Qué ver en Mostar, la ciudad Bosnia junto al río Neretva

Nosotros fuimos a Mostar como un añadido a nuestro viaje a Croacia. Al organizar la ruta me costó mucho encontrar información sobre Bosnia. Ni guías de viaje ni nada en internet que aclarara mis dudas. Por eso decidí escribir esta breve esta guía de Mostar con toda la información posible basada en mi experiencia. Espero que os sea útil y os ayude a preparar vuestro viaje si decidís visitar esta ciudad de Bosnia y descubrir que ver en Mostar.

Guía de Mostar

Cómo llegar a Mostar

Nosotros teníamos un coche alquilado que recogimos en el aeropuerto de Dubrovnik. Estaba pagado pero al recogerlo descubrimos que si queríamos ir a Bosnia y llevar seguro no quedaba más remedio que pagar un plus. Hay dos opciones:

• 25 euros si solamente se cruza el tramo bosnio que divide Croacia en dos.
• 50 euros si la intención es recorrer Bosnia y/o Montenegro.

Me dio mucha rabia tener que pagar esos euros para un solo día, me pilló por sorpresa la información y dije enseguida que esa misma tarde íbamos a Mostar. Ya era complicado rectificar.

Yo había visto diferentes opciones en internet que llevaba cuidadosamente anotadas, pero una vez allí poco tuvieron que ver con la realidad. Tanto en la oficina de alquiler como en los puestos fronterizos la indicaciones siempre fueron otras, así que se como era de noche decidimos hacer caso. Tuvimos que cruzar en poco tiempo tres fronteras: Croacia-Bosnia, Bosnia-Croacia y por último Croacia-Bosnia de nuevo. Nuestro destino era Medugorje, y hacia allí nos dirigimos después de haber circulado todo el tiempo por la carretera de la costa dálmata hasta que empezamos a ver señales de tráfico que indicaban Mostar.

El tiempo del viaje fueron tres horas, quizás de día hubiéramos tardado menos al ser más sencillo circular con luz, pero no creo que se pueda ahorrar mucho tiempo.

El día de la marcha nuestro destino era Split, y después de dar algunas vueltas (por falta de información en las carreteras) conseguimos llegar a la autopista A1 que nos llevó directos a nuestro destino también en unas tres horas.

En cualquier caso si alguien decide llegar por aire, que sepa que Mostar tiene a 40 kms el aeropuerto de Ortijes.

Datos prácticos para viajar a Mostar

Al comenzar a organizar el viaje e incluir Bosnia en nuestra recorrido di por hecho algunas cosas que más tarde descubrí que eran erróneas. Por ejemplo que al no ser un país de la Unión Europea la documentación que teníamos que llevar era diferente a la necesaria en Croacia. No conseguía encontrar información actualizada en ningún sitio, de modo que hablé directamente con la embajada y allí me aclararon algunas cosas.

• Es necesario el pasaporte para entrar en Bosnia. Puede que en algún puesto fronterizo no lo pidan, pero si paran al viajero y piden documentación es esa la que hay que presentar.
• La tarjeta sanitaria europea está bien tenerla, pero si os pasa algo en Bosnia no vale para nada. Así que hay que tener un seguro privado o bien uno de viaje.
• Si se tiene intención de conducir hay que llevar el Permiso Internacional, el carnet por si solo no es válido.
• La moneda de Bosnia es el Marco convertible bosnio. Nosotros íbamos a pasar un solo día en el país y no llegamos ni a ver esa moneda pues vimos que no era necesario cambiar. En todas partes admiten euros o kunas (moneda croata) y en algunos también tarjeta de crédito, pero no es lo habitual.

Dormir en Mostar

La oferta hotelera en la ciudad es bastante correcta pudiendo el viajero encontrar alojamiento para todos los gustos y bolsillos. Además a mi me pareció barato, tanto que nos permitimos reservar la mejor habitación del hotel boutique que elegimos para pasar nuestra única noche en al ciudad. El nombre del hotel es Shangri La Mansion y está situado al final de una cuesta a pocos minutos del centro histórico de la ciudad.

