Castillo de Bouillon, la gran fortaleza medieval de Bélgica

por Cristina Monsalvo
Castillo de Bouillon

Europa es territorio de castillos y fortalezas, lugares que recuerdan aquel pasado medieval de batallas por conquistar territorios y de la lucha por conservar posesiones. El Castillo de Bouillon es uno de los mejores lugares para ver más que imaginar como era la vida en una construcción pensada para poner muy difícil al enemigo el acceso mientras se tenía una impresionante panorámica de toda la zona que rodeaba el castillo.

Dónde está el Castillo de Bouillon

Este impresionante castillo es sin duda uno de los lugares más increíbles que ver en Bélgica. Se encuentra en la provincia de Luxemburgo, en la región belga de Valonia, muy cerca de la frontera francesa.

Los lugares que ver en Dinant están a poco más de 70 kilómetros y la mágica abadía de Orval a tan solo 35 kilómetros.

Llegar al Castillo de Bouillon en coche es tarea sencilla. Además, da la posibilidad de hacer paradas en pequeño pueblos y magníficos miradores durante la ruta. Hay un parking gratuito con 50 plazas junto a la fortaleza.

Bouillon no tiene estación de tren. Para llegar en transporte público a este bello lugar que ver en Valonia, se puede ir en tren hasta Libramont-Chevigny, la población más grande cerca de Bouillon. Desde allí se puede ir hasta nuestro destino en los autobuses 7, 8 y 8b. El tiempo del viaje es de aproximadamente 1 hora.

Visitar el Castillo de Bouillon

Castillo de Bouillon

Precios del Castillo de Bouillon 2024

La entrada al castillo se incluye en dos tipos de entradas combinadas. No os posible comprar el ticket solamente para la fortaleza.

  • City Pass. Es la entrada que hay que adquirir desde el noviembre a marzo. Incluye la entrada al castillo, al Museo Ducal y al Arqueoscopio. Cuesta 11 € para adultos y 8,5 € para niños.
  • City Pass+. A la venta desde abril hasta principios de noviembre. A lo incluido en el City Pass de invierno se añade el espectáculo Odisea de la Luz en el castillo. El precio es de 15 € para adultos y 11 € para niños.
  • Existen audio guías disponibles en francés, holandés, inglés y alemán: 2,5 €.
  • En el Castillo de Bouillon tienen a la venta folletos explicativos en los mismo idiomas que la audio guía: 1,5 €.
  • Puede ser divertido hacer una visita con guías vestidos con trajes de época. Hay disponibilidad en francés, holandés, inglés, alemán, italiano, español y luxemburgués. El precio para un grupo de máximo 30 personas durante 1 hora es de 50 €.

Horarios de la Fortaleza de Bouillon

El horario para visitar el Castillo de Bouillon cambia a lo largo del año, aunque básicamente sería lo siguiente:

  • De abril a septiembre de 10:00 a 18:00, excepto fines de semana y julio y agosto que el horario se amplia hasta las 18:30 horas.
  • Resto del año el horario es de 10:00 a 17:00, excepto días entre semana de febrero y diciembre en los que el castillo abre sus puertas a los visitantes de 13:00 a 17:00 horas.
  • Cerrado entre semana las tres últimas semanas de enero y los días 25 de diciembre y 1 de enero.

Información importante para los visitantes

  • El castillo está lleno de escaleras, por lo que no es accesible a personas con problemas de movilidad.
  • Prohibido el uso de drones.
  • No se permite el acceso con drones.
  • Está prohibido fumar en todo el recinto.
  • No se puede visitar gran parte del interior del castillo con coches de bebé, pero se permite dejarlos en la entrada al recinto, junto a la taquilla.

Historia de Bouillon

Aunque la fecha de construcción de esta fortaleza que ver en Valonia no se conoce con exactitud, parece que no hay duda sobre que ya existía varios siglos antes del primer texto en el que se la menciona, que data del año 988.

Los Duques de las Ardenas fueron sus dueños hasta 1096. Fue entonces cuando Godofredo de Bouillon vendió todo su ducado para unirse a la Primera Cruzada junto a sus hermanos Eustaquio y Balduino. A partir de ese momento y durante casi seis siglos, el Castillo de Bouillon perteneció a los príncipes-obispos de Lieja.

Con tantas posesiones como debían tener los nuevos propietarios les era necesaria la ayuda de gobernadores para gestionarlas todas. Así fue que en 1430, el conde Evrard II de La Marck se convirtió en gobernador de Bouillon. Este personaje era un gran señor feudal, perteneciente a una familia con pocos escrúpulos que dos siglos más tarde terminó siendo la poseedora del ducado y de su título.

De manos de los La Marck el castillo y el título pasaron a manos de otra familia, La Tour d’Auvergne, tras un matrimonio sin descendencia con una heredera de los anteriores propietarios.

