Se acerca el día de los difuntos o de Todos los Santos y en muchos países del mundo es una fecha de obligada visita a los cementerios. Estos lucen relucientes y con flores sobre las lápidas que los llenan de color. Pero los viajeros no solamente visitamos estos lugares para recordar a los que ya no están con nosotros. Los cementerios son también parte de la historia y de la cultura de cada país, por ello merecen ser conocidos y visitados olvidando historias de terror y de fantasmas. Aunque en algunos casos esas leyendas están muy ligadas a estos lugares de descanso eterno. Os invito a conocer cementerios de todo el mundo de la mano de un grupo de bloggers que se han animado a colaborar conmigo en esta historia justo ahora que se acerca la fecha tan señala que indicaba al comiendo del post.
“….Es esta pequeña vida todo lo que nos queda,
La sagrada paz de la tumba siempre nos espera,
Nos dormimos y jamás despertaremos,
Nada nos pertenece, sólo la carne que se corrompe,
Aunque sus elementos se disuelvan y permanecen
En la tierra, el aire, las aguas, y otros hombres”
The City of Dreadful Night; James Thomson
Índice del artículo
Cementerios del mundo
Arlington (Washington, Estados Unidos)
Cuando llegas crees que está empezando la película de Salvar al soldado Ryan. Miles de tumbas perfectamente alineadas te reciben con los nombres de militares, astronautas, enfermeras o personas ilustres que están allí enterradas, como John F. Kennedy y otros miembros de su familia. También está allí la famosa estatua del levantamiento de la bandera en la isla de Iwo Jima. El silencio y el respeto hacia los que están allí enterrados se respira en el ambiente.
Coincidió que era el cambio de guardia, mientras esperábamos tuvimos la oportunidad de ver un entierro militar tal y como lo vemos en la tele o en el cine. Seis soldados dispararon dos salvas, mientras otros seis bajaban el féretro y un mando entregaba a la viuda la bandera americana doblada en forma de triángulo. Es impresionante lo en serio que se toman en este país el honor de sus soldados.
Cuando empezó el cambio de guardia, el sargento al mando se dirigió a los que estábamos allí sentados para explicarnos cómo se produciría, con una actitud y un inglés tan seco que nos puso firmes de pie y en silencio con una frase: “STAND UP AND IN SILENCE”
Totalmente recomendable su visita si te gustan los cementerios, la historia o ver un cementerio distinto.
Ismael y Mari Carmen – WHATTIMESAILING
Highgate (Londres, Gran Bretaña)
Fue inaugurado el 20 de mayo de 1839, con el diseño del arquitecto y empresario Stephen Geary, como parte de un plan para dotar a Londres de una serie de siete cementerios privados, los denominados los Siete Magníficos, para que sirvieran de alternativa a los tradicionales cementerios adscritos a las iglesias que no daban abasto para atender decorosamente la creciente demanda. Highgate es un barrio del Norte de Londres. Tienes que tomar el metro de Tottenham Court Road, por la Northern Line.
Es un camposanto muy pintoresco y transmite la sensación de paz que lugares como este necesitan. El cementerio de Highgate está en un alto, y se puede ver la ciudad al fondo. La tumba de Marx es quizás de las más conocidas, como véis en la foto, consiste en un cubículo enorme de granito de dos metros de alto y metro y medio de base con la escultura de su busto. Tiene una inscripción en lo alto “Workers of all lands unite” y otra mas abajo “The philosophers have only interpreted the world in various ways. The point however is to chance”.
Paco Piniella – EL LOBO BOBO
Mostar (Bosnia)
En la calle Marsala Tita, se alza la mezquita Vucjakovica Dzamija, una de las visitas que se pueden hacer en esta ciudad cruzando el Puente Viejo de Mostar. Su peculiaridad reside en el cementerio adyacente, con sus lápidas multiformes dando un toque de lo más original a lo que en principio es un lugar solemne. Obeliscos, corazones, flores de loto pueblan el camposanto entre el césped y los ramos que los familiares dejan en recuerdo de sus seres queridos.
Annick Blay – DIABARAMA
Südtiro (Brunico, Italia)
El Cementerio de Guerra de Brunico es un lugar que os aconsejo visitar si viajáis a esta bonita ciudad italiana de Tirol del Sur. Brunico (Bruneck en alemán) es la capital del Valle de Pustertal y muy cerca de su castillo, a través del puente que cruza la carretera, se llega a un cementerio que se encuentra en completa armonía con su entorno boscoso. Es el lugar donde están enterrados 669 soldados de la Armada austro-húngara pertenecientes a distintas nacionalidades, 103 rusos, 13 serbios y 7 rumanos. Durante la 1ª Guerra Mundial, la ciudad de Brunico acogía varios hospitales de guerra y los soldados fallecidos no podían ser enterrados en el cementerio municipal por lo que las autoridades cedieron estos bosques para que pudieran darles sepultura.