• Habitación doble superior 59 euros por noche.
• Desayuno 6 euros por persona.

La habitación era muy amplia, con TV, aire acondicionado, un sofá y un cama muy cómoda. Además estaba impoluta. La única pega es que estaba en la última planta y no había ascensor (nosotros no tuvimos problema con eso, pero igual alguien prefiere no subir escaleras). El desayuno muy completo, aunque viendo luego los precios de la ciudad me parece caro.

Comer en Mostar

El casco antiguo de la ciudad tiene un montón de cafeterías y restaurantes. Desde luego los hay de diferente calidad y precio, aunque por lo que vimos nada era caro. Nosotros cenamos y comimos en la ciudad, y sin duda el restaurante donde paramos la primera noche es totalmente recomendable tanto por ubicación como por la atención del personal, la comida y sin duda el precio. Así que si pasáis por Mostar no dudéis en buscar Hindin Han en una calle cercana al famoso puente de Mostar. Por 18 euros cenamos un plato… qué digo un plato… Una bandeja de carnes que iban desde salchichas de varios tipos a hamburguesas o filetes de pollo y ternera, con muchas patatas fritas y una ensalada en la que el tomate sabía a tomate de verdad. En el precio también las tres cervezas bosnias con las que acompañamos la cena.

Entre los platos que uno encontrará en la ciudad están sin duda los de carne cocinada de diversos modos (salchichas, ternera o pollo) que todos juntos forman esa bandeja que nosotros nos cenamos y que habitualmente irán con algún tipo de guarnición. Como Bosnia tiene influencia de la comida turca también es sencillo encontrar locales donde comer pitas o cevapi, platos de carne acompañados de ensalada y de diferentes tipos de pan. Las ensaladas también son algo habitual, sobre todo la griega. Y por todas partes veréis pequeñas tiendas de helados que con calor resultan de lo más apetecibles y además cuestan solamente 1 euro, aunque para ser sincera, a mi no me gustó nada el que me tomé, me resultó demasiado graso, poco que ver con esos tan refrescantes que tomamos españoles e italianos.

Qué ver en Mostar

El casco antiguo de Mostar es pequeño, se puede recorrer andando en poco tiempo, pasear por sus calles empedradas es muy agradable siempre y cuando uno lleve un zapato adecuado. Os recomiendo ver la ciudad por la noche cuando se tiñe de dorado y no hay nadie por las calles. Es muy tranquila incluso durante el fin de semana. Con la luz del día llegan los grupos de turistas, las tiendas abren y Mostar se convierte en una ciudad llena de vida. Por ello creo que merece la pena verla a la luz del sol y de las farolas.

La población musulmana alcanza en Bosnia el 40% lo cual se hace evidente por la cantidad de mezquitas que uno puede en el país. Mostar tiene un puñado de ellas que sin duda son centro de atención para los que pasamos por la ciudad, junto a su puente y algunas construcciones más.

Stari Most

Este puente sobre el río Neretva fue construido por los otomanos en el s. XVI y se consideró durante siglos el símbolo que unía oriente y occidente. Se hizo desgraciadamente famoso durante la guerra de los Balcanes cuando el ejército croata lo destruyó llevándose con ello no solamente el puente sino también la tolerancia con la que hasta entonces habían convivido musulmanes y cristianos en la ciudad. Con la ayuda de varios países y entidades financieras el puente volvió a estar en pie en 2004 siendo otra vez el símbolo de la ciudad y hoy es uno de los lugares destacados que ver en Mostar.

Suele estar lleno de turistas esperando a que varios jóvenes de la ciudad realicen saltos desde el punto más alto del puente hasta el agua. Sin duda tienen una técnica de lo más depurada, pero aún así a mi me parece realmente arriesgado.

