Me encanta viajar en diciembre. Desde hace unos años intentamos juntar un puñado de días en ese mes que nos permitan conocer algún lugar del mundo listo para celebrar la Navidad. Las ciudades en el último mes del año cambian totalmente de aspecto. Se llenan de luces, de árboles decorados con bolas de colores, aquí o allá te encuentran un Belén,… En años anteriores viajamos a Vilnius, Puerto Rico o los precisos Castillos de Loira. Este último año me apetecían mercados navideños. ¿Y que mejor lugar para disfrutar de ellos que algún país de centro Europa? Barajamos varias opciones, y al final la elegida ha sido sin duda un gran acierto: Baviera, en Alemania. Más concrétamente, la zona de Franconia.
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¿Dónde está Franconia?
Al haber leído Franconia, puede que muchos no sepáis ubicarla en un mapa. Os adelanto que yo hasta el pasado año, cuando pude viajar a Núremberg, tampoco tenía ni idea de la existencia de esta región alemana. Por ello os doy unos apuntes para que os situéis.
Si en lugar de Franconia hubiera dicho Baviera, eso os hubiera sonado mucho más. Es sin duda esta última región una de las más conocidas fuera de las fronteras alemanas, con Munich como capital y con su aeropuerto como principal puerta de entrada a esta zona de Alemania. Pues bien, dentro de Baviera, está Franconia. Al norte de la región y llegando su territorio hasta Turingia y Hesse, otras dos regiones alemanas.
Dividida en Alta, Media y Baja Franconia, es en esta parte del territorio alemán donde se encuentran algunas de las más bellas ciudades del país. Parte de la Ruta Romántica cruza Franconia y su capital oficiosa, Núremberg, además de ser una bella ciudad con un importante patrimonio y tener el más grande de los mercados navideños del sur de Alemania, es sin duda conocida por haber sido escenario de los juicios por crímenes contra la humanidad tras la Segunda Guerra Mundial.
Otras importantes ciudades de Franconia son Wurzburg o Bamberg. Todo su territorio está salpicado por pequeños pueblos que parecen el escenario de un cuento. Hay palacios, paisajes de ensueño y una deliciosa gastronomía. Además, Franconia es tierra de vinos, el horizonte en algunas ocasiones lo forman colinas cubiertas de viñas. Pero también lo es de cerveza, siendo Bamberg con sus 60 fábricas la capital cervecera alemana.
Ruta por Baviera en Alemania (en busca de mercados navideños)
Nuestro viaje por Baviera y Franconia en busca de los mercados navideños más bonitos de Alemania comenzó en Munich. No era esta nuestra idea inicial, pero la frecuencia de los vuelos fue la que marcó el lugar por el que comenzar nuestro viaje.
Hemos pasado en tierras alemanas seis días. No es demasiado tiempo, sobre todo cuando anochece tan pronto y las pocas horas de luz no permiten disfrutar más de la ciudades. Sin embargo, como nuestro objetivo era conocer como se celebra el Adviento en Alemania si hemos encontrado lo que buscábamos: animados mercados navideños, bonita decoración, música en la calle, vino caliente y muchas luces iluminado la oscura noche alemana.
Día 1 : Madrid – Munich – Núremberg (159 kilómetros)
El día del comienzo de nuestro viaje despegamos desde Madrid hacia Munich a las 18:45. Volamos con Lufthansa y llegamos a nuestro destino a las 21:00 horas, viente minutos antes de la hora prevista. Hacía años que no volaba con esta compañía y me resultó cómoda. Muy eficaces en el momento del embarque, nos ofrecieron una cena caliente y bebidas durante el vuelo. Y como colofón decir que el aterrizaje fue tan suave que casi costaba creer que estuviéramos en tierra. Bravo por ese piloto.
