Valonia, la región al sur de Bélgica, se parece mucho a la vecina Francia. Comparten idioma e historia. Y la arquitectura de esta zona del país poco tiene que ver con la de Flandes y Holanda y sí mucho con la de pueblos y ciudades francesas. Un ejemplo de ello es el Castillo de Modave. Una construcción que bien podría estar al orillas del mismo río Loira sin desmerecer en absoluto.
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Dónde está el Castillo de Modave
El Castillo de Modave se encuentra al norte de Valonia, en la provincia de Lieja, a tan solo 900 metros del pueblo que le da nombre.
Cómo llegar a Modave
Ubicado a medio camino entre Lieja y Namur, la forma más sencilla de llegar a este château belga es sin duda el coche (podéis comparar precios y hacer una reserva al mejor precio en Booking). Pero no es necesario contar con transporte privado para visitar este castillo.
Para ir hasta el Castillo de Modave en transporte público existen estas posibilidad:
- Desde Namur hay que coger el autobús IC hasta Huy. Allí hay que cambiar de autobús y subir a 126a para llegar a Modave. Luego solamente hay que caminar 10 minutos para llegar a la entrada del castillo. El tiempo del viaje es de poco más de una hora.
- Desde Lieja también hay que hacer exactamente lo mismo, los autobuses coinciden. Solamente que el IC va hacia el oeste en lugar de hacia el este como lo hace el autobús que sale desde Namur.
Visitar el Castillo de Modave
Este fascinante castillo abre desde primavera hasta otoño y de forma especial durante diciembre y enero. Incluso durante los días festivos del 25 de diciembre y 1 de enero en el que gran parte de museos y atracciones permanecen cerradas. Si podéis, no dudéis en visitar el Castillo de Modave en diciembre o principios de enero, es un lugar que merece la pena visitar en Valonia en Navidad.
Horario
- El castillo abre sus puestas del 1 de abril al 15 de noviembre (lunes cerrado) de 10:00 a 18:00 horas.
- Abre de forma especial de principios de diciembre al 7 de enero por Navidad. Permanece abierto incluso los días 25 de diciembre y 1 de enero. El horario en estas fechas es de 11:00 a 18:00 horas.
Precios
- Adultos 9,50 €
- Jubilados 8,00 €
- Grupos con un mínimo de 20 visitantes 7,00 € por persona.
- Estudiantes menores de 26 años 5,00 €
- Entrada gratuita para los menores de 12 años acompañados .
- Los jardines tienen acceso gratuito durante el horario de apertura.
El precio de la entrada a este castillo que ver en Valonia es el mismo a lo largo del año e incluye audioguía disponible en 8 idiomas. Las explicaciones duran 50 minutos que es el tiempo aproximado que se necesita para recorrer el interior del castillo. Aunque lo cierto es que hay tantos detalles a los que prestar atención que no es raro que la visita se alargue. Además, hay que contar con tiempo para dar un paseo por los jardines.
Instalaciones
- Hay parking gratuito a pocos metros de la entrada al Castillo de Modave.
- Aseos.
- Merendero en las antiguas caballerizas.
- En invierno se enciende la calefacción, algo muy de agradecer durante los fríos días de diciembre o enero.
Qué ver en el Castillo de Modave
El origen de este castillo valón, también conocido como Château des Comtes de Marchin, se remonta a la Edad Media. Se construyó sobre un acantilado en lo alto del valle del río Hoyoux , algo que no se aprecia desde su palaciega entrada principal. De aquella época se conserva un torreón, probablemente del siglo XIII y erigido por los primeros señores de Modave.
Fue destruido en el siglo XVII. En el ese mismo siglo, el castillo pertenecía a la familia Marchin. Fueron ellos los realizaron una esmerada restauración haciendo que el Castillo de Modave perdiera su aspecto de fortaleza para convertirse en una elegante residencia rodeada de bosques y jardines.
Desde 1941 el castillo pertenece a la empresa VIVAQUA. Ellos lo remodelaron para hacer posibles las visitas turísticas. Está considerado el ejemplo más destacado de la arquitectura de casas de campo del Alto Barroco en el sur de los Países Bajos.
Visitar el castillo permite recorrer 25 estancias perfectamente amuebladas y decoradas. Nosotros lo hemos visitado en Navidad y es un espectáculo que sin duda os recomendamos y que nos ha recordado mucho a los Castillos del Loira en Navidad. Cada salón, comedor o pasillo se decora en diciembre de forma individual como si realmente alguien estuviera allí celebrando las últimas fiestas del año.
Exterior del Castillo de Modave
El complejo de castillo tiene una zona, la más cercana al parking, ocupada por un hotel. Hay que caminar unos metros para llegar al arco que da entrada a los jardines y al edificio principal.
Delante del castillo una fuente recibe al visitante, sin restar protagonismo a la fachada palaciega del edificio. Los jardines de estilo francés se encuentran a la izquierda del castillo. Desde ellos se tienen buenas vistas sobre el espeso bosque que crece a los pies del acantilado en el que se construyó la fortaleza medieval origen del actual castillo.
Interior del Castillo de Modave
Tras adquirir la entrada a la derecha de la puerta del castillo, comienza la visita que lleva al visitante por salones, comedores, dormitorios, baños y terrazas.
Hay que prestar especial atención a los estucos, molduras y artesonados que decoran los techos. Nada más entrar al hall (la sala de guardia), es imposible no fijarse en el árbol genealógico que decora el techo. Solamente hay que recorrer unas salas para encontrarse con otro árbol genealógico, esta vez en la pared. Es el del Conde de Marchin.
Las tres primeras salas son comedores decorados en distintos estilos. En el segundo, destacan los tapices y los estucos con motivos que cuentan las hazañas de Ulises.
El tercero, una de las estancias más impresionantes del Castillo de Modave, la chimenea de mármol negro, la mesa preparada para una comida de gala y los estucos son los protagonistas. En la mesa y en unas vitrinas se pueden ver parte de la 1.130 piezas de la vajilla de porcelana del siglo XIX hecha en Francia.
A continuación llega la parte más privada del castillo. Con dormitorios, vestidores, despachos y baños. Algunas de estas estancias tienen fantásticas vistas hacia los bosques que rodean el castillo. Alguna tiene incluso una terraza.
En el piso superior, subiendo la amplia escalera de honor, están la sala de música y otras estancias privadas, todas con suelo de madera y amplios ventanales.
La visita a este castillo finaliza en los sótanos. Ahí está la cocina, en su ubicación definitiva tras haber ocupado otros espacios del edificio. También se conserva parte de la estructura medieval, con bóvedas de ladrillo y estancias oscuras que se utilizaron posteriormente como bodega.
¿Qué os ha parecido este castillo belga? Si tenéis cualquier duda, consulta o creéis que podría haber incluido alguna otra información, por favor, dejad un comentario a continuación y os responderé cuanto antes.
