Cuando organizamos nuestro viaje a Indonesia sabía que había lugares que estarían en nuestro recorrido. Y uno de ellos sería la isla de Sulawesi. La razón era, a pesar de lo agotador del viaje, conocer la región de Tana Toraja, el lugar más popular de esa isla. Es ahí donde viven los Toraja. Habitan un amplia y bella zona de pueblos con una arquitectura única y una cultura que no deja indiferente a nadie.
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Quiénes son los Toraja
El nombre de los Toraja hace ilusión a su forma de vida. En la lengua de los bugi, el grupo mayoritario de Sulawesi, le llamaban “toriaja”. Aunque dicha palabra tiene una connotación despectiva, algo así como paleto, su significado literal sería “hombres de las montañas”. Y eso son los Toraja. Un grupo étnico de aproximadamente un millón de personas. De ellas tan solo habitan en Tana Toraja la mitad. El resto emigró, pero cada verano regresan a su casa para los funerales y otras ceremonias.
Tana Toraja, gracias a su ubicación en un lugar escondido de las montañas de Sulawesi, permaneció sin influencias externas hasta hace poco más de un siglo. Aunque los holandeses controlaban el comercio en Indonesia desde el siglo XVII, solo llegaron a esta región a comienzos del siglo XX. Ni lo misioneros holandeses ni el gobierno indonesio lograron modificar las creencias de esta etnia. A pesar de que en Indonesia hay un decreto por el que todo ciudadano debe pertenecer a una de las seis religiones reconocidas, los Tana Toraja siguen viviendo la religión a su manera. Un alto porcentaje de ellos se declara cristiano protestante y unos pocos, musulmanes. Sin embargo todos ellos siguen practicando los ritos ancestrales de su pueblo.
A día de hoy se calcula que aproximadamente un 10% de los Toraja mantienen sus creencias animistas. Ellos creen que cualquier objeto tiene alma, desde un plato a un montaña, la tierra o un árbol. Por ello los Toraja veneran y cuidan su entorno como parte fundamental de su vida.
Las casas de Tana Toraja
Seguro que en pocos lugares del mundo os encontráis con unas viviendas tan singulares como esas en las que viven los Toraja. Hay quien dice que tiene forma de silla de montar. Otros opinan que parecen los cuernos de un búfalo, un animal muy importante en la cultura de los Toraja. E incluso hay quienes creen que parecen barcas invertidas. Eso se podría deber a que los primero Toraja que llegaron a Sulawesi lo hicieron por mar. Un temporal destrozó sus embarcaciones pero eso no les impidió utilizar las barcas como techo para su casa. Sacad vuestras propias conclusiones, porque nadie tiene la respuesta definitiva a esta cuestión.
El nombre de estas enormes viviendas es tongkonan. Son el centro de la vida familiar, y no pueden comprarse ni venderse. Se encuentran agrupadas por clanes en grupo de casas más o menos grandes. Todas están elevadas sobre el nivel del suelo. De este modo se evita que entre el agua durante las intensas lluvias. Si os invitan a visitarla nunca rechacéis el ofrecimiento. Os mostrarán la primera planta, esa en la que se encuentran las estancias principales decoradas con muebles antiguos e infinidad de fotos.
En cuanto al exterior de las casas en Tana Toraja seguro que os llama la atención la bonita decoración. Sus paredes están decoradas con atractivos motivos geométricos. Pero sin duda lo más curioso es la cantidad de cornamentas de búfalo que cuelgan del edificio. Para los Toraja tener un buen estatus social es fundamental, y una forma de anunciar a los visitantes su posición en la comunidad es por el número de cornamentas. Cuantas más haya mayor es el nivel social de la casa pues habrán podido matar más búfalos para celebrar alguno de sus funerales.
Ceremonia de casa nueva
Aunque los Toraja son famosos por las ceremonias relacionadas con la muerte, estas no son las únicas a las que se puede acudir al visitar la región de Tana Toraja. Dicha ceremonia se celebra cuando en una comunidad se construye un nuevo tongkonan. Generalmente será para una pareja que se ha casado. Pero puede haberlo hecho varios meses antes. Incluso la vivienda puede haberse terminado tiempo atrás. La demora en la inauguración suele ser esperar a los familiares que viven fuera de Tana Toraja y que regresan solamente en los meses de julio o agosto. O también puede ocurrir que haya que ahorrar durante algún tiempo para poder ofrecer comida y bebida a todos los invitados que llegarán a la fiesta desde los poblados vecinos.
