Bamberg es una de las ciudades más bonitas de Alemania. Hay muchas razones para animarse a conocerla. Desde su historia a su arquitectura. Y también su cerveza, una bebida con siglos de historia en la ciudad. Se sabe que la primera cerveza de Bamberg se sirvió en el año 1093 y que en el siglo XII el obispo Otto I otorgó a los monjes del Monasterio de San Miguel el privilegio de poder producir su propia cerveza. Actualmente es precisamente en ese monasterio donde se encuentra el Museo de la Cerveza de Franconia.
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Pasión por la cerveza de Bamberg
Si bien en Würzburg son amantes del vino que se produce en las tierras que rodean la ciudad, en Bamberg son verdaderos amantes de la cerveza. Algo que no es de extrañar a la vista de los siguientes datos:
- Bamberg obtuvo la Ley de Pureza para su cerveza 27 años que la más conocida Ley de Baviera de 1516. ¿Qué dicen esas leyes? Algo sencillo: solo se permite el uso de lúpulo, malta y agua para elaborar la cerveza. A la vista (o al gusto) está que los resultados demuestran que con esos elementos se consigue una excelente cerveza de Bamberg.
- En el año 1818 vivían en Bamberg 17.000 personas. ¿Sabéis cuántas cervecerías había ya entonces? Nada menos que 65.
- Actualmente hay 9 cervecerías en la misma ciudad que producen hasta 50 tipos de cervezas diferentes. En los alrededores de la ciudad, el número de cervecerías asciende a 60 las cuales producen unos 300 tipos diferentes de cerveza. Es por ellos que Bamberg está considerada como la ciudad como más cervecerías y variedad de cervezas del mundo.
- La variedad de cerveza de Bamberg es enorme. Entre todas, la más singular es la cerveza ahumada. Con una ligero sabor a bacon, no es del agrado de todo el mundo, pero os aseguro que merece la pena probarla.
- Entre tantos tipos de cerveza los bamberguenses se permiten hasta el lujo de elaborar diferentes tipos de cerveza para las distintas estaciones. Incluso para momentos concreto como puede ser la Semana Santa.
Dónde beber cerveza de Bamberg
Son mucha las cervecerías que se pueden encontrar en el centro de la ciudad. Lugares perfectos para disfrutar de un rato de charla y relax tras visitar los lugares que ver en Bamberg. Pero si el clima acompaña y se dispone de tiempo, también se puede abandonar el centro y dirigirse a las siete colinas de la ciudad (sí, Bamberg se levanto sobre siete colinas, igual que Roma, Plovdiv o Lisboa). Es allí donde se pueden encontrar los jardines de cerveza, terrazas al aire libre perfectas para tomar una buena cerveza de Bamberg.
Estos jardines de cerveza son lugares singulares. Se encuentran sobre las galerías subterráneas que por sus temperatura son perfectas para la fermentación de la cerveza y su almacenamiento. Es e lugar donde se produce la cerveza, por lo que ir a uno de esos jardines da la oportunidad de beber una cerveza de Bamberg en el mismo lugar en el que se ha elaborado mientras se disfruta de las maravillosas vistas que ofrecen esos jardines por su posición elevada.
Nosotros, al viajar a Bamberg en invierno, no tuvimos la oportunidad de conocer uno de esos jardines de cerveza. Pero no dejamos por ello de beber cerveza de Bamberg en sus cervecerías. Visitamos un par de ellas, ambas en edificios históricos. Al ser ellos mismo quienes elaboran sus cervezas cada local nos ofreció su propia carta. Entre todas elegimos la más famosa y singular de la cervezas de la ciudad: la ahumada. Es una cerveza, fuerte, con cuerpo. Pero si no la bebes en Bamberg, ¿dónde la vas a beber?
La cerveza ahumada de Bamberg
Hay una leyenda en Bamberg sobre el origen de su cerveza ahumada. Ésta dice que hubo un incendio en una fábrica de cerveza y que la malta allí almacenada se impregno con el humo del fuego. El dueño de aquella cervecería no podía tirar la malta y elaboró cerveza con ella. El hombre pensaría que se la iban a tirar a la cara, pero resultó que a la gente de la ciudad le gustó tanto que la cerveza ahumada se siguió produciendo desde entonces.
Pero dejando a un lado las leyendas, parece que la realidad tiene su origen en algo mucho más práctico y menos dramático. Al parecer, la malta germinada y húmeda tenía que secarse y el clima no siempre permitía secar el grano al sol. Por ello se empezó a secar con el calor del fuego, de modo que el humo se filtraba a través de la malta aún verde dejando su aroma en el grano que más tarde daría sabor ahumado a las cervezas con él elaboradas.