Las tropas de Luis XIV habían conquistado Bouillon en 1676 (cómo veréis, esta fortaleza era muy deseada, seguramente por su estratégica ubicación). Pero los miembros de la familia La Tour d’Auvergne consiguieron que el monarca les entregará el ducado y la ciudad tan solo dos años más tarde.

Durante todas estas idas venidas de unos y otros, el Castillo de Buillon fue cambiando de aspecto poco a poco. Pero fue el arquitecto militar francés Vauban el que realizó las transformaciones más destacadas en la antigua fortaleza medieval.

Llegó un momento en el que Bouillon perdió su importancia estratégica cayendo en el olvido y siendo abandonado. Hasta que el en el siglo XX, gracias al interés turístico por los monumentos y la historia, el castillo se adapta para las visitas. Se trata sin duda del mejor ejemplo de arquitectura feudal que podemos visitar en Bélgica, recorriendo torres, salones y pasadizos de uno de los castillos mejor conservados de Europa.

Qué ver en el Castillo de Bouillon

Os recomiendo para visitar el Castillo de Bouillon que os hagáis con un plano del recinto (está dentro de la guía a la venta que os mencionaba antes). Creo que es la única forma de no perderse ni saltarse ningún lugar. Y es que este castillo es un verdadero laberinto en el que túneles y escaleras llevan al visitante a las tripas de la fortaleza para luego subirle hasta las torres que ofrecen las mejores vistas.

El recorrido por esta fortaleza belga comienza a pocos metros del aparcamiento que antes os mencioné. Uno tras otros van apareciendo puentes levadizos y otros elementos defensivos, cada uno de los cuales viene a reforzar con su presencia la defensa del castillo.

Castillo de Bouillon

Puentes levadizos

El Castillo de Bouillon estaba defendido de forma natural por tres cortes en la roca sobre la que se construyó la fortaleza. Sobre ellos, se colocaron puentes levadizos, aunque el primero de ellos fue sustituido por uno de piedra a principios del siglo XVIII.

El segundo de esos puentes termina en un elegante arco que da acceso a un pasadizo que se podía bloquear en caso de necesidad con una gran puerta de hierro y unas enormes vigas. Al final del pasadizo se llega a la caseta de vigilancia y al tercero de los puentes.

Este último puente levadizo estaba sobre un foso que mediante conductos de agua se podía llenar desde el interior del castillo. El puente cambió su aspecto a finales del siglo XVII. La estructura levadiza se sustituyó por otra de piedra.

La Sala Primitiva y el pozo

El recorrido por el Castillo de Bouillon puede continuar de frente para llegar al patio de armas o bien subir por las escaleras a la izquierda hasta la conocida como Sala Primitiva, decorada con los escudos de los que fueron propietarios del castillo. Se trata de una de las estancias más antiguas de la fortaleza y su función era defender el acceso al último de los puentes y al pozo excavado en la roca que alcanza una profundidad de 54 metros y cuya agua abastecía la fortaleza.

En una habitación a la izquierda se puede ver la noria que se usaba para sacar agua del pozo. El modo de hacerla girar era con el peso corporal de los hombres encargados de ese menester.

Corte de Honor (antes Patio de Armas)

Llegamos al corazón del castillo, el patio de armas (rebautizado como Corte de Honor). Aquí estuvo el Palacio del Duque y hoy es el lugar en el que tienen lugar las exhibiciones de cetrería.

Este espacio es donde mejor se puede apreciar el grosor de los muros. En ellos se conservan las aspilleras de dos pisos y tres ranuras. Algo que permitía en un solo puesto disparar en seis direcciones distintas.

Al fondo del patio se ven la Torre del Reloj. Ocupa el lugar de una antigua torre de vigilancia que fue reconstruida en forma cuadrangular. El primer reloj se instaló en 1606, y el actual, de principios del siglo XIX, parece ser que los colocaron las tropas de Napoleón.

Castillo de Bouillon

Justo a la derecha de esa torre está la Torre de Austria. Lleva el nombre de uno de los príncipes-obispo de Lieja, Jorge de Austria. Fue una aspillera cubierta, tal y como se puede ser en los planos de mediados del siglo XVIII. Hoy su parte alta es una amplia terraza que permite tener una vista de 360º de Bouillon.

Castillo de Bouillon

Pasadizos y sótanos del Castillo de Bouillon

Llega el momento de acceder a “las tripas” del castillo. El lugar en que caminar por pasillos y escaleras construidos en la Edad Media. Allí están la sala de guardia y las bóvedas ojivales que conservan su estructura original. En una de esas bóvedas, bajo la Torre de Austria, se puede ver el extremo inferior de un tubo que servía para comunicarse de un punto a otro de la torre.

Avanzando por las húmedas galerías bajo tierra se llega a la conocido como Sala de Tortura. En ella hay varios objetos que quitarían a más de uno las ganas de delinquir (son copias hechas por artesanos). Sin embargo, se cree que la función real de este espacio era la de taller de armas, el lugar en que arreglar mosquetones y pistolas.