Las mujeres, los niños y los ancianos pasan el tiempo en pequeñas estructuras cubiertas hechas para el acontecimiento. Pueden pasar ahí varios días. Mientras los hombres se suelen encargar de los animales y de la cocina. Además hay matarifes que acuden para matar a todos los cerdos que luego se asarán y se ofrecerán como comida a los invitados.
La muerte en Tana Toraja
Para los Toraja uno de los suyos no estará muerto hasta que no se celebre su funeral. Hasta ese momento, el fallecido permanece en la casa familiar. Se le cuidará como si estuviera vivo. Le llevan comida, bebida e incluso recibirá visitas de los vecinos. Hablan con él y le preguntan cómo está. Algo que a los extranjeros nos deja descolocados. Y es que pueden pasar meses, o incuso años, hasta que llegue el día del funeral.
Si visitas un poblado Toraja y te invitan a entrar en la casa para ver al muerto, no digas que no. Para ellos sería un desprecio. Nosotros entramos a la casa ante la insistente invitación de la familia. Y encontramos el ataúd con la muerta dentro. Yo me conformé con verlo a cierta distancia. Al marcharse, hay que recordar despedirse del fallecido, del que seguramente os habrán dicho el nombre para que podáis dirigiros a él o ella apropiadamente.
Los funerales Toraja
Suelen tener lugar entre los meses de julio y agosto. Son los meses más secos y también esos en los que los familiares que viven fueran regresan a su casa familiar. La duración del funeral depende del estatus del fallecido. Puede reunir a cientos de personas y alargarse 3 ó 4 días. Todo el mundo se reúne, come y bebe. Aunque la familia que celebra el funeral debe correr con gran parte de los gastos que supone el mismo, los invitados también ofrecen cerdos vivos. Estos animales se sacrificarán allí mismo y serán parte del banquete. Y aunque se den como ofrenda, realmente es una especie de préstamo, ya que el importe de los animales hay que devolverlo a las familias que los llevaron al funeral. Como podréis imaginar, el pago de esta deuda puede llevar años.
Para estar listos y poder celebrar el funeral, la familia debe haber ahorrado como mínimo para comprar y sacrificar dos búfalos. Estos animales serán los encargados de transportar el alma del difunto. A más búfalos sacrificados, mayor el estatus familiar. Si además uno de ellos es un búfalo albino (lo más caro, puede costar hasta 9.000 euros), mejor que mejor. Todo para dejar claro ante el resto de los Tana Toraja el nivel de ese clan.
Ver un funeral en Tana Toraja no es difícil, pero si acertar con lo que está ocurriendo cada día. Nosotros fuimos a uno y llegamos algunas horas después de que se hubieran sacrificado los búfalos. La verdad es que no es algo que me llamara la atención. Con contemplar sus cabezas cortadas en el suelo y su carne lista para cocinar fue suficiente. Pasamos allí un par de horas. Cómo os dije, visitamos a la fallecida. Nos ofrecieron comida. Un vino de arroz que estaba fuerte. Nos sentaron junto a la familia, en el lugar de honor. Y nos convertimos en el centro de atención.
Si vais a Tana Toraja en busca de funerales, recordad llevar un regalo para la familia. Nosotros llevamos azúcar pues fue lo que nos recomendó el guía que contratamos para recorrer la región.
El entierro de los Toraja
Ya podréis imaginar que con un funeral así, el enterramiento de los muertos en Tana Toraja tampoco será convencional. Los Toraja creen que los muertos tienen derecho a llevarse con ellos sus pertenencias. Por ello se les suele enterrar en el fondo de cuevas. Sobre todo para evitar que los saqueadores se lleven lo que no es suyo. En el exterior de esas cuevas se crean unos balcones. Y en ellos se colocan los tau tau. Se trata de efigies de los muertos. Hay talladores especialistas que hacen un muñeco lo más parecido posible al fallecido. Se le coloca peluca y se le viste su ropa. Pasa a ser una réplica de esa persona que descansa en el fondo de una cueva. Y los familiares acuden a verle, le peinan y atienden como si fuera el ser que han perdido.
Aunque aún hay algunos lugares en los que se puede ver a los tau tau cada vez es menos frecuente. Debido a los constantes robos, algunos de estos balcones se cerraron con rejas. Y cada vez son más los Tana Toraja que guardan los tau tau en casa.
