaban a Cochem desde Enderttor, un pueblo en las montañas. Tiene un encanto especial gracias a las casas de colores que hay junto a ella.
La tercera de esas puertas medievales que siguen en pie en esta ciudad del Valle del Mosela es Martinstor. Está situada junto al río, a los pies del Castillo. Nosotros no llegamos a verla porque nos despistamos y cuando quisimos volver sobre nuestros pasos había caído la noche y tanto el frío como la humedad nos desanimaron para buscar esa puerta.
Schlossstrasse
Cómo su nombre indica, esta es la calle que lleva al castillo. Un paseo cuesta arriba que merece la pena hacer pero que hay que tomarse con calma. El primer tramo de la calle está rodeado de vinotecas y restaurantes. En su exterior de un modo u otro (botellas de vino, corchos, racimos de uvas) estos locales indican a que se dedican sin necesidad de palabras.
La existencia de este tipo de negocios en Cochem se debe a la traición vitivinícola de la región. Algo que queda patente en el segundo tramo de la calle, cuando los edificios van desapareciendo para dar paso a los viñedos. Algunos de ellos rodean por completo la colina sobre la que se alza el interesante Reichsburg del que os hablaré a continuación.
Reichsburg, el Castillo de Cochem
Este castillo es sin duda uno de los lugares que ver en Cochem. Si bien su silueta se puede ver desde el río y desde algunos otros lugares de la ciudad, subir hasta el Reichsburg da la oportunidad no solamente de disfrutar de unas preciosas vistas panorámicas. También de recorrer el interior de uno de los castillos más bonitos del estado de Renania-Palatinado.
A lo largo de su historia a pasado por las manos de diferentes dueños. Primero perteneció a los condes Bei Rhein, luego a la dinastía de los Hohenstaufen. Los príncipes electores de Tréveris también lo habitaron. Fue destruido en el siglo XVII por la tropas francesas y un par de siglos más tarde restaurado por un nuevo propietario que lo adapto a las necesidades y gustos más palaciegos y cómodos del siglo XIX.
El interior se puede recorrer siempre con una visita guiada que dura alrededor de 40 minutos. En principio esas visitas son solamente en alemán, pero no os preocupéis pues al acceder al recinto del castillo, os darán una hoja con bastante información en el español para seguir la visita.
Durante el recorrido se pasa por estancias de distinta índole. Desde un elegante comedor al cuarto de caza o la sala de ceremonias. También hay un mirador desde el que se domina el río Mosela.
Horario del Reichsburg
El castillo abre durante todo el año. En diciembre la visita es muy especial, pues todas las habitaciones, en mayor o menor medida, están decoradas con objetos de Navidad. Las escaleras se llenan de bolas de colores y velas. Un gran árbol con regalos espera junto a una chimenea. Y aquí y allá aparecen muñecos, desde algún Santa Claus a los típicos Cascanueces alemanes. Los fines de semana del periodo navideño también hay visitas especiales. En una de ellas se recorre el castillo a la luz de la velas, en otra se puede ver un Belén viviente y una tercera disfrutar de la magia del Adviento en el castillo.
El resto del año también hay visitas temáticas, desde la que sigue el rastro de Ravené, el reconstructor del castillo, a las cenas medievales en las que no falta un detalle.
- Mediados de enero a mediados de febrero abierto miércoles, sábados y domingos de 10:00 a 15:00 horas.
- Mediados de febrero a mediados de marzo abierto todos los días de 10:00 a 15:00 horas.
- 15 de marzo al 1 de noviembre el castillo abre todos los días de 9:30 a 17:00 horas.
- 2 de noviembre al 23 de diciembre y del 26 de diciembre al 4 de enero abierto de lunes a viernes de 10:00 a 15:00 horas.
- 24 de diciembre de 10:00 a 13:00 horas.
El horario de cierre es el del acceso de la última visita guiada.
Aquellos que no quieran subir andando hasta el castillo pueden recurrir al autobús lanzadera que evita subir la pronunciada cuesta de Schlossstrasse.
Junto a las taquillas/tienda del castillo hay un restaurante que en invierno permanece cerrado. También hay baños a disposición de los visitantes.
Precios 2025
- Adultos entrada general con visita guiada 10 €
- Niños entre 6 y 17 años 5 €
- Estudiantes 9 €
Las visitas temáticas tienen precios especiales algo superiores a la entrada general.
Dónde alojarse en Cochem
Si vuestra ruta os obliga a dormir en Cochem o sencillamente os apetece pasar una noche en esta agradable población (mucho más tranquila cuando cae la noche) os dejo a continuación algunas ideas para alojaros en la ciudad.
- Hotel Germania. Un coqueto hotel boutique en la entrada al centro histórico y muy cerca del río Mosela. En el precio se incluye un completo desayuno.
- Hotel Zehnthof. Las habitaciones son amplias y está a poca distancia del centro. También ofrecen desayunos.
- Hotel Hieronimi. Con magníficas vistas, este hotel ocupa un edificio de 200 años. Tiene habitaciones reformadas y aparcamiento privado.
Podéis encontrar otras opciones de hoteles y apartamentos en el siguiente enlace: Alojamiento en Cochem.
Antes de terminar el post, os quiero dejar una recomendación. En este caso obre una cafetería a lo que no ir: Café Flair. Está en Moselpromenade 5 y es sin duda uno de esos locales de toda la vida. Tienen buena variedad de dulces. Pero los precios de los cafés son desorbitados (por no hablar del de los tés). El salón del piso superior tiene las mesas diminutas, encajadas unas con otras dejando muy poco espacio para sentarse cómodamente. Las camareras son bastante secas y no muy eficientes más allá de tomar nota y llevar el pedido a la mesa.
Pedimos unas servilletas que todavía podíamos estar esperando. Las tartas que pedimos normales, no a la altura de lo que pagamos por ellas. Y para rematar, no admiten tarjetas de crédito no alemanas como medio de pago. La verdad es que entramos en este café huyendo del frío para intentar pasar un rato agradable y no acertamos en absoluto.
