Todo el que llega a Córdoba sabe que hay una magnífica mezquita con siglos de historia en el centro de la antigua ciudad. Muchos también han oído hablar de esos patios de Córdoba que abren sus rejas a los visitantes. Pero no todos conocen la existencia del Alcázar de los Reyes Cristianos de Córdoba. Un edificio con siglos de historia y que ha formado parte de la historia de romanos, visigodos, musulmanes y cristianos.
Índice del artículo
Historia del Alcázar de Córdoba
En este lugar en el que hoy podemos visitar el Alcázar de Córdoba estuvo en tiempos de los romanos la residencia de quienes gobernaban la ciudad, así como la sede de la aduana. Esas mismas construcciones levantadas por los romanos fueron utilizadas por los visigodos, pero éstos las utilizaron tal y como las encontraron.
Pasó el tiempo, y llegaron los musulmanes a invadir Córdoba. Encontraron en aquella construcción romana un lugar perfecto para convertir en su propia residencia. Solamente tenían que adaptarlo a su estilo de vida. Añadieron jardines, caballerizas y sistemas de canalización que les permitieran tener fuentes, canales y estanques en los jardines y patios. Cuando Abd al Rahman III fundó el Califato independiente en el siglo X, el Alcázar de Córdoba quedó olvidado en favor de la ciudad de Medina Azahara. Durante años fue saqueado aunque se conservaron columnas, capiteles o zócalos de distintas épocas.
Con la reconquista cristina en el siglo XIII, los terrenos del Alcázar de Córdoba ser repartieron entre la iglesia y los nobles. Alfonso X el Sabio lo convirtió en residencia real y Alfonso XI ordenó su fortificación. Aquí nació Enrique II de Trastámara, rey que recuperó la función del Alcázar como residencia real. También de este edificio partió Enrique IV para contraer matrimonio con Juana de Portugal. Ellos serían los padres de Juana la Beltraneja, la mujer que se enfrentó con Isabel I por la corona de Castilla y que permaneció encerrada en el Castillo de Escalona.
Los Reyes Católicos utilizaron el Alcázar de Córdoba como cuarte general desde el que organizaron la reconquista de Granada. También fue en este lugar donde los Isabel y Fernando se reunieron con Cristóbal Colón en 1486. Aquí se hicieron muchos planes que culminaron con victorias y descubrimientos en 1492.
Más tarde, el Alcázar de Córdoba fue cedido al Tribunal de la Inquisición, momento en el que se construyeron calabozos. A partir de 1821 pasó a ser cárcel, primero civil y más tarde militar. La Segunda República calificó al edificio como Monumento Histórico. Por entonces estaba ya muy deteriorado, pro gracias a la cesión del edificio al Ayuntamiento de Córdoba, la ciudad pudo comenzar la restauración, decorar sus salones, recuperar la belleza de sus jardines y abrir sus puertas a los visitantes.
Horario Alcázar de Córdoba
Aquí os dejo los horarios oficiales para visitar el Alcázar de Córdoba. Siempre es mejor confirmar antes de la visita por teléfono o en la Oficina de Turismo, por si hubiera algún cambio.
El Alcázar de los Reyes Cristianos de Córdoba cierra todos los lunes, el 1 y 6 de enero y el 25 de diciembre.
Horario del 16 de septiembre al 15 de junio.
- Martes a Viernes: 8:30 a 20:45 horas.
- Sábados: 8:30 a 16:30 horas.
- Domingos y Festivos: 8:30 a 14:30 horas.
Horario del 16 de junio al 15 de septiembre.
- Martes a Sábado: 8:00 a 15:00 horas.
- Domingos y Festivos: 8:30 a 14:00 horas.
Alcázar Córdoba Tickets
El precio de la entrada general al Alcázar de Córdoba es de 4,5 €. Los niños menores de 13 años no pagan entrada y los estudiantes con acreditación, pagan en 50%.
Visita guiada al Alcázar
Una buena forma de conocer este notable monumento cordobés es recorrerlo con una visita guiada. Un tour en español que acerque a la historia del lugar y descubra lo más destacado tanto de los edificios, murallas o patios como de los magníficos jardines.