Otra forma especial en los enterramiento Toraja son los de los niños. Si estos no han llegado a tener dientes, son envueltos en sábanas y colocados en el interior de un árbol en crecimiento. En uno solo de esos árboles se pueden ver los huecos tapados y sellados que ocupan varios bebés.
Qué ver en Tana Toraja
Por supuesto los funerales Toraja son motivo suficiente para viajar a esta región de Sulawesi. Una vez allí, además de salir en busca de algún funeral también se pueden visitar algunas aldeas o lugares interesantes. Entre ceremonias, visitas, tumbas y pueblos se pueden pasar tres días bastante entretenidos en esta remota zona de Indonesia.
- Rantepao. Es la ciudad más importante de Tana Toraja. Aunque no tiene ningún atractivo especial, si merece la pena visitar su mercado que se celebra cada seis días.
- Kete Kesu. Es uno de los poblados más bonitos de Tana Toraja. Tiene un buen número de tongkonanes rodeados de arrozales. Cerca de las casas se pueden ver algunas tumbas, ataúdes y un grupo de tau tau.
- Palawa. Otro grupo de tongkonanes bastante atractivo. Recordad que estos pueblos con tan buen aspecto y con casas en buen estado requieren del pago de una entrada. Sin embargo mientras se circula por la carreteras de Tana Toraja podréis ver otros muchos y parar para hacer fotos sin necesidad de pagar.
- Kambira. En este lugar se pueden ver los árboles en los que se entierran bebés.
- Lemo. Es probablemente el mejor lugar para ver un buen grupo de tau tau. Todos están colocados en unos balcones en el cortado de una montaña. Es bastante raro, pues parece que fueran ellos los que estuvieran allí para ver a los visitantes desde lo más alto.
- Batutumonga. Un lugar para ver algo más que casas y tumbas Toraja. Se trata de un mirador con una vistas espectaculares de la región. Montañas y arrozales hasta donde alcanza la vista.
Cómo llegar a Tana Toraja
El camino para llegar a Tana Toraja no es sencillo. Hay que estar convencido de que se quiere llegar a esa remota región de Sulawesi. Porque requerirá mucho tiempo.
Lo primero es llegar a la isla. La forma más sencilla de hacerlo es en avión hasta Macasar, la capital de la isla. Hasta allí llegan vuelos desde Java o Bali. Esta ciudad, al sudoeste de Sulawesi, es el mejor punto de partida para seguir viaje hasta Tana Toraja. Una vez en la ciudad, habrá que recurrir a un autobús, un taxi o un coche privado que te lleve a ver a los Toraja. El camino es malo, y aunque la distancia no es excesiva, hay que contar con una 9 horas para hacer el recorrido. Una buena opción puede ser hacer el viaje en autobús nocturno. Son baratos y cuentan con asientos que se hacen cama.
También se puede entrar en Sulawesi por el aeropuerto de Manado, al nordeste de la isla. A esa ciudad llegan vuelos internacionales desde Singapur y muchos vuelos nacionales. Sin embargo, la distancia es demasiado larga hasta Tana Toraja, es mejor olvidar esa opción y hacer un vuelo hasta la capital si fuera necesario.
Dónde dormir en Tana Toraja
Las opciones de alojamiento en Tana Toraja son limitadas. Si uno busca un hotel como base para recorrer la región, lo mejor es buscarlo en Rantepao. Es la población más importante de la zona. Allí hay alojamiento de distintos tipos. Desde lo más sencillo a hoteles de lujo con todos los servicios.
Durante las dos noches que nosotros estuvimos en esta región, nos alojamos en el Toraja Heritage Hotel. Nos gustó sobre todo que las habitaciones estuvieran en réplicas de las casas de los Toraja. Nosotros estuvimos en una de la planta superior. Tenía suelos de madera y los muebles, aunque sencillos, aportaban calidez a la estancia. Todo estaba limpio y resultaba cómodo. El hotel tenía una preciosa piscina que no llegamos a utilizar, y un gran comedor con un abundante desayuno.
Nos gustó la ubicación, un tranquilo paseo nos llevaba hasta la calle principal de Rantepao. Allí pudimos cenar cada noche en sencillas casas de comida por un precio muy asequible.
Y esto es todo lo que os puedo contar de Tana Toraja. Una región que a nosotros nos sorprendió por las costumbres de los Toraja y que nos maravillo con sus fantásticos paisajes tan lejos de la civilización.
