El Castillo de San Felipe de Barajas es el fuerte más grande jamás construido por los españoles en las colonias. Para mi no tiene el encanto del Fuerte de San Felipe, en San Juan de Puerto Rico. Ni esa magia de los pequeños fuertes de Portobelo, la ciudad pirata de Panamá. Pero no se puede negar su importancia histórica ni lo impresionante de su silueta vista desde su base.
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Historia del Castillo de San Felipe
Cartagena está bañada por las aguas del Caribe y por lagunas, como la de San Lázaro o del Cabrero. Tras varios ataques durante el siglo XVI, entre ellos el de Francis Drake, Cartagena comenzó a ser fortificada. Los españoles levantaron murallas de 11 kilómetros que la defendían de los ataques por mar. Llegar por el Caribe era muy complicado debido a la marea que empujaba los buques mar adentro. Para controlar la llegada por las lagunas, se construyó un dique bajo el mar que cerraba la entrada por Bocagrande. Y para proteger el acceso por Bocachica, la entrada más pequeña y alejada de la ciudad, se levantaron varios fuertes.
Pero había un flanco desprotegido. El que daba acceso por tierra a Cartagena. Fue entonces cuando sobre el Cerro de San Lázaro comenzó, en 1656, la construcción de Castillo de San Felipe de Barajas sobre una pequeño fuerte anterior. El nombre de la fortaleza rinde homenaje al que era rey de España en ese momento, Felipe IV, y los Condes de Barajas, familia del gobernador Pedro Zapata, quien dirigió la construcción del castillo sobre el punto más alto del cerro, a 40 metros de altura. Pero aquel Bonete no fue suficiente pare repeler el ataque de los franceses en 1697. Comandados por Jean Bernard Desjeans, sometieron el fuerte y tomaron la ciudad.
Los españoles tenían claro que algo así no podía volver a ocurrir. Por ello, en se comenzaron unas importantes obras de ampliación en el castillo hasta convertirlo en la fortaleza inexpugnable. Gracias a ese proyecto, en 1741, cuando Cartagena fue atacada por el inglés Edward Vernon los españoles pudieron repeler el ataque gracias al valor, la astucia y el modo en el que fue levantado el Castillo de San Felipe. Blas de Lezo, con tan solo seis navíos y 3.600 hombres fue capaz de vencer a los ingleses que atacaron con más de 25.000 soldados y 180 barcos.
Las obras del castillo no finalizaron hasta 1769. Fue entonces cuando se construyeron las Baterías de Santa Bárbara o San Carlos. Además se levantaron garitas y se creo el complejo sistema de túneles creado para almacenar provisiones, facilitar la evacuación e incluso detonar explosivos bajo los pies del enemigo en el caso de que éste consiguiera entrar en la fortaleza.
Visitar el Castillo de San Felipe
El Castillo de San Felipe es uno de los edificios más imponentes que ver en Colombia. Aunque no se entienda de arquitectura al ver este imponente fuerte enseguida se distinguen algunos elementos y características. Por ejemplo sus paredes. Levantadas con bloques de piedra entre los que se pueden ver restos de coral, éstas no son rectas, si no perpendiculares al suelo. ¿La razón? Repeler las balas del enemigo.
Una vez dentro del edificio, según se avanza por él se puede ver que no es una sola muralla la que lo protege. Son varias, una dentro de otra, creando como un cubo en el cada pieza encaja dentro de la inferior. Son muchas las baterías repartidas por el castillo. Para los que como yo no sepáis que es una batería, deciros que no es otra cosa que un conjunto de artillería pesada. En el caso del Castillo de San Felipe hablamos de baterías de cañones. Contaba la fortaleza con más de 60, todos situados en puntos estratégicos.
Túneles, baluartes, rampas y estancias dedicadas a albergar hombres y alimentos son parte de los lugares que hoy se pueden visitar en este imponente castillo, sin duda uno de los lugares que ver en Cartagena de Indias.
Estatua de Blas de Lezo
A los pies del castillo, cerca de la entrada, se puede ver la estatua de Blas de Lezo, héroe que libró a Cartagena del asedio inglés.
Rampas y baterías
Una vez dentro del castillo y tras superar el desnivel de la rampa de acceso, lo mejor es ir hacia la parte izquierda del castillo. Allí están la Batería de San Carlos y el antiguo Hospital de Tropas. En éste se emite un corto vídeo en el que se cuenta toda la historia del Castillo de San Felipe. Es breve y muy ameno, merece la pena verlo al principio de la visita para luego poder interpretar todo lo que se va visitando.
En la Batería de Hornabeque hay una gran bandera de Colombia y es un buen lugar para disfrutar de las vistas sobre Cartagena. También desde la rampa que baja desde esta batería hacia la Batería de la Redención se tienen buenas vistas del castillo.