Torres Helebija y Tara

Son las dos torres que flanquean el Stari Most. En la primera hay un museo y en la segunda una muestra fotográfica sobre la guerra de los Balcanes, además de tiendas de recuerdos en las que no hay que dejar de oler esas bolsas llenas de lavanda, un recuerdo perfecto que llevar a casa.

Bazar Kujundziluk

Es uno de los lugares que ver en Mostgar con más encanto. Sus calles empedradas, los puestos de dulces o las tiendas con mercancía típica de cualquier bazar árabe invitan sin duda a pasear con calma en busca de algún rincón escondido o de algún recuerdo con el que volver a casa.

Mezquita Koshi Mehmed Pasha

Esta mezquita, la más turística que ver en Mostar, está situada junto al río. Hay que pagar entrada para acceder a su interior, y se puede elegir si subir o no al minarete (las vistas son preciosas). Su interior es similar al de tantas otras mezquitas, pero a mi me llamaron la atención especialmente sus pinturas en las paredes y las vidrieras de colores. Fuera no hay que perderse la fuente de abluciones, el pequeño cementerio y el mirador sobre el río de la parte posterior de la mezquita.

Hamman

Cuando visitamos la ciudad estaban terminando las obras para poder abrirlo como pequeño museo. Aún así nos invitaron a entrar y curiosear el interior que en ese momento lucía blanco impoluto con algunos grupos de azulejos colocados como debieron estar originalmente en estos baño. Una vez finalizado supongo que se convertirá en uno de los lugares que ver en Mostar relacionados con la historia musulmana de la ciudad.

Puente Aslant

Pocos son los que llegan a este puente un poco apartado de la ruta más habitual a través del bazar de la ciudad, pero creo no equivocarme si digo que este pequeño puente de piedra forma parte de uno de los rincones con más encanto que ver en Mostar.

Mezquita Vucjakovica dzamija

Este es otro de esos lugares a los que no llega todo el mundo a pesar de estar tan cerca del centro turístico de Mostar. Esta mezquita se distingue por sus cuatro cúpulas, una grande y tres pequeñas, su fuente enrejada a la entrada y su cementerio que parece un jardín con lápidas musulmanas. Nosotros pudimos distinguir algo del interior de la mezquita ya que estaba abierta por ser durante nuestra visita una de las cinco horas de oración diarias.

Otras mezquitas que ver en Mostar

También visitamos otras tres mezquitas cuyos nombres correctos no soy capaz de localizar ni tan siquiera en el plano de la ciudad, pero deciros que una está cerca del hamman y su interior se puede ver desde las ventanas. Es muy bonito, con una distribución muy similar a la de la mezquita Koshi Mehmed Pasha pero con una pinturas más elaboradas. La segunda de estas mezquitas que ver en Mostar está muy cerca del restaurante que os recomendé más arriba y del puente Aslant, y se la reconoce por estar en un alto y tener un pequeño jardín.

Y la tercera está algo más alejada del centro pero me llamó la atención el día de nuestra llegada por su gran cementerio, así que no dudamos en pasear hasta ella cruzando el Lucki Most, otro de los puentes sobre el Neretva y desde el que hay una bonita vista del casco antiguo.

Otra de las cosas que ver en Mostar y en la que no pudimos dejar de fijarnos al recorrer la ciudad son los edificios en los que se pueden distinguir aún hoy, veinte años después, las huellas de la guerra. De algunos solamente queda la fachada, otros muestran en sus paredes los impactos de proyectiles. Son la cara más triste de la historia de esta pequeña ciudad bosnia rodeada de montañas y cruzada por un río increíble azul verdoso.

Y creo que esto es todo lo que os puedo contar. Espero que esta breve guía de Mostar os sea de utilidad y sobre todo que os anime a visitar esta pequeña y encantadora ciudad de los Balcanes. Si decidís viajar a Croacia no dejéis de valorar la posibilidad de conocer también Mostar.