Seúl es una ciudad en la que tradición y modernidad conviven en armonía, basta recorrer el centro de la ciudad para ver como templos y palacios perviven a la sombra de increíbles rascacielos. Existe también un barrio muy peculiar en la ciudad desde el que disfrutar de vistas únicas: Bukchon Hanok Village. Cercano a algunos de los palacios de Seúl y al santuario Jongmyo, este barrio de casas tradicionales y calles empinadas es una atracción por si solo.
Bukchon era la aldea de la clase noble en el periodo Joseon (1392-1910), la dinastía imperial más longeva del mundo. Aquí era donde residían los altos funcionarios o los miembros de la realeza. En esta aldea aún son muchas las casas tradicionales de la clase alta que se han conservado durante siglos y que mantienen el estilo arquitectónico característico de los hanok, lo que hace de Bukchon un lugar que ver en Corea del Sur casi de forma imprescindible.
Algunas de estas viviendas aún son exclusivamente residencias familiares pero otras se han convertido en tiendas, pequeños hoteles, restaurantes o tiendas de artesanía, algo que dar oportunidad al visitante de conocer el interior de estas casas tradicionales coreanas que aún conservan un interior clásico con finos colchones en el suelo y una baja mesa de comedor con cojines que hacen la función de sillas.
A ambos lados de la avenida Bukchon-ro se encuentra la red de calles estrechas y curvadas que van formando esta peculiar aldea, es como un laberinto que se puede recorrer sin rumbo buscando los rincones más atractivos de la aldea. Pasear por el Bukchon Hanok Village permite sin duda conocer de una aldea tradicional coreana y compartir calles con grupos de amigos o parejas vestidos con el tradicional hanbok coreano en busca del rincón perfecto para hacerse una foto que sirva de recuerdo a ese día.
Bukchon Hanok Village: imprescindible
Para no dejar pasar ninguno de los puntos más destacados de Bukchon lo mejor es pasar por el Centro de Información turística de la aldea, allí entregan planos a los visitantes para recorrer la aldea en busca de los rincones con las mejores vistas.
- Vista panorámica del Palacio Changdeokgung – Basta caminar por Bukchon-ro 4-gil para alcanzar Changdeokgung 1-gil y descubrir allí la preciosa vista de los tejados del palacio.
- Calle de artesanos – Desde el punto anterior hay que girar a la izquierda y subir por Changdeokgung fil hasta el final de la calle.
- Centro de artesanía – Una de las calles más pintorescas de Bukchon, hay que dejar Bukchon-ro para subir por Bukchon-ro 12-gil y allí encontrar un cuidado grupo de hanoks que alojan el centro de Artesanía tradional.
- Vista de los tejados de Bukchon – En una de las áreas más atractivas de la aldea, en un callejón que sale desde Bukchon-ro 11-gil, hay un punto desde el que contemplar el mar de tejados inclinados de los antiguos hanok.
- La calle más bonita de Bukchon – La misma calle, en el área de Gahoe-dong, ofrece preciosas vistas desde su parte baja con todos los cuidados hanok que suben calle arriba. Y una vez arriba, la perspectiva cambia pues la vista muestra de nuevo los hanok, pero en este caso con la vista de los rascacielos al fondo. Un poco más allá, otra calle también ofrece una buena muestra de cuidadas casas tradicionales.
Algo que hay que tener presente al recorrer las calles de Bukchon Hanok Village es que es antes que una atracción turística, es un barrio residencial. Por ello en las puertas de muchas casas se recuerda que hay que ser discreto, no gritar y por supuesto no llamar para ver si puedes entrar a ver la casa. Aquellos hanok abiertos al público tiene la puerta de la calle abierta y siempre se verá que entra y sale gente, además de algún cartel que indique que se un tienda, una galería de arte o un restaurante.