Túneles
Se trata de una de las partes más singulares del Castillo de San Felipe. Hay accesos en diferentes puntos de las baterías a estos túneles que recorren las entrañas del fuerte. Con una longitud total de casi 900 metros, en ellos se guardaban alimentos y municiones. Para algunos puede resultar una visita algo siniestra, pero lo cierto es que es imposible perderse y todo el recorrido está perfectamente iluminado. Solo hay que prestar atención a los accesos y salidas. No todos son sencillos debido a la inclinación de las escaleras que bajan a ellos o al estado de las mismas.
Bonete
Por encima de la Batería de la Redención se levanta el Bonete. La parte más antigua del castillo. Es también la explanada más pequeña. En ella hay algunas antiguas dependencias convertidas en pequeño museo, una tienda y escaleras que llevan a la garitas que dominan el fuerte y la ciudad.
Acceso al Castillo de San Felipe
Tarifa general: 25.000 pesos (se puede pagar con tarjeta). Ciudadanos colombianos, niños y estudiantes tienen tarifas especiales.
Entrada gratuita el último domingo de cada mes.
Horario: de lunes a domingo de 8 a.m. a 6 p.m. Días de Entrada Gratis de 8 a.m. a 5 p.m.
Con la entrada entregan un plano del Castillo de San Felipe. También se puede contratar un guía en la entrada o alquilar una audioguía.
No olvides llevar agua y un sombrero o sombrilla/paraguas. Casi todo el recorrido se hace a pleno sol.
Tiempo estimado para la visita: entre una y dos horas.
Estando en el castillo, anímate a rodearlo por la parte derecha hasta llegar al Monumento a los Zapatos Viejos, un homenaje a Luis Carlos López, uno de los grandes poetas de la ciudad.
Cómo llegar al Castillo de San Felipe
Llegar caminando a este lugar es sencillo. Apenas está a 500 metros de los límites de Getsemaní, el barrio de moda de Cartagena. Lo mejor es continuar el trazado de la Calle 30, actualmente en obras, cruzar sobre la Laguna de San Lázaro y girar a la izquierda en la Calle 17. No hay pérdida, el Castillo de San Felipe no puede pasar desapercibido.
Aquellos que no quieran soportar el sol caribeño sobre sus cabezas para llegar hasta el castillo siempre puede hacer el recorrido en taxi. En Cartagena no se utiliza taxímetro. Hay tarifas fijas marcadas según el barrio de partida y el barrio de destino. Si estás por el centro no creo que cobren más de 2 euros al cambio por llevarte hasta la base del Castillo de San Felipe.
Si tienes coche y vas al fuerte desde la ciudad, la ruta será la misma. Justo detrás del fuerte hay varias zonas en las que se puede estacionar.
10 comentarios
Hola Cris,
¡Menuda construcción! Me ha recordado al que visitamos en Santiago de Cuba, aunque creo que no era tan grande como éste de San Felipe.
Lo visitaría seguro, ¡incluidos los pasillos de los túneles! Además Cartagena ya está en un futuro itinerario por Colombia gracias a tus otros post sobre la ciudad.
Un abrazo y gracias por la info!
M.
Es una construcción impresionante, y cuando descubres su métodos de defensa ¡¡alucinas!!
Qué recuerdos de mi viaje por Cartagena de Indias, este castillo me gustó mucho sobre todo por las vistas y además me sorprendió por lo alto y lo grande que era, recuerdo un día de muchísimo calor y que luego me fui a tomar un refresco a la zona de la muralla…Ay, quién volviera ahora…
Un abrazo
Yo creo que en el castillo, que está a pleno sol siempre se pasa calor 🙂
Tremeno fuerte… La forma inclinada de las paredes exteriores nos recuerda a una de las fortalezas que visitamos en Chania (Creta), no es tan tan grande como éste pero sí que tiene muchas similitudes.
Qué flipada lo de los túneles, tiene que dar mucho respeto pero a la vez tiene que molar mucho recorrerlo y transportarse a la época en la que eran utilizados para lo que originariamente se construyeron 🙂
Un abrazote!
La historia de este fuerte es realmente impresionante. Pensar que en esos túneles almacenaban suficiente pólvora como para volar el fuerte si hubiera sido tomado por el enemigo pone los pelos de punta…
Todavía no conozco Cartagena de Indias pero me anoto este lugar. Menuda construcción mas increíble con sus once kilómetros de murallas y sus novecientos metros de túneles, ya solo con estos datos me puedo hacer una idea de la magnitud de este monumento. Llevaré agua y sombrero para no quemarme la cabecita. Gracias por las recomendaciones.
Bueno, si se te olvida el sombrero allí encontrarás vendedores que te los ofrecerán.
Muy interesante.
Cuando estuve en Cartagena estuve dudando entre si ir o no, y al final lo descarté por falta de tiempo. Después de leer tu artículo, veo que hubiera merecido la pena… así que me lo apunto para la próxima vez!
¡Cuántas veces nos quedamos sin visitar algo y luego os arrepentimos! Espero que te llegue esa segunda oportunidad y puedas conocer el fuerte de Cartagena.