Los restos de los 77 soldados italianos que estuvieron enterrados en un principio se trasladaron al mausoleo de Pocol en el año 1932 y los 45 alemanes se enterraron en el Pordoi Pass, ambos en las Dolomitas. También hay enterrados 19 soldados alemanes que murieron en los bombardeos de la 2ª Guerra Mundial, junto con un oficial italiano y cinco ciudadanos de Brunico. No es un cementerio que destaque por su monumentalidad pero su intenso color verde, lo pulcro y bien cuidado que lo mantiene el comité de mujeres de la ciudad y la paz que se respira, lo hacen un lugar muy especial.
Teresa Trilla – APUNTES DE VIAJES
Cementerio alemán (Cambe, Normandía, Francia)
De nuestra escapada en coche a Normandía desde Cádiz para visitar los rincones más significativos del desembarco, guardo en mi memoria marcado un rincón: El cementerio alemán situado en la Cambe. Austero, inicialmente se creó como cementerio americano, pero trás el traslado de los fallecidos allí enterrados a Estados unidos, se convirtió en cementerio alemán. Más de 21.000 tumbas, en su mayoría de soldados que no llegaron a cumplir los 21 años. Recorrerlo te hace pensar en ellos, en que no todos habían elegido la causa o la lucha, en lo absurda y cruel que es, en ocasiones, la historia y el hombre. En mi opinión, una visita imprescindible.
Alfonso – DESTINO CADIZ
Père-Lachaise (París, Francia)
Se trata de uno de los cementerios mas grandes de París. Tal vez sonará tétrico decirlo, pero es un lugar que me gusto mucho visitar. Hay tumbas que son verdaderas obras de arte, con esculturas muy bonitas y ademas de que produce cierta emoción estar cerca de tantas celebridades (aunque ya estén fallecidas). En este cementerio tenemos a famosos como Edith Piaf, Maria Callas entre otras aunque había una en especial que yo venia buscando. Mi ídolo de la adolescencia, a pesar de ya haber muerto, Jim Morrison. Aun si no eres fan de los habitantes de este cementerio vale la pena darse una vuelta y disfrutar de sus jardines.
Olga B. Grijalva – CHARCOTRIP
La primera y única vez que visité un cementerio, fuera de su función principal, no resultó ser el lugar de paz y sosiego que estos sitios suelen ofrecer. Había estado en París con anterioridad, por lo que teníamos la posibilidad de ir a esos lugares reservados para un segunda visita. Para la parte mitómata del blog, estar alojados a menos de cuarenta y cinco minutos andando de la tumba de Jim Morrisson, es motivo justificado para ir a rendir tributo. Como cualquier pareja de turistas obstinados nos dirigimos al Père-Lachaise. A las puertas del camposando, los “chuzo de punta” nos impidieron lograr nuestro objetivo dejándonos, eso sí, calados hasta los huesos.
Mónica Ferreiro – EL VIAJE DE SOFI
La Recoleta (Buenos Aires, Argentina)
Dicen que Jorge Luis Borges fantaseó con la posibilidad de ser enterrado en La Recoleta, el primer camposanto público de Buenos Aires. Se construyó en 1822, en las afueras, pero tras una epidemia de fiebre amarilla las familias ricas se mudaron a esta zona y levantaron alrededor del cementerio uno de los barrios más exclusivos de la ciudad. Descansan en La Recoleta los restos de más de 25 presidentes del país, además de ganadores del Premio Noble, reconocidos escritores, deportistas y empresarios.
A pesar de su patrimonio arquitectónico, y de que 90 de sus bóvedas fueron declaradas Monumento Histórico Nacional, una de las razones de que este sea el cementerio más visitado de la capital argentina es que aquí está enterrada María Duarte de Perón o, simplemente, Evita Perón, cuya prematura muerte – sólo tenía 32 años – la convirtió en toda una leyenda.
Mauxi Leal – TURISCURIOSEANDO
Comillas (España)
En lo alto de una colina y con vistas al mar cantábrico nos encontramos con el cementerio de Comillas, un precioso pueblo en la provincia de Cantabria. Sobre uno de los muros de la antigua fachada de la iglesia está vigilante la escultura del “Ángel exterminador”, la cual se ve desde casi cualquier punto de Comillas. Un bonito lugar para descansar eternamente.
Netikerty – ANDÉN 27
Iglesia de San Sebastián (Salzburgo, Austria)
Este cementerio es de esos tesoros escondidos que encuentras por casualidad y ya existía antes de que se construyese la iglesia. Fue creado para la gente pobre, los leprosos o las víctimas de diferentes plagas. En el claustro de la iglesia quedó el cementerio, que se puso de moda como lugar para la última morada de las familias de burgueses y comerciantes de la época. Es un cementerio muy bien cuidado con una bonita decoración a base de flores y plantas. Sorprende lo apiñadas que se encuentran las tumbas que se encuentran en las paredes, y la mezcla de estilos de las mismas: barroco, neoclásico, art decó, neogótico, etc.
