El patrimonio arqueológico de Cerdeña es uno de los grandes atractivos de la isla. Restos de la Edad de Bronce, fenicios, púnicos y romanos se reparten por todo el territorio sardo. Si quieres conocer al menos un poco de la arqueología de Cerdeña, no te pierdas estos yacimientos.
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Patrimonio y arqueología en Cerdeña
Conocer esta isla italiana no se puede limitar a visitar sus pueblos y ciudades. Tampoco a recorrer las mejores playas de Cerdeña. Merece la pena dedicar algo de tiempo a sus recintos arqueológicos. Casi todos ellos cerca de otros de los lugares de interés que ver en Cerdeña.
Hay yacimientos muy populares que reciben un buen número de visitantes y otros que están en medio de un prado o junto a una carretera. Algunos son complicados de localizar, pero a casi todos ellos se puede llegar, con poco riesgo de pérdida, gracias a Google Maps.
De entre los cientos de yacimientos, yo os recomiendo lo que más nos gustaron de entre todos los lugares relacionados con la arqueología de Cerdeña que visitamos en nuestro recorrido por la isla.
Tharros: ruinas fenicias y romanas junto al mar
Se trata de uno de los yacimientos arqueológicos más impresionantes de Cerdeña y uno de los lugares que merecen ser visitados cerca de Oristano.
Tharros la fundaron los fenicios en el siglo VIII a.C. Más tarde los cartaginenses la tomaron como base naval, lo que hizo que la ciudad prosperara. Finalmente llegaron los romanos. Fueron ellos quienes construyeron el acueducto y las termas. Su decumano desciende desde lo alto de la colina hasta el mar, pasando junto a templos romanos. Entre ellos es inconfundible el Templo Tetrastilo gracias a las dos columnas que permanecen en pie.
Tumbas, antiguos baños, cardos, baños y hasta un baptisterio paleocristiano son algunos de los restos que se pueden ver durante el recorrido por este importante lugar de la arqueología de Cerdeña.
Otro buen yacimiento ligado fenicios y romanos en la isla es Nora, en Pula. Para conocerlo merece la pena reservar la excursión al yacimiento de Nora en español.
Anghelu Ruju y las Domus de Janas
Al Neolítico se remontan estas tumbas de las que hay más de 3.500 en Cerdeña. Se encuentran en todo el territorio sardo y tienen una antigüedad de más de 5.000 años y se pueden encontrar en rocas aisladas o agrupadas, formando necrópolis de diferente tamaño.
Estas tumbas fueron excavadas en la rocas creando verdaderas casas subterráneas, con diferentes estancias, muchas ellas decoradas del mismo modo que las casas de los vivos. No faltaban pilas, puertas, zócalos y columnas. En su interior se depositaba a los muertos, dejándolos en el vientre de la Madre Tierra mientras esperaban el viaje al más allá.
Un buen lugar para ver un interesante conjunto de domus de jamas de es la necrópolis de Genna Salixi formada por 14 de estas tumbas milenarias. La Tumba del Capo en la necrópolis de Sant’Andrea Priu es una de las más grandes que se han excavado, con una extensión de 250 m2 y nada menos que 18 estancias en forma de laberinto alrededor de dos salas principales.
En el caso de que solamente podáis visitar una de estas domus de jamas, intentad que sea la necrópolis de Anghelu Ruju, uno de los lugares que ver en Alghero. Está formada por 38 tumbas excavadas en arenisca que datan del tercer y cuarto milenio antes de Cristo. Aquí, las casas de hadas están decoradas con los símbolos tallados relacionados con el culto a los difuntos de la época.
Fordongianus, el Imperio Romano en Cerdeña
Otro de los lugares relacionados con la arqueología romana en Cerdeña es Fordongianus, en la provincia de Oristano. Se trata de un pueblo que fundo el emperador Trajano en el siglo I y que se convirtió en un importante balneario de la época.
Junto al río Tirso se pueden visitar las termas romanas, un lugar que resulta especialmente evocador al caer la tarde. Merece la pena pedir la audio guía en español para ir descubriendo los secretos de este lugar en el que destaca una antigua piscina que formaba parte de las termas. A pesar de haber perdido la bóveda de cañón que la cubría no es complicado imaginar como pudo ser en el pasado.
Monte d’Accoddi, un lugar único en la arqueología de Cerdeña
No muy lejos de Sassari se puede visitar un monumento megalítico único en el Mediterráneo. Se trata de un altar sagrado, construido probablemente entre los siglos III y II a.C., con una estructura comparable a la de los antiguos zigurats. Unas escaleras ascienden por la estructura hasta los altares en cada uno de los niveles de la construcción.
Varios menhires junto a la rampa principal forman parte del complejo, así como las estelas y grandes piedras esféricas que se pueden ver rodeando la base de la estructura.
Nuraghi, misteriosas construcciones milenarias
La Edad de Bronce fue el tiempo en el que la cultura nurágica dominó Cerdeña. De esa época se han descubierto unos 7.000 nuraghi y se cree que puede haber otros tanto escondidos bajo tierra.
Estos nuraghi son torres y asentamientos fortificados que se usaban como atalayas, lugares de encuentro y zonas sagradas. La mayor parte de ellos se construyeron entre los años 1800 y 500 a.C. pero solamente uno forma parte desde 1997 del Patrimonio de la UNESCO: Su Nuraxi di Barumini. Es el más famoso y visitado de la isla y se recorre siempre con interesantes visitas guiadas. Su elemento central es una torre en torno a la cual se fue construyendo el resto de la fortaleza.
Otros yacimientos de la cultura nurágica a tener en cuenta son el nuraghi di Palmavera y el de Santa Cristina. En este último se puede visitar otra de esas curiosidades de la arqueología de Cerdeña: un pozo sagrado dedicado al culto de las aguas.