Tras recorrer pasillos, bajar escaleras mecánicas y subir al tren que une distintas terminales, por fin pudimos dirigirnos a por el coche de alquiler que teníamos reservado. Los trámites fueron rápidos. Pero finalmente, entre unas cosas y otras no pusimos rumbo a nuestro destino hasta pasadas las 22:30 h. El camino es todo por autovía y tardamos en hacerlo una hora y media.
Nos alojamos en el Hotel NH Collection Nürnberg City. Un hotel con mucho estilo, habitaciones amplias y un desayuno de esos que invitan a dedicar tiempo a la primera comida del día. Además su ubicación es genial, a menos de 10 minutos andando de del casco histórico de Núremberg.
Día 2 : Núremberg
Confieso que este día se nos pegaron un poco las sábanas. Estábamos cansados y nos costó salir de la cama. Teníamos por delante un día completo en Núremberg, por lo que tampoco nos agobiaba salir media hora antes o después del hotel.
Yo había visitado la ciudad el año pasado. Tenía muy reciente mi paso por ella y confieso que la encontré muy cambiada. La culpable de ello, sin duda, la Navidad. Las cuatro semanas anteriores al 25 de diciembre esta ciudad alemana pasa a estar ocupada por puestos de salchichas, de adornos navideños y de artesanía. Son muchos los turistas que llegan a ella atraídos por el mercado de Navidad más grande y popular no solo de Franconia y Baviera, también de todo el sur de Alemania.
Como Arturo no la conocía, decidí hacer un recorrido por Núremberg visitando los lugares que a mi me resultan más atractivos en la ciudad. La cruzamos de sur a norte aprovechando para conocer algunos de los lugares más atractivos que ver en Núremberg. No podíamos dejar de visitar los bellos puentes que cruzan el río Pegnitz ni de entrar en las imponentes iglesias de la ciudad, como San Lorenzo. También visitamos San Sebaldo y tuvimos la suerte de poder subir a su torre para ver la ciudad desde las alturas. Por supuesto paseamos por Weißgerbergasse, la calle más bonita de Núremberg. Y dimos un breve paseo por el Kaiserburg, el castillo que domina la ciudad.
Pero lo más divertido fue recorrer cada uno de los mercados navideños de Núremberg. El más grande y famoso se instala en Hauptmarkt: es el Christkindlesmarkt. Es el lugar perfecto para tomar un vino caliente, comer unas salchichas, comprar algo de artesanía o algún adorno navideño. Además de este mercado visitamos también el Kinderweihnacht (Mercado de los niños), el Markt der Partnerstädte (Mercados de las ciudades hermanadas) y el Original Regional con gastronomía de la región. También a lo largo de Königstraße se montan infinidad de puestos con artículos navideños. Para nosotros fue imposible salir de estos mercados sin algunos adornos para decorar nuestra casa en Navidad.
Día 3 : Núremberg – Dinkelsbühl (103 kilómetros)
Para mi este día era especial. Era el día de nuestra ruta por Fanconia y Baviera en el que comenzaría a conocer lugares en los que nunca había estado. Dejamos atrás Núremberg y pusimos rumbo a Dinkelsbühl. Se trata de una ciudad fundada por los reyes carolingios en el siglo VIII y que por fortuna o casualidad se libró de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial que arrasaron otras ciudades cercanas. Es por ello que esta atractiva ciudad presume y con razón de su belleza medieval intacta.
Es una ciudad fácil para recorrer a pie. Sus calles empedradas están llenas de casas de colores. En un momento determinado hubo algo que me recordó muchísimo a Sighisoara. Y algo de parecido deben tener cuando más tarde descubrí que son ciudades hermanadas.
En Dinkelsbühl todo parece girar en torno a la Iglesia de San Jorge, un imponente templo gótico. En diciembre se coloca en su interior un precioso Belén en el que las casas son copias de las casas medievales de la ciudad. Merece la pena verlo y por supuesto admirar el interior de la iglesia.