Nosotros volvimos varias noches a cenar en ese área, la oferta es amplia y los precios no tan altos como en otros barrios, incluso a pesar de ser Bukchon un barrio de Seúl muy turístico. La cerveza más barata de toda la ciudad la tomamos en una terraza de la aldea, y pudimos elegir entre restaurantes tradicionales de comida coreana a otros de comida italiana, carne o incluso de pollo, sin olvidar citar aquel en el que el pulpo llegó a nuestra mesa moviéndose aún en la cazuela. También en Bukchon Hanok Village descubrimos un pequeña y coqueta tienda de los típicos pasteles de nata portugueses.
Bukchon Hanok Village también es un buen lugar para comprar pequeños recuerdos del viaje o para descubrir tiendas de moda y complementos de diseñadores coreanos. Sin duda un barrio a tener en cuenta si se viaja a Corea del Sur y se visita su capital. Además es sin duda uno de los lugares que ver en Seúl.
Cómo llegar a Bukchon Hanok Village
El modo más sencillo para llegar a Bukchon Hanok Village es en metro, en la línea 3 hasta la estación de ANGUK y tomando luego las salidas 2 ó 3.
Qué ver en los alrededores
- Palacio Changdeokgung
- Insa- dong, barrio de artesanía y galerías de arte
- Museo Folclórico Nacional de Corea
- Palacio Gyeongbokgung
- Templo Jogyesa
14 comentarios
Muy interesante e informativo el aticulo. Es un lugar que tengo apuntado en mi lista para visitar en Corea del Sur. Gracias Cristina.
Espero Laura que todo lo que cuento te venga bien y te ayude a organizar tu viaje. Un abrazo.
Vaya serie tan buena que estás haciendo de Corea, entran ganas de ir.
Saludos viajeros
LoBo BoBo
Si consigo que alguien gracias a mis post se anime a conocer Corea del Sur, bien valdrá la pena el trabajo.
Precioso barrio. La verdad es que me ha recordado algunos barrios de Kyoto. Está claro que, cada una con sus particularidades, las culturas niponas y coreanas deben ser primas hermanas. Y si además es un buen lugar para tomar unas cervezas o cenar, pues perfecto.
Es un barrio perfecto para un paseo, una cena, unas fotos… Cierto que tiene un aire a Kioto, al fin y al cabo la historia de ambos países está ligada.
wow, es precioso
a quien no le gustaría vivir en este barrio? con sus casitas tipicas tan bonitas
cada día haces que quiera visitar más Seul, jaja
Pues no sabes cuanto me alegro Enrique 🙂
¡Pero qué interesante y qué dientes más largos se me están poniendo con tus post de Corea! Creo que ya te dije que a priori no era un destino que tuviera en mente y me atrajera especialmente pero después de estar leyéndote y ver las preciosas fotos me lo planteo 🙂
Un abrazo
Así me gusta, que me digas que lo que cuento y muestro te podría animar a conocer Corea. Lo cierto es que es un país muy interesante, a mi no me llamaba mucho la atención al principio, pero fue ponerme a leer sobre el destino e ir enamorándome poco a poco.
Un abrazo
Me resulta sorprendente ver la foto de esa zona con sus casas tradicionales, en la que se ven los modernos rascacielos al fondo. Creo que tiene que ser como entrar en un parque temático, es lo que más me chocaría.
Todavía me acuerdo del video que colgaste de ese pulpo todavía vivo en el plato, no se yo si me lo hubiera comido, aunque no se puede decir que no estuviese fresco.
Una información muy completa para visitar esa aldea, que sin duda agradeceré si alguna vez tengo la suerte de conocerla.
Un abrazo.
Espero que algún día puedas ir a Corea, creo que es un país fascinante del que conocemos muy poco. Tienes infinidad de lugares que dejan asombrado al viajero… y de la comida, que te voy a decir jejejeje. Mi historia con el pulpo 😉 . Un abrazo
Desde luego es una zona muy bonita para ir a cenar, no me extraña que repitieseis. Me encanta la foto del contraste con los edificios modernos al fondo.
Un saludo
Carmen
Es una zona muy especial, y aunque por desgracia se han perdido muchas viviendas aún quedan calles completas llenas de hanoks. Un abrazo