El tour tiene una duración de aproximadamente una hora, y en su precio está incluida la entrada al monumento. Podéis hacer también una visita guiada que además del Alcázar de Córdoba se combine con algún otro lugar de interés en la ciudad. Os dejo un par de buenas opciones que seguro os ayudan a conocer mejor esta ciudad con tanta historia.
Qué ver en el Alcázar de Córdoba
La visita al Alcázar de los Reyes Cristianos de Córdoba se divide en dos partes bien diferenciadas. Por un parte, ese edificio que desde el exterior, con sus grandes sillares y sus cuatro torres, anuncia una construcción sobria. Sin embargo su interior, son patios, amplias estancias y corredores que ofrecen magníficas vistas hacen que el visitante perciba la otra cara del edificio y se acerque a ese que más fortaleza fue palacio.
Interior del Alcázar
Una vez en el interior de esta fortaleza palacio, hay que prestar atención a las bóvedas y cubiertas. Aunque no están todas en perfecto estado, si son un recuerdo del pasado gótico del edificio.
Tras pasar la entrada, la primera sala que se visita es el Salón de los Mosaicos. Su nombre se debe a los mosaicos que cuelgan en sus paredes y que fueron rescatados de la Plaza de la Corredera. Desde las ventanas de este salón se puede ver el llamado Patio de la Mujeres, uno de los dos patios que hay en el interior del edificio.
Son varias las escaleras que vamos a encontrar durante la visita al Alcázar. Algunas suben para llevarnos a las torres. Otras bajan, y son el camino hacia la planta baja y los patios. Yo recomiendo subir primero a la bonita Torre de los Leones, cuyo interior gótico, con un bóveda decorada con pequeños capiteles y finas columnas. Se puede subir hasta el paseo de ronda por una estrecha escalera de caracol. Desde ese paseo la vista de Córdoba es excepcional.
Se puede caminar por ese paseo junto a las almenas hasta la Torre del Homenaje. Dicen que fue en esta torre, en la sala de planta octogonal con capiteles decorados con motivos vegetales donde tuvo lugar la primera recepción entre los Reyes Católicos y Cristóbal Colón.
Cerca del Salón de los Mosaicos, una nueva escalera nos permite bajar al Patio Morisco y a los Baños Reales Mudéjares. Estos baños se encuentran justo debajo del Salón de los Mosaicos. Cuentan estos baños con un acceso cubierto y con lucernario en uno de los muros, el que limita con el Patio de las Mujeres. Más allá están la sala de reposo, la cámara templada y la sala de agua caliente. Sin duda todo un capricho que Alfonso XI construyó para su favorita, Leonor Núñez de Guzmán.
El Patio Morisco tiene la disposición de los antiguos jardines persas. El espacio se divide en cuatro zonas simétricas en la que crecen naranjos, limoneros o granados. Al final de ese espacio, un pequeño estanque. También hay una galería abovedada y una columna romana se expone en este patio como recuerdo al pasado romano del edificio. El muro de sillería que cierra el patio es el que une las Torres de los Leones y la de la Inquisición, y a través de una puerta en ese muro se puede acceder a los jardines.
Jardines del Alcázar
No hay duda de que una de las cosas más agradables que hacer en Córdoba es pasear por los jardines del Alcázar de los Reyes Cristianos. La configuración actual data de mediados del siglo XX, pues anteriormente el conjunto de estos jardines perdió parte del terreno de sus huertas y del que rodeaba a las caballerizas reales.
Los jardines se dividen en tres zonas que ocupan tres alturas distintas. Huertas y jardines se regaban con agua del cercano río y las canalizaciones que traían agua de la sierra. Hoy el primer recuerdo que encontramos al gusto de los musulmanes por el agua lo encontramos en una fuente de piedra que recibe el agua de la sierra. Desde esa fuente, el agua pasa por una acequia hasta llegar a la primera de las albercas y desde ella, va cayendo a otras fuentes y estanques hasta el final de los jardines.