Durante el día aprovechamos para conocer la ciudad. Recorrer su calles y rodear la ciudad alrededor de esas murallas que se reflejan en las aguas de los estanques y ríos que rodean el casco antiguo de Dinkelsbühl. Y al caer la tarde nada mejor que ir a conocer uno de los mercados navideños que habían marcado nuestra ruta. El de esta atractiva ciudad es pequeño y abre solamente desde la 1 de la tarde hasta las 8. Los fines de semana el horario se amplia abriendo a las 11 de la mañana.
Visto la ciudad llegaba la hora de comer e hicimos caso a una recomendación. Nos gustó tanto el restaurante que aquí os dejo su nombre para que os paséis por él si visitáis esta ciudad: Luis.
Día 4 : Dinkelsbühl – Feuchtwangen – Rothenburg ob der Tauber (47 kilómetros)
Dejamos tras el desayuno la bonita Dinkelsbühl y en nuestra ruta hacia la siguiente ciudad hicimos una parada en un pequeño pueblo del que nos habían hablado: Feuchtwangen. Cuando llegamos el cielo estaba cubierto y comenzaban a caer finos copos de nieve. Las calles estaban casi desiertas y tras dejar el coche cerca de la Markt-Platz dimos una vuelta por las calles aledañas contemplando las bonitas y románticas casas de colores. Llegamos así hasta la iglesia de San Juan. Alrededor de ellas encontramos los puestos del mercado navideño y empezamos a escuchar música. Nuestra sorpresa fue entrar en el templo y encontrarnos con un ensayo, seguramente para la misa de Navidad. Fue realmente un regalo poder sentarnos allí y escuchar cantar a aquella gente.
Nuestro destino final para este día era una de las ciudades más bonitas que ver en Alemania: Rothenburg ob der Tauber. Sin embargo todo pareció aliarse para que no pudiéramos disfrutar de esta ciudad como nos hubiera gustado. No paró de llover en todo el día y las calles estaban literalmente tomadas por turistas.
No había rincón del centro de Rothenburg por el que se pudiera caminar con tranquilidad, por la gente y por la cantidad de paraguas que impedían ver nada sobre nuestras cabezas. Tuvimos que hacer de tripas corazón, abrigarnos bien y poner rumbo a todo que se puede visitar en Rothenburg. Desde sus iglesias o plazas a las bonitas calles empedradas rodeadas de casas que parecen sacadas de un cuento.
En la Markt-Plazt vimos, además de imponente Ayuntamiento de la ciudad, el mercado de Navidad. Gran parte de sus puestos se instalan en este lugar, aunque otros tantos se pueden ver en la calles que rodean el citado Ayuntamiento. A pesar de la lluvia la ciudad estaba llena de gente tomando glühwein, ese vino caliente tan típico del centro de Europa, comiendo salchichas y charlando con amigos mientras de fondo se escuchaba algún coro de niños o adultos entonando villancicos.
Pero lo mejor de la ciudad, al menos para nosotros, llegó cuando comenzó a caer la tarde. La lluvia paró, los turistas comenzaron a desaparecer y la ciudad se empezó a teñir de dorado bajo la luz de las farolas. Ese respiro nos permitió disfrutar de una agradable paseo por la ciudad para terminar el día con un apfelstrudel en el Café Lebenslust, un agradable local con vistas a St. Jakobskirche.
Día 5 : Rothenburg – Sommerhausen – Würzburg (64 kilómetros)
Este día amaneció tan gris como el anterior, pero por suerte la lluvia apenas hizo acto de presencia. Tras el desayuno en nuestro el Hotel Reichs-Küchenmeister subimos al coche para continuar nuestro viaje de turismo en Franconia. Antes de llegar a Würzburg hicimos una parada en la pequeña Sommerhausen. Una diminuta población con menos 2.000 habitantes situada junto al río Meno y cuya calle principal que va de lado a lado de la muralla mide 400 metros.