18 comentarios
Sumamente interesante. Me llegó mucho lo de la despedidas a los muertos… creo que en Occidente hemos llegado ya a vivir los funerales ya casi con cierta liviandad, hasta que muchas veces pareciera que damos tan poco valor a la muerte como a la vida misma… El sudeste asiático es tanto más que lo que nos quieren mostrar muchas veces con el turismo más de moda…
Interesantìsimo. Gracias por compartirlo.
A ti Diana por leerlo. Un saludo.
Es una de las experiencias viajeras más singulares que he vivido. Su concepto de la muerte tiene muy poco que ver con el nuestro, en Occidente no nos enseñan a convivir con ella y sin duda por eso nos cuesta más entenderla y aceptarla.
¡Vaya experiencia más fascinante! Tenemos unos amigos que hace poco han vuelto de Indonesia y estuvieron en Tana Toraja. Me sorprendió mucho ya que no había oído hablar de este lugar y sus costumbres. Hay que ver cuantas maneras de vivir la vida existen y que tan raras pueden parecer cuando no estas acostumbrado a ellas…
Un post muy, muy interesante sin duda. Lo de los niños enterrados en el árbol me ha sorprendido lo que más.
Un saludo
A mi me sorprendía todo. Fueron días de esos intensos en los que no das crédito a lo que ves… Sin duda me parece un lugar interesante y que te hace ver que hay muchas formas de entender las cosas.
Un saludo
Habitualmente me dejas con la boca abierta por los lugares que visitáis Cris, pero esta vez te has llevado la palma!
Me ha encantado tu visita de los Tana Toraja, sus costumbres y ritos. Me han chocado muchas de ellas, los muñecos con sus rasgos unaa de ellas por decir alguna y otra que para ellos sea normal que gente que no conocía al muerto, se siente junto a ellos y coma de su comida. Algo impensable para nuestra cultura.
Un beso
Carmen
Otra forma de vivir la muerte… Nada que ver con nuestra cultura, nuestros miedos y nuestra inmediatez en despedirnos de nuestros seres queridos.
Un beso.
Hola! Enhorabuena por el artículo, no conocía esta región hasta ahora y me ha parecido una cultura muy curiosa, sin duda parece que vale la pena el arduo camino hasta allí, os felicito!
Sin duda merece la pena, nosotros los disfrutamos a tope!!
Menuda experiencia!!! A esto le llamo yo aprovechar un viaje y vivir con los locales sus costumbres. Menudo dineral para celebrar el funeral, sale casi más caro que una boda!!
Gracias por cada una de las recomendaciones de lo que hay que hacer o dejar de hacer si se viaja a Tana Toraja siempre viene saber que hay que llevar presentes por si te encuentras con un funeral…
Nos han encantado las casas y el abanico de posibilidades de su porqué 😉
Un abrazo,
Eva y Carmelo
La verdad es que me hubiera gustado poder dar la razón exacta del porqué de la forma de esas casas… Pero a falta de ella, lo mejor es dejar volar la imaginación.
Un abrazo.
¡Qué visita más interesante Cris!Me encantaría salvo por las cabezas cortadas…Vi un docu. sobre las tumbas en las cuevas hace unos meses, no sabía que por decreto debes “pertenecer” a alguna religión…He aprendido mucho con este post, gracias 🙂
Yo me quedé de piedra cuando vi las cabezas allí delante de mi. Pero me impresionó más el sonido de las decenas de cerdos que estaban atados esperando a ser sacrificados. Era para oírlo, seguro que sabían que no les esperaba nada bueno…
Qué lugar más curioso… Desde los edificios hasta los rituales, todo parece fascinantemente diferente a nuestra cultura.
Aunque no venga al caso, el que sujeta un trozo de bambú en la segunda foto se parece al chino de American Pie.
¡Saludos!
Es un lugar lejano en todos los sentidos, os lo aseguro 🙂
Me he quedado sin palabras después de este post. No es precisamente lo que mas se conoce de indonesia. Me ha encantado aunque reconozco que el ritual de tener al muerto meses en casa y tratarle como si estuviera vivo me da reparo o los muñecos hechos a su imagen y semejanza, también me dan un poco de yu yu, pero es normal cuando es tan diferente a tu cultura. De verdad que me ha encantado el post y me han dado ganas de visitar este lugar
Es uno de los lugares más curiosos que he visitado. Y aunque es muy complicado para nosotros aceptar algunas de sus costumbres no hay duda de que merece la pena conocer a los Toraja.