Recorrer el Gran Ducado de Luxemburgo permite conocer lugares como el Castillo de Bourscheid. El más grande del país y uno de los más importantes en Europa de lo que construidos entre los ríos Rin y Mosela. Sus orígenes se remontan al siglo XI, aunque su construcción se realizó en cuatro etapas distintas, finalizando su construcción en el primer tercio del siglo XV.
Sus numerosas torres son una de las señas de identidad de esta fortaleza que perteneció a los señores de Bourscheid, una de las familias de caballeros que fueron fieles vasallos y consejeros del Duque de Luxemburgo.
Abandonado en el siglo XIX, las ruinas del Castillo de Bourscheid fueron declaradas Monumento Histórico en 1936 y el Estado las adquirió en 1972. A partir de esa fecha comenzaron las obras de excavación y restauración que han convertido a esta fortaleza, junto al Castillo de Vianden, en uno de los monumentos históricos más destacados que visitar en Luxemburgo.
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Visitar el castillo más grande de Luxemburgo
Ubicada sobre un promontorio de 150 metros del altura, esta fortaleza con torres de estilo gótico ofrece desde sus muros magníficas vistas del valle de Sûre, con colinas que ondulan hacia el horizonte cubiertas de abetos y robles que cambian de tonalidad a lo largo del año.
En mi caso visité el Castillo de Bourscheid en noviembre, un día lluvioso que nos fastidió poder disfrutar de la fortaleza como nos hubiera gustado. La lluvia fue protagonista esa jornada, algo que dificultaba caminar sobre el empedrado de los patios que mojado se vuelve extremadamente resbaladizo. Entre eso y el paraguas siempre abierto, el recorrido no fue precisamente cómodo ni las vistas, con nubes bajas y grises, las más bonitas para fotografiar.
Durante la visita a las ruinas del castillo se pueden apreciar sus grandes dimensiones. Un enorme muro circular rodea los 12.000 m2 de superficie que llegó a alcanzar el recinto fortificado. Merece la pena pedir un folleto del castillo para identificar las partes que se construyeron en cada época. Desde la primera en el siglo XI, en el corazón del recinto, al resto de ellas levantadas en los siglos XIII, XIV y XV. En ese mismo plano se identifican cada uno de los espacios por los que se va pasando durante la visita.
Hay que recordar que casi todo está al aire libre. Solamente se han reconstruido dos edificios en el recinto del Castillo de Bourscheid: la Casa Stolzembourg y la Casa del Alcaide o portero.
Qué ver en la Fortaleza de Bourscheid
El acceso al Castillo de Bourscheid se realiza por la parte más moderna de la fortaleza, el Bastión del siglo XVI. La entrada a un recinto en el que podemos distinguir fácilmente dos zonas: la inferior y la superior. A partir de aquí hay que tener un poco de imaginación para dar forma a los distintos espacios que irán apareciendo antes el visitante.
Se cruzan las dos torres de vigilancia y la casa del alcaide que ya formarían parte de la construcción levantada en piedra durante el siglo XIV (enseguida veréis las taquillas a la derecha). Toda la muralla y las torres desde las que se tienen las mejores vistas del valle serían también de esa época. Junto a ella se conservan algunos suelos de mosaico y la Casa Stolzembourg, al lado de los restos de una bodega gótica. Todo alrededor del patio inferior del castillo.
La Casa Stolzembourg, debido al mal estado del palacio a finales del siglo XVIII, fue rehabilitada como residencia para los alguaciles (únicos habitantes de la fortaleza en ese momento) debido al mal estado de la parte superior y más antigua del castillo. Un siglo antes, la capilla había sido ampliada para dotarla de dos altares.
Si avanzamos hacia el interior de los restos del castillo, empiezan a aparecer los muros de las construcciones del siglo XIII. Estaríamos ya en el castillo superior, alrededor de cuyo patio están los restos de la torre norte, el hueco de una antigua escalera y una bodega.
Rodeado por todo lo anterior, están los restos más antiguos del castillo de los Bourscheid: el palacio, la cocina y la capilla, todo del siglo XI. En esta zona de la fortaleza hay una decoración característica conocida como opus spicatum (espinas de pescado). Desde el punto más elevado se tienen unas buenas vistas del conjunto de la fortaleza dominando el valle.
Como llegar al Castillo de Bourscheid
La forma más sencilla de llegar a este castillo es el coche. En el exterior del recinto hay una parking gratuito. Desde Ciudad de Luxemburgo el tiempo del viaje es de poco más de 30 minutos.
En el caso de no contar con transporte privado, la opción es ir en tren o autobús hasta Ettelbruck, y desde allí, coger el autobús 135 que tiene parada en la puerta del Castillo de Bourscheid. Lo mejor de hacer el trayecto en transporte público es que os saldrá totalmente gratis, pues desde el 1 de marzo de 2020 nadie paga transporte el Luxemburgo. Lo malo de esta opción es el tiempo que hay que invertir: más de 90 minutos.
Entradas para visitar el Castillo de Bourscheid 2024
- Adultos 7 €
- Mayores de 65 años y estudiantes hasta 25 años 5 €
- Niños de 6 a12 años 4 €, menos de esa edad, acceso gratuito.
- Existen precios especiales para grupos de más de 10 personas.
El pago en taquillas se puede realizar en efectivo o con tarjeta.
La Luxemburgo Card incluye la entrada gratuita a este castillo al igual que muchos lugares que ver en Luxemburgo.
Se realizan visitas guiadas (no incluidas en el precio de la entrada). También se puede adquirir la tarjeta para el audio tour de 90 minutos disponible en varios idiomas incluido español (cuesta 2 €).
Horario del Castillo de Bourscheid
Este castillo es uno de los pocos que permanecen abiertos en Luxemburgo durante todo el año. Eso sí, el horario de apertura varía, por lo que hay contrastar la información antes de llegar hasta allí.
- Abril a mediados de octubre de 9:30 a 18:00 horas.
- Mediados de octubre a finales de marzo de 11:00 a 16:00 horas.
En ambos periodos el último acceso permitido al interior del recinto es media hora antes del cierre.