Su centro está lleno de casas de entramado dominadas por la torres de la muralla y de las iglesias. ¿El motivo de parar en esta encantadora localidad? Su fama en la región por ser centro de reunión de los artesanos de la zona. Durante el mes de diciembre hay mercado de artesanía todos los sábados y domingos. Es entonces cuando la ciudad se llena de vecinos de la zona en busca de regalos originales para dejar bajo el árbol.
Desde Sommerhausen pusimos rumbo a Würzburg, una de la ciudades de Franconia en las que el vino se bebe más que la cerveza. Basta ver las colinas llenas de viñedos que rodean la ciudad para saber que estamos en la zona viníciola de Baviera. Cuando llegamos a Würzburg era primera hora de la tarde, lo que en invierno en Alemania significa que falta poco para que anochezca. Por ello fuimos directos a ver la Residencia de Würzburg, el impresionantes palacio barroco de la ciudad y antigua residencia de los príncipes obispos que la gobernaban.
Una vez visitado el impresionante interior de este palacio que tuvo que ser reconstruido tras la Segunda Guerra Mundial, pusimos rumbo a nuestro hotel, el GHOTEL hotel & living Würzburg. Desde allí salimos a pasear (a pesar del frío y la ligera lluvia) hasta el centro histórico de la ciudad. Allí, en Oberer Markt, a los pies de la Falkenhaus y de la bella Marienkapelle encontramos el atractivo mercado de Navidad de Würzburg. Sin duda uno de los más bonitos de Franconia y de toda Baviera.
No pudimos resistirnos a un glühwein para entrar en calor mientras contemplábamos la ciudad iluminada para celebrar la Navidad. Y para terminar el día, una buena cena con sabor alemán en Würzburger Ratskeller, un restaurante con mucha historia, distintos ambientes y una excelente cocina.
Día 6 : Würzburg – Bamberg (95 kilómetros)
Tuvimos suerte y este día el cielo nos mostró un poco de su color azul. Antes de dejar la ciudad aprovechamos para visitar algunos de los lugares que ver en Würzburg: el Ayuntamiento, la Catedral o el bonito puente sobre el río Meno. Nos quedamos con las ganas de subir hasta la fortaleza de Marienberg, pero por falta de tiempo os tuvimos que conformar con verla desde el puente.
Tras ese breve paseo pusimos rumbo a la última ciudad que íbamos a visitar en Baviera: Bamberg. Fue el día más frío de nuestro viaje por Baviera, pero también el más soleado. No pudimos quitarnos el gorro ni los guantes, pero la ciudad estaba tan bonito que compensaba llevar la nariz helada. Durante esas horas en busca de los lugares que ver en Bamberg descubrimos que esta ciudad tiene siete colinas, como Plovdiv en Bulgaria o Roma en Italia. Que tiene tres barrios históricos: el de los hortelanos, el de la nobleza y el del clero. También nos contaron que es Patrimonio Mundial de la UNESCO y que tras esas fachadas barrocas que hoy tienen la casas de la ciudad se esconde el pasado medieval de las mismas.
Pudimos visitar plazas, iglesias y palacios. Pasemos por bellas calles empedradas y caminamos sobre los puentes que unen una ciudad que separa el río Regnitz. Vimos muchos de los belenes que hacen que Bamberg sea famosa por ellos. Y por supuesto, nos entretuvimos en los puestos del mercado de Adviento de Bamberg ubicado en Maximiliansbrunnen y a lo largo de Grüner Markt. Compramos algunos adornos navideños para traer a España y nos tomamos nuestro último glühwein antes de cenar en Brauerei Spezial, una de las cervecerías con más historia de la ciudad y lugar perfecto no solo para degustar deliciosa y tradicional comida de Francia. También es uno de los lugares en los que probar la cerveza de Bamberg más famosa y singular: la cerveza ahumada.