Castillo de Bouillon

Más allá están la mazmorra y la prisión. Totalmente excavadas en la roca, la primera de ellas pudo ser también un polvorín. En cuanto a la prisión, es sin duda el lugar menos amable de la fortaleza. La humedad y la oscuridad eran compañeros de los delincuentes allí encarcelados.

No hay que perderse el pasadizo de 90 metros al que se accede desde la Corte de Honor. Ahí está la cisterna que tiene una superficie de 1.000 m2. El agua clara fluye de un manantial natural que mantiene siempre el nivel de la cisterna, incluso en momentos de sequía severa.

El Arsenal

Regresando hacia la salida del Castillo de Bouillon llega el momento de entrar en el edificio conocido como “el arsenal”. Está a la izquierda de la Corte de Honor y se le reconoce por su gran tejado a dos aguas. Aquí hubo un enorme granero y fue utilizado como hospital durante la batalla de Sedan.

En el primer piso está la conocida como habitación de Godofredo. En ella, lo primero que se ve en una recreación de la escena que pudo tener lugar cuando el personaje que la da nombre marchó a las cruzadas. Junto a él aparecen las figuras de sus madre y sus hermanos.

La sala, gracias a la bóveda gótica excavada en la roca, tiene un aspecto totalmente medieval. En el centro de la estancia, bajo el nivel del suelo, se puede la ver la antigua cruz de madera que fue descubierta, por casualidad, en la década de los 60 del siglo pasado.

En el piso superior se encuentra la preciosa exposición Scriptura. Un recorrido por la escritura desde el lápiz al PC. Merece la pena dedicarle un rato para contemplar esos objetos que nos indican como ha evolucionado la enseñanza de la escritura desde la Edad Media hasta el siglo XXI.

Otros lugares que ver en Bouillon

Finalizada la visita al Castillo de Bouillon se puede continuar conociendo la población. Para ello, lo mejor es dejar el coche en el aparcamiento junto al castillo y bajar caminando por el sendero que hay a la derecha de la entrada a la fortaleza. Desde ese camino se tienen preciosas vistas del valle y tras pasar junto a la escultura de Godofredo solamente hay que caminar hasta llegar a la carretera que hay junto al río Semois.

Castillo de Bouillon

Enseguida se ve a la derecha el Pont de Cordemois, construido en 1930. Forma una preciosa estampa que acompaña a los que se animen a hacer un picnic en la mesas que hay en las praderas junto al Semois.

Si se continúa caminando hacia el meandro del río que rodea Bouillon, se pasa por el Bastion de Bretagne y el Bastion du Dauphin. También se pueden ver desde el coche, pues la carretera pasa bajo ellos.

Desde cualquiera de esos bastiones parten calles que llevan al centro de la ciudad, a la pies del castillo. En esa zona están la Église Saints-Pierre-et-Paul de Bouillon, el pintoresco Ruelle du Passage y el Museo Ducal.

Merece la pena dar un paseo por Quai du Rempart antes de cruzar el Semois para ver Bouillon desde la otra orilla. Es una perspectiva que no os podéis perder, pues en ella se juntan las pequeñas casas con la estampa del Castillo de Bouillon, que va cambiado según vamos caminando.

Castillo de Bouillon

Es en ese lado del río donde está el Archéoscope Godefroid de Bouillon. Un espectáculo inmersivo que os hará viajar a la Primera Cruzada. Actualmente se está renovando, pero abrirá sus puertas de nuevo en mayo de 2024.

Miradores de Bouillon

Cuando nosotros visitamos Bouillon, en pleno mes de diciembre, el clima no nos animó a visitar ninguno de los miradores que teníamos apuntados y desde los que se tiene magníficas vistas del Castillo de Bouillon y de la localidad en la que se encuentra.

Por si vosotros tenéis más suerte y la niebla no es vuestra compañera de viaje, os dejo aquí las ubicaciones desde las que tendréis las mejores vistas de la ciudad.

  • Mirador Belvédère de Bouillon. Lo encontraréis al final de Rue de la Bichetour. Está a 2 kilómetros a pie del centro de la ciudad, pero tened en cuenta que gran parte del camino es cuesta arriba (igual mejor ir en coche).
  • Mirador La Ramonette. Desde este mirador se tiene vistas de Bouillon justo desde el lado contrario a las que se consiguen desde el Belvédère de Bouillon. Ojo con la subida porque parece ser que es muy pronunciada (¿mejor también en coche?)
  • Hôtel Panorama. Con este nombre, está claro que desde este lugar se tiene que tener una buena vista de Bouillon. Y como tienen restaurante, siempre se puede disfrutar de una comida con vistas.

Quizás también te interese

2 comentarios

Laura 21/08/2024 - 10:17 PM

Cuánto se tarda en hacer la visita del castillo de Bouillon? Gracias

Reply
Cristina Monsalvo 22/08/2024 - 8:22 AM

Hola, Laura
Depende del ritmo, si no te entretienes demasiado en 1 hora puede recorrer el castillo de Bouillon.

Reply

Dejar un comentario