Como curiosidad, contar que Isabel la Católica apunto estuvo de acabar con las plantas de estos jardines que tanto la gustaban. Se encontraba enferma y pidió que se parase la noria que subía el agua desde el Guadalquivir porque hacía mucho ruido, agua imprescindible para mantener el jardín en todo su esplendor. Imagino que sanaría pronto o costaría mucho tiempo recuperar el aspecto de estos jardines.
Hoy ya os digo que es un placer pasear por ellos escuchando el murmullo del agua, disfrutando con el aroma de flores y plantas y recorriendo el Paseo de los reyes, entre altos arbustos hasta localizar una de las esculturas más famosas del Alcázar de Córdoba: esa en la que se ve reunidos a Cristóbal Colón y los Reyes Católicos.
Consejos para la visita al Alcázar
- La mejor época para visitar este monumento de Córdoba es la primavera. Los días son luminosos, aún no hace demasiado calor y las flores están en su mejor momento.
- En verano el calor puede ser sofocante, por lo que si vais a visitar este monumento en esa estación, hacedlo a primera hora de la mañana.
- No olvidéis llevar protección solar y una gorra.
- Si queréis disfrutar del Alcázar de Córdoba de un modo diferente, podéis acudir al espectáculo Noches Mágicas en el Alcázar. Tiene lugar a lo largo de todo el año con dos pases en los meses de verano. El precio es de 6,5 € y se puede adquirir la entrada en la Taquilla del Alcázar de los Reyes Cristianos o en las Oficinas de Turismo de la ciudad. También se pueden reservar on line.
5 comentarios
Pues tienes toda la razón, nosotros no conocíamos el Alcázar de Córdoba. Como bien dices, habíamos oído hablar de la maravillosa Mezquita y de los típicos patios cordobeses, pero no teníamos información de la existencia del Alcázar. Cuanta historia… romanos, musulmanes… que suerte poder conservarla tan bien, y que suerte poder visitarla. Nos parece genial que realicen visitas guiadas, si no pierdes la perspectiva del significado del sitio, para nosotros es fundamental visitar este tipo de monumentos con una persona que nos explique su historia. Los jardines son realmente una belleza. Nos quedamos con el consejo de visitarla a primera hora de la mañana, porque de poder ir, serian en nuestras vacaciones de verano. Aunque yendo con la peque seguramente querría ir a las Noches Mágicas en el Alcázar. ¿Recomiendas esta visita con peques? Nosotros creemos que se lo pasaría muy bien. 🙂
Si hay que ir en verano, en Córdoba hay que madrugar para evitar el calor. A la niña la encantará. Miradores, pasadizos, patios, esculturas, fuentes,… Seguro que va a disfrutar la visita al Alcázar de Córdoba tanto como vosotros.
Hola Kris.
Nosotros la visitamos la Semana Santa del año pasado, así que en Primavera como tú aconsejas, y nos gustó mucho.
La verdad es que los jardines nos gustaron más que el Alcázar, más incluso que los famosos jardines del Palacio de Viana, aunque claro, son bastante diferentes.
El dato de Isabel la Católica no lo sabía. Siempre aprendo algo cuando leo tus artículos, sobretodo cuando son de lugares donde no hemos estado.
Saludos.
Hemos visitado Córdoba en bastantes ocasiones y aunque conocíamos el Alcázar de Córdoba nunca hemos accedido a su interior.
Sin lugar a dudas parece una visita muy interesante por todos los acontecimientos históricos que mencionas en el artículo, que por cierto,siempre nos encanta conocerlos.
Lo dejaremos anotado para nuestra próxima visita en primavera, ya que como bien dices, visitar Córdoba en verano es bastante sofocante y en otoño e invierno los días se acortan considerablemente.
Preciosas las vistas de la ciudad desde la Torre de los Leones, nos encantará pasear por los hermosos jardines llenos de fuentes y flores.
Gracias por la información y todos los datos prácticos, ¡un saludo!
¡¡Os encantará el Alcázar de Córdoba!! Y esos jardines en primavera son una maravilla, ya lo veréis.