Hoy en día muchas cervecerías han cambiado el método de secado de la malta eliminando el fuego y el humo del proceso. Sin embargo, aún quedan cervecerías en Bamberg que siguen secando el grano de la forma tradicional.
Brauerei Spezial
La única noche dormimos en Bamberg cenamos en Brauerei Spezial, muy cerquita de nuestro hotel. Un local de esos que enseguida relacionamos con Alemania por su muebles de madera, sus estufas de azulejos y sus adornos tradicionales en mesas y paredes. Nos pareció un restaurante con mucho encanto y animado, lleno de gente de la ciudad sentada a sus mesas charlando y, cómo no, tomando cerveza. Esta cervecería parece que ya existía en el siglo XVI, y desde el año 1898 es propiedad de la familia Merz. Ésta es una de las cervecerías de la ciudad que pueden presumir de que su cerveza ahumada se elabora como antaño.
El edificio de entramado que ocupa está bonita cervecería está en Obere Königstraße 10, en el barrio de los hortelanos. En su carta de comida no faltan los típicos platos de Franconia, como el schäufele (sería algo así como el hombre del cerdo) asado y muy crujiente servido con bolas de patatas, salchichas o carpa (pero solo en temporada). Aquí probamos por primera la cerveza ahumada. Es un poco extraño el sabor, porque de verdad sabe a bacon, pero si eres capaz de tomar un par de sorbos y cogerle el punto, el resto entrará solo.
Schlenkerla
Ya cenados decidimos dar un último paseo por Bamberg. Queríamos ver el Antiguo Ayuntamiento de Bamberg iluminado y dar una vuelta por las bonitas calles a los pies de la colina de la Catedral.
Allí encontramos una de las cervecerías históricas de la ciudad, Schlenkerla. Mencionada por primera vez en 1405 como la Casa del León Azul, actualmente la administra la sexta generación de la familia Trum y es otro de esos locales que pueden presumir de seguir elaborando la cerveza ahumada de Bamberg al modo tradicional.
El interior de este local, también restaurante, cuanta con varios salones. Puede que si uno acude justo a la hora de la comida o de la cena (sobre todo en fin de semana) tengo complicado encontrar una mesa incluso solo para tomar una cerveza. Nosotros llegamos un poco más tarde y enseguida nos sentamos a tomar una de esas cervezas ahumadas tan singulares. Aunque era un poco tarde (para ser Alemania) la cervecería estaba animada, con grupos de jóvenes y familiar que al igual que nosotros estaban disfrutando de la velada tomando unas cervezas. Porque a la gente de Bamberg, damos fe, les gusta mucho la cerveza. Y no cualquier cerveza.
6 comentarios
La verdad es que se me hace difícil decir cuál es la mejor cerveza de Alemania. Esta tiene mucha fama y es muy particular, por el sabor que le da el ahumado. Sin embargo, a mi me gustan algo más las cervezas de trigo de Baviera y las rubias de Núremberg.
Por cierto, el Schlenkerla 100% recomendable para cenar comida típica. Nos gustó tanto o más la comida que su cerveza.
Bamberg no solo tiene cerveza ahumada aunque esa sea la más conocida de una ciudad con tal variedad de cervezas que necesitaríamos muchos días para probarlas todas 🙂
Aunque no soy mucho de cerveza y si más de vino, reconozco que no conozco mucho el mundo de la cerveza en Alemania. Me ha encantado este articulo y me han entrado ganas de viajar a Bamberg, quizás lo mas recomendable para mi será en verano y así aprovecho para conocer esos jardines de cerveza y probar esa cerveza ahumada. Ya os contaré si decido ir prontito.
Si eres de vino, debes saber que también podrás beberlo, pues hay una zona en Baviera en la que en lugar de amantes de la cerveza lo son del vino y ciudades como Würzburg están rodeadas de viñedos 🙂
No soy muy amante de la cerveza pero cuando fui a Alemania no hubo día que no bebiera… Jajaja! La verdad que allí me sabía mucho mejor. Y eso que la Bamberg no la probé. Ya sé cuál debo pedir la próxima vez que vaya!
Un saludo,
Es toda una experiencia probar esa cerveza ahumada de Bamberg, aunque no es la única de la ciudad y allí también se pueden encontrar cervezas más tradicionales.