A pesar de estar cansados no quisimos acostarnos temprano y decidimos ir hasta otro local cervecero con mucha tradición en la ciudad: Schlenkerla. Llegar allí nos hizo volver a recorrer el casco histórico de Bamberg que a esa hora estaba tranquilo y sus calles, mojadas por una tormenta a última hora del día, reflejaban en sus adoquines las luces de farolas y luces navideñas. Con esa imagen nos fuimos a dormir al Hotel Europa, un sencillo establecimiento con una ubicación perfecta para visitar esta ciudad de Baviera.
Día 7 : Bamberg – Munich (232 kilometros)
Tras tomar el delicioso desayuno que sirven en el Hotel Europa subimos al coche para poner rumbo a Munich, la capital de Baviera en Alemania, ciudad desde la que volveríamos a Madrid. Fue un viaje cómodo y rápido por buena carreteras. Aunque nuestro avión salía por la tarde, yo quería llegar pronto a la ciudad para darle una sorpresa a Arturo: visitar el Museo BMW. Él viaja por mi, porque sabe que es lo que más me gusta en el mundo. Visita museos, palacios, ciudades y todo lo que haga falta. Pero si algo le gusta, son las motos.
Así que no podíamos dejar Alemania sin pasar por este museo. Pero tuvimos mala suerte, y ese día había un evento en su interior, por lo que solo pudimos recorrer la exposición exterior. A mi ya me pareció todo un museo y Arturo disfrutó mucho subiendo en cada una de las motos que había allí. Además, en la calle nevaba, algo que nos pareció de los más navideño y perfecto para terminar nuestro viaje por Alemania en busca de la Navidad.
Volar a Baviera
Nosotros nos decantamos por comprar los vuelos a Munich por una cuestión de horarios y precios. El tema precios depende de las fechas del viaje y el tiempo de antelación con el que se compren los vuelos. Los podéis encontrar desde unos 80 euros desde Madrid a Munich ida y vuelta.
Antes de comprar los vuelos valorad las distintas opciones y los precios. Dependiendo de la ciudad en la que aterricéis podréis comenzar vuestra ruta por Franconia/Baviera por una ciudad u otra. Incluso podéis comprar los vuelos para empezar el viaje por una ciudad y terminar en otra. Aunque la parte mala de esta opción es que recoger el coche de alquiler en un aeropuerto y dejarlo en otro suele tener un importante recargo.
Os dejo aquí distintas opciones de aeropuertos que os pueden venir genial para un viaje por esta región del sur de Alemania y distancias a alguna de las ciudades que yo visité para que os hagáis una idea de las posibilidades. A todos estos aeropuertos hay vuelos directos desde Madrid y Barcelona:
- Frankfurt. Su aeropuerto está a 123 kilómetros de Wurzburg y a 214 de Bamberg. Además podéis aprovechar si no conocéis la ciudad y conocer también algunos de lugares interesantes que visitar en Frankfurt.
- Stuttgart. Solo 125 kilómetros separan a esta ciudad de Dinkelsbühl y 210 de Nuremberg. Los precios de los vuelos a esta ciudad son muy competitivos.
- Núremberg. El aeropuerto internacional de Núremberg recibe vuelos desde España de Ryanair. La pega que tiene es que estos vuelos no operan todos los días de la semana. Lo bueno, si te cuadran fechas, que puedes volar por menos dinero y quitarte kilómetros de viaje para hacer un itinerario del estilo del nuestro.
Hoteles en Baviera
Las ciudades por las que nosotros pasamos son turísticas pero cada una a un nivel distinto. Por ello a la hora de buscar alojamiento hay mucha más opciones en Núremberg que por ejemplo en Dinkelsbühl. Y además en ésta última ciudad, los hoteles son bastante más económicos que por ejemplo en la cercana Rothenburg. Os recomiendo en cualquier caso que si vuestra intención es hacer un viaje en coche del tipo al que hicimos nosotros busquéis hoteles que tengan aparcamiento. Sobre todo si están en el centro de las ciudades. Eso os facilitará mucho las cosas. Otra opción es buscar alojamiento alejados del centro, de forma que no haya restricciones a la hora de aparcar. Algunas ciudades tienen aparcamientos gratuitos fuera de las murallas. En otras, incluso esos, si están cerca de las mismas, pueden ser de pago.