En este cementerio de Salzburgo se encuentran las tumbas de algunos miembros de la familia de Mozart, entre ellos su padre y su esposa, por lo que es uno de los lugares de visita de los que buscan todo lo relacionado con el célebre músico. El mausoleo del príncipe arzobispo Wolf Dietrich que se encuentra en el centro del cementerio es la tumba más bonita de todas. Y aquí trasladaron los restos del médico, alquimista y astrólogo Paracelso, que está en una zona un poco escondida del cementerio que tendrás que descubrir.
Mar Vara – A UN CLIC DE LA AVENTURA
Lviv (Ucrania)
El cementerio de Lychakivskiy es uno de los lugares más apacibles de la ciudad. No hay que esperar en este cementerio un lugar lúgubre y oscuro. Tampoco hay que dedicarse a buscar personajes históricos. Nadie encontrará aquí a celebridades como Jim Morrison o Kafka. Sin embargo, en medio de un parque que parece un bosque, rodeados de una vegetación excelsa y con ardillas entre las tumbas, uno irá descubriendo los bellísimos mauselos, con lápidas esculpidas con suma delicadeza. Un lugar nada tétrico, tranquilo y relajado, casi idílico incluso, y que, de no tratarse del lugar de descanso de tantas almas, uno podría suponer ideal para disfrutar de una comida campestre.
Jordi Martínez Baylach – MIL VIATGES
La Habana (Cuba)
El Cementerio de Colón es un gran “museo al aire libre” y está considerado uno de los más bonitos del mundo. Inaugurado en 1871 cuenta con una amplia variedad de mausoleos, panteones, estatuas, esculturas que solo es superado en tamaño y número de monumentos por dos famosos, el Staglieno en Génova (Italia) o el Montjuïc (Barcelona). De las tumbas más visitados del cementerio es sin dudas la de Amelia Goyri (llamada “La Milagrosa”) quién falleció en 1903 a la edad de 23 años, como consecuencia de un parto. Simboliza la maternidad y muchas personas peregrinan allí con el deseo de ser futuras mamas. Es costumbre llevarle flores y despedirse de ella dando pasos hacia atrás sin darle la espalda.
María Grau – TU HOBBIE TU VIAJE
Faro (Portugal)
En la ciudad de Faro, capital del Algarve portugués, te puedes encontrar con un lugar siniestro a la par que muy sorprendente. Casualmente paramos el coche junto a la iglesia de los Carmelitas, que tiene un interior barroco exuberante, y pagamos la entrada para visitar una zona cuya explicación no entendimos al principio. Nuestra sorpresa fue mayúscula cuando descubrimos un pequeño cementerio, recoleto y discreto que contaba con una capilla de lo más original: la Capilla dos Ossos (de los Huesos).
Levantada en 1816 este lugar se ha decorado con casetones formados por calaveras, contrafuertes de húmeros y bóveda ósea. Vamos que los restos de los hermanos carmelitas están aquí a la vista de todos, en un espacio reducido que pone los pelos de punta y en el que yo no me quedaría sola aunque me lo pagaran muy bien.
Cristina Rodríguez – IDA Y VUELTA
Laponia (Suecia)
Nunca pensé que un cementerio de día diera tanto miedo, bueno en realidad eran las diez de la noche del 20 de junio. Estaba en Skellefteä, ciudad de la región de la Laponia Sueca y estaba en época de Sol de Medianoche, así que a todos los efectos era una noche con luz de día. Lo que no esperaba era encontrar aquella tenebrosa niebla que merodeaba entre las tumbas ¡uf, qué susto!.
Ana Isabel Escriche – PLANETA DUNIA
Vietnam
Confieso que ir a los cementerios cuando visito un lugar no es lo que me agrade hacer, pero, en Vietnam … fue algo que hice casi “sin querer”. En Vietnam, más exactamente en los campos, no hay Cementerios populares. Cada persona que fallece en la zona rural, en general, es enterrada por su familia en su misma propiedad. Ahí, en el mismo lugar en donde durante toda su vida trabajó y se esforzó. En donde su cuerpo siempre se dobló en dos para pedirle a la tierra que le dé su alimento. Donde se esforzó cuidando su campo, sus animales.
Al andar ese camino desde Hanoi hasta Bahía Halong a los costados de la ruta se ven tumbas por doquier, las lápidas (algunas enormes) se vislumbran dentro de un campo de arroz o al costado de una casa. Las tumbas se distinguen con facilidad y el paisaje se hace especial. Nunca había visto nada igual.
2 comentarios
Un buen artículo con varios detalles ! Igual visité el cementerio de París, y ha sido para mí algo más feliz que su destino, o sea que lo visité como se visita un museo y no como un lugar de luto.
Las destinaciones propuestas suenan interesantes, creo que visitaré algunas.
Realmente, los muertos no creo que estén en los cementerios.