En cuanto a elegir hotel con desayuno incluido o no es una cuestión de gustos. Y por supuesto, también de situación. Los hoteles más cercanos al centro suelen estar cerca de alguna cafetería en la que se puede desayunar sin problema a un precio inferior al de los hoteles. Otra buena opción siempre puede ser pasar por un supermercado y comprar zumos, bollería y fruta. En casi todos los hoteles hay servicio de té y café en las habitaciones, de modo que así también tendréis el desayuno solucionado por poco dinero.
Si hablamos de los precios de los hoteles en esta parte de Alemania, dependerán sobre todo de las fechas. Diciembre es temporada alta en las ciudades de Baviera. Sus mercados atraen a miles de visitantes cada año y los precios en esa fecha suben. Al igual que durante el verano. También es cierto que ciudades como Rothenburg-ob-der-Tauber o Núremberg tienen precios más caros que otras ciudades. Los hoteles en los que nosotros nos alojamos tenían en diciembre precios entre 100 y 150 euros por noche la habitación doble con desayuno incluido. En temporada baja, que serían los meses de enero y febrero, los precios de la habitaciones pueden bajar hasta un 30%.
- Núremberg: Hotel NH Collection Nürnberg City.
- Dinkelsbülh: Hotel-Restaurant Goldenes Lamm.
- Rothenburg-ob-der-Tauber: Hotel Reichs-Küchenmeister.
- Wúrzburg: GHOTEL hotel & living Würzburg.
- Bamberg: Hotel Europa.
Baviera en Alemania: alquiler de coche
Podéis alquilar coche en cualquiera de los aeropuertos de Baviera. Las empresas más importantes están presentes en los de Munich o Frankfurt. Tened en cuenta el tema del seguro, pues los precios que podéis ver en internet solo llevan incluido el seguro básico. Al incluir el seguro a todo riesgo el precio se duplica, pero sin duda ganáis en seguridad.
El precio del combustible es más elevado que en España. Un libro de gasolina sin plomo 95 puede costar alrededor de 20 céntimos más que en España. Y a pesar de ello no es de los países de Europa con los precios más altos.
No hay autopistas de peaje en Alemania, y en cuanto a los límites de velocidad para conducir en Alemania son estos:
- En ciudad 50 km/h
- En carretera 100 km/h
- Se recomienda no sobrepasar los 130 km/h en las autopistas, aunque la mayoría de las autopistas no tienen límite de velocidad.
4 comentarios
¡Buenas!
Pues yo soy una de las que no tenía ubicada Franconia. Me ha gustado vuestro recorrido, todos esos pueblos preciosos de nombres impronunciable,s aunque no soy yo mucho de mercadillos ni decoración navideña.
A nosotros también nos coincidió escuchar un par de ensayos en una iglesia de Cagliari y en otra de Peterborugh hace poquito y fue alucinante 🙂
Qué buena la visita al museo de BMW, yo también tengo visitado lugares que en fins…Pero como suele decise, hoy por ti…
Un abrazo guapa.
Son tan bonitos estos pueblos y ciudades como complicados de pronunciar son sus nombre 😉
La verdad es que cuando nos pusimos a preparar nuestro viaje a Baviera, Franconía me sonaba a chino. Luego, una vez allí, lo vas entendiendo, y la verdad es que Baviera tiene varias almas. Nuremberg para mí fue una verdadera sorpresa, no a la altura de Munich desde luego, pero me parece que da para una visita de un par de días. Por desgracia, no tuvimos tiempo de visitar Dinkelsbühl. Y eso que estuvimos 10 días en Baviera. Pero es que la verdad es que hay muchísimos lugares que ver en esta región y tienes que seleccionar un poquito.
Hay tanto que ver en Baviera que hacen falta varias semanas para disfrutarla de verdad 🙂